Por Dark Lady
El sábado se presentó en la Costanera Sur La Portuaria. Los teloneros fueron La Cossa Mostra, un grupo que podríamos encuadrar dentro de una tendencia punk, liderado por Paula Maffía en voz que tocaron canciones que pasaban de la quietud reposada a la explosión punk dentro de un mismo tema. En este sentido, me hacían acordar un poco a Nirvana, y antes que ellos, a Pixies (con toda la distancia que existe entre ellos, entre los tres digo).
Pero el plato principal empezó cerca de las 21:30.
La Portuaria abrió con el último tema de su último disco, La vaca atada, titulado “Enero”, que nos sitúa de lleno en el centro del verano en la ciudad.
La voz líder de la banda, el lúdico Diego Frenkel, comenzó más bien tímidamente, pero a medida que transcurría el recital se soltaba cada vez más, hasta llegar al paroxismo. El muchacho fue entrando en calor y el público con él. Esto se traducía tanto en su actitud corporal como en el alcance, sonoridad y expansión de su voz.
En las casi dos horas que tocaron, pasaron por el escenario como músicos invitados el cantante y compositor emo/ folk Lisandro Aristimuño, la propia Paula Maffía (juntas cantaron “Dios”, un excelente tema de Huija, juntos y compenetrados entre ellos y con la gente).
Además se presentó en el escenario Fernando Ruiz Díaz una “voz dura del rock” -como lo presentó el mismo Frenkel- con el cual interpretó el hit “Devorador de corazones” en uno de los momentos más potentes de la noche. El cantante de Catupecu Machu arengaba a las masas de todas las formas posibles: voz, palmas, saltos, gritos, etc. En este sentido, cuando casi al final del show Frenkel llamó a sus tres invitados juntos al escenario, Ruiz Díaz contrastaba, tanto en lo visual como en lo vocal con el tímido Aristimuño, quien cubría su rostro con un sombrero, mientras su voz sonaba también demasiado atrás, tapada por la “hard voice” del líder de Catupecu.
La Portuaria cumplía 20 años en la música y sus fans les cantaron (cantamos) el feliz cumpleaños. Recorrieron prácticamente todos sus discos, con un groove, una sutileza y una energía que nos dejó queriendo más.
Entre sus hits, tocaron “Baby” y “El bar de la calle Rodney”. Se destacaron la hermosísima y poética “Mira las nubes” de su segundo disco, Escenas de la vida amorosa, y dos de los temas más “arriba” de su último disco, “Chiquitita pegó” y “Amanece en la ciudad”: imposible no bailar al ritmo que le imprime el Colo en la batería con la ayuda de la trompeta.
Cerraron con su archi hit “Selva”.
Me fui entre exaltada y emocionada, esperando con ansias el próximo show de esta banda que todavía nos promete muchas noches de calor.
Baby - La Portuaria
eeeyyyyy!!! yo estuve ahí!! buena crónica!!! realmente el recital fue muy bueno. beso para la chica dark!
ResponderEliminargracias un saludo para vos también.
ResponderEliminaryo tengo otra pregunta.
ResponderEliminarcuanto sale tu curso en el centro psico?
bye
no se entiende lo que decis, ni a quien le preguntas.
ResponderEliminarLady
mátate, cantante de la portuaria que no me acuerdo el nombre, mátate de una vez nos haras un homenaje a nuestros oidos
ResponderEliminarno , anonimo, el que escribio la nota no es el que te crees, yo se´quien es , es un chica de verdad. en fin... seguí participando
ResponderEliminaranonimo 1: sos un poco corto y literal...segui asi!
ResponderEliminarLady
cada vez mas corto, sin dudas. todo bien. sé que es un chiste facil, pero... es que es muy malo el musico ese q promocionas, lady. era un perro hace 20 años, siguió siendo un perro, y ahora es ... un perro
ResponderEliminarhace como quieras: el que pierde sos vos. La Portuaria seguira en lo suyo. Gracias a Dios.
ResponderEliminarLady.
bueno perdon por ofender al chavon
ResponderEliminarhola, Dark Lady!
ResponderEliminarAquí Alejandro Terán
saxo y viola de la Portuaria
Gracias, linda crónica!
Te mando el link
al mi blog, que es como
una cueva de curiosidades
http://planetateran.blogspot.com
besos, Terán
Alejandro
ResponderEliminarAlgunas cosas quedaron afuera (siempre es asi) como el momento en que volvieron a tocar la última partecita de "El bar de la calle Rodney", en un gesto de intimidad y confianza con el público que enternecia al tiempo que provocaba un sonrisa de complicidad.
Luego paso por tu blog.
Un beso grande, Dark Lady.