todos estamos igual

jueves, 4 de febrero de 2010

Cruising



por Martha Silva

La señal de cable TCM está pasando la película Cruising, que en el momento de su estreno en la Argentina (1980) vimos totalmente cortada, al punto de resultar difícilmente comprensible. Recuerdo que el grupo con el que fuimos a verla discutimos y nos quedamos con unas cuantas dudas. Es útil tener presente el contexto de ese estreno, pues la película trata un tema espinoso por partida doble: por un lado, la narración se mueve por la delgada línea que separa a un policía de un criminal; por el otro, al personaje central del policía (un jovencísimo Al Pacino) le toca infiltrarse, en busca de un asesino, en los ambientes gays. Y parece que entra en dudas acerca de su sexualidad y eso hace tambalear su matrimonio heterosexual.

Durante las dictaduras militares -vale la pena mencionarlo- aquí también se persiguieron a los homosexuales, e incluso se detenían a muchos jóvenes tan sólo por usar ropas ajustadas o de colores vivos.

Sin embargo, más allá de los cortes sufridos por la censura argentina, el film en sí mismo tiene una fuerte ambigüedad. Me sorprendió ver ahora Cruising ya sin cortes (y atención que voy a revelar detalles de la trama, así que los que no quieren enterarse, esperen a ver la película para seguir leyendo): Pacino, al intentar renunciar al caso por la inquietud personal que le produce, es obligado a seguir adelante por su jefe. Hay presiones políticas y deben encontrar un "culpable", sea quien fuere, para ganar las elecciones. Lo encuentran y Pacino es ascendido en recompensa. Se reconcilia con su mujer y todo vuelve a su cauce, aparentemente. Pero otros asesinatos con las mismas características continúan.Y aquí no ha pasado nada. La identidad sexual del protagonista es puesta a prueba y además ha sacado a relucir su autoritarismo contra el presunto culpable, que protesta porque "nunca ha matado a nadie".

Hace poco, Al Pacino declaró que William Friedkin, el director, no le explicó cuál era el sentido de ese final tan equívoco: "¿soy yo el asesino al final de la película? ¿me he vuelto gay? Hasta el día de hoy no lo sé, porque Friedkin nunca me dijo cómo interpretar mi última escena". El film ni siquiera fue exitoso -a diferencia de otras películas de Friedkin, como Contacto en Francia o El exorcista- y a Pacino no le gusta demasiado hablar de él.



La película se filmó en el contexto ultraconservador del presidente Reagan. Durante su estreno en EEUU se produjeron manifestaciones callejeras en protesta por la asociación que postula la película de grupos gays con los crímenes violentos.

¿Por qué insistir en verla ahora? Quizás porque su misma ambigüedad escapa de lo predecible y, con su sesgo inesperado, nos llama a la reflexión. La ambiguedad a veces resulta mas rica que aquello que se nos da ya digerido.

(Lo que sigue son imágenes de Cruising remixadas en 2008 con música de
Dee Jay Pee Play, de Honey Soundsystem):


12 comentarios:

Visionado dijo...

Es una gran película, ambigua y perturbadora. Algunas escenas de Di Caprio en 'Los infiltrados' me recordaron esta película. De lo mejor del cine de Friedkin.

Lucas dijo...

Si Martha!
creo que la alquile por el 84, quede perturbado por la peli; pero màs perturbados quedaron mis viejos por lo que estaban viendo. Por suerte ya estaba llegando Almodovar, quien le puso humor y vitalidad a las relaciones entre hombres. Cruising me dejaba un sabor amargo..toda relacion homosexual terminaba en el fango...hay esa enfermedad!! no te lleva a buen puerto. La era Reagan daba sus frutos.
No se por que, pero cuando vi por primera vez La ley del deseo de Almodovar, la contrapuse a Cruising . Habian pasado varios años. Creo que encontraba en "La Ley.."aire nuevo y no opresión como en Cruising. Ya estabamos en democracia y se respiraban otros aires.

Gol en Contra dijo...

Yo la vi el otro día y me pareció una buena película.
después vi comentarios y a todos nos quedó la misma duda (por suerte porque creíamos que eramos los únicos)
me imagino lo que habrá sido cortada, no se entendería nada de nada

Pablos

Eduardo Chinaski dijo...

Yo la ví cortada, en su "estreno", creo que en la calle Lavalle. No se entendía nada. Me extraño que un cineasta como Friedkin hiciera una cosa así con tantos "saltos de continuidad" (que eran los cortes de la censura, claro). Los cortes mellaban el núcleo narrativo de la película.

martha dijo...

Gracias por los comentarios de la gente y por la edición de Oscar. Beso. Martha

carmen cuervo dijo...

Matha un placer leerte otra vez en el blog

Anónimo dijo...

Gracias Carmencita
Besote. Martha

Anónimo dijo...

El final es ambiguo, pero la película no es nada sutil sino bastante sensacionalista. Su visión del mundo gay me parece sumamente prejuiciosa y sórdida.

martha dijo...

La visión del mundo gay era la de la época, claro. Por eso se contextualizó. Martha

julieta eme dijo...

qué bueno leer una reseña tuya, martha! muy gracioso que Al Pacino no sepa cómo termina la película. capaz que el director tampoco lo sabe.

un beso grande.

Unknown dijo...

Lo importante es saber quién era El Asesino de Homosexuales, y me da que era el mismo Policía que se infiltró, Al Pacino.

Unknown dijo...

Yo la vi en el cine de joven y luego en video años después y el final era diferente. En el cine, él regresa al parque a ligar después de resolver el caso. En video, la esposa le pregunta donde ha estado mientras él se rasura y se congela la imagen mirando el espejo. La cortaron en video? Puede alguien decirme?