No creo que haya sido muy relevante. Nos alejó algunos votos útiles en octubre, como el tuyo, pero igual no hubiera alcanzado para llegar al 40%+10, la diferencia fue demasiado chica.
Si la diferencia hubiera sido mayor, si hubiéramos quedado más cerca, entonces sí, los que no quisieron votar esto de la foto hubieran sido clave. Y yo estaría puteando contra los que no se quisieron ensuciar las manos (nada personal, más que nada mi carácter podrido de cincuentón; pero sí, caerías en la volteada).
Pero no, no perdimos por eso. De hecho, si el manco hubiera elegido dos o tres ministros más, tan malos como éste, capaz que no llegaba siquiera a candidato. Si tenía algunos tan chotos como este y la Nora de Lucía, capaz que le daba demasiado asco a Cristina y podíamos votar a otro. No sé, me parece.
Yo el libro no lo voy a escribir, y no me importa contar cuantos votos costó, pero nada se olvida. Y Scioli, que creció en las últimas tres semanas empujado por la militancia inorgánica, dijo que le entregaría la Justicia de la Nación a un tipo que es el enemigo. Perdimos por dos puntos y por una suma de errores que ahuyentaron a diversos sectores. Que alguien escriba el libro de Casal, no sólo con Lanata y Lanatta, sino todos estos años.
La influencia de Casal en la derrota tiene más que ver con la política de seguridad en la PBA que estuvo a cargo de casal durante 7 de los 8 años de gobierno de Scioli. El reclamo de la población de la provincia por mayor seguridad no fue entendido ni respondido adecuadamente y Scioli/Casal son los responsables. La provincia venía dando señales de disconformidad, ya en 2013 mostró una alarma y no alcanzó con removerlo a Casal, reemplazarlo por Granados y mandarlo al Ministerio de Justicia. El gobierno nacional pagó un alto precio político por la inseguridad en la provincia. La gente (mal informada) nunca recuerda que nuestro país es federal y que el manejo de la seguridad y la justicia en los 23 distritos es responsabilidad de los gobiernos provinciales y ante olas de asaltos y muertes puteaban a Cristina. Aclaro: digo 23 distritos porque en la CABA la cuestión es diferente. Scioli debe tener un compromiso muy grande con Casal para seguir sosteniéndolo. Coincido con Oscar que pagamos un alto precio por este funcionario aunque no estuve de acuerdo con él en no votar a Scioli en primera vuelta. Siempre dije que teníamos que asegurar el triunfo en primera o al menos asegurar una diferencia muy importante. Casal/Granados tuvieron que ver con abrirle la cárcel a Lanata para ensuciar a Aníbal con la historia del triple crimen. Quisieron favorecer a Julián y se pegaron un tiro en el pie que abrió la puerta al triunfo de Ma. Eugenia Vidal. Se volvió a confirmar el dicho "si se pierde la provincia se pierde la Nación". GAchi
3 comentarios:
No creo que haya sido muy relevante. Nos alejó algunos votos útiles en octubre, como el tuyo, pero igual no hubiera alcanzado para llegar al 40%+10, la diferencia fue demasiado chica.
Si la diferencia hubiera sido mayor, si hubiéramos quedado más cerca, entonces sí, los que no quisieron votar esto de la foto hubieran sido clave. Y yo estaría puteando contra los que no se quisieron ensuciar las manos (nada personal, más que nada mi carácter podrido de cincuentón; pero sí, caerías en la volteada).
Pero no, no perdimos por eso. De hecho, si el manco hubiera elegido dos o tres ministros más, tan malos como éste, capaz que no llegaba siquiera a candidato. Si tenía algunos tan chotos como este y la Nora de Lucía, capaz que le daba demasiado asco a Cristina y podíamos votar a otro. No sé, me parece.
Yo el libro no lo voy a escribir, y no me importa contar cuantos votos costó, pero nada se olvida. Y Scioli, que creció en las últimas tres semanas empujado por la militancia inorgánica, dijo que le entregaría la Justicia de la Nación a un tipo que es el enemigo. Perdimos por dos puntos y por una suma de errores que ahuyentaron a diversos sectores. Que alguien escriba el libro de Casal, no sólo con Lanata y Lanatta, sino todos estos años.
La influencia de Casal en la derrota tiene más que ver con la política de seguridad en la PBA que estuvo a cargo de casal durante 7 de los 8 años de gobierno de Scioli. El reclamo de la población de la provincia por mayor seguridad no fue entendido ni respondido adecuadamente y Scioli/Casal son los responsables.
La provincia venía dando señales de disconformidad, ya en 2013 mostró una alarma y no alcanzó con removerlo a Casal, reemplazarlo por Granados y mandarlo al Ministerio de Justicia.
El gobierno nacional pagó un alto precio político por la inseguridad en la provincia. La gente (mal informada) nunca recuerda que nuestro país es federal y que el manejo de la seguridad y la justicia en los 23 distritos es responsabilidad de los gobiernos provinciales y ante olas de asaltos y muertes puteaban a Cristina. Aclaro: digo 23 distritos porque en la CABA la cuestión es diferente.
Scioli debe tener un compromiso muy grande con Casal para seguir sosteniéndolo.
Coincido con Oscar que pagamos un alto precio por este funcionario aunque no estuve de acuerdo con él en no votar a Scioli en primera vuelta. Siempre dije que teníamos que asegurar el triunfo en primera o al menos asegurar una diferencia muy importante.
Casal/Granados tuvieron que ver con abrirle la cárcel a Lanata para ensuciar a Aníbal con la historia del triple crimen. Quisieron favorecer a Julián y se pegaron un tiro en el pie que abrió la puerta al triunfo de Ma. Eugenia Vidal. Se volvió a confirmar el dicho "si se pierde la provincia se pierde la Nación".
GAchi
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