Por Martha Silva
Algo ha pasado, una hecatombe a la que no se alude en forma directa, pero es posible que estemos frente a lo post nuclear, lo que ha quedado después de la destrucción del mundo. La escena es un ámbito de tonos grises y desnudos, con solo dos ventanucos en lo alto, desde donde Clov, que es el que se moviliza pero no puede sentarse nunca, trae las novedades, que son mínimas, casi nulas. Los demás son Hamm (ciego, paralítico y déspota) y sus padres ancianos (Nagg y Nell) que viven en cubos de basura con arena. Ambos han perdido sus piernas en un accidente.
Comida ya no hay, sólo se ven algunos restos de bizcochos. El que da las órdenes y llama con su silbato, el que ejerce el Poder es Hamm. Clov aún no sabe por qué le obedece. Se ha asociado a este primer personaje con Rey Lear, en un ejercicio de intertextualidad.
La única distracción en esos días interminables, sin cortes, sin sentido, sin finalidad, es ejercer aquello que es intrínseco del hombre: contar un cuento. Con las historias ellos se reconfortan, se dan calor mutuamente y hasta parecen abrigar algún sentimiento amistoso hacia el otro. Están ante lo que queda del mundo y son sus representantes. Si no fuera que un personaje muere, pareciera que nada va a tener fin: que son eternos y que tampoco habrá cambio alguno en esa rutina.
Ante esa encerrona hay sólo dos alternativas humanas: una es la presencia del público -al que en ciertos momentos se hace alusión-; otra es la aparición de un niño que Clov alcanza a ver desde la ventana con su catalejo, en ese paisaje que imaginamos árido, con la tierra ya reseca.
Lo que queda del mundo es entonces, el pensamiento, la palabra; o “la despalabra”, como la llama la estudiosa de Beckett Laura Cerrato, porque es la palabra que no comunica, casi incomprensible. La palabra fracasada como lo era la espera de Godot por Vladimir y Estragón.
Pero Beckett no lo sabe del todo: continuará escribiendo para saber, como lo dice aquella célebre respuesta suya: “Si supiera quién es Godot, no habría escrito la pieza”. Y deja también que sigamos elucubrando respuestas, jugando partidas contra el infinito. Es lo único que nos queda, hacernos conjeturas acerca de nosotros mismos mientras tratamos de besarnos infructuosamente, hundidos en nuestros tachos de basura. “Allí donde nada puedes, no desees nada” decía el filósofo preferido por Beckett, Arnold Geulincx.
(Final de Partida, de Samuel Beckett, con Lorenzo Quinteros y Pompeyo Audivert, Centro Cultural de la Cooperación, Corrientes 1543. Sábados, domingos y lunes.)
Algo ha pasado, una hecatombe a la que no se alude en forma directa, pero es posible que estemos frente a lo post nuclear, lo que ha quedado después de la destrucción del mundo. La escena es un ámbito de tonos grises y desnudos, con solo dos ventanucos en lo alto, desde donde Clov, que es el que se moviliza pero no puede sentarse nunca, trae las novedades, que son mínimas, casi nulas. Los demás son Hamm (ciego, paralítico y déspota) y sus padres ancianos (Nagg y Nell) que viven en cubos de basura con arena. Ambos han perdido sus piernas en un accidente.
Comida ya no hay, sólo se ven algunos restos de bizcochos. El que da las órdenes y llama con su silbato, el que ejerce el Poder es Hamm. Clov aún no sabe por qué le obedece. Se ha asociado a este primer personaje con Rey Lear, en un ejercicio de intertextualidad.
La única distracción en esos días interminables, sin cortes, sin sentido, sin finalidad, es ejercer aquello que es intrínseco del hombre: contar un cuento. Con las historias ellos se reconfortan, se dan calor mutuamente y hasta parecen abrigar algún sentimiento amistoso hacia el otro. Están ante lo que queda del mundo y son sus representantes. Si no fuera que un personaje muere, pareciera que nada va a tener fin: que son eternos y que tampoco habrá cambio alguno en esa rutina.
Ante esa encerrona hay sólo dos alternativas humanas: una es la presencia del público -al que en ciertos momentos se hace alusión-; otra es la aparición de un niño que Clov alcanza a ver desde la ventana con su catalejo, en ese paisaje que imaginamos árido, con la tierra ya reseca.
Lo que queda del mundo es entonces, el pensamiento, la palabra; o “la despalabra”, como la llama la estudiosa de Beckett Laura Cerrato, porque es la palabra que no comunica, casi incomprensible. La palabra fracasada como lo era la espera de Godot por Vladimir y Estragón.
Pero Beckett no lo sabe del todo: continuará escribiendo para saber, como lo dice aquella célebre respuesta suya: “Si supiera quién es Godot, no habría escrito la pieza”. Y deja también que sigamos elucubrando respuestas, jugando partidas contra el infinito. Es lo único que nos queda, hacernos conjeturas acerca de nosotros mismos mientras tratamos de besarnos infructuosamente, hundidos en nuestros tachos de basura. “Allí donde nada puedes, no desees nada” decía el filósofo preferido por Beckett, Arnold Geulincx.
(Final de Partida, de Samuel Beckett, con Lorenzo Quinteros y Pompeyo Audivert, Centro Cultural de la Cooperación, Corrientes 1543. Sábados, domingos y lunes.)
25 comentarios:
creo que hay que destacar el trabajo de max berliner que le pone algo de humor a una obra tan oscura.
Sil
mAX bERLINER SIEMPRE ESTÁ BIEN, EN EFECTO, o sea que se podría decir que el humor está presente a través de él, dado que el texto es de Beckett.
No me quería extender más porque me dediqué más a la obra en sí, que me parece que tiene - como también Godot- la propiedad de ser adaptable a cualquier época y situación humana. O sea que es una obra magna que no habría que perderse auqnue nadie dice que la empresa sea fácil. martha
En lo personal despues de haber visto una puesta con Roca, Alcon, Bonnet y Margar Alonso, desconfío de ésta. será prejucio, será el implacable recuerdo de la otra ( puesta) Ahora bien, Ni martha en este blog ni Medusa, en el suyo se despachan sobre esta puesta.... por algó será ¿ no?
saludos
ale ricagno
ay ale ale:
ya sabes que me pareciò una puesta demasiado laaarga. Etc, etc.
Saludetes
Medu
Ah, que tal Alejandro.'
Decime, vos y yo pertenecemos al mismo medio ,no?
Quería asegurarme...
Digo, porque alguna vez podrías tener la nobleza de encontrar que hago una nota de cierta calidad y búsqueda, no?
pERO IGUAL TE CONTESTO PORQUE SOY EDUCADA: acá preferí centrarme no en la puesta sino en el texto y para esa nota tan corta leí varios libros.
el que sabe del tema lo nota.
Y no sirve quedarse pegado a una buena puesta, ni a nada.
martha
COMO ES UNA PUESTA MUY LARGA, SILVIA?
Le agragaron letra a Beckett?
Qué falta de respeto, qué atropello a la razón.
Pompeyo
"Pompeyo":
que el mundo fue y serà una porqueria ya lo se
en el 510 y en el 2000 tambien
que siempre ha habido chorros, maquiavelos y estafaos
contentos y amargaos
valores y duble
pero que el siglo XX
es un desplieque
de maldad insolente
ya no hay quien lo niegue
vivimos revolcaos en un merengue
y en el mismo lodo todos manoseaos.
vea , no le permito RICAGNO. Ud. me parece que viene del cine ¿ O me equivoco?
Un consejo: vuelva a ese terreno que pisa con mayor firmeza,viejo.
Vaya y mire un cacho al sudeste, a ver si eso le ayuda y le esclarece los pensamientos.
LORENZO
uy, se armo la podrida entre los teatristas, lo unico que faltaba, este blog es un quilombo
Lorenzo será Lorenzo Quinteros? O un anónimo que se autonombra así...?? Si es así le hago saber que vengo antes que nada del teatro... incluso del Viejo Conservatorio...de los años 80... Y no me veo impedido a opinar sobre puestas de teatro...
Y a Silvia, pero sobre todo a Martha, no veo ninguna falta de respeto al preguntar sobre la eficacia, o particularidad de una determinada puesta, sobre todo de uan obra que es un ·clasico" contemporàneo.
saludos
ale ricagno
a marthe otre vez: no veo caundo he dicho que una nota tuya carece de calidad y o nobleza... solo me permití disentir en la nota sobre El día que Nieztche lloró.... y sobre esta, no didiento, solo p`regunto sobre la puesta. Por la nota no puedo darme cuenta a donde apunta. Sí, me parece una más que merecida y certera introduccion al universo becketieno,PErO desde EL texto... no desde la obra. A eso niba min pregunta, que no es una cr´tica sino una pregunta solamente...
saludos
ale ricagno
Yo que en mi vida he ido al teatro muy pocas veces, fui hace años a ver Final de Partida con Alfredo Alcón y tengo un recuerdo gratísimo. El texto era hermoso, y la manera de decirla de Alcón era música. Y la puesta (no entiendo nada pero) funcionaba perfecta en base a eso y a l buen desempeño de los otros dos actores.
No se pelien, che, que para peliarse estoy yo.
Ricagno: Caiste en eso de "criticar al crítico" Eso es lisa y llanamente, una perversión de tarea que, según como se ejerza, es noble.
Ya dije que quería comentar esta obra desde el texto. Era lo que me interesaba porque me emocioné recordando la puesta de "Esperando a Godot", de 1956, de Leal Rey y Jorge Petraglia. Es mi homenaje a un gran dramaturgo. Por razones obvias, hace un ratito que vengo viendo teatro. Que ahora reien me ponga a investigar metódicamente, es otra cosa. Es que trabajé mucho en la vida y en otra profesión. No tuve tiempo de criticar lo que hacie otro. Yo privilegio el accionar.
Si querés investigar sobre la puesta hacelo vos. Escribí, creá, en lugar de desalentar lo que hace otro y te vas a sentir mejor.Porque tu actitud es bastante pasiva. Y yo no soy teatrista. El teatrista es más bien holístico en su quehacer, yo simplemente tiro algunas ideas sobre el teatro que hacen los demás. Y peliarse Oski, no está mal, siempre que quede en el terreno de las ideas.martha
ricagno: lo de la falta de respeto no lo puse yo sino un gracioso "pompeyo". Ademas ya sabes lo que te dije de la obra y no lo voy a repetir aqui.
Chau
me voy a ver un estreno de pavlovsky
A ver. yo en ningún momento critiqué al crítico, solo dije, que me llamaba la atención que se hablara del texto y no de la puesta. Y mi actitud pasiva, un carajo, con perdón. Cuando aquí ( y en otros medios) he escrito sobre teatro, sobre cine, sobre poesía o de lo que sea, no he sido pasivo, sino que interactué con lo que esa pelicula, ese libro, esa canción o ese espectáculo movió en mí. No hay reproche en tu calidad de crítica ( como sí lo hay desde tu posición hacia la mía) Adenás, que falta de sentido del humor....! algo que Beckett no perdonaría. Si te pregunto sobre la puesta, es porque no la ví. Vosla viste, yo te pregunto. Y vos salis con los tapones de punta. Este es un blog de debate. No simpre debemos estar de acuerdo. Pero aquí solo hice una pregunta y salen "las voces ofendidas". No se no entiendo porqué y me quedo esperando a Godot....
Ricagno y estragón
Mirá: Debo tener varios defectos pero entre ellos no se cuenta precisamente ls fslts de sentido del humor y eso es público y notorio. Pero esto demuestra que loq ue quisiste es no hacer de ninguna manera una observación incoente ni una crítica constructiva sino entrar en el terreno de la ofensa personal. Objetar una presunta arencia de mi personalidad.
Pero conmigo no vas a tener suerte, porque decido aquí mismo no contestar más tus inocentes y cándidas observaciones.
No tengo por qué explicitar nada. Vos y yo nada que ver . Corto mano, corto fierro y como dijo el General: "A los enemigos...ni justicia"Marthe
martha: Para un cacho. No sé dómde tomaste lo de la carencia personal.... Releyendo todo sospecho es que es en ese comentario de " por algo será"... que no aludia a ninguna carencia, sino al hecho de NO elegir hablar sobre una puesta..porque tal vez, se infiera que la puesta no estaba a la altura del texto... No se porque este encono abusurdo, y donde notás mi intento de agresión, Martha. Pero si querés cortar todo tipo de comunicación y emujarme (injustamente) en "el campo enemigo" ( seré del campos??) alla vos. Vos sos la que saliste con los botines de punta. Cualquier cosa podes escribirme a mi mail. Oscar Y Silvia lo tienen.
me cago en beckett que suspicacias!!!
alejandro ricagno
Escribió Ricagno: "Ni Martha en este blog ni Medusa en el suyo se despachan sobre esta puesta... por algo será ¿no?"
Interpreto yo: Será porque la puesta es mala. No porque vos seas mala, Martha, al no haber comentado la puesta.
No se peleen, que para eso estamos Oscar y yo. Y ya cubrimos la cuota de peleas para lo que resta del año.
Oscar: lamento el último comentario que hice luego del domingo. Y lo lamento porque fue agresivo. Supongo que fue una reacción a la agresión que vos me venías dando en pequeñas dosis (o que yo creo que vos me venías dando) desde el comentario posterior al comentario en el que yo te decía que tu comentario anterior me sonaba agresivo. En fin. Te aprecio y nos llevamos bien en persona. Pero electrónicamente somos incompatibles. No hay caso. Sin embargo, podríamos hacer las paces.
Cualesquiera que sean los comentarios siguientes, éste es mi último comentario en este blog. Tal vez, así podamos mantener nuestra relación de amistad. La seguimos en persona. O no. Quién sabe.
Saludos.
Ves Juli? "A mi me pasa lo msimo que a usted". Es que este medio es muy difícil de manejar porque todo se malentiende y no hay gestos que aminoren la bronca. Yo esto se lo he comentado a Oski ( cuervo no guzmán). Pero hay que perseverar. Ejemplo: usemos los emoticones.Hay uno que creo que es así: (: (bueno, no es para tanto, lo dije "de jugando" y etc.etc.)Yo muchas coas lo digo en broma "busterkeatoneanamente
Y lo de "a los enemigos ni justicia", por supuesto que no lo pienso. No sé si Perón lo pensó en serio tampoco.
En cuanto a la ofensa personal, me refería a acusarme de escasez de "sense of humor". Eso sí que es grave.Yo digo muhcas cosas busterkeatoneanamente y la gente ( acá) me las toma en serio.Chau. Marthe
Che, en los post de arriba que son buena onda, canciones, felicidades nadie se prende excepto Medusa, y en este que hay quilombo sí. Ven que son jodidos?
Julieta:
mi agresión fue decir "¿què va a decir Tomàs Abraham si le damos espacio a estas dos cabezas huecas?".
De ahí insististe en una serie de mensajes que desembocaron en la conclusión de que soy maltratador y que trato despectivamente a amigas y comentadores. La acusación de maltrato es algo feo y no se condice con lo que yo te había dicho. Tampoco me trasmitiste esa acusación cuando nos encontramos personalmente, muy por el contrario. Diálogos como ese de "Sex and the city"... "cabezas huecas" "el siglo que viene", etc., hay decenas en el programa de radio y siempre nos hemos divertido.
Dicho esto, hagamos las paces.
Martha:
ah, no, eso de Oski no te lo permito, me revienta que me llamen de esa manera!
Bueno,menos mal!!. Espero que estas paces electrónicas den lugar a las paces personales...
Un saludo afectuoso a todos
I hate all of you bastards.
samuel beckett
Fuck off, Sam!
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