Las olas, cortometraje de Llorca que exhibiremos este sábado
por Diego Menegazzi
El nombre de Pablo Llorca (1963) aparece en el contexto de los cineastas españoles surgidos en la década del 90. Alejado de la industria, Llorca ha ocupado siempre una posición marginal en un contexto en el que sólo podría asociarse con outsiders notables como Víctor Erice, José Luis Guerín o Marc Recha. Sus films escapan a cualquier intento de clasificación genérica y muestra afinidades con el arte contemporáneo: de hecho, él ha participado como crítico de arte y organizador de exposiciones. Lo cierto es que su cine constituye una bella anomalía.
Llorca debuta en el largometraje con Venecias en 1989, pero es con su siguiente film Jardines colgantes (1993), que llama la atención a nivel internacional. A pesar de ser elegida por el New York Post como una de las mejores películas del año y de los elogios en varios festivales, la película no encontró una distribución adecuada en un circuito de exhibición que desde hace años ve con desconfianza todo lo que se aparta de las fórmulas establecidas. Hoy se ha convertido en uno de los films españoles más citados y en una referencia ineludible del cine de los 90.
Posteriormente, Llorca realiza dos largometrajes, Todas hieren (1998) y La espalda de Dios (2000), que terminan por definir un cosmos particular: historias de amor y obsesión que nos transportan hacia mundos cerrados, donde los personajes intentan controlar el caos que los rodea. Como señala el crítico Carlos Losilla, los personajes aspiran a ser una suerte de de-miurgos, pero sus esfuerzos terminan en el más absoluto de los fracasos.En el 2005, Llorca presentó La cicatriz, una historia de amor y espionaje en el contexto de la guerra fría. Con un estilo más clásico, el film aborda el dilema entre los ideales y los sentimientos. En todos estos años, Llorca también filmó algunos cortometrajes. La cocina en casa (1990), Las olas (2003) y la serie Pizcas de paraíso (2003-6) son experimentos radicales con el lenguaje del cine que muestran la faceta más vanguardista de su filmografía.
Pablo Llorca estuvo presente en el último MARFICI como miembro del jurado del Competencia Internacional de Documentales y además para vino a presentar su nuevo film, Uno de los dos no puede estar equivocado (que también se exhibió en la última edición del BAFICI).
Este sábado a las 19:00 en La Tribu (Lambaré 873) proyectaremos La cicatriz (España, 2005, 93 minutos) de Pablo Llorca. En la misma función, veremos su cortometraje Las olas (España, 2004, 11 minutos).
9 comentarios:
Interesantísimo Diego.Gracias. Lamento no haberme enterado para ver esa película que se exhibió en el último Bafici. Martha
Enhorabuena por tu blog.
Es la primera que lo leo y me ha sorprendido ver un interés por el cine español que no tenemos en buena medida ni siquiera aquí en España. De Llorca en concreto es muy difícil ver sus películas. Yo, que vivo en el sur no he podido ver aún ni "The scar" ni "Las olas"... ni me temo que estrenen "Uno de los dos no puede estar equivocado". Ojalá le den algún león de oro o cualquier cachibache de esos poruqe es la única forma de que algún distribuidor la saque de Madrid o Barcelona (donde dura dos semanas, no más).
Me jodió que Desplechin no ganara en Cannes y tuve que ver "Un conte de Noël" en París el mes pasado porque aquí no llegará hasta el año que viene y solo a las grandes capitales del norte. Para eso sirve un festival.
Salud, Jesús!
Nos interesa el cine español porque nos interesa el cine, también el tailandés, el taiwanés, el filipino, el lituano, el que viene de Portland y el argentino, claro. Parece que en todas partes tenemos que estar lidiando con lo mismo, aquí nuestros mejores cineastas tampoco reciben la atención que se merecen, aquí también tenemos nuestros Boyeros y las revistas especializadas prefieren darle sus tapas a Batman y Spielberg.
Justo hoy he vuelto a ver La leyenda del tiempo, esa hermosa película de Isaki Lacuesta, así que entre esta y las de Llorca de este fin de semana, tenemos unos días muy españoles.
saludos!
De Isaki he visto todo y he conversado en el Bafici, pero porque él se toma el trabajo de venir para los Bafici e incluso deintervenir en las mesas de discusión. Es un tipazo.
martha
me voy a sumar a esta ola española y de paso te pregunto Oscar si pensás pasar algo de Victor Erice en tu ciclo.
saludos
Lilián
Lilián.
sí, pienso, lo que no sé si esto va a ser antes de fin de año, porque ya quedan pocas semanas y hay varias películas en la lista. Si no, será en el 2009.
saludos
Oscar, lo que es una experiencia interesante es ver "La leyenda del tiempo" con japoneses.
Tal vez algún día tengan que venir por aquí para recordarnos la esencia de algo tan teóricemnte hispano como el flamenco. Esos tipos bajitos se emocionan de verdad.
Jesús:
Es una experiencia interesante ver La leyenda del tiempo acompañado de personas de cualquier nacionalidad. Yo este martes la vi acompañado por una gente brasileña que no entendía casi nada la parte hablada en español y seguía con más facilidad la parte subtitulada de los japoneses. A pesar de no entnder lo que los españoles decían, la emoción les llegaba igual.
saludos
Se lo ha comparado con Bresson.
A llorca, digo. Habrá que verlo
Martha
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