(Salvador Dalí, 1951)
Visuales XXXVI
Visuales XXXVI
por Liliana Piñeiro
Esa cabeza teme. Afuera todo es hostil, y sopla el viento helado de la indiferencia.
Aunque oculta la mirada, tiene el desasosiego de la belleza. ¿Persistirá en su majestad de proporciones?
Esa cabeza es insensata. Consciente de su fragilidad y a riesgo de incertidumbre, busca el calor del sol.
Pero el contacto será fatal. El primer rayo de luz acabará por estallarla.
como vos decís, hay belleza. pero el cuadro me da cierta repulsión que no puedo explicar...
ResponderEliminaroia, parece mi cabeza. Muy buena descripción, Liliana.
ResponderEliminarDalí provoca extraños sentimientos, imposibles de explicar...
ResponderEliminarGracias!