miércoles, 8 de mayo de 2024

Hoy nací

Hoy adivino qué me pasa 
porque mi nombre no soy yo 
porque no tengo una casa 
porque estoy solo y no soy 
porque hoy nací 
hoy nací 
hoy, recién hoy 
el sol me alumbró 
y el viento de los vivos me despertó. 

La franqueza declarada en las palabras se sostiene en el sonido. Los arreglos son depurados, como si estos muchachos estuvieran de vuelta del virtuosismo y la estridencia y quisieran despojarse de las vanidades (cuando en realidad estaban fundándolo todo). La producción artística es milagrosa: la voz de Javier en primer plano, dándole un peso inusual a la enunciación, y el trío instrumental un poco detrás, el pulso firme de la batería, el bajo robusto, serio, una guitarra ligeramente jazzeada, con una naturalidad que el jazz rock, años después, ya no podría recrear. Son demasiadas ideas demasiado bien plasmadas. El arte de tapa (la bomba a punto de estallar con la cara de los tres adentro, las letras rojas sobre fondo amarillo) indican el grado de autoconciencia de lo que se traían entre manos. 

Segunda pista: "Porque hoy nací" -una cumbre del rock, de cualquier parte que ustedes quieran-, viene a ser la contracara del manifiesto social de "Jugo de tomate frío": lo existencial es político y lo político es existencial. Habla un hombre herido y no un predicador ni un candidato trotskista: “Porque hoy nací…/ hoy nací. / Hoy, recién hoy/ el sol me quemó/ y el viento de los vivos me despertó”. La voz cavernosa de Martínez adquiere una profundidad inusitada, las palabras se estiran y parecen querer tragarse a la ciudad entera. La intimidad lograda entre la voz y el órgano blusero es tan perfecta que asusta. Hay que saber, además, que la versión que quedó registrada en el vinilo es un demo y que el demo es la canción como ya no podría mejorarse. 

Y así, pista tras pista, la música de Manal va derramándose por la ciudad como una mancha de petróleo: "Avenida Rivadavia", "Todo el día me pregunto"; por los suburbios: "Avellaneda blues", "Una casa con diez pinos" (“hacia el sur hay un lugar, ahora mismo voy allá”)… para terminar con "Informe de un día".

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