lunes, 26 de abril de 2010
Efectos involuntarios del escrache
por oac
Es sabido que las presentaciones de libros son un embole (dentro de poco yo tengo una). Cada día en los feos galpones de la Feria del Libro se apelotonan decenas de presentaciones que a lo sumo pueden ser presenciadadas por unas 100 o 200 personas, y ahí se acaba todo. Pero, si la presentación viene con escrache, la cosa se pone más atractiva, el rebote mediático es inmediato, sobre todo en los medios corporativos y, como dice el periodista, uno siente ganas de salir corriendo a comprar el libro escrachado. Si hay sillazos, todo se vuelve potencialmente televisable; y el autor puede aprovechar para decir "las víctimas tenemos que tener la cabeza calma porque hay un clima muy violento y todo esto sólo puede terminar mal". Palabras tan sensatas garantizan invitaciones a los programas de Joaquín, Ernesto, Alfredo, Pepe, Marcelo, Gustavo, Julio, Eduardo, María Laura, Santo, Nelson, Clara, Amalia Granata y telefónicas con Magdalena, Fernando, Chiche y todo el periodismo independiente. La batahola consigue alta rotación en los canales de noticias: una vez cada media hora, dos veces por hora, cuarenta y ocho veces por día, lo que en un par de días son noventa y seis veces en cada canal. Y hasta es posible foto de tapa en Clarín, La nación y lugares de privilegio en los sitios web de Perfil y Crítica y El Hipercrítico. O sea: un marketing inmejorable logrado con presupuesto exiguo.
Así que les recomendaría a los futuros escrachadores que no sean boludos y que no hagan semejante faena gratis: pónganse en contacto con Planeta y las otras editoriales y pónganle un precio a sus escraches: con sillazos rinde televisivamente más; así que eso sería otro precio.
Y a las editoriales les diría que piensen: si van a lanzar un libro en la Feria es conveniente incluir en el panel a algunas figuras potencialmente escrachables: monigotes de la corporación mediática, con su renombre cimentado por invitaciones nocturnas a los consabidos programas de TN son muy rendidores. Una Cecilia Pando o un Ingeniero Blumberg o un chacharero De Angeli no cotizan tan alto, sus figuras han quedado un tanto ajadas por el mismo trasiego mediático. Silvana Giudici o Patricia Bulrich, más o menos. A Gerardo Morales ya se le pasó el cuarto de hora, va pa'trás. En cambio un Claudio Lozano o un Pino Solanas son los grandes figurones del momento; Beatriz rinde mucho más que Jorge Asís o que su marido, el deslucido cineasta.
A esta altura, una presentación sin escrache y sillazos es un verdadero opio. Escrachadores: sigan en esta senda y van a contribuir al ascenso irresistible de nuevos best sellers. Las corporaciones editoriales y mediáticas, agradecidas.
Y desde acá le mandamos nuestro saludo solidario a Noriega y le auguramos unas ventas fantásticas.
Para la presentación de tu libro, puedo mandar unas cuantas sillas y anche qualche banquito.
ResponderEliminarBeso grande.
ana fioravanti
Oscar: es probable que un quilombito armardito redituen en ventas. Un episodio perfectamente noticiable con el zócalo de "escandalo" y el contraste perfecto de que ello ocurra en un lugar de pretensiones serias como la Feria del Libro. Ahora bien, si comentamos el cotillon y de como otros cuentan el cotillon, no nos olvidemos de lo principal: Noriega escribe sobre el Indec y desde adentro. Y las patotas del Indec no son un invento de Clarin o Fontevecchia. Y los funcionarios desplazados no son comentarios de Mirtha en la mesa. Y la destrucción sistemática de las estadisticas de un país no son cosmética y moralina republicana. Y la imposibilidad de acceder a información fidedigna vital para cualquier política publica no es invento literario de Beatriz Sarlo.
ResponderEliminarLast but not least: una pregunta que los panelistas sagaces de 678 -esos campeones de la lectura entrelíneas- nunca se harían ¿porque Noriega no trabaja mas con Gvirtz? Tal vez él pueda responderlo.
Qué turro sos, Cuervo, en los comments del post anterior ponés "Ya llega la autoexposición de Noriega promocionando su libro como una nueva "víctima" del totalitarismo"
ResponderEliminarpero como después resulta que no me victimicé (como claramente se puede ver en el videito que subiste) me desdeñás haciéndote el irónico. Todos los colectivos te dejan bien!
Y no me vengan con que esta la armé yo, no sean hijos de puta!
Ana:
ResponderEliminarespero a las patotas hegelianas que vengan a hacer un quilombito y ojalá la noticia la levanten al menos en Miradas al Sur.
César:
el tema del Indec es una catástrofe que aqueja a la época más oscura de la Argentina. Invalida todo todo todo y le da la razón en toda la línea a la viuda de Noble, a Lilita, a Pando y a Quintín: vivimos bajo un régimen atroz.
Noriega:
no te crispes: en el video te autodenominás víctima y decís, en el más puro estilo Carrió: "mantengan la calma porque esto sólo puede terminar mal". ¿Te parece que, con la historia que atravesamos en este país un quilombete de sillas preanuncia que "esto sólo puede terminar mal"?
Por otro lado, ya tenés un coro de medios grandes, medianos y chicos que te han elevado a héroe, pero no te ofusques si el tratamiento de La otra no tiende al patetismo y a la sobada de lomo. Si sólo leés bien el post podés entender que está escrito contra los patoteros boludos que logran activar a la corporación mediática y le hacen propaganda gratis al último lanzamiento de Planeta. ¿O no?
Sí, Noriega, no debiste salir a exponer la situación que investigás desde hace años, ¿¡Cómo no pensaste en el rebote mediático?!
ResponderEliminarAhora bien, si no fueron capaces de avivarse y todavía mandaron a la barrita a la Feria... A comerrrlaaaaaaaaaa!!!!
Sería bueno ver los libros escritos por estos cráneos del monopolio cuando los Larosa y las consultoras y financieras colonizaban el indec, no? Porque parece que Moreno cuando llegó era el Santo Sepulcro eso...
ResponderEliminarPero suponiendo que el escándalo no fue una puesta en escena para vender, hay algo bastante más grave desde el punto de vista de loinzano y proyecto surf: http://infernales.wordpress.com/2010/04/27/essscaaandalooo/
Che, Jotafrisco, no te hagas el gil, que acá no se dijo una sola palabra en la direccíon que insinuás. El post es bastante claro y sólo un pelotudo puede entender que se objeta que Noriega saque todos los libros que quiera. Si querés congraciarte con Noriega para tu provecho personal podés chuparle las medias en privado.
ResponderEliminarMe parece que "victimizarse" implica algo más pero bueno, este es tu pelotero, jugá tranquilo.
ResponderEliminarEntonces la Feria del Libro ahora cuenta con aerosillas.
ResponderEliminarLos genios del marketing editorial ya deben haber tomando nota de esta novedosa e hiperrentable técnica.
La patota hegeliana que lleve sillas de plástico: vuelan mejor.
Ok, Cuervo. Avisale también a infernales, que, "suponiendo que el escándalo no fue una puesta en escena para vender", ya sumó un link anti PS, para no quedar abajo.
ResponderEliminarP.D.: me desenmascaraste. Es todo por congraciarme. De hecho, se viene la Autoconvocatoria de Facebook 678 de la Buena Onda Norieguista.
Perdón, volviendo a mi punto. Sólo estos boludos que hicieron el escrache pudieron lograr que a días del Larosagate (donde hay pruebas suficientes de que el señor estaba buscando algo, pero no de para quién) se vuelva a poner la spotlight sobre el kirchnerismo, y el clima de violencia. Y en eso me parece que coincidimos, ¿o no?
ResponderEliminarEso es lo que dice mi post, precisamente.
ResponderEliminarLo de congraciarte con GN, por otro lado, queda evidenciado por tu intento de defenderlo de algo de lo que no había sido acusado. Y en vos además es una línea de conducta.
Aparte del Indec hay un tema igual o más acuciante: la falta de monedas. ¿Alguien va a escribir un libro sobre eso? Creo que no, porque los que toman colectivo y tienen comercios minoristas, no son los mismos que compran con tarjeta los plasmas y las notebooks que venden Frávega y Garbarino. Ése es el target de este nuevo libro cacerolero (que sólo se puede vender en Yenny y en esta Feria) y a ese target apunta el barullo mediático sobre las aerosillas.
ResponderEliminarValiente tu denuncia, Fred, cuidate, porque la cosa está brava.
ResponderEliminarFlavia, Estrella y yo tenemos mucho miedo.
Gracias, Oscar, sólo cumplí con mi deber cívico y republicano. Ahora tengo miedo.
ResponderEliminarY bueno, si cada vez que defiendo a alguien te ponés así de celosa no hay mucho más que pueda hacer.
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