La otra.-radio del domingo pasado, para escuchar clickeando acá
_ A mí me parece que Subjetiva de nadie no es un libro de crítica, yo asocio mucho la crítica al juicio, tengo muchas prevenciones con esa palabra...
- Me gustó eso, que el libro, o el personaje, o yo no nos erigíamos en juez. Hay toda una dimensión de autoridad de la crítica que es bastante antipática. A veces uno termina por defecto inclusivegenerándolo, porque evidentemente si uno escribe sobre una película y se empieza a hacer un lugar, en mi caso por la ventana, en la crítica de cine, termina teniendo lectores y esos lectores lo toman hasta cierto punto como una especie de guía. Pero a mí particularmente me pasa algo: no me gusta quien se nota que lo disfruta mucho ese lugar de autoridad, que muchas veces es lindo exacerbar, para que quede parodiado en sí mismo...
- ...como una especie de sobreactuación.
- ... como de sobreactuación, alguna vez lo he hecho, pero porque me divierte.
- Y, bueno, a mí me sorprende este Marcos Vieytes del libro, porque aparecen otras cosas: aparece la poesía, aparece una especie de autobiografía, no sé qué grado de ficción o de realidad tendrán, y el cine está muy intercalado, está muy interferido, no es algo aparte de la vida, es parte de la vida. Y hay asociaciones imprevistas, saltás de películas que aparentemente están muy distantes en los lugares que ocupan en la historia del cine, y vos les encontrás vínculos sorpresivos, digamos... eso es lo que más me gusta de Subjetiva de nadie.
- Y... me fue pasando a mí eso como espectador, después fue encontrar la capacidad y el medio para poder trasladarlo a la escritura. Sí, parte de mi diversión y de la alegría que me ha dado el cine ha tenido que ver con esas conexiones no buscadas deliberadamente. Son como en una mala película de ciencia ficción un agujero que se abre y de repente yo podía encontrar a Godard en la de Carpenter o podía disfrutar La hora del lobo de Bergman también en función del uso de los géneros o lo que estaba allí. Y, la relación con la vida, sí...
- Porque viste que hay una cinefilia que es como una secta del tipo que casi no tiene vida fuera del cine, ¿no?, y que todas sus referencias son siempre solo cinéfilas, como si se refugiara de la vida, del mundo, la intemperie. En este caso yo no lo encuentro en tu libro, que me parece que está muy contaminado por el mundo, o el mundo muy contaminado por el cine.
- Ah, es grato que me digas eso, porque en lo otro está todo el costado más patológico.
- La cinefilia como enfermedad,,,
- Indudablemente para mí un componente hay desde el momento en que me declaro enfermo primero, después trato de ver si me salvan algunas cosas. Yo la palabra cinefilia cuando empecé a leer una revista de crítica de cine, que era El Amante hace diez años...
(Esto es solo un tramo de nuestra conversación con Marcos Vieyter. Y después hablamos de Porta Fouz. de Ricagno, de Kim Bassinger, los Testigos de Jehová, la religión, la Palabra, los libros, las sectas cinéfilas, el Pecado, el puritanismo, la fricción, el Sistema Clásico de Representación, Horror Express, el cine de terror, el inconsciente de las películas, la mirada de un conejo, la mirada del burro en Al azar Baltazar, la de Romy Schneider, Manuel de Oliveira, American Sniper de Eastwood, de Robocop, de Boyhood... Y una fascinación muy reciente -de la noche anterior al programa- Atlas Shrugged III: Who is John Galt?, en la que Marcos cree encontrar la posibilidad de un John Carpenter del siglo xxi. La conversación completa se puede escuchar clickeando acá)
No hay comentarios:
Publicar un comentario