viernes, 21 de agosto de 2009

Fascismo mediático


por oac

Ni bien se conoció el fallo judicial de la causa Cromañón una banda de jueces mediáticos -encabezados por el habitualmente abyecto Jorge Rial, la siempre despreciable Mirtha Legrand y el cada vez más degradado Jorge Lanata- salió a rechazar el dictamen y a representar indignación ante cámaras, sin conocer los fundamentos, naturalmente. El énfasis de los mediáticos se centró en la absolución de los integrantes de la banda Callejeros. Reprobaron esa absolución y dictaminaron que por ella queda demostrado que en "este país" no hay justicia. ("¿Hasta cuándo vamos a tener un país poco serio?'"). El que siempre llega más lejos es Rial: en un alarde del más desembozado fascismo electrónico se comprometió ante cámaras a no permitir que los Callejeros vuelvan a subir a un escenario; amenazó con dar a conocer los nombres de los empresarios que se atrevan a contratarlos, con la presunta intención de promover una suerte de linchamiento televisivo.

Esta peligrosa prepotencia muestra el ejercicio del poder que los policías mediáticos se arrogan y nos invita a buscar alguna manera de contraarrestar el peligro de estos facho-mediáticos. Se postulan para sustituir a la justicia y promover un neo-despotismo electrónico que induzca los truculentos estados de ánimo de las hordas de televidentes psiquiatrizados. ¿Habrá alguna manera en el futuro cercano de defendernos de estos ignorantes tan peligrosos (mediáticos y televidentes)?



La condena televisiva a Callejeros no necesita analizar los fundamentos del fallo. Desde la ignorancia del desarrollo del caso se hace hincapié en el hecho de que el manager de la banda, Diego Argañaraz, reciba una dura condena, mientras los integrantes de la banda resultan absueltos. De haberse interiorizado de los fundamentos del fallo, los facho-mediáticos se habrían enterado de que la absolución se funda en algunas premisas que los jueces consideraron probadas:

- La revista Arde rock & roll de julio de 2003 (anterior al incendio) publicó unas declaraciones de Patricio Fontanet diciendo: "En organización mejoramos un montón. Yo no me preocupo por la escenografía, así como no me preocupo por la seguridad, yo sé que Diego [refiriéndose a Argañaraz, el manager] va a cumplir con eso y hay un laburo metódico”.



- La condena diferenciada para Argañaraz se basa en que los jueces consideraron probado que junto con Chabán, Argañaraz organizó el show.
- El era el único referente de Callejeros que hablaba con Chabán.
- Se encargaba de contratar el sonido, los fletes y el alojamiento del grupo.
- Arreglaba con Chabán la cantidad de entradas que se ponían en venta.
- Recibía la recaudación y deducía los gastos, entre los que incluía la coima policial.
- Además de la seguridad contratada por Chabán, Argañaraz contrataba a Lorenzo Bussi como organizador de seguridad de Callejeros y le indicaba cuántos integrantes precisaba para cada show .
- Contrataba a un grupo para rescates de emergencia.

No me consta nada de esto ni soy quien para evaluar su grado de certeza. No es ese el caso. Mi pregunta es cómo se puede rechazar el fallo sin entrar a considerar todas las variables de un caso de muchas facetas, con demasiados actores y muchos aspectos problemáticos. Estos puntos fueron considerados probados por el tribunal. ¿Puede equivocarse este tribunal al considerarlos como motivos suficientes para condenar a Argañaraz y absolver a Callejeros? Por supuesto, todo juez es falible. ¿Hay algún motivo para sospechar que estos jueces tengan algún interés particular en salvar a Callejeros y condenar a Chabán, Argañaraz y al policía coimero? Nadie tiene el derecho de afirmarlo si se queda tan sólo en una sospecha o en la indignación cualunquista del país "poco serio".

El fascismo mediático no se detiene en las minucias que son decisivas a la hora de absolver o condenar a alguien por un hecho de resultado tan terrible. El televidente psiquiatrizado que consume esta basura hasta la insanía y responde como cobayo a las consignas que les dicta la tv no necesita mucho para indignarse y salir a gritar su sed de sangre. *

Si las premisas que fundamentan el fallo judicial están probadas adecuadamente o no lo están, eso no lo puede decir ningún mediático ni ningún telvidente; tampoco lo podemos determinar en este espacio. No cabe otra más que esperar la revisión prevista por el propio sistema judicial, mediante los recursos que presenten las partes interesadas. No son tampoco los familiares de las víctimas los sujetos más calificados para evaluar el fallo. Se los puede acompañar en el dolor, pero no hay por qué seguirlos en sus reacciones particulares.

* (Incluso el televidente semi-ilustrado que sale a repetir con prolijidad la línea que baja la voz en off de TN es igualmente dócil; aunque cultive ante el espejo la imagen del analista sagaz, recita el libreto de Nelson y Lilita).

23 comentarios:

Felipe Testi dijo...

espero que la sensacion que me da el texto de no tener que dudar de la justicia sea solo una impresion. es cierto que no hay nadie mas capacitado que los jueces para jusgar, al menos asi lo dicen "los papeles" pero no creo en que con eso alcance para aceptar un veredicto (lo que va mas alla de "este" caso en particular). la justicia en general es dudosa.
todos formulan una opinion al respecto y aunque NO CREO QUE MERESCAN CONDENA los integrantes de callejeros, ellos tienen la responsabilidad de decidir quien debe encargarse de, entre otras cosas, la seguridad. y lo hicieron. dejaron en manos de argañaraz esas decisiones.
esto, para mas de uno, es motivo suficiente para considerarlos culpables ya que "no preocuparse" (como dijo fontan) es ser irresponsable al respecto.

dejo bastante que desear el veredicto con respecto a los funcionarios ya que asi como este tremendo hecho sucedio en cromagnon pudo haber sucedido en cualquier otro boliche y ellos seguirian siendo responsables de la falta de control de estos muchos lugares que son trampas mortales y que aun asi siguen en funcionamiento.

saludos oscar

Oscar Cuervo dijo...

Felipe Testi:
la justicia humana es dudosa y nunca puede salir de ese status, por eso es tan sabio el principio de presunción de inocencia, porque lo que no se puede demostrar de modo concluyente, no se puede castigar.
Yo no me animo a decir cuántos y quiénes merecen condena en el caso Cromañón, lo que no implique salir a militar por la inocencia de Callejeros o de cualquier otro. No veo que haya otra salida que aceptar el funcionamiento del sistema judicial con todos sus recursos e instancias. No porque sea indudable, sino porque cualquier otra posibilidad es mucho peor. Y una de ellas las tenemos a la vista: los pontificadores de los medios, los que pueden echar más leña al fuego en el que viven los familiares deseperados de las víctimas, los que pueden añadir truculencia para despertar a la bestia fascista que se alimenta de sangre y de resentimiento. Los que opinan con toda su ignorancia desde los medios masivos, los que hacen un negocio de envenar el aire que respiramos. Yo no tengo certeza de que los jueces que tienen a su cargo el caso no puedan equivocarse. Pero sí tengo certeza de la degradación social y cultural que promueven los fachomediáticos a la vista de todos. Esos crímenes se perpetran ante nuestros ojos.

Anónimo dijo...

María Inés grimoldi dijo:

Todo el mundo opina sobre culaquier tema. Y lo peor es que se creen con derecho a ser escuchados y obedecidos. Todos, sobre todo los periodistas televisivos, opinan de derecho, medicina, cultura,arte, sociología, sin tener ninguna formación. Son opinólogos baratos, no tiene sentido lo que dicen y encima son formadores de opinión. Este es el verdadero terrorismo. Es peligroso. No sé como vamos a defendernos de tanta ignorancia peligrosa.
www.inesgrimolditeatro.com.ar

por la vereda dijo...

Parece que ahora sí se preocupan por la escenografía (chequeen el último show que hicieron días antes del veredicto, donde metieron ¡12 mil! personas).
Fontanet, seguí cobrando 60 mangos tus discos, los invisibles te aplauden!!!!

? dijo...

Muy buena nota:

http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/espectaculos/2-15027-2009-08-22.html

Felipe Testi dijo...

no todo es blanco o negro. no creo que halla que salir a hacer justicia por mano propia porque la justicia es patetica, creo la justicia es patetica y punto. preguntemosle sino por el caso amia entre otros.

creo que gente como mirta legrand, rial, susana gimenez y todos esos extraterrestres, aunque me pese, tambien tienen derecho a decir lo que piensan, sea porque se los dice de narvaez, el que este de turno, o sus propias conciencias fachas. no me animo a defender a lanata pero en su favor puedo decir que no es precisamente un desimformado, el una formacion que lo respalda a la hora de opinar de politica. estemos o no de acuerdo con su opinion.

Oscar Cuervo dijo...

Por la vereda:
cuánto cobran Callejeros y cuánto pagan los que les gusta escucharlos no tiene la menor relación con el tema de la justicia. ¿Habría más justicia si cobraran más barato? ¿Hablamos de justicia o hablamos de la envidia que te da que cobren mucho?

Felipe: En términos jurídicos, sí las cosas son blancas o negras: si no demuestran que sos culpable, entonces para la ley sos inocente. Si se pierde eso, estamos en la barbarie. La justicia no es patética, es un principio regulador que se cumple siempre imperfectamente. Quizá lo patético sea no aceptar ese límite.
Y por lo demás no estamos hablando del derecho de estos mediáticos de decir lo que les sale de sus cabezas. En todo caso ejerzo el derecho de decir la caca que les sale de sus cabezas y que tanta gente come con entusiasmo.

Por la vereda dijo...

Oscar: no siento ni un poquito de envidia por los Callejeros, siento bronca. No sé si leiste la nota de Fabregat que salio ayer sábado en Página, paso una parte:

(...)"Lo dictaminó el Tribunal Oral 24: la obediencia debida llegó al rock. Diego Argañaraz se convirtió en Jorge Rafael Videla, y Patricio Fontanet, Eduardo Vázquez, Maximiliano Djerfy, Juan Carbone, Cristian Torrejón y Elio Delgado pasaron a ser los simples miliquitos que sólo cumplían órdenes, no sabían nada, no escuchaban nada, no decían nada, sólo se subían a tocar, son tan víctimas como los padres devastados por la muerte que recibieron en la cabeza una celebratoria lluvia de papelitos –cortesía de Los Invisibles, El Fondo No Fisura, La Familia Piojosa–, y el dedo medio de la señora Susana cagándose en ellos y en su dolor, gozando la revancha.

Dan asco.

La estrategia dio excelentes resultados: el Pato criollo y sus compañeros se dieron cuenta rápidamente de que había que abrirse del manager, largarlo duro, hacerse los boludos y mirar para el costado mientras engrampaban al amigo por las decisiones que tomaron todos, por las irresponsabilidades que cometieron todos, por la contribución colectiva a casi doscientas muertes. El que avisa no es traidor, podrá decirse: el día en que se separaron las representaciones, cuando los músicos contrataron a su abogado y dejaron que Argañaraz se arreglara con el suyo, la suerte del manager quedó sellada. Lo dejaron solo. Está claro que a nadie le gusta ir en cana, pero la actitud dice unas cuantas cosas sobre la catadura moral de los reyes del aguante. El aguante se termina donde empieza el cagazo. Se viene a descubrir que el código de la calle incluye la cobardía(...)"

No Oscar, ni un poquito de envidia siento por esta gente. No creo que sea cuestión de cobrar más barato, sino de "guardarse", por respeto nomás (como sí lo hizo el guitarrista que dejó la banda justamente por este tema). Se mofan de la justicia, mirá la escenografía que armaron en su último show.
En fin.

Oscar Cuervo dijo...

Insisto: a mí no me gusta Callejeros y no me meto en su música. Pero no le creo al indignado Fabregat, el dictamen es de los jueces y no de Fontanet. Son ellos los que encontraron que había que condenar al manager y no a los músicos. ¿Vos conocés todos los detalles de la causa? ¿Te creés en condiciones de dictaminar quiénes son los culpables sin conocerla? Yo no creo en los juicios mediáticos por principio, sean de Rial o de fabregat. El periodismo no está para eso. Fabregat indignado se parece a cualquier pontificador que se vuelve sacerdote y juez y deja de ser periodista.
Si la cámara de casación o la corte suprema encuentran a Callejeros culpables y lo mandan a la cárcel, que así sea. Si no, que sigan libres, porque eso es lo que quiero para mí y para cualquier otro: el que no es culpable es inocente. Y si quieren tocar, que toquen para los que los quieran ver. Vos no vayas, yo tampoco creo que vaya.

no soporto a la gente dijo...

Me provoca bastante náusea que el Tribunal haya abierto las puertas de l boliche a la prensa dos días antes de la sentencia, como para justificar los 20 años a Chabán.

Y me resulta absurdo que Chabán sea responsable cuando muchos otros boliches estaban igual o peor que Cromañón.
En un cine de Liniers las inspecciones que se hiceron entonces encontraron bochad e irregularidades -las detallé en un post de mi blog-.
Pero el dueño no está condenado ni el cine se incendió.... porque no había una caterva de infelices prendiendo fuegos artifiacles y celebrando que lo prohibido los hace vivir.
A veces, hacer lo prohibido te puede matar.

Andrés dijo...

La diferencia es que en Cromañon murieron 200 personas y eso es lo que el tribunal está juzgando. Con tu razonamiento habría que absolver a todos los procesados en este caso o condenar a 20 años de cárcel a todos los dueños de boliches que cometan alguna contravención. Pero eso es irracional porque se juzgan actos cometidos y no los que podrían haber ocurrido pero no ocurrieron. No se puede condenar a alguien "por las dudas". ¿Tan difícil es entender los principios básicos del sistema jurídico?

pechugo dijo...

O. Cuervo:
Gracias por cagarte en las tumbas de Luca, Federico, Ricki de Flema, Tanguito, Abuelo. Seguí así que vas bien

Anónimo dijo...

Que preocupado debe estar Rial por este post.

peto lanza dijo...

que coincidencia: absuelven a estas basuras drogadictas justo cuendo el martes liberan el consumo de droga. son buenos tiempos para las hordas anarcodrogadas, parece

ariel dijo...

jajjaa cuervo, acá tenés al oyente facho de capusoto
qué país de mierda, muy bueno el porgrama!

Fede dijo...

Este tema es muy complicado. Soy lector de este blog y como siempre tiene una mirada paralela a la que acostumbra a bajar los medios masivos. Desde ese punto de vista es interesante, aunque no se si debemos discutir con Rial, Ventura, Mirtha y todos esos formadores de opinión de gran prensa ya que parece que no les importa nada y siguen merced a la impunidad que ostentan.

Lo de cromañon es una gran locura, una terrible locura que se cocino de a poco en este país y de la que por desgracia fuimos testigos y hasta partícipes o actores en muchos casos. Parece que este país no puede procesar las cosas que vive, hoy todo sigue igual que antes, nadie tiene más conciencia que antes del estrago, mentira, seguimos todo igual, ni la mala conciencia nos salva.

Yo a los callejeros no me los banco, y aún menos a sus seguidores, pero cuesta saber que culpa tienen los músicos cuando meten a sus familiares a ese infierno. Vuelvo a repetir, creo que es una gran locura de la que todavía no salimos.

Oscar Cuervo dijo...

Fede: la locura de la que todavía no salimos ni saldremos es el mundo: la tragedia, el descuido, la imprudencia, la falta de valor de la vida humana son rasgos del mundo, no veo que en alguna época no hayan existido. Pero si vamos a hablar de responsabilidades penales concretas, hay una sola forma de tramitarlas: en la justicia, con jueces, fiscales, defensa, apelaciones, tribunales de alzada. No es leyendo los diarios ni mirando la tele como vamos a dictaminar la culpabilidad ni la inocencia de nadie. Cuesta saber quién tiene la culpa, como en todo crimen, nunca es fácil: para eso se inventaron las normas jurídicas. Alguien es culpable cuando se puede demostrar que cometió un acto prohibido por la ley. Y cuando no se pued demostrar, es inocente. ¿Y en este caso? Como en cualquier otro, sólo se puede saber a través de un conocimiento detallado de las conductas de los procesados. No se puede decretar su culpabilidad jurídica mediante ideas generales acerca de lo que nos parece que debe hacerse, sino encontrando pruebas de que alguien hizo algo que no se puede hacer según la ley vigente. Esto es el ABC de la justicia humana (de la justicia divina no hay nada que decir). Es insólito para mí que no entendamos esto y que nuestras opiniones se contaminen de prejuicios construidos a través de la masificación de las ideas. Yo no quiero discutir con Rial ni con Lanata, quiero señalar cómo los medios nos convencen de saber cosas que no sabemos. Esta naturalización de la mentira repetida por muchos es hoy el fascismo mediático.
saludos

Siestita dijo...

No hace falta leer ningún diario ni ningún blog para saber cómo se maneja una banda con su mánager. La responsabilidad de Fontanet y su grupo no es ninguna mentira repetida. Y la injusticia existe también. Si no Astiz estaría entre rejas, no?

Anónimo dijo...

Coincido con tu visión de los medios. De todos modos, no puedo entender que esté libre Fontanet, que es nefasto. No solo musicalmente... Y ahora le quiere hacer juicio al Estado por casi 3 millones de dólares... Qué buen chico...

Anónimo dijo...

¡con petito lanza hacia el IV reich!¡sí señor!

no soporto a nadie dijo...

El tema, Andrés, no son los "principios básicos del sistema jurídico", ni condenar por las dudas, sino condenar a los cometieron actos que llevaron a la tragedia, mensurando en todo caso su resposanbilidad.
Y la causa fundamental fue el uso de pirotecnia en el local. Y los que la usaron no fueron juzgados.

Por lo demás, Fede, la culpa que tienen los músicos al meter a sus familiares (y seguidores, y a ellos mismos -que si se hubieran muerto, serían mártires del rock-) es la misma que tiene alguien ue con sus amigos, novias, familia, sale cualquier noche a 160 kph en un auto.
Si se pega unh palo y se le muere la mamá, ¿no tiene resposnabilidad?

Anónimo dijo...

qué reverenda iditez dice este "no soporto a nadie". compara cualquier cosa

Ramiro dijo...

18 añitos para el pelotudo de Vásquez. Lo bueno es que sale justo para el mundial de Argentina 2030.
Programón!