Bajo la histórica consigna Paz, Pan y Trabajo, el Frente Sindical para el Modelo Nacional, la Confederación General del Trabajo, las dos CTA y las organizaciones sociales, entre tantas vertientes, se congregaron en la Basílica de Luján.
Junto a ellos confluyó un amplio arco de referentes, intendentes, organizaciones políticas. Todos repudiaron el modelo económico vigente y exigieron no aprobar el presupuesto 2019, dejar de lado las exigencias del FMI y poner un freno a las políticas de ajuste.
Pasado el mediodía se inició la misa ecuménica, encabezada por el arzobispo de Mercedes-Luján, Agustín Radrizzani, quién remarcó que “en el pueblo está la capacidad de organizarse y lograr un autentico cambio“. Además manifestó que “la Iglesia no quiere estar ajena a estos procesos” y destacó que muchos pastores de otras religiones “acompañan a los pobres“. Cuando Radrinazzi citó al Papa Francisco y su Evangelio de la Alegría se produjo un aplauso cerrado entre los concurrentes.
En los sectores más próximos al escenario se pudo ver un amplio arco sindical: Hugo y Pablo Moyano, Hugo Yasky, Sergio Palazzo, Héctor Amichetti, Walter Correa, Vanesa Siley, Carlos Minucci, Ricardo Pignanelli y Néstor Segovia. También a Esteban Gringo Castro, referente de la CETP. Junto a ellos, el ex embajador en el Vaticano Eduardo Valdés, los ex gobernadores bonaerenses Felipe Solá y Daniel Scioli. También los intendentes Verónica Magario (La Matanza), Gustavo Menéndez (Merlo), Alberto Descalzo (Ituzaingó), Ariel Sujarchuk (Escobar), Walter Festa (Moreno), Gabriel Katopodis (San Martín) y Santiago Maggiotti (Navarro). Entre tantos.
VOCES
El amplio espectro convocado en la marcha fue entrevistado por los enviados de Radio Gráfica.
El diputado provincial Miguel Funes se mostró feliz por la unidad que mostró el encuentro: “Estoy orgulloso de ser parte del movimiento obrero organizado. Retomamos una consigna que nos devuelve a tiempos de lucha, con una CGT movilizada en la calle. Por eso quiero ratificar la importancia de realizar un paro nacional el 24 de octubre, porque decirle no al Presupuesto 2019 será un parteaguas en la sociedad argentina“; Agregó: “Como militante peronista soy profundamente cristiano. Tengo fe en el creador y en los militantes que están día a día en la calle“.
Para Eduardo Valdés, ex embajador argentino en el Vaticano, la marcha fue “un signo de los tiempos de la Iglesia junto al pueblo. Acá vez curitas de la opción con los pobres y los trabajadores. Es el ecumenismo que Francisco llevó al mundo: católicos, judíos, musulmanes, evangélicos unidos para sacar la patria adelante en este momento tan triste que estamos viviendo”.
Néstor Míguez, presidente de Federación Argentina de Iglesias Evangélicas y pastor de la Iglesia Evangélica Metodista Argentina, expresó emocionado: “Acá hay un millón de personas. Se mostró el sustrato de la Patria. La gente que trabaja y no está en la especulación del precio del dólar. Un encuentro de trabajadores, y como cristiano y pastor, siento que ésto está marcando la unidad de quienes pensamos en la construcción de la Patria desde la diversidad de las distintas expresiones de fe y la comprensión de la realidad, pero que siempre subyace que el ser humano es el centro de toda nuestra actividad”. Cabe indicar que pese a la propaganda maliciosa, numerosos evangelistas participaron del Encuentro.
El empresario Alberto Samid estaba exultante: “Esto es extraordinario. Es la necesidad de cambiar este modelo económico. Estamos muy mal los argentinos porque estos pibes están entregando el país. No vemos la hora que se vayan. La iglesia y el pueblo de la mano, como debe ser”.
Uno de los motores de la Opción por los Pobres, el Padre Ricardo Carrizo realzó que “Si no fuera porque el contexto que nos une es el dolor de la gente, esto sería una fiesta. Vinimos todos juntos a que la Virgen y Dios nos den fortaleza para recuperar los derechos que han sido robados. Tener pan, paz, trabajo, y también justicia. Estamos todos trabajando en pos de un nuevo país”.
Mario Aurelio Poli, actual arzobispo de la Arquidiócesis de Buenos Aires y Primado de Iglesia Católica indicó que “Hemos unido las fuerzas espirituales de quienes luchan por una patria justa, libre y soberana. Lo hemos hecho con amplitud de corazón todas las organaziones sindicales superando diferencias; unidos a movimiento sociales pidiendo paz, pan, trabajo, y también tierra y techo. Todos los que acabamos la celebración estamos felices y contentos. Un hito de transformación” .
Jorge Taiana dijo lo suyo a nuestro requerimiento: “Extraordinario. Salimos todos muy fortalecidos. Una muestra de fraternidad y solidaridad y esperanza para cambiar el futuro. Tener un pais que responda a las necesidades de todos y que contenga a los más humildes. En la Argentina tenemos una historia, la justicia social se impondrá”.
Quien jamás pasa desapercibido y habitualmente recibe muestras de afecto, el ex secretario de Comercio Interior Guillermo Moreno, señaló: “Es el inicio de un camino de unidad, amor y paz del puelbo argentino. Vamos a construir el legado del general Peron: una Patria grande con un pueblo feliz. Esto fue la unidad de la causa: trabajadores, empresarios y base espiritual”.
Las organizaciones sociales tuvieron un protagonismo singular. El Gringo Esteban Castro, de la CTEP destacó que “Es un momento muy dificil para nuestro país. hay una necesidad de construir espacios de unidad. Veo una presión social que puede derrotar a una política de destrucción. Observo que entre las centrales sindicales y las organizaciones hay un diálogo que amerita el esfuerzo. Es lo que tenemos que hacer los dirigentes politicos, sociales y gremiales”.
Castro fue más lejos: “La idea de este gobierno es rendir pleitesía a los que vienen desde afuera y no escuchar a los que estamos acá. Nosotros tenemos cinco leyes fundamentales integradas para los trabajadores de la economía popular y si se aprueba este presupuesto no vamos a tener posibilidad de financiar las leyes”.
Muchos legisladores se aproximaron. El diputado Mario Oporto enfatizó que “Acompañamos al movimiento obrero que una vez más frente a la crisis se pone a la vanguardia de reorganizar el movimiento nacional. En contra de un modelo que lo puso de cara a la incertidumbre del desempleo. Nosotros creemos en la democracia y el año que viene hay que darle una alternativa plural, amplia e invocando a todos los sectores”.
“Esto me retrotrae a la lucha que llevamos junto a Saul Ubaldini en un momento donde la Argentina caminaba hacia un modelo neoliberal que ponia en jaque la justa distribución de la riqueza, la soberanía nacional -añadió-. El pueblo argentino quiere vivir en paz, alimentar a sus hijos y trabajar. Los ceos del capital financiero son tan egoístas que le quitan al pueblo esa humilde demanda”.
Otro diputado, Felipe Solá, dijo acá estoy. Y su presencia permitió inferir que el sendero de la amalgama avanza al ritmo de la inflación: “Estoy muy contento. Venimos a esta misa a pedir por Argentina y los argentinos. Muchos de nuestros hombres y mujeres, están desesperados”.
La demanda contra las prisiones arbitrarias y la vindicación de las construcciones colectivas resultó importante. Entre tantos, Coco Garfagnini, de la Tupac Amaru, dijo estar “Contento porque es un acto masivo. El movimiento obrero se va consolidando más. Venimos a acompañar la consigna que fundó Saúl Ubaldini peleando contra la dictadura”.
Aunque cauto en su apreciación, definió el rumbo: “No voy a decir que esto es una dictadura, pero están llevando adelante el mismo plan económico de José Alfredo Martinez de Hoz. La consigna Paz, Pan y Trabajo sigue estando muy vigente”.
Es indudable que entre los miles y miles de asistentes la figura del Papa resultó omnipresente. Este sábado 20 de octubre, tras evocar un 17 que sigue marcando rumbos y delinear un acto ante el Congreso de la Nación que marcará el devenir, una zona vasta y consciente del pueblo argentino se manifestó de modo inequívoco. La Gráfica, como sucede cuando nuestra gente se expresa, dijo presente.
LFE / MS / GF / RG