Una conversación entre dos cristinistas
Willy: Me parece que están organizando una movilizacion de familiares a Plaza de Mayo, tipo Blumberg.
Willy: Me parece que están organizando una movilizacion de familiares a Plaza de Mayo, tipo Blumberg.
Oscar: Es probable, el gobierno está medio shockeado. Acordate lo que había dicho Abel Fernández el otro día: "nada es tan importante –en lo inmediato– para el gobierno nacional como darle contención y asistencia a los familiares de las víctimas, a los heridos y a sus familias. Para eso no se necesitan solamente fondos; se requieren hombres y mujeres dispuestos a extender un contacto humano, no burocrático. O se creará una 'minoría intensa', con una fuerte legitimidad y motivación emocional". Cristina y su equipo tendrían que haber estado cerca de los familiares desde el primer momento. Y si aún no lo hizo, espero que Cristina los reciba cuanto antes y no se deje madrugar porque, si no, los familiares van a a terminar siendo operados por otros, y nadie tiene derecho a exigir nada de los familiares. Mi preocupación es que Cristina no se dé cuenta de que después de Once algo cambió y que las políticas anteriores, las que la llevaron al triunfo de octubre, son una etapa cumplida, ya no bastan. En estos días posteriores a Once, la presidente sigue hablando sin asumir que hay una responsabilidad del estado en los trenes, no parece acusar recibo de la tragedia, que es algo muy fuerte e incomparable con todo lo que pasó hasta ahora. Pierde tiempo discutiéndole a Clarín, cuando no es algo de lo que ella se debiera ocupar. Y si 678 sirvió, y mucho, discutiendo cada noche las operaciones de Clarín, hoy su poder ya quedó neutralizado por la repetición; pero más que nada porque lo que pasó en Once no es una operación de Clarín, es un manifestación de las fallas que todavía tiene el país. La pelea con Clarín ya no puede ser el eje de esta etapa. Eso me preocupa porque en este momento no le veo buenos reflejos a Cristina.
Willy: Le faltan reflejos porque no quiere hacerse cargo de los golpes recibidos. Le entraron y le van a seguir entrando por el mismo lado hasta que se haga cargo. Cristina confía demasiado en su contrataque, ganó muchas por knock out y ahora no se da cuenta de que el cross de izquierda le esta haciendo daño, no lo puede parar. Ayer presentó en su discurso a una piba que fue víctima de Once, mientras que los familiares se movilizaban al Obelisco pidiendo justicia. Quieren la renuncia de Schiavi y que se sancione por lo menos a alguno de los que redactaron el increíble comunicado del Ministerio de Seguridad donde hacen cargo a Chimu por viajar en una cabina de mierda, destruida, sin puertas, donde viajan los que no encontraron otro lugar en el vagón cuando está repleto. Esto es como lo de Jaime o cualquiera de los hechos de corrupción en las provincias. Si no los resuelven, si no se hacen cargo de que el paso adelante se da empezando por casa, estamos jodidos. Es la segunda vez que está pagando un gran costo por no escuchar, el primer quilombo lo tuvo con los pobres de la provincia cuando ganó De Narváez. Y ahora es con la clase media y media baja que la votó hace dos meses masivamente. Cristina no se da cuenta de que esa aparente debilidad actual va a ser fundamental para recuperar fuerzas.
Oscar: A propósito de eso hoy Gerardo Fernández dice en su blog: "Romper el corsé que dejó el neoliberalismo, esa es la clave. Si se lo hace, hay futuro, si no se va a fondo, tarde o temprano se tornará imposible seguir adelante. En cada área estratégica que uno enfoca encuentra contratos firmados con duración de décadas, legislaciones a favor de los concesionarios, etc. Al neoliberalismo le llevó seis décadas destruir el país que dejó Perón en 1955. En estos 9 años hicimos mucho para reconstruir, pero las tareas pendientes llevarán mucho más tiempo, mucha gestión y mucha audacia. (...) Y todo habrá que hacerlo en un contexto de demonización y con un avance en los niveles del odio gorila que, la verdad, día a día nos sirve para dimensionar por qué una fracción de la Argentina llegó a celebrar en su momento el slogan "Viva el cáncer". Si no nos perdonan que Cristina no tenga cáncer, ¿cómo no van a sobregirarse con una tragedia como la de una semana atrás?".
Willy: Es muy bueno el debate que hay alrededor, en los blogs y en los que apoyaron, porque aporta análisis que deberían ser oídos. Creo que lo más positivo de este momento de debilidad del gobierno es la fortaleza de la discusión política interna, o mejor dicho en la periferia, porque no se ve debate en los círculos más cercanos.
Oscar: Es que veo un déficit enorme en la segunda línea del kirchnerismo. El secreto del éxito fue la inaudita complementación de Néstor y Cristina, dos dirigentes que están a años luz de todo el resto de la clase política. Imagino la discusión que había entre ellos, que además formaban una alianza política inquebrantable, otra cosa que comúnmente no sucede entre los dirigentes políticos. Ahora, solo está Cristina debatiendo consigo misma.
Willy: Hay algo de lo que dicen los enemigos que es cierto, por eso duele. La tragedia de Once demostró que el país se levantó gracias a las políticas de Nestor y Cristina, sin dudas, pero la estructura que lo sostiene sigue siendo la heredada del neoliberalismo. Así como las concesiones ferroviarias, el modelo minero, el modelo agrotóxico, son planes concebidos por el neoliberalismo que seguimos sosteniendo con apenas modificaciones y parches sobre la marcha, cuando se hace inevitable pilotear las contingencias. Si lo seguimos negando, las bombas nos estallarán en la mano. El tema es fomentar y saber escuchar cuáles son los planteos alternativos, si es que los hay. Porque también hay algo que dicen los buenos amigos que es cierto, ojalá podamos escucharlo.