martes, 15 de junio de 2010
El organista Thorsten Göbel interpreta a Bach y Beethoven en la iglesia Dinamarquesa
Jueves 17 de junio próximo a las 20 horas con entrada libre y gratuita
El intérprete será el organista alemán Thorsten Göbel, quien desde hace ocho años se desempeña como organista y director de toda la actividad musical (kantor) de la Auferstehungskirche (sede de la parroquia evangélica de Düsseldorf-Oberkassel). Será el único concierto que Thorsten Göbel brinde en este paso por Argentina. Jueves a las 20:00 hs. en Carlos Calvo 257.
El programa será el siguiente:
Louis Lefébure-Wély (1817-1869):
Offertoire in F-Dur
Johann Sebastian Bach (1685-1750):
Fantasia G-Dur (Trés vitement – Grave – lentement)
Carl Philipp Emanuel Bach (1714-1788):
Vier Stücke für eine Flöten- und Harfenuhr (WQV 193)
Zsolt Gárdonyi (*1946):
Mozart changes
Ludwig van Beethoven (1770-1827):
Scherzo
Felix Mendelssohn Bartholdy (1809-1847):
5. Orgelsonate (Andante - Andante con moto - Allegro maestoso)
Vuelven? Si nunca se fueron
ResponderEliminarVuelve Néstor.
ResponderEliminarDespués en 2015 vemos cómo sigue.
Te apuesto un auto a que no, cuervo.
ResponderEliminarSi ganas lo podes donar.
Por mí que se quede la patrona.
ResponderEliminarA Néstor lo veo bien, pero como Vice, más fiel imposible.
(ah, soy Demís por las dudas, cambié por un seudónimo más homónimo)
Sí, Demís, yo estoy de acuerdo con vos, prefiero a Cristina, el/la mejor presidente argentina desde el 83 para acá. Pero vamos viendo hasta agosto de 2011 y, si hay que negociar un segundo período con Néstor, carótida destapada mediante... vemos.
ResponderEliminarNo Demís. Por que si los pones juntos gastas un turno al divino botón. La idea es ir alternando hasta el 2027.
ResponderEliminar¿Acaso no te enteraste de los números de Management & Fit?
Son contundentes!
Néstor vuelve (en forma de vice o de presi, eso no lo sé).
ResponderEliminarY aguante el órgano, yo escuché el del Nacional Buenos Aires, y sonaba súper. Es un tanto terrorífico su sonido.
Gracias por el dato. El concierto fue excelente. Lástima que dejaron la iluminación corriente de la Iglesia, siendo que los candelabros intactos del atrio le hubieran dado a la música una atmósfera harto más apropiada. Saludos, JBE
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