domingo, 30 de septiembre de 2012

La contraofensiva

Benjamín Avila, director de Infancia clandestina, hoy a la medianoche en La otra.-radio

por Willy Villalobos

En 1977 nos empezamos a dar cuenta de que la organización Montoneros, en la que yo militaba, estaba al borde de la derrota. Ese año llegó a la cárcel de La Plata un documento de la Conducción Nacional donde se informaba a la tropa tumbera que la nueva identidad del pueblo argentino era el “montonerismo”, que las grandes mayorías dejaban de ser peronistas para abrazar esta nueva identidad revolucionaria. A la mayor parte de los presos nos parecía un disparate, pero pocos se atrevieron a desafiar abiertamente la palabra de los jefes. A pesar de nuestros deseos, se estaba produciendo una revolución en la Argentina que no era la soñada por la inmensa cantidad de jóvenes que en los 70 se incorporó a la política. Era el enemigo el que estaba haciendo la revolución. Eran Ellos los que lograban instalar el proyecto de los sectores más concentrados de la economía, pactado con los EEUU a sangre y fuego. Eran Ellos los que lograban un importante apoyo político de los sectores medios y altos.

Dos años más tarde, en 1979, cuando la derrota era un hecho, un grupo de compañeros salió de la Argentina para reunirse en Cuba con la jefatura de la organización. Los que venían del territorio sabían que ya no se podía hacer pie en ningún lado, el terror imperaba en todo el país y las únicas buenas noticias o buenas políticas que empezaban a molestar a los militares eran las que producían las denuncias de familiares de las víctimas del terror estatal, las organizaciones de derechos humanos. Los jefes montoneros ordenaron a los recién llegados que no se juntaran con los exiliados porque según ellos eran quebrados que habían abandonado la lucha. No convenía contaminar a la tropa.

Lo que se comunicó en la reunión de La Habana fue sorprendente: en la Argentina la resistencia había detenido el avance de las Fuerzas Armadas, los militares estaban a punto de quebrarse, las denuncias por violaciones a los derechos humanos dejaban aislado al gobierno militar, eran inminentes grandes movilizaciones obreras: se venía una gran contraofensiva popular y Montoneros se colocaba a la cabeza, conducirla

Para no repetir el pasado es necesario pensarlo. Por eso vamos a conversar con un ex militante de Montoneros que se sumó a la contraofensiva.

Y también hablaremos con el director de Infancia Clandestina, Benjamín Avila, cuya película nos invita a reflexionar sobre uno de los momentos mas locos de nuestro querido país. La otra.-radio, este domingo a la medianoche, FM La Tribu, 88.7, online.

1 comentario:

caro dijo...

NO SE PARA Q LE CHUPA TANTO EL ORTO A LOS K LA GRASA OREIRO SI ESA PELI NO LLEGA NI A LA ESQUINA..

DEBE SER LA COSTUNBRE, CUANDO SE LA CHUPABA A LOS PORTEROS DE CANAL 9.. JAJAJA