por Oscar Cuervo
"No tenés idea de quién soy" me reprocha por mail Patricia Kolesnicov en respuesta a mi crítica a su nota en Clarín. Como si la presunta trayectoria izquierdista de la empleada de Clarín borrara la evidencia de su defensa corporativa.
La impostura izquierdista consiste en amontonar el nombre de Candela junto a los de Luciano Arruga y Julio López, para cancherear con los muertos, como es costumbre. El hecho político duro y puro sería que la policía no pudo evitar que Candela fuera asesinada; ese hecho permite sumar una muerta a la lista de los cadáveres, las "víctimas de la democracia". En cambio -pretenden los presuntos izquierdistas- criticar el obsceno tratamiento mediático del caso sólo corresponde a los que pierden tiempo con el "relato", que es del orden de lo imaginario. La misma impostura que lleva a una candidata del PO a hacerse pasar por "profesora" de Candela para convocar a una marcha en repudio al gobierno.
Pero esta impostura desconoce que todos los días miles de asesinatos atroces no pueden ser evitados en todas partes del mundo sin que se transformen en pasto de histeria colectiva. En la misma semana que un grupo criminal mató a Candela, un padre asesinó a sus tres hijos en la provincia de Corrientes; otra menor que se creía desaparecida fue hallada sana y salva en Mendoza por la Gendarmería. ¿La vida de cualquiera de estos niños vale acaso menos que la de Candela? Sí, para la corporación mediática. Por eso desde la derecha delirante, Santiago Kovadloff puede escribir en el diario de los Mitre:
"La fiesta del poder, no obstante, prosigue. Prosigue el conventillo de la jactancia, la miseria del egoísmo y la demagogia. Mientras tanto, se multiplican los niños y los jóvenes que desaparecen y reaparecen muertos. Ya no es terrorismo de Estado. Es terrorismo sin Estado".
Y Kolesnicov, desde una impostada tradición izquierdista, coincide desde el medio de Ernestina Herrera (socia de los Mitre en Papel Prensa):
"A Jorge Julio López, Fernanda Aguirre, Marita Veron, Florencia Penacchi, Auxiliadora Guillem y todos los desaparecidos en democracia".
Entonces es el intento de hacer listas de muertos para impugnar la legitimidad democrática lo que politiza el caso. Es el énfasis desproporcionado, la saña con que se lo informa y la interpretación que se le imprime. Es también, la cobertura en una falsa idea de la libertad de expresión desde la que Kolesnicov quiere impugnar todo amago de debatir las lacras periodísticas que el caso puso en evidencia. Justo después de que la oposición sostenida artificialmente por los medios se desmoronara en las primarias, cuando la prédica de la insostenibilidad de la vida en Argentina chocó contra una muralla de votos, ahora "algo hay que hacer, así no se puede seguir", porque la policía no pudo evitar un asesinato.
Se entiende el intento de fogonear el escándalo de las empresas derrotadas en las urnas. Cuesta más justificarlo en la izquierda impostada.
"La impostura izquierdista consiste en amontonar el nombre de Candela junto a los de Luciano Arruga y Julio López, para cancherear con los muertos, como es costumbre."
ResponderEliminarImpostura y amontonar...
Mirá ahora lo que hago, podés decir que amontono impostoramente:
LUA
TBA
CIRIGLIANO
ARGENTINA-URUGUAY
QUE TREN QUE TREN QUE TREN
SECRETARIA DE TRANSPORTE DE LA NACION DE MEMEM
SECRETARIA DE TRANSPORTE DE LA NACION ACTUAL
Por lo demás, los medios burgueses son una mierda, se sabe desde hace mucho.
El Estado Burgués Capitalista también, pero eso se sabe desde antes.
Ahora hay monopolios malos y Estado bueno, cómo dijo JPFeinman, ahora puedo tener tranquilidad y dedicarme a pensar en otra cosa.
Y te digo ésto y apoyo a CFK, pero me parece que se te va la mano...
A toda persona que pasa un tiempo desaparecida la une el hecho de la desaparición.
Oscar, sólo quería agregar algo a todo lo que dijiste, una crítica más que, lamentablemente, nadie menciona: la terrible y denigrante ignorancia de hablar de “pedófilos” como sinónimo de “secuestradores y violadores y deprededadores de niños”. Obviamente, es una crítica que no oí a nadie formular, a nadie le importa levantar la voz para hacer esa distinción, pero realmente me dolió en el alma, muchísimo, que se mezclaran tanto las cosas y que se asumiera que porque alguien es paidófilo, entonces puede “apoyar” de ni siquiera la más mínima forma, semejante maldad. Realmente me dolió mucho, y no tengo dudas de que si alguien confundiera homosexuales con pedófilos entonces todo el mundo le saltaría al cuello, pero si confunden pedófilos con abusadores a nadie le importa en lo más mínimo.
ResponderEliminarEs un dolor tener que leer semejante denigración, porque hay muchas personas excelentes con esta atracción y es una degradación horripilante mezclar de tal manera las cosas. Coincido en todas tus críticas, pero me apena que no hayás sumado esa a tu lista.
Saludos.
No te tiene que apenar que yo no haya dicho lo que vos tenés necesidad de decir. Yo escribo lo que pasa por mi cabeza. Y si ahí no encontrás lo que vos tenés necesidad de decir, entonces, en lugar de apenarte, decilo vos.
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