La bronca en la calle contra Macri es inocultable, tanto como para que los medios dominantes hayan desistido de intentar ocultarla, para tratar de mantener un mínimo de credibilidad ante sus propias audiencias.
Un proceso más imprevisto es el proceso de deterioro que está sufriendo María Eugenia Vidal, la favorita. Aunque las encuestas la ponen en un lugar mejor que a su jefe, hay dos motivos por los que también ahora le está empezando a alcanzar la mufa que corroe al macrismo:
- por un lado, el notable deterioro del régimen entre sus propios electores se siente con mayor profundidad precisamente en la provincia que Mariu gobierna;
- por otro, como se advierte fácilmente al leer o ver cualquiera de los medios hiperoficialistas, el escándalo de las listas de falsos aportantes a la campaña electoral bonaerense de Cambiemos en las dos últimas elecciones la implica a ella directamente.
La Nación, Clarín, América y Perfil intentaron ocultar tantas semanas como pudieron las denuncias que surgieron desde el programa de youtube El Destape. Pero como en lugar de atenuarse el rebote de las denuncias fue agigantándose con el tiempo, en las columnas de análisis políticos de todos los medios oficialistas de este domingo el escándalo tuvo que ocupar un lugar central. No pudieron invisibilizarlo, entonces intentan control de daños.
El caso es impactante porque la investigación la inicia un joven periodista desde un medio pequeño y frágil - a pesar de que en las noches del domingo el streaming de El Destape tiene más público que todos los canales de cable y varios de aire- y porque la implicada es la favorita, la que hasta hace poco gozaba del máximo blindaje, incluso por parte de medios que se permiten criticar a Macri. Vidal era y sigue siendo el único plan B del régimen. Su imagen conserva atributos imposibles de rescatar en el muy deteriorado Maurizio. Pero el hecho de que Majul, Van der Kooy, Morales Solá y Alconada Mon hayan editorializado con críticas tenues hacia la favorita indica que los sensores de estos medios registran que ella ha sido afectada.
A la vez, intentan un salvataje.
Clarín titula "
María Eugenia Vidal se despega de Mauricio Macri", en una nota en la que dice "
Vidal le saca en la provincia a Mauricio Macri la diferencia de imagen más grande desde el 2015. Veinte puntos netos. La otra cuestión involucra a la ex presidenta. También por primera vez desde que dejó el poder empareja en imagen positiva a Macri. Está incluso, en el orden nacional, dos puntos por encima". En el léxico del poder de Magnetto esto significa que Clarín intenta protegerla de un modo que ya no hace con Macri. El procedimiento parecería apuntar a la necesidad de polarizar entre Cristina y Vidal y no entre Cristina y Macri.
Maniobras (des)informativas similares pueden encontrarse en todos los medios oficialistas del domingo. Perfil pone como foto principal de su tapa del domingo a una sonriente gobernadora que "timbrea en la tormenta", según el manual afectivo duranbarbista. Sin embargo, en el epígrafe Fontevecchia no puede evitar aludir a la "polémica por los fondos de campaña". El duranbarbismo que practica Perfil confía en que la gestualidad comunica mejor que las palabras. Pero el síntoma de la avería queda escrito.
¿Significa esto que el macrismo/vidalismo perdió la elección de 2019? NO: significa que está hundido en problemas de marketing (su única especialidad, aparte de la evasión y el fraude) hasta hace semanas inimaginables. La derecha va a tener que ponerse a operar en una fase más delicada, riesgosa, quizás violenta, cuando ya creía que después del triunfo (¿fraudulento?) de octubre pasado se le había abierto paso a un futuro venturoso. El complemento de este deterioro es la ocupación de la calle por parte de la resistencia popular y una revalorización de la presidencia de Cristina.
Ese es el otro tema que nos ocupó en el programa de anoche. En forma directamente proporcional a la percepción del daño que produce el régimen de ajuste y represión sobre el tejido social, casi por default el recuerdo de Cristina crece. Si la esperanza del oficialismo es enfrentar a una oposición dividida, el escollo que encuentran es que no hay dos oposiciones. Lo que ellos llaman el "peronismo racional" no es ninguna oposición, sino el ala neomenemista del partido del poder. La única oposición con chances de disputar el poder está socialmente encabezada por Cristina, por más esfuerzos mediáticos que los sectores dominantes hagan por instalar un escenario de fantasía.
En este sentido, es interesante la entrevista que el domingo el portal La Letra P le hizo a Pablo Moyano, el otro apellido maldito del oficialismo. Algunos tramos:
-Usted señala diferencias con el Gobierno. ¿Ve esos mismos ruidos puertas adentro de la organización sindical?
-Hay un problema ideológico -dice Moyano hijo a La Letra P- con el Gobierno: son gorilas, desprecian a los trabajadores. Y en lo sindical, algunos les tendrán miedo a los carpetazos, otros tendrán otras intenciones, alguno peleará por el dinero que les dieron a las obras sociales y otros peleamos por los trabajadores. Se repite la historia, son oficialistas, por más que cambien los gobiernos. [...] Le dieron al Gobierno dos años de gracia con despidos, suspensiones, aprietes, carpetazos... no podés vivir arrodillado, mirando para otro lado. Si a tus compañeros de otros gremios los aumentos le llegan, las tarifas le llegan, ¡reaccioná! Sino, ¿para qué querés un secretario general de la CGT o una conducción? no te podés callar la boca. Después nos quejamos cuando vemos por televisión que la izquierda marcha o se te meten en tu gremio, o la CTA marcha con los movimientos sociales. ¿Para qué querés tener una oficina con la CGT cuando hay miles de trabajadores despedidos?
-Antes manifestó críticas al FMI. ¿Qué le pareció el intento de la CGT de tener una reunión con Lagarde?
-Una payasada. Las banderas históricas del peronismo eran de pelea, de lucha contra las políticas del FMI. ¿Qué le van a decir al Fondo? ¿Vamos a pelear las paritarias y la flexibilización con el Fondo? Hay que repudiarlos. Son organismos que te vienen a endeudar. Si yo fuera parte de la conducción de la CGT, no iría. La CGT tendría que estar en la calle repudiando las políticas del Fondo, no yendo a hablar con ellos.
[...]
-CFK rompió con la CGT en un acto con Moyano, en medio del pedido sindical de un presidente obrero. ¿Eso fue un crack que derivó en esta dispersión del peronismo?
-Se rompe cuando el último gobierno, subido un poco a la soberbia o rodeado un poco por los pibes de La Cámpora, creyeron que eran ellos. Empezaron a dejar de lado al movimiento obrero no dándole respuestas. Y ahí se produjo la división. Pero yo hoy soy vicepresidente segundo del PJ de la provincia y creo que se está haciendo un trabajo importante con los intendentes y sectores del peronismo para unificar, dejar de lado las diferencias y buscar el candidato que en 2019 sea el nuevo gobierno. Se está tratando de contener a todos los sectores. Nos tendremos que comer algunos sapos, pero lo importante es la unidad del peronismo.
-¿La Cámpora y el kirchnerismo están entre esos sectores?
-Hay posibilidades de que haya una reunión de Cristina y Hugo para tratar de limar asperezas y trabajar en conjunto. Sea candidata ella o para buscar el candidato a través de una gran PASO, para que el peronismo vuelva al gobierno.
-¿Le parece que Cristina debería ser candidata, o prefiere un candidato de unidad?
-Creo que el peronismo de Urtubey sería una continuidad de este modelo económico, y sea (Felipe) Solá o Cristina, lo vamos a definir en una gran interna. Por supuesto que ella tiene un caudal de votos muy importante. Pero habría que preguntarle si está en condiciones, si quiere o no.
-Esa unificación que menciona, ¿suma a los Randazzo, algún sector del massismo…?
-Se está hablando. (El intendente de Merlo, Gustavo) Menéndez es presidente del PJ de la provincia, se está hablando. Hay sectores con los que hay posibilidad de acordar, pero otros que están en las antípodas del peronismo.
-¿Cuáles?
-Caso Urtubey, que son los que les han votado todas las leyes al Gobierno. Pichetto también. Están armando su espacio de un peronismo renovado que le ha votado casi todas las leyes al macrismo. Los únicos dos sapos que no nos comeríamos son los de esos dos sectores, los de Urtubey y Pichetto. Y Bossio. (Completo acá)
La palabra pública de los dirigentes políticos y sindicales siempre le habla a su base de sustentación, sus representados. Más allá de la sinceridad que cada uno le adjudique a estas palabras de Moyano, puede apreciarse que se trata de un movimiento exactamente inverso a aquel por el cual el kirchnerismo fue alejándose, todavía en el gobierno de Cristina, de uno de sus principales aliados. El moyanismo ciertamente se extravió durante meses decisivos del ascenso del macrismo. No nos detenemos en las motivaciones subjetivas actuales de los involucrados, sino en la necesidad de tender puentes entre los sectores sociales que Cristina y Moyano representan. Obviamente, no se trata de una suma de imágenes positivas o de intenciones de voto, sino de una alianza estratégica de la que no puede prescindir ningún proyecto popular.
Las duras críticas de Moyano hacia el Triunvirato cegetista y hacia su payasesco intento de entrevistarse con Lagarde -basta con ponderar la eficacia negociadora que mostró el Triunvirato en dos años y medio de reuniones con Triaca- son señales de cómo va dibujándose el mapa de la oposición real al macrismo, no la que quisiera diseñar el bloque dominante.
En el programa también le dedicamos unos minutos a recordar la dureza con que una parte del peronismo violeta, férreamente alineado con la blandengue CGT, se dedicó a exigirle a Cristina que hiciera una autocrítica por el triunfo del macrismo. El tiempo que el peronismo violeta le dedicó a "autocriticar a Cristina" se lo sustrajo a criticar a Macri. Dados los penosos resultados obtenidos por el peronismo violeta en dos años y medio, esta es la oportunidad ideal para que estos orgánicos del MOO empiecen a hacerse ya su propia autocrítica.
Además en el programa del domingo pasamos por estas estaciones:
- el derrape definitivo de Luis D'Elía, a piacere del macrismo.
- el asesinato de Santiago Maldonado sigue impune.
- los nuevos discos del Indio Solari y Shaman Herrera.
- la música de The Doors y Kula Shaker.
- la magistral ópera prima de Jia Zhangke en Cuerpos Capturados.
Todo se escucha acá: