sábado, 23 de enero de 2010
Incorregible
por oac
¿Por qué están tan crispados los cretinos que vienen a hostigar a un blog insignificante, que se laceran leyendo una escritura que los saca de quicio? ¿Por qué los saca de quicio una escritura insignificante y se disfrazan de cínicos y vienen a hacer muecas de desprecio? ¿Por qué se desprecian a sí mismos al punto de entrar a un blog insignificante a volverse muecas de algo que no los necesita? Un post dedicado a los soretes lacerados que entran a este blog insignificante los vuelve más soretes, los hace adoptar los estados más malolientes de su insignificancia.
Un blog insignificante como este es sólo una ventana y por ella entra el mal olor. El mal olor está en el aire porque lo podrido siempre vuelve y si el blog no existiera los soretes estarían exhalando su pudrición de todos modos: el mal olor que despiden es sólo el síntoma de algo. El desprecio es una forma de decirlo, es la permanencia de una historia que los cretinos quieren dejar atrás pero que se niega a abandonarlos y entonces salen de quicio, vienen y leen, vuelven y leen una escritura que no soportan, un día y al día siguiente, como una militancia del desprecio, una militancia del cinismo, su propia nada convertida en comentadores de una escritura que los saca de quicio, una fascinación de ser soretes y de no querer dejar de serlo.
La etapa kirchnerista vino a repolitizar el desprecio que ya se había resignado a ser nomás desprecio en el aire, sólo mal olor. El kirchnerismo lo hizo a sabiendas o contra su voluntad, por sus virtudes o por sus defectos, pero es obvio que el kirchnerismo no inventó la vuelta de la política ni esto se va a terminar cuando la etapa kirchnerista termine, ahora, más adelante o mucho más adelante. Los que ya estaban resignados al mero desprecio flotando en el aire en posición de consumidores, de autores de tesinas o bebedores de té o consumidores de pastillas o veedores de tevé ahora sienten unas ganas irrefrenables de soretear y se hacen la ilusión de que esto se termine pronto, se hacen la ilusión de que es sólo un mal momento que ya va a pasar, pero se ponen tan desesperados porque saben que no va a pasar, no se les va a pasar, los Kirchner van a pasar pero ellos no y eso los enoja, los hacer ser más lo que ya no van a dejar de ser.
La posición neoliberal de la que ellos son sólo un aroma no es viable y ellos son sólo el aroma. Y vienen a un blog insignificante a leer una escritura, vienen con sólo convocarlos a mostrarse soretes sólo porque están fascinados con su propia pudrición.