domingo, 25 de abril de 2010

La derecha pide sangre



Fascímiles de dos publicaciones dirigidas
por Fontevecchia en diversas etapas de su vida


por oac

"El miedo ha sido instalado desde el Estado con alarmante contundencia. Kirchner lo hizo. Puso a todos los que no se alinearon con obediencia debida en la mira y cargó su arma de intolerancia". (Alfredo Leuco en Perfil, tratando de explicar el sorprendente -para él- repunte de las imágenes positivas de Néstor y Cristina y el aumento de la intención de voto de Néstor para presidente 2011).

"La lógica de “juicio popular” que las Madres de Hebe de Bonafini prometen aplicar el jueves próximo contra “los periodistas que colaboraron con la dictadura” (y la cual es considerada por Mariotto como “un aporte”) es lógica de barrabravas. De justicia por mano propia. De linchamiento". (Edi Zunino en Perfil, comentando el debate público sobre los periodistas colaboracionistas de la dictadura que se va a hacer esta semana en la radio abierta de las Madres).

"Anibal F lanza la guerrilla mediática para ganar la batalla comunicacional
El jefe de Gabinete es el comandante de un grupo de medios alternativos (radios, blogs y Facebook) que avanzan para imponer el discurso kirchnerista". (Nota de Mariano Confalonieri en Perfil de hoy).

"En otra contratapa titulada “Pegarle al periodista”, publicada el domingo anterior a la de “Pensamiento mágico...”, se advirtió sobre las graves consecuencias que tendría para el Gobierno que un periodista sufriera una agresión física considerable. Sería para el kirchnerismo un mazazo insuperable. El temor no era abstracto porque ya se habían comenzado a producir los primeros insultos por la calle a Nelson Castro, Alfredo Leuco y Santo Biasatti, sumados a las acusaciones públicas que recibieron Joaquín Morales Solá y Magdalena Ruiz Guiñazú. En las tres semanas transcurridas desde aquella contratapa, la violencia verbal contra los periodistas no para de crecer. Están dadas las condiciones para que suceda algo grave contra un periodista, y el propio Gobierno será el más afectado". (Jorge Fontevecchia en la contratapa de Perfil del domingo anterior).

Esta multimplicación exponencial de las menciones de palabras como "violencia", "sangre", "armas", "guerrilla", "ataques", "agresión", comenzó en Perfil la semana pasada, cuando se comparó el actual clima de debate acerca del rol de los voceros oficiales de los multimedios (Tenembaum, Ruiz Guiñazú, Nelson Castro, Silveste, Bonelli, Biasatti) con las persecuciones y amenazas de muerte que las Tres A realizaban desde la revista El Caudillo en la época de Isabel Perón. También la semana pasada, en el mismo medio, el periodista Rodolfo Fogwill comparó la marcha en apoyo de la nueva ley de medios con las marchas que en 1982 se realizaban en favor del gobierno de Galtieri:

"Veía pasar los grupos de unos cincuenta a doscientos manifestantes y todo me recordaba al abril de 1982 y a las primeras manifestaciones de apoyo a Galtieri y su aventura de Malvinas".

En la citada marcha no había cincuenta o doscientos personas, sino, según las distintas estimaciones, entre 25.000 y 50.000.

Así mismo, hace unos meses Carrió anunciaba un asalto a la capital por parte de bandas armadas que le tenderían una emboscada a los ruralistas movilizados. Y Gerardo Morales quiso transformar a la militante salteña Milagro Sala en una mujer temible que imponía su liderazgo a sangre y fuego y que incluso le "pega a las mujeres", cosa que produjo el susto de José Eliaschev (a) Pepe.

Lo curioso es que la derecha corporativa de los medios necesite apelar con cada vez mayor frecuencia a la memoria de las épocas violentas, en las que desaparecían y se asesinaban decenas de personas cada día. Esta corporación siempre achaca al kirchnerismo el querer forzar el análisis del presente usando categorías políticas del pasado. "La Sociedad Rural de hoy no es la misma Sociedad Rural de la época de la dictadura" según el célebre apotegma de la periodista Beatriz Sarli. Pero esta misma corporación evoca continuamente el fantasma de las Tres A, del linchamiento, la sangre derramada y la muerte para hacer aparecer el debate sobre el rol político de las empresas mediáticas y sus empleados como una "violenta persecusión" a la prensa independiente. "A los periodistas nunca nos tocaron vivir épocas tan difíciles como esta " se queja el operador Julio Blank (autor de la inolvidable frase "La crisis causó dos nuevas muertes" con la que intentó ocultar el asesinato de Kostecki y Santillán). En la misma línea, el avance de la causa por la apropiación de menores durante la dictadura en la que se investiga a la Viuda de Noble, es denominada una "embestida K". Curiosamente es la derecha corporativa y sus incautos consumidores lo que necesitan apelar constantemente al recuerdo fantasmagórico de los años 70, cuando el conflicto político actual es bien distinto. ¿Por qué será?

Lo dicho: la derecha necesita sangre para estar en su salsa. Es difícil instalar el tema puesto que estamos viviendo el período menos violento de los últimos 40 años. Pero la sangre, la violencia, los "duros ataques" y las "embestidas" son inyectados por los titulares de los medios corporativos y sus voceros privilegiados.

Caminar por la calle contradice esa escalada discursiva de la derecha corporativa. Pero resulta que también hay personas incautas, como una candorosa bloguera que hace poco confesaba tener miedo porque en el acto del último 24 de marzo, como hubo dos marchas de distinto signo político en la misma Plaza de Mayo, "estuvo a punto de correr sangre". Hay gente un poco sonsa que lee la palabra "sangre" y cree haber visto sangre. Será gente que nació ayer. O que vivió durante la dictadura, pero no se enteró de nada. Leerían Clarín.

20 comentarios:

  1. Debo confesar que estoy sumamente impresionado por la tapa de la revista Noticias. Me pone perplejo y me deja sin palabras (a mi, que si miran el post anterior tengo poco de mudito).
    Yo, que estuve con mi hija (17) y su novio (18) (peronista!!!) en la marcha, y que publico en este blog peronista, ¿soy parte de las guerrillas mediáticas? ¿Soy un hombre de Aníbal? ¿dónde debo pasar a cobrar?
    Oscar tu frase, pensada o no, "la derecha necesita sangre para estar en su salsa", me hizo pensar al tuco de sangre con el que estos hijos de puta se comen los fideos.

    Daniel.

    ResponderEliminar
  2. Después de escribir el post me encuentro con este párrafo de otro de los voceros corporativos autodenominados "periodistas":

    "Los escraches y "tribunales populares" a periodistas, promovidos por los "Khmer Rouge" del kirchnerismo, como el ataque a Cobos, que el vicepresidente agradece porque sube en las encuestas, siguen despegando a sectores de la sociedad del mensaje oficialista".

    Estos tipos perdieron toda seriedad y medida acerca de lo que se supone es su labor periodística. Se trata de una defensa corporativa que sorprende sobre todo por el desprecio que evidencian hacia sus lectores. Es verdad que hay lectores, como nuestra bloguera candorosa, que se muestran impresionados por esta inflación adjetiva. Pero aún las blogueras candorosas no pueden "creerse" estas sobreactuaciones sin degradarse a sí mismas.
    Ya llega la autoexposición de Noriega promocionando su libro como una nueva "víctima" del totalitarismo. En instantes, breaking news.

    ResponderEliminar
  3. _ Sin decir las frases: "Hacerle el juego a la derecha" y/o "La discusión es de fondo", alguién se anima a decir que Noriega miente en su libro?
    _ El "periodista" Fogwill escribe mas o menos...No sera una Sandra Russo o un Oscar Cuervo, pero hizo lo que pudo.

    ResponderEliminar
  4. Desastrosos estos periodistas. Es vergonzosa la historia de algunos periodistas "independientes" que apoyaron mediante su labor periodística a la dictadura, que sí fue fascista y totalitaria. En la tapa de NOTICIAS que mostrás se lee "Y el pensador NAZI que inspira a los K", y se lee también "la irresponsable estrategia de apostar a la crispación". Eso es una provocación. Los juicios públicos organizados por Abuelas son un acto que permite recordar que el golpe del 76 no fue sólo militar, sino también cívico. Los periodistas tienen pasado como cualquier ser humano, y es importante para sus lectores conocerlo, saber quién les está hablando.

    ResponderEliminar
  5. Nunca creí del todo en eso de que no se enteraban de nada durante la Dictadura Militar. En algún lado tenían que tener un registro porque eran demasiadas las cosas que teníamos prohibidas. Cosas comunes: no poner en la agenda a gente que se pensara que tenían algún compromiso; no vivir lejos de la familia; no dejar de dar el nuevo domicilio o decir que uno no se había mudado,informar del domicilio cada tres meses, salir con los documentos SIEMPRE porque lo contrario podía costarle la vida.No hacer terapias "comunitarias"- querían decir de grupo.- No hacer terapia.
    No conflictuarse, no leer, no pensar.

    ResponderEliminar
  6. Morales Solá, Chiche Gelblung, Magdalena Ruiz Guiñazú y siguen las firmas...
    Cómplices de la verdadera SANGRE que derramó el genocidio militar!
    Lo que impresiona es que personas como Ricardo Roa o Julio Blanck, que trabajaron al lado de Rodolfo Walsh o Paco Urondo en el legendario diario Noticias, eso si que es lisa y llanamente TRAICIÓN!!
    Saludos.

    ResponderEliminar
  7. Nah: la dictadura no fue fascista. El fascismo moviliza, identifica, postula un relato, es policlasista y estatista. El fascismo aborrece el individualismo y el liberalismo. El fascismo muestra a sus enemigos y los quema publicamente porque parte de su orgullo se funda en la aniquilación de ese "otro". La dictadura disolvio las solidaridades sociales, fomento el individualismo y propugno la liberalización de la economía de las supuestas trabas del estatismo y el proteccionismo. La dictadura escondio sus crímenes porque mostrarlos hubiera revelado su mera desnudez instrumental: matar para cambiar las relaciones de fuerzas sociales. La dictadura no recreó un imaginario como sí lo hizo el fascismo; tan solo un atisbo patriotero con el futbol y su corolario en la gesta malvinera para redondear la farsa.
    El otro campo: Magdalena fue cómplice de la dictadura? Julio Blanck laburo con Walsh?
    Cuanto ganaban Tenembaum?

    ResponderEliminar
  8. César:
    entiendo, la dictadura fue mucho peor que el fascismo, lástima que no tengamos una palabra para nombra este horror y nos veamos expuestos a las correcciones de los maestros ciruelas.
    Las secuelas de la dictadura cívico militar las tenemos a nuestro alrededor, sobre todo porque los milicos sólo fueron los ejecutores de un diseño de país que es aún el país en el que vivimos. El cuaqlunquismo nuestro de cada día es también la mutación de la dictadura.
    Magdalena estaba en el canal 11 manjeado por Massera durante el peor período de la dictadura. Compartía un programa con el fascista de Carlos Burone que a la tarde cantaba la marcha de San Lorenzo en cámaras.

    ¿Y cuánto gana Temembaum ahora por no opinar sobre su patrona apropiadora o sobre la expropiación de Papel Prensa? ¿ O ahora calla no por guita sino por convicciones?

    ResponderEliminar
  9. Oscar, no se que es mejor o peor en esto. Marcar una diferencia no es ser maestro ciruela. Uno de los riesgos de no diferenciar es banalizar los términos y emplearlos para lo que se nos ocurra. De eso sabe Fontevechia que alegremente titula "Fachoprogresismo".
    Tambien es Fontevecchismo andar botoneando cuanto gana fulano para crear efectos de indignación en el otro.

    ResponderEliminar
  10. César:

    por lo visto vos solés no saber nunca qué es peor, de todos modos parece que el eje de la discusión que proponés es que Nah se adecue a tu léxico académico. Si es incorrecto llamar "fascista" a la dictadura, quizá te sientas con derecho a igualar a Nah con Fontevecchia por ello.

    Por otro lado, decís: "es Fontevecchismo andar botoneando cuanto gana fulano para crear efectos de indignación en el otro". ¿Perdón? ¿me perdí de leer algún comentario entre los que llegan? ¿Quién botoneó a quién en este contexto? ¿Te referís a los periodistas que fueron colaboracionistas con la dictadura? ¿No estabas enterado que los hubo? ¿Creés que en los diarios, la radio y la tv durante la dictadura aparecían capitanes de corbeta? ¿Señalar a un colaboracionista es como "botonear" a un pibe chorro? ¿Y quién dijo algo acerca de cuánto gana fulano?
    ¿O se te traspapeló el comentario que ibas a mandar a otro blog?

    ResponderEliminar
  11. "El término Fachoprogresismo lo usó en 2008 Quintín, columnista del diario Perfil. En las últimas semanas, políticos e intelectuales comenzaron a hablar de un fascismo oficial disfrazado de progresismo"

    (textual de Noticias en su último número)

    ResponderEliminar
  12. Efcetivamente, Maxi, La lectora provisoria es el think thank de la resistencia republicana al totalitarismo, con Q, su medrosa consorte y su sarta de alcahuetes.

    ResponderEliminar
  13. César, releo el libro "Los fascismo en el siglo XX", y noto que vos al hablar de fascismo apenas nombrás: estatismo, relato, policlasismo, y movilización, pero olvidás elementos claves:

    - escenografía paramilitar
    - violencia callejera y terror
    - masa de desocupados resentidos prestos a alistarse
    - culto al líder
    - militarización de la sociedad.
    - censura

    No son elementos menores.

    El libro de Buchrucker es sensacional. El autor trabaja en el Conicet, entre otros lugares. Se consigue por Corrientes.

    saludos

    ResponderEliminar
  14. Ya le vas a poner algún titulo a página o a 678, oscar. Es cuestión de afinar el lápiz.
    El de Quintin garpó para tapa y no era tan brillante, así que no te me desanimes campeón!
    Mientras tanto seguí choreandoselos al gordo Artemio.
    Exitos!
    Buenisimas las crónicas de Bafici, me las devoré!

    ResponderEliminar
  15. Oscar: presunta operación igualatoria (Nah=Fontevecchia) corre por cuenta de tu interpretación, no la mía y creo que tampoco la de cualquier lector bienintencionado que se aparezca por aca. Si por "lenguaje académico" entendemos una mínima aproximación a los sentidos fijados y compartidos para determinadas palabras, debo decír que sí, que mi preocupación es de ese orden.
    Y sí, te perdiste un comentario que llegó a tu blog: en el post sobre Tenembaum un lector llamado "el otro campo" deslizo que Tenembaum ganaba 250 lucas al mes. Una reverenda idiotez.

    ResponderEliminar
  16. Llegó el momento de mi auto-apología: sí, césar, el fascismo responde, en rigor, a la definición que das. Las dictaduras, si bien no llegaron a ser fascistas en los términos que decís, tuvieron algunos elementos fascistas, y probablemente sus ejecutores (tanto civiles como militares) tuvieron como referentes a los verdaderos fascistas, sin llegar a igualarlos, pero cometiendo las mismas atrocidades. Los medios tildan de fascistas a los progresistas "K", ¿no estarán cometiendo ellos el grave error, y no yo?

    PD: Gracias, Oscar.

    ResponderEliminar
  17. Pero Nah, esa menudencia que preguntás sobre el desempeño de los medios de derecha no son cosas que estén al nivel de César. El interviene en los grandes debates solamente.

    ResponderEliminar
  18. Si, Oscar, para repetir el gastado soneto sobre los Monopolios Mediaticos Gorilas Oligarcas Destituyentes Procesistas Neoliberales Mentirosos Corruptos y "Fascistas", esta la amplia gama de blogs, programas de television y muros de Facebook que deconstruyen con dedicación e ingenio hasta la Claringrilla. Pido disculpas por no poder sumarme a la epopeya. Lo mio es el "prende y apaga" con Lapegüe night by night.

    ResponderEliminar
  19. Gracias, César, por todo lo que arriesgás en este momento tan peligroso, tu valentía es admirable. ¿No sentís miedo? Como dice Noriega, esto sólo puede terminar mal.

    ResponderEliminar
  20. jajaja...se los extrañaba!

    pd: hay que esperar un par de meses a que salga el fallo de la ley de medios, esas tapas van a estar buenas! En el mientras no hay que darles bola, la ley sale seguro y la unica que les queda es ponerse en victimas. Mientras menos afiche, escrache y sillazos, menos recursos van a tener.

    ResponderEliminar