Patologías Culturales
“El arte que no molesta, ¿cómo lo tendríamos que recibir? El arte que no clava un puñal… ¿Por qué no pensar que el arte tiene que hacer sangrar? Yo soy la hija de la lágrima, vos sos el hijo de la lágrima. Yo quiero eso; quiero molestar, quiero molestarme. Y quiero no estar conforme”.


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