Fotografía: Willy Villalobos
por Carmen Cuervo
Cabo Polonio es Uruguay bien al norte. A unas 20 cuadras de llegar, antes del camino que lleva al cabo hay un cartel que explica “Aquí comienza la aventura”, o por lo menos eso es lo que yo recuerdo. Alguien podría recorrer a pie ese camino pero no yo, porque seguramente no llegaría nunca. Nosotros llegamos al Cabo en una camioneta todo terreno pero sin cabina, es decir que la camioneta casi volaba y yo me aferraba a la baranda porque tenía miedo de salir despedida. Primero había sol pero después se nubló y comenzó a llover. La arena movida por el viento me golpeaba la cara. Vi una deslumbrante imagen del mar y eso me dejó más tranquila, porque cuando yo llego a algún lugar necesito saber adónde está el mar. Bájense acá y caminen por todas esas dunas hasta llegar a la casa de su amigo, nos dijo alguien y bajamos y subimos dunas durante horas, quizás no haya sido tanto tiempo. Cuando llegamos a destino ya llovía fuerte y la casita desde adentro simulaba resistir, pero mirada desde afuera anunciaba que en cualquier momento iba a ser partida en dos por un rayo… Continuará, porque quedan muchos y más riesgosos episodios.
Cabo Polonio es Uruguay bien al norte. A unas 20 cuadras de llegar, antes del camino que lleva al cabo hay un cartel que explica “Aquí comienza la aventura”, o por lo menos eso es lo que yo recuerdo. Alguien podría recorrer a pie ese camino pero no yo, porque seguramente no llegaría nunca. Nosotros llegamos al Cabo en una camioneta todo terreno pero sin cabina, es decir que la camioneta casi volaba y yo me aferraba a la baranda porque tenía miedo de salir despedida. Primero había sol pero después se nubló y comenzó a llover. La arena movida por el viento me golpeaba la cara. Vi una deslumbrante imagen del mar y eso me dejó más tranquila, porque cuando yo llego a algún lugar necesito saber adónde está el mar. Bájense acá y caminen por todas esas dunas hasta llegar a la casa de su amigo, nos dijo alguien y bajamos y subimos dunas durante horas, quizás no haya sido tanto tiempo. Cuando llegamos a destino ya llovía fuerte y la casita desde adentro simulaba resistir, pero mirada desde afuera anunciaba que en cualquier momento iba a ser partida en dos por un rayo… Continuará, porque quedan muchos y más riesgosos episodios.
6 comentarios:
Hermoso relato.
Pero por lo que veo, la casita no simulaba...resiste!
Qué suspenso!
¿ Cuántos capítulos son?
Estamos filmando la segunda temporada.
yo quiero más de esas caminatas por las dunas de los dos hermanos bajo la escasa luz nocturna, otra que la escalera de La Tribu!!!
muy bueno carmen!! espero más crónicas de polonio :)
Filmando la segunda temporada jajaja
No conozco el lugar pero de pensar en ir, parece que hay que preparar las gambas y hacerlas todo terreno.Tendré que buscar la versión objetiva del hecho. La descripción una muy buena aventura!!! Gracias Carmen.
Publicar un comentario