jueves, 6 de agosto de 2009
Un cuento de invierno una tarde de invierno
por oac
Con estas 10 películas de amor me proponía hacer resonar en la dichosa palabrita la mayor diversidad de connotaciones, cuanto más contradictorias fueran, mejor. Esto podría notarse con la sola enumeración de los títulos y, por supuesto, mucho más al cabo de ver las películas. Con las tres películas que vimos ya podría resultar evidente:
- En Plan B, "amor" es una palabra que menciona la inconsistencia de los roles que alguien se asigna a sí mismo, la inadecuación entre las tácticas y las estrategias sentimentales, el desconocimiento que uno tiene respecto de quién es y qué quiere, el miedo que produce advertir ese desconocimiento y el desasosiego y la felicidad que podrían sobrevenir cuando el plan falla.
- Algo parecido se aplica a Les chansons d'amour, pero aquí podría agregarse que sufrir es lo más divertido, que la muerte y la soledad le agregan goce a la vida y que las mejores canciones y las situaciones más excitantes nacen del dolor, que hay que sufrir un rato largo para llegar a un buen beso.
- En Torrentes de amor la palabra "amor" designa a una corriente que desestabiliza los vanos intentos por lograr el equilibrio, hace caducar las normas del derecho y las buenas costumbres, vuelve ridículas las terapias médicas y psicológicas y atenta contra los cine-debates. Las personas sacudidas por las corrientes del amor andan tambaleando, literalmente. Y sólo quien intenta quedarse a salvo del amor se mantiene en pie. Amar es caer, to fall in love; y pobre de aquel que no cae.
Van a llegar más películas y el sentido de "amor" se va a ir licuando (o eso espero): va a llegar la guerrilla del amor, el monasterio del amor y la cadena de asesinatos por amor. Ahí veremos qué se debate en el debate posterior a la proyección de cada película. Pero ya vimos que muchas veces en estas charlas se da por sentada una noción pacífica, bienhechora, homogénea, sensata, sana y responsable del amor. Pero -maldita sea- ¿quién dijo que el amor tiene que ser un animal doméstico? El amor es una peste, una infección peligrosa, un arrebato, un relámpago, un huésped inesperado. El amor es ciego, ¿no lo ves? No entiendo cómo se lo puede asociar a algún tipo de comodidad.
Esta semana le toca el turno a Eric Rohmer, alguien que se dedicó a filmar a gente que hace planes acerca de su vida amorosa y profesional y se explica a sí misma y les explica a los demás lo que quiere. Y algo invisible (Rohmer estuvo 60 años de su vida filmando lo invisible, invisiblemente) viene y trastoca los planes.
Rohmer -que como cineasta se parece muy poco a Cassavetes y algo a Berger, aunque no demasiado- es dos o tres cosas a la vez:
- un cineasta serial, que desplegó una filmografía a partir de una serie de series: Cuentos morales, Comedias y probervios, Cuentos de las cuatro estaciones, como infinitas variaciones de lo mismo. Un poco a la manera de Cezanne, alguien que vuelve a pintar una y otra vez la misma montaña, siempre un poco distinta, siempre igual.
- el tema que lo obsede: el rodeo, el merodeo amoroso, el dar vueltas en torno a un centro al que nunca se termina de llegar. Los personajes rohmerianos hablan, se explican y se escriben y borran con la mano lo que escriben con el codo. Mienten y se mienten. Verbalizan sus conflictos, sentires y aspiraciones. Seducen con la palabra. Trazan un plan. Y el plan falla. Es sabido.
- Rohmer es también uno de los más rigurosos pensadores del cine, el que articula un tenaz sistema fílmico, uno de los autores más reconocibles con apenas ver un par de minutos de cualquiera de sus películas. Su voluntad de estilo quizá sólo sea comparable a la de Bresson o la de Godard. De los tres es el más difícil de cazar, el más soterrado, el que más habla y más esconde.
- Sus personajes se parecen bastante a quienes pueden venir a un ciclo de cine como este: pequeño-burgueses, neuróticos, con ideas elaboradas acerca de la vida y del amor, pero sometidos a una fuerza que desconocen totalmente. Esa fuerza contra la que no pueden se podría llamar amor, si hace falta ponerle un nombre.
Este Cuento de invierno es uno de los episodios más líricos de toda su obra.
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8 comentarios:
qué cosa no es para tanto??
Sublime. No se la pierdan.
Y para qué les digo cuando Oscar programe "Cuento de Verano", hasta como que el centro se puede ver,oler,tocar.
Espero poder darme una vuelta alguno de estos días.
H.
Estaremos allí esa fría tarde de invierno...el amor es más frío que la muerte...a veces.
Y de nada sirve lavarse las manos: es una infección peligrosa, es una peste,sí.Siempre.
(un buen post con giros poéticos!)
Ah Rohmer!! Quelle Beauté! Cuento de Invierno, es el único "Cuento" que me falta ver. Pensé que nunca iba a tener la oportunidad de verlo así, en pantalla y con gente vibrando en la misma frecuencia a mi alrededor (Tal vez, ojalá...)
Si hay un director al que AMO, ESE es Rohmer. La cinefilia es un término que no puede ser más exacto en este momento pour moi.
Julieta:
el frío.
Hugo:
volvé que te extrañamos.
Coincido con Hanna, hay giros poéticos en este post, mismo esa definición del amor como infección
que me recuerda un poema de Anne Sexton "Querer morir".
Cuento de invierno, caer, lírico, falla, palabras mágicas.
Me anoto
Lilián
Lo adoro: su fecha de nacimiento es bastante incierta: nose sabe si es de 1920 o de 1923.Para ser viejo hay que ser elegante como él y haber estudiado filosofía y letras en Nancy. Lo primero que ví fue "El amor después del mediodía " que aquí se conoció por El amor a la hora de la siesta" Me encantó aunque no es la más representativa.. Después EL RAYO VERDE- vILOS CUENTOS DE LAS CUATRO ESTACIONES, TRES ROMANCES DE pARÍS. lA DAMA Y EL DUQUE Y tRIPLE AGENTE. Es un verdadero placer. Martha
Una de las las mejores películas de todos los timepos (para mí, obvio)es "MI NOCHE CON MAUD". Desde los actores que respalandecen,- ah, Trintignant de treinta años!- hasta el planteo moral,teológico, filosófico... y qué decir de las cosas del amor!; todo es perfecto en esa película.
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