jueves, 23 de diciembre de 2010

Tal vez sea cierto que las madres sostienen sobre sus hombros el mundo. Pero el mundo es una infamia.

Balada de las madres
de Pier Paolo Pasolini

(poema incluido en la nota "Madres de cine" de José Miccio,
publicado en revista La otra nº 25)

Madres viles, que llevan en sus rostros el temor
antiguo, ese que, como una enfermedad,
deforma los rasgos en un blancor
de niebla, los aleja del corazón,
los encierra en el viejo rechazo moral.
Madres viles, pobrecitas, preocupadas
de que sus hijos conozcan la vileza
para pedir un empleo, para ser prácticos,
para no ofender almas privilegiadas,
para defenderse de cualquier piedad.

Madres mediocres, que aprendieron
con humildad de niñas, de nosotros,
un único, desnudo significado,
con almas en las que el mundo está condenado
a no dar ni dolor ni alegría.
Madres mediocres, que jamás tuvieron
para vosotros más palabras de amor
que la de un amor sórdidamente mudo,
de bestia, y en él os criaron
impotentes ante los reales deseos del corazón.

Madres serviles, acostumbradas desde hace siglos
a agachar sin amor la cabeza,
a transmitir a su feto
el antiguo vergonzoso secreto
de conformarse con las sobras de la fiesta.
Madres serviles, que os han enseñado
cómo puede el siervo ser feliz
odiando a quien, igual que él, está atado,
cómo puede ser beato traicionando,
y seguro, haciendo lo que no dice.

Madres feroces, ocupadas en defender
lo poco que, como burguesas, poseen,
la normalidad y el salario,
casi con la rabia de quien se venga
o se siente acorralado en un absurdo asedio.
Madres feroces, que os dijeron:
Sobrevivid! ¡Pensad sólo en vosotros!
¡No sintáis jamás piedad o respeto
por nadie, guardad en el pecho
vuestra integridad de buitres!

3 comentarios:

Erica dijo...

Excelente la nota de José Miccio.
Y la foto de él con su madre...Pasolini siempre me conmueve, me toca.

Lukas dijo...

No podia ser otro que P.P.P.
En estos tiempos de extrema hipocrecia.Que lúcido!

Alejandro dijo...


Este poema está incluido en "Poesía en forma de rosa". De hecho es el primer poema del libro de Pier Paolo Pasolini.


Salú