Bluesky

Al actuar como jefa de La Cámpora en detrimento de los intereses populares @cristinafkirchner.bsky.social se arriesga a devaluar su legado. En Rosario se la vio aislada, simulando liderar a una totalidad que no está, ansiosa por revalidar una relevancia que ni siquera debería estar en discusión.

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— Oscar Cuervo (@oscaracuervo.bsky.social) 24 de noviembre de 2024, 3:45

martes, 10 de marzo de 2009

John Foxx, ser bueno en otro tiempo















Por Fernando Velazco

Esta no es la primera vez que el nombre del inglés John Foxx aparece en el blog La otra. En una entrevista a la banda Gloria Mundi publicada el 27 de septiembre pasado, la tecladista Sunshine Gray había hecho mención al músico. Gray contó que Foxx respondió un aviso de Melody Maker para tocar con ellos, aunque luego prefirió volcarse de lleno a su nuevo proyecto, Tigerlily, que se convertiría en Ultravox.

Es que John Foxx fue una especie de catador desde sus inicios musicales, allá en la Inglaterra de los primeros 70. Del 76 al 79, el músico -cuyo verdadero nombre es Dennis Leigh- lideró Ultravox antes de que se hicieran conocidos con la inconfundible y copiada voz (guiño a Brandon Flowers) de Midge Ure. Durante esta época, la más experimental del grupo, la banda editó tres discos: Ultravox!, Ha!-Ha!-Ha!, y Systems of Romance. Sin embargo, Foxx quedó fuera de las ventas millonarias que provocaron los sucesivos discos de la banda y que los llevaron a reunirse de nuevo este año.

Foxx estaba destinado a convertirse en una figura de culto cuando editó Metamatic, una de las gemas más importantes de la música electrónica de todos los tiempos. Ese álbum, que salió al mercado el mismo año en que su antigua banda entregaba el bien posicionado Viena, dejó marcadas las diferencias entre él y sus antiguos compañeros. Mientras Ure y compañía enfocaban sus esfuerzos en producir un trabajo brillante que también pudiera ser masivo, Foxx es un elitista experimentador de sonidos que lo convertieron en un verdadero alquimista de la música pop. Debido a una declaración en tono humorístico de Foxx, había quienes aseguraban que era el Marcel Duchamp de la música pop, y aún hoy sus seguidores lo siguen llamando así.

Discos como The Garden, The Golden Section y Cathedral Oceans reafirman que Foxx hizo su carrera siguiendo sus propios instintos, produciendo sus propios discos sin tener que rendirle cuentas a nadie, incluso descuidando la música y enfocando brevemente su atención en la fotografía.

Este año está destinado a convertirse en uno de los más destacados en la carrera del excéntrico Foxx, con dos discos a punto de editarse. Por un lado, el 23 de marzo saldrá a la venta A Secret Life, un disco en el que Foxx viene trabajando desde el 2005 junto a Steve Cansen, percusionista de Japan, y Steve D'Agostino, quien le dio los últimos toques al álbum. Será por eso que llevará la firma de D'Agostino/Foxx/Jansen, en el sello Matematic, propiedad del ex Ultravox.

Luego, será Robin Guthrie de los Cocteau Twins quien aparezca junto a Foxx en Mirrorball, a editarse el próximo 4 de mayo. La obra, además, será la primera grabada a dúo por Foxx, después del vivo Neuro Video con Louis Gordon.

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