martes, 13 de abril de 2010
Bafici tierra y cielo
por Dark Lady
Ruhr, de James Benning
La película se divide en dos partes: durante la primera hora, vemos seis planos con cámara fija: una carretera, una fábrica, árboles,una mezquita, una pared con graffitis y una callecita. A esta primera parte yo la llamaría: la tierra. La segunda hora consta solamente de un plano de una gigantesca chimenea que se recorta sobre el cielo azul. A esta segunda parte la llamaría: el cielo.
En la mayoría de los planos la imagen presenta un alto grado de simetría: entre los árboles hay uno que se destaca en el medio de la pantalla, cortándola en dos, por el grosor de su tronco. A ambos costados observamos dos árboles mas pequeños. Las ramas altas del arbol del medio se pierden fuera de campo. En el plano de la mezquita, la cámara está colocada a la altura de la cintura de los concurrentes, a quienes vemos de espalda. Frente a ellos se encuentra el religioso. Cuando los creyentes se incorporan vemos sus espaldas, cuando se agachan, vemos al religioso. De pronto uno comienza a percibir detalles que normalmente no tiene tiempo de ver, por ejemplo cómo la luz se filtra por entre los dos cuerpos. Este efecto de luz también se puede apreciar en el plano de los árboles, cuando sus ramas interfieren la plenitud de la luz.
Constantemente se establece una relación entre la construcción humana y la naturaleza. Uno de los mecanismos de funcionamiento de una máquina en la fábrica recuerda a las olas del mar.
En el plano de la pared con graffitis, un hombre tapa los dibujos con una pintura negra. En un segundo plano vemos unos arbustos a los costados de la pared. Cuando el hombre comienza su tarea de “tapar”, al mismo tiempo “descubre” o devela nuevas formas que se van construyendo.
En la callecita también se juega con lo que aparece y desparece. A los costados de la calle se abren otras calles que quedan fuera del plano, por donde entran y salen personas que caminan, pasean sus perros, viajan en auto. Los cuerpos en movimiento dentro del plano dan lugar a las nuevas imágenes.
En la carretera, los objetos en movimiento entran y salen del cuadro, una hoja por azar atraviesa el asfalto y el campo para perderse irremediablemente fuera del mismo, mientras la cámara sigue estática.
En la segunda parte del film, la longitud del plano nos sumerge en ese humo y ese cielo. Todo es vaporoso, salvo la construcciòn, que por momentos es tapada por el humo. Presenciamos el anochecer, cómo va cambiando de tonalidad el cielo, mientras el humo cambia de color por el efecto del ocaso.
Ruhr es una reflexión acerca del transcurrir del tiempo y de los espacios organizados por una mirada.
No ví Ruhr, pero la descripción es muy buena. La película parece tener una mirada "sokuroviana".
ResponderEliminarFelicitaciones
me encantan tus reseñas, erica. nos vemos hoy para ver a tsai y a los campos magnéticos. beso grande, nena. (hace un tiempo que no nos vemos y te extraño un poco eh).
ResponderEliminaroscar: esa frase (del subtítulo del blog) me mata. (no quiero creerla).
gracias lili y julie. nos vemos en las salas del abasto para seguir disfrutando de estos días tan emocionantes.
ResponderEliminarbesos.
Juliet, volvisteeeee! andate a ver la de Tsai con Erika y dejá un poco las series y los otros "tiempos" de la maratón.
ResponderEliminarDejarse ir por cielo,tierra,agua (ya que van a ver Visage) puede ser más que interesante cuando tenés la mirada dispuesta.
besos a todas, nos seguimos cruzando en los pasillos
Lilián
sí sí, volví! ajaja... estuve con erica y oscar. lo vi a ricagno, a cecilia, a marcelo y a marcela. y el viernes, según me dijo erica, me las cruzo a ustedes dos: li y lili. así que nos vemos el viernes! beso grande!
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarah, y para no perder la costumbre: me gustó el actor que está en la escena del encendedor, en la de Tsai. ya me gustaba desde el trailer. está mucho más lindo que en No quiero dormir solo. espero que siga apareciendo en próximas películas.
ResponderEliminarJulie: NO podés! Bue...gustos son gustos...en fin.A mi en cambio me gustó un noruego de las adyacencias del hoyts.
ResponderEliminarUn beso.
ajaja sí sí, puedo!
ResponderEliminarel noruego estaba bien. muy alto!