miércoles, 28 de diciembre de 2022

Agrupación Amague y Recule

 Tácticas y estrategia


Dijo Cristina en el acto de anoche en Avellaneda:

"Empezaron a hablar del "renunciamiento de Cristina" o de la "autoexclusión de Cristina". El único renunciamiento que tuvo el peronismo fue el de Eva Perón. Y tampoco hay autoexclusión. Ni renunciamiento ni autoexclusión: proscripción.

Este procedimiento de proscripción no es nuevo, lo empezaron a pergeñar al día siguiente del 9 de diciembre que nos despedimos en la Plaza y cantaban "Volveremos".

Para que nadie se vuelva a animar a recuperar las AFJP o YPF, o a la Ley de Medios, o a mejorar la redistribución del ingreso y que los trabajadores participen en más del 50% del PBI, o que la educación tenga el 6%, o desendeudar al país y decirle al Fondo "Chau".

Tiene un efecto disciplinador y vaya si lo logran, estos días de idas y diretes, con la agrupación, como yo digo, Agrupación Política Amague y Recule permanente.

El miedo es un gran disciplinador de la dirigencia política y un gran frustrador de las sociedades. No construye nada, pulveriza el poder popular y tiende a desnaturalizar la política y a que aparezca la insatisfacción democrática".

Cuando Cristina dice "ni renunciamiento ni autoexclusión", la militancia empieza: "Presidenta, Cristina Presidenta". Y ella para el comienzo del clamor: "No, no, no, no sean malos". Uno de los principales problemas del movimiento nacional y popular que Cristina lidera es un desfasaje entre una dirigente que habla en términos estratégicos y una militancia que traduce erróneamente en términos tácticos. La proscripción no es una artimaña a la que Cristina recurre para hacer algún tipo de guiño electoral de manera indirecta, sino una caracterización estratégica para nada ajena a toda la historia del movimiento desde 1955. La militancia traduce esta caracterización en una táctica de comunicación indirecta, interpretando erróneamente que Cristina alienta un operativo clamor. Parece haber una incapacidad para oír las palabras dichas con total explicitud: vivimos bajo un régimen que se sostiene sobre una proscripción. Actuamos como si no la hubiera y nos estamos preparando para unas elecciones libres que no lo serán. No se asume la gravedad de la situación y por ende se esperan respuestas sencillas e inmediatas. La estrategia es mediación y la táctica es inmediatez. La estrategia piensa en tiempos largos, la táctica piensa en una fórmula electoral. Cristina lucha contra la incapacidad para pensar estratégicamente. Alberto Fernández, jefe de la Agrupación Amague y Recule disuelve su legitimidad en una inmediatez tacticista que no puede sostener sus dichos más allá de 48 hs y el movimiento parece moverse en el rango de este tacticismo, pero padeciéndo su endeblez. La sostenida metáfora de tomar el bastón del mariscal que Cristina viene repitiendo es una invocación a moverse con un proyecto estratégico y no con estratagemas tácticas.

La proscripción no es simplemente un ensañamiento contra ella, dice Cristina, sino un disciplinamiento de los gobernantes actuales y de los candidatos para que nunca decidan ni firmen nada que después pueda ser judicializado. La clave del vaciamiento democrático que opera la derecha es que cualquier medida contra el statu quo es judicializada y pende sobre los dirigentes la amenaza continua de ser condenados y encarcelados, como lo fueron varios funcionarios del período 2003/2015. 

Está diciendo que todas las veces que AF reculó es porque le "cuidan" la firma para que una vez dejado el gobierno no le hagan ningún juicio. De este modo no solo caracteriza a la derecha sino a los funcionarios propios que no toman medidas audaces por miedo a  los juicios. Así, el poder judicial no solo tiene una función punitiva sino también una enseñanza para que nadie se anime a nada. Creo que es una crítica más dirigida a los propios que a la oposición. Los otros hacen lo que el poder quiere. Los propios dejan de hacer lo que cuestiona al poder por miedo a ser acusados.

Agrupación Amague y Recule. El tacticismo actual del Frente de Todos presidido por Alberto Fernández funciona así: Vilma Ibarra le "cuida" la firma a @alferdez, lo cual implica que él jamás  va a firmar ninguna medida que pueda implicar una persecución judicial cuando termine su mandato. Es decir: no tomará ninguna medida que afecte los intereses de las clases dominantes. La proscripción de Cristina es pedagógica para @alferdez y para quienes se postulen como sus sucesores, en la dimensión táctica.

Algunos tips a destacar del acto de ayer:

- La persistencia de Cristina de sentarse junto a Kicillof no es casual. Es el único que está siempre a su lado. Esa persistencia es un mensaje. Con esto no hablo de las candidaturas 2023 sino de una fidelidad permanente, una decisión.

- Una  táctica: Cristina dijo que en 2019 desarticuló el calendario judicial diseñado por el enemigo anunciando la fórmula sólo 3 días antes de la fecha fijada para el juicio oral. Esto significa hoy que no va a anticipar ninguna movida táctica porque para desarticular las maniobras del enemigo hay que actuar con sorpresa y al filo del límite. Cristina es totalmente explícita en términos estratégicos y juega a la sorpresa en el plano práctico. Por eso ese "no, no, no, no sean malos" significa a la vez: digo la verdad que no voy a refugiarme en los fueros pero no esperen que hoy anuncie mi táctica porque seguiré manejando la sorpresa.

- El último punto importante, este de densidad estratégica (que se mantiene con independencia de la fórmula electoral del año entrante): propone el próximo 24 de marzo para hacer una movilización imponente, a 40 años del fin de la dictadura. La movilización debe ser lo más amplia posible y aí se juega más que cualquier alquimia electoral, porque no es táctica sino estratégica. De esa movilización saldrá cualquier posibilidad a corto, mediano o largo plazo. Por eso pidió que el día que se leía el veredicto no hubiera movilización: era una fecha y un contexto elegidos por el enemigo. Las movilizaciones hay que hacerlas dónde y cuando nosotros elegimos.

Estrategia:

"Cada compañero, cada dirigente, cada militante, tiene su bastón de mariscal en la mochila. Sáquenlo. Y no le pidan permiso a nadie para sacarlo. En todo caso, si se equivocan con el bastón pidan perdón porque siempre cuando uno se equivoca debe pedir perdón pero, permiso, no le pidan permiso a nadie.

"Y la política termina siendo algo que no le gusta a la gente porque no le soluciona los problemas. Eso es lo que nos está pasando también hoy. Es necesario que pongamos lo mejor de cada uno de nosotros porque se ha sufrido mucho en la Argentina y hay muchas carencias todavía.

"Para ser un poco futbolera, es como que estás jugando un partido y el árbitro te bombea y al otro no le cobra nada. Necesitamos que vuelva a haber un árbitro en serio del Poder Judicial en la Argentina, que aplique el derecho y que tenga la garantía para todos los ciudadanos de que todos son iguales ante la ley.

"Esto no existe hoy y es grave porque el año que viene vamos a cumplir 40 años de democracia.

"Que a 40 años de la recuperación democrática veamos un estado paralelo administrado por las mafias no es justo.

"Ni para los que sufrieron las consecuencias de la dictadura ni tampoco para los millones de argentinos que siguen apostando a que la democracia es la mejor manera de vivir entre nosotros.

"El 24 de marzo, en el año en que se van a cumplir 40 años de democracia, será una fecha muy importante para que movilicemos a toda la Argentina a partir de una consigna: Argentina y democracia sin mafias. Los argentinos nos lo merecemos".

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