jueves, 30 de abril de 2020

E la nave va

Foto: Daniel García, fines de abril de 2003

La nuestra es una de sucesivas catástrofes, resistencias y renacimientos. La historia nos tiró con todo lo que tenía.

E la nave va.

lunes, 27 de abril de 2020

Lloraría al despertar

Shakespeare, La tempestad
Bonomensenn II *




The tempest

Be not afeard. The isle is full of noises,
Sounds, and sweet airs, that give delight and hurt not.
Sometimes a thousand twangling instruments
Will hum about mine ears, and sometime voices
That, if I then had waked after long sleep
Will make me sleep again; and then in dreaming
The clouds methought would open and show riches
Ready to drop upon me, that when I waked
I cried to dream again.

La tempestad


Nada has de temer. La isla está llena de rumores,
sonidos y dulces cánticos que dan placer y no hieren.
A veces, el tañido de mil instrumentos
acaricia mis oídos; y otras, voces
que –aun despertando de un larguísimo sueño–
me volverían a adormecer; entonces soñaría
nubes que se entreabren y me muestran riquezas
que llueven sobre mí… y lloraría al despertar
por no poder soñar de nuevo.

Cáliban (III.2. 146-154)

Lectura: Joseph Fiennes
Música: Edward Elgar – Variaciones Enigma, IX Nimrod
Wiener Philharmoniker - John Eliot Gardiner


* Cristian Bonomo preparó una edición de audio de varios textos de Shakespeare recitados por diversos actores ingleses. Las lecturas están tomadas del disco When love speaks [2002]. Las músicas que las acompañan fueron seleccionadas por el propio Bonomo.Esta es la segunda publicación de esta serie, cuya primera entrega puede encontrarse acá.

domingo, 26 de abril de 2020

160 películas para ver ahora o nunca

大象席地而坐
As boas maneiras
Sieranevada

Homeland (Iraq Year Zero)
The hateful eight
The Wolf of Wall Street
Dolor y gloria
Hable con ella
Broadway Danny Rose
Annie Hall
日子
大师微电影《无无眠》
小武
Opening night
Rosetta
La Promesse
부산행
ソナチネ

P3ND3JO5
E agora? Lembra-me
No direction home
Luján
Liverpool

Los muertos
La niña santa
Rolling Thunder Revue: A Bob Dylan Story by Martin Scorsese
Once upon a time in Hollywood
Phantom of the Paradise


Raising Cain
El ángel
Happy Together
堕落天使
Eros: The hand
Santiago
Like some in love
La hora de los hornos
Lluvia de jaulas

Cuatreros
El país del diablo
Papirosen
Sean eternxs
Corsario

La orilla que se abisma
Letters from Iwo Jima
Unforgiven
Wild at heart

La nuit américaine
Masculin-féminin
Bande à part
Film Socialisme
Antoine et Colette
En la ciudad de Sylvia
En construcción
Baisers volés
La Naissance de l'amour

Juan Moreira
Il conformista
La luna
Roma, città aperta
Paris, Texas

Sunset Boulevard
Body Double
Werckmeister Harmonies
Paranoid Park
Más allá del olvido
F for fake
L'Argent
Le diable probablement
Sans Soleil
Carrie
The Exorcist
The conversation
La dolce vita
Amarcord
Sasom i en spegel
不散
Solntse
Отец и сын
東京物語
蜘蛛巣城
Rumble fish
The last picture show
Assault on Precinct 13
The thing
Río bravo
زیر درختان
زیتونزندگی و دیگر هیچ
کلوزآپ ، نمای نزدیک
Inglorious basterds
Morrer com un homen
Este es el romance del Aniceto y la Francisca, de cómo quedó trunco, comenzó la tristeza y unas pocas cosas más
El desencanto
Pulp Fiction
愛情萬歲
Adieu au langage
L'Avventura
Ivan Groznyy. Skaz vtoroy: Boyarskiy zagovor
The quiet man
Die bitteren Tränen der Petra von Kant
Warum läuft Herr R. Amok?
Morte a Venezia
ˈ郊遊
Андрей Рублёв
Taxi Driver
Lancelot Du Lac


Angst essen Seele auf
Invasión
Crónica de un niño solo
Apocalipse now
...dolce
The Godfather
Faces
重慶森林
河流
Satàntangò
Histoire(s) du cinéma
خانه دوست کجاست
Сталкер
Titanic
Духовные голоса
Mat i syn
Gerry
最好的時光
Le fils


สุดเสน่หา
Mulholland Drive
花樣年華
Autohystoria
ลุงบุญมีระลึกชาติ
The birds
Kiss Me Deadly
Les Quatre Cents Coups
Citizen Kane
Pickpocket
Un condamné à mort s’est échappé ou Le vent souffle où il veut
Der Student Von Prag
The kid
Nosferatu, eine Symphonie des Grauens
La chute de la maison Usher
Dracula
Sunrise
M
Sherlock Jr.
Duck Soup
Suspicion
The lady from Shanghai
Cat people
La terra trema
Notorious
Olympia
Francesco giullare di Dio
Rear window
Sommaren med Monika
Ugetsu Monogatari
Shadow of a Doubt
Singing in the rain
Journal d'un curé de campagne
The Night of the Hunter
Vertigo
Touch of Evil




Advertencias:
- Esta es mi lista: si no les gusta, no tengo otra.
- No se indican links de descarga ni plataformas en las que pueden hallarse.
- Se incluyen con sus títulos en idioma original sin traducción. Esto vale también para las películas cuyos títulos originales están en otras escrituras. Googlear.
- No se indican directores, años ni país de origen.
- Para desambiguar algunos títulos pueden vincularse a los fotogramas.
- El orden en el que aparecen es aleatorio, no sigue ninguna cronología ni indica orden de preferencia.
- Son las películas que no deberían dejar de verse bajo ningún concepto.

sábado, 25 de abril de 2020

Fontova le canta al juez Griesa


I come supporting this project
national and popular project
I swear you that in every moment
the kids will always be here
because Néstor is not gone
I keep him in my heart
with the chief, the soldiers of Perón.


jueves, 23 de abril de 2020

Dylan contiene multitudes


En un post reciente sobre "Murder most foul", la primera canción propia que Dylan dio a conocer desde hace 8 años, nos preguntamos si se trataba del acto final de su obra o del anticipo de un nuevo disco. Pocos días después él parece responder la pregunta con una nueva canción. Lo que lleva a pensar que es posible que Bob esté dando a conocer de a poco su nuevo disco -si es que tal objeto puede existir a esta altura del siglo y la pandemia.

La segunda canción de la serie Dylan 2020, "I Containe Multitudes", viene a reafirmar en parte y a desdecir en otra el análisis que hicimos de "Murder most foul". La estructura narrativa de "I Containe Multitudes" es bastante más sencilla: no es una de sus canciones torrenciales sino de esas en las que arma formas escuetas, basadas en repeticiones y variaciones. El tratamiento instrumental se parece al que Dylan les dio a los standards de jazz que interpretó en su serie de discos anteriores: Shadows in the night (2015), Fallen angels (2016) y Triplicate (disco ¡triple! de 2017). Una banda de instrumentos de cuerda, entre los que se destacan una steel guitar y un arpa, acompaña su fraseo con sobriedad.

La atmósfera es crepuscular. Dylan parece haber desechado la rabia con la que cantaba en sus años de gritos y opta por los susurros. Podría decirse que es muy triste si no fuera que ahí están sus cómicas rimas y sus asociaciones insólitas y hasta insolentes, como juntar en un mismo verso a Anna Frank e Indiana Jones, que matizan tanta melancolía.

Si la estructura simplificada difiere de la de "Murder most foul", las canciones tienen sin embargo algunos puntos en común: principalmente, las múltiples referencias intertextuales. Aquí desfilan el asesino de Lincoln, los Rolling Stones, Edgar Allan Poe, Beethoven, Chopin, William Blake, entre muchas otras citas más escondidas. Pero la referencia más evidente es al poeta norteamericano Whalt Whitman, de cuyo "Canto a mi mismo" Dylan extrae el verso "I contain multitudes" con que cierra cada estrofa.

Ni siquiera en estas canciones casi fúnebres, en las que parece detenerse a contemplar el largo camino transitado, Bob deja de jugar sus mascaradas. ¿Es un tema autobiográfico, en el que finalmente admite lo que todos sabemos: que su 'yo' es irreductible a la unicidad? ¿O Dylan crea un personaje esquivo detrás del cual se esconde un bromista insaciable? Ya lo había dicho hace mucho, en el 67: "I wish I was there to help her but I'm not there, I'm gone". No sin cierta crueldad, Dylan juega a no estar donde íbamos a encontrarlo.



Hoy, mañana, también ayer
las flores se mueren como todas las cosas
sígueme de cerca, voy a Bally-na-Lee
perderé la cabeza si no me acompañas
sacudo mi pelo, peleo con saña
yo contengo multitudes.

Tengo un corazón delator como Mr. Poe
tengo cadáveres en mi placard
brindo por la verdad y por lo que dijimos
pinto paisajes y pinto desnudos
yo contengo multitudes.

Un Cadillac rojo y un bigote negro
anillos en mis dedos que brillan y destellan
dime los que viene, dime lo que haremos
la mitad de mi alma, nena, te pertenece
yo juego y me divierto con todos los jóvenes
yo contengo multitudes.

Soy como Anna Frank, como Indiana Jones
y esos chicos malos, los Rolling Stones
voy hasta el abismo, llego hasta el final
voy directo adonde todo se destruye y reconstruye
canto las canciones de experiencia como William Blake
ya no tengo de qué disculparme
todo está fluyendo al mismo tiempo
vivo en el bulevard del crimen
manejo autos rápidos y como fast food
yo contengo multitudes.

Pantalones ajustados, vaqueros rojos
todas las criadas bonitas y todas las viejas reinas
todas las viejas reinas de mis vidas pasadas
llevo cuatro pistolas y dos cuchillos largos
soy hombre de contradicciones, de muchos temperamentos
yo contengo multitudes.

Viejo lobo codicioso, te mostraré mi corazón
pero no por entero, solo mi parte odiosa
te venderé río abajo, pondré precio a tu cabeza
qué más puedo decirte
duermo en la misma cama con la vida y la muerte
váyase, madame, levántese
mantenga su boca lejos de mí
dejaré la puerta abierta, la puerta de mi mente
procuraré no dejar el amor de lado
tocaré sonatas de Beethoven's y preludios de Chopin
yo contengo multitudes.

martes, 21 de abril de 2020

Mi propio amor el que me quita el sueño

Shakespeare, Soneto LXI
Bonomensenn I *


Voz: Fiona Shaw


¿Tú quieres que tu imagen no me deje cerrar
los párpados pesados en la noche cansada?
¿Acaso deseas que mis sueños se rompan
mientras sombras parecidas a ti engañan mi mirada?
¿Es tu espíritu el que envías desde ti
tan lejos del hogar, para espiar lo que hago
y descubrir en mis horas de ocio y de vergüenza
el alcance y tenor de tus celos?
¡Oh, no! Tu amor por mucho que sea no es tan grande;
es mi amor el que me mantiene despierto
mi propio amor el que me quita el sueño
para jugar al centinela por tu causa
         por ti espero mientras tú velas en otro lado
         lejos de mí, muy cerca de otros.


Música: Angkor Wat Theme Finale, Michael Galasso (de la banda de sonido de In the mood for love).

* Cristian Bonomo preparó una edición de audio de varios de los sonetos de Shakespeare recitados por diversos actores ingleses. Las lecturas están tomadas del disco When love speaks [2002]. Las músicas que las acompañan fueron seleccionadas por el propio Bonomo. La belleza de los sonetos, de las voces de los actores que los recitan, de la música que Bonomo elige logran piezas sonoras hermosas. Las vamos a ir publicando en la serie que hoy empieza en este blog. Para escuchar el Soneto LXI recitado por la actriz Fiona Shaw tienen que clickear acá. Traducción: La otra.


domingo, 19 de abril de 2020

Hasta que caiga lo azul


Un segundo
una eternidad
diez mil años
los tardé en llegar
y subí alto una montaña
para ver todo lo que cambia
y en la belleza
de la nada
amar hasta que caiga
lo azul sobre mí.
Loli Molina, "Lo azul sobre mí"

Esta pandemia vino a alterar nuestros hábitos, más que nuestras ideas quizás. Estamos en medio de una tormenta que no nos permite predecir nada, casi nada. Aunque hay quienes están ansiosos por predecir un nuevo orden mundial, si el capitalismo muere o no, en qué se transforma, si en un régimen global autoritario o una hermandad igualitaria. Un afán típicamente moderno (¿típica mente burguesa?) por predecir hacia dónde va el mundo. Un género de la industria cultural presto a satisfacer esa demanda: hoy se suele llamar a eso "filosofía", aunque en su impulso inicial la filosofía fuera casi lo contrario, la percepción de la extrañeza que nos produce el mundo, incluso cuando todo va normal. En estos meses el suelo parece que nos falta y proliferan predicciones probablamente equivocadas. Estamos apurados por que la ciencia nos provea de una vacuna contra la peste y es comprensible que así sea, aunque los mejores investigadores científicos sean capaces de reconocer lo poco y nada que saben, o cuánto se dan cuenta de lo que no saben. Se consume a tanto bocón con ademán de filósofo, capaz que la filosofía debiera ser más lenta que nunca, que tratara de cerrar un poco la boca y abrir la oreja, escuchar lo que todavía no se ha oído. El búho de Minerva despliega su vuelo al atardecer, decía Hegel: algo del sentido empieza a comprenderse una vez que el fenómeno se ha manifestado, ni un minuto antes.

También están los artistas que nos invitan a soportar que nos falte el suelo en que apoyarnos. Abgrund es una palabra que la filosofía alemana usó para designar esa experiencia cuando el suelo nos falta. Y hoy parece que el suelo nos falta, que todo está a punto de írsenos de las manos. Podríamos recordar que el mundo es un lugar inhóspito: nuestros antepasados lo sabían. ¿Cuándo fue que lo olvidamos? ¿Acaso no lo saben los que viven en los barrios más pobres, en las villas, las favelas, en los geriátricos en los que la burguesía deposita a los viejos hasta morir? El mundo es un lugar inhóspito.

No hay app que nos permita esquivarlo. Pero los buenos artistas nos incitan a recordarlo.

Libertad, oh libertad, la libertad sobre mí
odio decirlo, señor, pero sólo los hombres muertos son libres
dame un poquito de amor, no me mientas
lanza el arma al arroyo y sigue caminando
despierta, pequeña Susie, demos un paseo
crucemos el río Trinity, mantengamos viva la esperanza
enciende la radio, no toques el dial...
Bob Dylan, "Murder most foul"

De eso hablamos en el último bloque de Patologías Culturales (sábados desde las 18 en FM La Tribu). Con la ayuda de la música de Bob Dylan y su hermosa y fúnebre nueva canción. "Murder most foul".



Diseño: Ceci Gamacurta

Maxi Diomedi conversa con Nahuel Carfi, director del sello Elefante en la Habitación. EH fue uno de los primeros sellos en poner en práctica la modalidad de los conciertos a través de streaming, con una regularidad y una curaduría pensada especialmente. ¿Qué es EH?, ¿Cuál es la situación de los sellos y las productoras en la ciudad? ¿Cómo afrontar esta coyuntura? ¿Cómo se viene desarrollando el diálogo con los Ministerios de Cultura de Nación y de Ciudad? Todo eso en la charla.

Además: Nurit Kasztelan, mentora de Librería Mi Casa nos contó cómo es la cuestión del delivery de libros y nos recomendó un par de títulos. La editorial Buenos Aires Poetry liberó su catálogo con joyas de todo tipo, entre ellas la antología del poeta chileno Ernesto González Barnert. Le pedimos que nos lea algo desde el otro lado de la cordillera. Loli Molina cuando canta "Lo azul sobre mí".

El programa completo pueden escucharlo acá:


miércoles, 15 de abril de 2020

Giorgio Agamben y la filosofía de la vida cotidiana sin la política concreta


NOTA DE LA OTRA: Esta nota de Lidia Ferrari sobre las posiciones de Giorgo Agamben acerca de las medidas sanitarias contra la epidemia del CoVid 19 se centra en las críticas que Agamben hace al desempeño del gobierno italiano. Respecto de la situación de Italia, tomamos nota de la perspectiva de nuestra corresponsal. Pero a pesar de que los contextos políticos y sanitarios y el modo en que la pandemia afectó a la vida social en Italia y Argentina tienen diferencias apreciables, hay un punto referido a la posición de Agamben que algunos opinadores locales replican acríticamente, por lo que las observaciones de Ferrari tienen un sentido que vale la pena tomar en cuenta también para la conversación argentina.

por Lidia Ferrari

Giorgio Agamben en su texto del 14 de abril presenta una serie de preguntas que nos invitan a reflexionar sobre las medidas que en Italia se han tomado respecto del Coronavirus. Parte de una premisa que, aunque redactada en forma interrogativa, contiene una afirmación muy fuerte: "¿Cómo puede haber sucedido que un país entero sin darse cuenta se haya derrumbado ética y políticamente ante una enfermedad?" (ver acá). En la interrogación se desliza una pesada afirmación “un entero país se ha derrumbado ética y políticamente frente a una enfermedad”. Y es el punto de partida para mi reflexión. Sus preguntas son afirmaciones con acusaciones vigorosas.

1. El primer punto concierne al cuerpo de las personas muertas. Tiene razón GA acerca del dolorosísimo hecho de que los fallecidos con coronavirus mueran en soledad. Ese punto que considera el más grave se ha hecho, dice, “en nombre de un riesgo que no era posible precisar”.

2. Acusa de que hemos aceptado limitar nuestra libertad de movimiento de una manera que ni siquiera se hizo durante las guerras mundiales. Y vuelve a decir “en nombre de un riesgo que no era posible precisar”.

3. Afirma que todo eso ha podido suceder porque hemos escindido nuestra experiencia vital entre cuerpo y espíritu bajo el estatuto de la medicina moderna, cuando en realidad son un conjunto inseparable. Advierte que no se trata de algo momentáneo, porque el distanciamiento social será el nuevo principio de la organización social cuando pase la crisis.

Se pregunta cómo ‘todos nosotros’ hemos podido aceptarlo, pero la acusación inevitablemente debe recaer sobre quienes son los responsables de haber tomado esas medidas en Italia.

Se ocupa especialmente de la Iglesia porque ella “ha negado radicalmente sus principios más esenciales. La Iglesia, bajo un papa llamado Francisco, ha olvidado que Francisco abrazó a los leprosos. Olvidó que una de las obras de misericordia es visitar a los enfermos. Olvidó que los mártires enseñan que uno debe estar dispuesto a sacrificar la vida en lugar de la fe y que renunciar al prójimo significa renunciar a la fe”.

Se ocupa también de los juristas a quienes acusa del “uso imprudente de los decretos de emergencia” que han abolido ese principio de separación de poderes que define la democracia. Llega a decir que “las palabras del primer ministro y el jefe de protección civil tienen, como se dijo sobre las del Führer, un valor legal inmediato”. Y con esta fuerte e invectiva frase denuncia el estado de excepción.

Para culminar el texto nos dice GA: “Sé que siempre habrá alguien que responderá que el sacrificio serio se ha hecho en nombre de los principios morales. A ellos me gustaría recordarles que Eichmann, aparentemente de buena fe, nunca se cansó de repetir que había hecho lo que había hecho según la conciencia de obedecer lo que creía que eran los preceptos de la moralidad kantiana”.

Estas reflexiones nos obligan a situar en el contexto en el que se enuncian respecto de la política italiana, la concreta de todos los días. La oposición furibunda de la derecha al actual gobierno italiano acusa al Premier Conte de dictador, pero comunista, como el de Corea del Norte. Las corporaciones industriales también atacan y han atacado a este gobierno y qué decir del poder hegemónico mediático, heredero de la era berlusconiana. Este gobierno ha abierto un frente de confrontación político-económico con Europa del Norte acerca de los procedimientos de ayuda económica de la Unión Europea. Esa Unión Europea que con los buitres financieros pretenden que la ayuda sea a través de empréstitos que harán arrodillar a quienes los utilicen. Este gobierno italiano ha decidido enfrentar a las guaridas fiscales de Europa. Son los poderosos de Europa e Italia, con sus adalides de la derecha política italiana, quienes atacan al gobierno a cualquier medida que proponga. Esas medidas que, en términos sanitarios, están siguiendo las líneas de los expertos de la ciencia médica en todo el mundo. Es cierto lo que dice GA, estamos bajo la égida de la ciencia médica en esta emergencia y, quizás, ella nos está conduciendo a lo peor. Es posible. No lo sabemos.

Pero este texto suscita algunas sospechas, sobre todo cuando afirma que “un entero país se ha derrumbado ética y políticamente frente a una enfermedad”. Dicha afirmación que parece hablar de un derrumbe ético y político generalizado no se enmarca en la política concreta, la de todos los días. Esa que se juega en el parlamento, en las instituciones o en la escena mediática nos permitiría pensar que la derecha puede compartir las acusaciones de GA para desgastar y hacer caer (aunque es cierto que no precisa de GA) el actual gobierno italiano.

La acusación a la Iglesia acerca de su aceptación de las medidas restrictivas impuestas también supone ir contra una Iglesia que ha decidido, a través del Papa Francisco, hacer una política a favor de los más humildes y los más vulnerables. ¿Qué debería haber hecho el Papa? ¿Abrir las iglesias, seguir con las reuniones multitudinarias de los fieles, luchar contra los procedimientos sanitarios para alojar a los enfermos? No se entiende el propósito final de GA.

La dura afirmación de que todas estas medidas restrictivas se hacen “en nombre de un riesgo que no es posible precisar”, parecería subestimar el riesgo confirmado en varios países del mundo y también en Italia. Cuando se han relajado las medidas que limitan la libertad de movimiento, el contagio y las muertes se han expandido. Es cierto, son argumentos médicos. Se trata de un problema trascendental para nuestra vida social, pero no sabemos con qué otras medidas se podría sortear el problema. El distanciamiento social y la reclusión atentan contra la libertad de movimiento, es cierto. ¿Pero qué otro tipo de medidas se podrían implementar a partir de estas reflexiones de GA? ¿Las que había anunciado en un primer momento Boris Johnson?

Celebro que GA nos conduzca a reflexionar sobre la inédita y espinosa situación en la que se encuentra el mundo con esta Pandemia. Pero su reflexión no hace diferencias de regímenes y de gobiernos. Se habla de un estado italiano en el cual no habría diferencias entre cualquier gobierno mientras la ciencia médica comande las respuestas. Y esto no es cierto. Las diferentes maneras en las que han respondido y responden los gobiernos a esta pandemia involucra la política en sentido estricto. No se trata de “Estados” en general, sino de estados en los cuales las políticas de los gobiernos pueden hacer diferencia.

La lectura del texto nos invita a pensar que cualquier clase de gobierno sería igual respecto del problema. Sin embargo su ataque a la restricción de la libertad de movimiento alimenta la posición de corporaciones y empresarios que no han querido cerrar sus industrias a despecho del desastre sanitario que se podía desencadenar, como ha sucedido en el Norte de Italia. No creemos que para GA sea indiferente que los trabajadores se enfermen y mueran porque las fábricas no cierran o deban hacinarse en los transportes públicos para ir a trabajar. La libertad de movimiento a veces se riñe con la posibilidad de conservar la vida que, a veces, es necesaria para alimentar su espiritualidad.

Es extraño que Giorgio Agamben plantee estas reflexiones sobre el caso italiano cuando lo que dice involucra a toda la escena mundial. Por otro lado, hay que señalar la delicadísima responsabilidad de los que gobiernan con sus decisiones en un contexto de incertidumbre al que nadie puede escapar. No tiene el mismo peso el enunciado y las objeciones de un filósofo sobre lo que realizan o dejan de realizar los que gobiernan, que la responsabilidad de quienes deben tomar esas decisiones por las que serán juzgados en términos políticos, jurídicos, sociales, éticos… Las consecuencias de esas decisiones políticas les está sustraída a las reflexiones de los filósofos. Nadie les reprochará acerca de los mundos felices o inquietantes con los que nos entretenemos.

POSTDATA DE LA OTRA: La filosofía es todo lo contrario de dar respuestas apresuradas y hacer predicciones. Hoy la sociedad espera respuestas rápidas de la ciencia y la tecnología y esa demanda es tan comprensible como la prudencia con la que los auténticos investigadores científicos responden a estos apuros, aún más allá de la dificultad para brindar certezas que tiene la ciencia en cualquier tiempo. Pero esa prisa por responder inmediatamente no debería ser la función de la filosofía. Si algo caracteriza el comienzo de la filosofía, en Atenas y con Sócrates, frente a los sofistas, es que la primera respuesta siempre es una mera opinión y es inmediatamente refutable. Los "filósofos" que se apresuran a predecir tal cosa o tal otra no marchan al tempo de la filosofía, sino al de la mercancía y en eso no difieren de la columna de opinión de un periodista. La auténtica filosofía se caracteriza por la espera paciente de la manifestación del fenómeno ("el búho de Minerva inicia su vuelo al caer el crepúsculo") y no puede predecir nada. Sus notas distintivas son la lentitud, la cautela, la espera de las fuerzas que se van manifestando. Escarba y pone en entredicho sus propios fundamentos. Es llamativo este elenco de opinadores que corren a sentenciar tras la primera noticia. Esta corrida es al mismo tiempo la huída desde filosofía hacia la opinión. Son tan o tan poco relevantes como cualquier panelista de tv. En otros tiempos se los llamaba sofistas.