Anticipo de La otra 25
IX
¿Quién fui yo? Le pregunto al camarero
¿Quién es esa sombra que finge escribir?
Soy un hombre que odia el sueño
Y que sonríe ante el desastre
Y habla con una puta sobre el papel
“Y el Universo no devuelve mi figura”
El Hombre mira al Universo
Pero el Universo no le mira a él
Oh canción para nada
Oh canción para la sombra
Porque estoy de rodillas ante el verso
y el sol escupe en mis ojos.
L
El poema está hecho para matar
Y es un himno a la ruina
Y la única belleza es la belleza del desastre
El estampido de un revólver sobre la nada
Para sellar el pus de la vida
La flor sin labios de la vida
La agonía eterna de Virgilio
Y el verso debe ser como el puñal
Como el dolor siniestro de la vida
Que ya no es
Sino sólo el resplandor de un cadáver
Que ya no es
Y flota sobre el verso.
IX
¿Quién fui yo? Le pregunto al camarero
¿Quién es esa sombra que finge escribir?
Soy un hombre que odia el sueño
Y que sonríe ante el desastre
Y habla con una puta sobre el papel
“Y el Universo no devuelve mi figura”
El Hombre mira al Universo
Pero el Universo no le mira a él
Oh canción para nada
Oh canción para la sombra
Porque estoy de rodillas ante el verso
y el sol escupe en mis ojos.
Leopoldo María Panero es un notable poeta español -inolvidable para nosotros desde que lo vimos en esa tremenda película que se llama El desencanto- a quien ya le habíamos dedicado una nota en el número 22 de revista La otra ("Y la luz no es nuestra", Livio Andrés Fortunato). El autor de dicha nota llegó a contactarse con una persona cercana a Panero y le envió algunos ejemplares de la revista a las Palmas de la Gran Canaria, donde el poeta reside. Panero quedó muy complacido con la nota y en señal de gratitud nos envió su último libro hasta el momento, Reflexión (Casus Belli, 2010).
El relato de nuestro acercamiento con Panero lo hace Livio Fortunato en el nuevo número de La otra, ahora en los kioscos (ver detalle acá). Además y en carácter de primicia absoluta para América del Sur, nuestra revista reproduce 18 de sus nuevo poemas, de los que en este post dejamos un par de muestra.
L
El poema está hecho para matar
Y es un himno a la ruina
Y la única belleza es la belleza del desastre
El estampido de un revólver sobre la nada
Para sellar el pus de la vida
La flor sin labios de la vida
La agonía eterna de Virgilio
Y el verso debe ser como el puñal
Como el dolor siniestro de la vida
Que ya no es
Sino sólo el resplandor de un cadáver
Que ya no es
Y flota sobre el verso.
1 comentario:
"El poema está hecho para matar"
Panero, como todo buen poeta, lo sabe
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