Diálogo entre Sarlo y Ruiz Guiñazú, el domingo a la noche, cuando ya quedaba claro el aluvión de votos a favor de Cristina.
Sarlo no pierde la mesura y el charme: "Este no representa para nada un régimen autoritario, -dice-, es un gobierno elegido democráticamente". Pero, dice:
"Ella -le dice "Ella" a Cristina, como quien dice "esa mujer"- hizo una campaña de buenas ondas, paz y amor, pero aún así no dejó de atacar a los medios de comunicación que considera opositores... Con este paquete de votos que ha sacado, ¿tiene algo en la cabeza para operar en ese terreno?"- mina el terreno con sospechas Betty.
Sarlo se manifiesta preocupada por "cierta forma de la hegemonía cultural del kirchnerismo". "Claro, no sé si entendí bien -traduce Magda a un lenguaje de señora más vulgar-, una forma de dirigir el pensamiento sobre todo en los jóvenes". La traducción de Magda es un poco tosca para la elegancia de Betty, pero en el fondo están de acuerdo: "Siiii... digamos una forma de lograr el consenso en un momento donde los números de la economía dan muy bien, con una maquinaria de estado muy poderosa".
Uno se pregunta: ¿qué les molesta tanto? ¿Que los números de la economía dan muy bien? ¿Que Cristina logra un consenso? Indudablemente parecen extrañar aquellos momentos en los que el gobierno no lograba el consenso. Pero... ¿cómo? ¿no estaba bien lograr consensos? Entonces es la maquinaria de estado poderosa el tema.
Es ahí donde Betty y Magda hacen trampas. Como si alguna vez en la vida hubiera habido una maquinaria de estado neutral, que se abriera a todos los sectores de la cultura y de las clases sociales por igual. Ellas dos forman parte de una maquinaria muy poderosa a la que hasta no hace mucho también servía el estado -que nunca en la vida ha sido neutral, Las damas han estado administrando espacios culturales desde hace décadas, en la universidad, en los medios de las clases dominantes, en el estado liberal de antaño también. Magda ha estado en diálogo amigable primero con Videla y después, oportunamente, contra Videla. Sarlo ha fijado el canon literario argentino desde la UBA primero, después se convirtió en favorita de La Nación, Clarín, Viva y Perfil. Forman parte de una maquinaria, pero nunca tendrán la honestidad de reconocerlo. Y se la pasan criticando a las figuras que se manifiestan por una opción política que a ellas les desagrada. Pero si reciben críticas equivalentes de sus adversarios, se victimizan y denuncian persecusión.
Logran consenso, inobjetablemente, cuando hablan entre ellas.
Es ahí donde Betty y Magda hacen trampas. Como si alguna vez en la vida hubiera habido una maquinaria de estado neutral, que se abriera a todos los sectores de la cultura y de las clases sociales por igual. Ellas dos forman parte de una maquinaria muy poderosa a la que hasta no hace mucho también servía el estado -que nunca en la vida ha sido neutral, Las damas han estado administrando espacios culturales desde hace décadas, en la universidad, en los medios de las clases dominantes, en el estado liberal de antaño también. Magda ha estado en diálogo amigable primero con Videla y después, oportunamente, contra Videla. Sarlo ha fijado el canon literario argentino desde la UBA primero, después se convirtió en favorita de La Nación, Clarín, Viva y Perfil. Forman parte de una maquinaria, pero nunca tendrán la honestidad de reconocerlo. Y se la pasan criticando a las figuras que se manifiestan por una opción política que a ellas les desagrada. Pero si reciben críticas equivalentes de sus adversarios, se victimizan y denuncian persecusión.
Logran consenso, inobjetablemente, cuando hablan entre ellas.
"No recuerdo, en los años que llevo viendo la política argentina e interviniendo en ella, tal masa de intelectuales y artistas favorables a un gobierno" -dice Sarlo. "Eso tiene que ver con rasgos de este gobierno que no voy a discutir, pero también tiene que ver con una enorme máquina cultural muy contenedora". Una vez más: para máquinas, la nuestra, prefiere Beatriz. Nunca -nunca- lograremos que reconozcan la plataforma desde la cual intervienen, porque parece tratarse de un lugar naturalizado. Ellas, Beatriz y Magda, son la cultura, el pensamiento, el modo, la elegancia, la libertad y la expresión; en cambio esa masa... "La exclusión de esa máquina cultural es patente" dice la que ha hecho carrera siendo agente de exclusión cultural.
En el fondo, la preocupación de Sarlo parece ser prosaica: habla de los pasajes para ir a la Feria de Frankfurt, lo mismo que Tomás Abraham, pero más elegantemente. Lo que echan de menos son lugares en las Ferias, pasajes, roces, exclusividad para ellas, exclusión para los que no son ellas.
Hemos llegado al fascinante momento en el que el hecho de que un gobierno logre consenso entre amplios sectores intelectuales y artísticos es motivo de preocupación para estas damas. Extrañan el privilegio de ser ellas las que abren y cierran la puerta.
Sienten que ya no manejan la llave y entra cualquiera.
I go out daily
to earn our daily bread.
but we've one thing in common,
He...
she...
and me,
The key,
Beedle dee, dee,
The key,
Beedle dee, dee,
The key...
Sienten que ya no manejan la llave y entra cualquiera.
I go out daily
to earn our daily bread.
but we've one thing in common,
He...
she...
and me,
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Beedle dee, dee,
The key,
Beedle dee, dee,
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60 comentarios:
Ja,ja!!!
Tal cual.
Se me ocurre que es un buen momento para premiar a la magdalena, como le corresponde y se merece; debemos hacer un fondo y comprarle la verdulería (la "Boston", sugiero) en bo. Norte, donde pueda dar rienda a todo su reaccionarismo, cheto y groseramente mal educado. Es intragable la arpía ésa y más vieja se hace, se perfecciona.
La otra no incita, todavía, al brujicidio.
Muy bueno. Breve, pocas pero suficientes citas para exhibir. Algunos y relevantes comentarios para desglosar. Por consistente, resulta adecuado para quienes creemos conocer a las ladies y para quienes las mantienen en el trono. Inmejorable, Oscar. Abrazo.
"Y era una cosa más de todo lo que habíamos perdido al otro lado de la casa." (Cortázar, Casa tomada)
Con perdón del gran Julio, este diálogo también podría ser incluído en ese cuento...je.
Está bien lo de las dos damas, pero no son simétricas; Sarlo entiende lo que pasa, aunque trabaje para la vereda de enfrente, pero Magdalena no.
No entendió, no entiende y no entenderá; es un claro ejemplo de que manejar idiomas, haber viajado por el mundo y haberse rozado con "notables" no garantiza nada.
Como decía no sé quién: "La piedras que constituyen el edificio del teatro Colón están allí desde el primer concierto, pero ninguna aprendió a tocar el violín".
Muy beuna la asociación con CASA TOMADA, aunque la hago de memoria ( dónde lo habré metido?)
Gabriel tiene razón respecto a Magdalena. Recuerdo sus errores famosos. A Paladino le dijo en un reportaje, ante una apreciación del Delagado de PeRón: " Que inteligente es Ud, Cómo puede ser peronista?" Y cuando se mató la princesa de Mónaco no encontró mejor cosa para decir que: ESTA GENTE CHETA SOLO TIENE ACCIDENTES CON AUTOS DE TAL MARCA..( dESPUÉS, CUANDO SE ENTERÓ QUE ÉSTA SE HABÍA HECHO PELOTA EN SERIO, NO SABÍA CÓMO ARREGLARLA...!En fin...
Aviso lo siguiente: Estándando una película muy interesante por Canal 35, hasta el día martes, por lo menos.
FAMILIA LUGONES: UN VIAJE A LA HISTORIA ARGENTINA DEL SIGLO XX ( Documental) Una familia controvertida en la visión de Paula Hernández, que por supuesto no se refiere sólo a la historia de la familia Lugones....Es del 2007.
Martha
Gracias a todos.
Sé que hay una diferencia entre Magda y Betty, que trato de señalar en mi comentario. Pero quizá esa misma diferencia juega en contra de Betty, quien "sabiendo lo que pasa" concede a Magda esa tosca traducción que la otra hace de lo que ella está diciendo, ese "sssiiii..." la deja muy mal parada a esta culta profesora de letras.
Sarlo y Guiñazú tienen cosas criticables como las tienen Néstor, Cristina y los periodistas de 678, salvo que a estos últimos se los quiera endiosar por una cuestión de ceguera o enajenamiento. Probablemente critiquen cosas de este gobierno con fundamentos no siempre felices, probablemente su antiperonismo les impida analizar apropiadamente algunos fenómenos, etc. Pero yo recuerdo muy bien a Magdalena enfrentando desde su programa de radio a funcionarios y empresarios poderosísimos durante el menemismo, mientras muchos peronistas (ahora kirchneristas) miraban para otro lado. Ni hablar de gente vinculada con la dictadura, por algo la propia Hebe le agradecía el espacio que le brindaba a las Madres cuando otrso periodistas no se los daban. SI durante los años de Videla su actitud era medio tibia, bueno... queel que esté libre de pecado que tire la primera piedra. ¿Que Menem o Isabelita hayan estado presos en esa época los convierten en mejores que Magdalena?
Sarlo analiza la realidad desde su punto de vista, a veces es muy discutible lo que dice o lo que escribe, pero yo nunca pude soportar que los de 678 la hayan agredido a ella y después reciban con una sonrisa complaciente a Viviana Canosa, por ejemplo. Indudablemente, para muchos, ser K te convierte en una persona inteligente, y ser opositor en un burgués gorila hijo de puta. Canosa es mejor que Canosa, Gabriel Schultz mejor que Guiñazú, Boudou mejor que De Genaro, etc.
Che JG, todo tu sermón se viene abajo desde el momento que mentís y decís que a la Sarlo la agredieron en 678. Ese programa fue visto por todos y es insostenible que quieras engañar a alguien con que la agredieron.
Por mentiroso, vos no sos mejor que nadie. Hasta sos un mentiroso chapucero, porque decís mentiras fácilmente refutables.
No mientas más, porque se nota mucho.
SABIOS DE SODOMA
Roberto Bolaño
Para Celina Manzoni
Es 1972 y puedo ver a V. S. Naipaul paseando por
calles de Buenos Aires. En realidad, a veces pasea y
a veces se dirige a encuentros pactados con antela-
cion a citas concertadas, y entonces su andar es rapi-
do y sus ojos solo ven aquello que le allane el camino
para Ilegar sin mayores problemas al lugar de la entre-
vista que puede ser una casa particular, pero que tam-
bien puede ser un restaurante o una cafeteria, pues
no muchas de las personas que acceden a hablar con él
quieren reunirse en un local publico, como si ese in-
gles ta extraño los intimidara o como si de pronto la
presencia fisica del autor de Miguel Street o de Una
casa para Mr Biswas los retrajera y pensaran: bueno,
me habia imaginado este tipo de encuentro, o: no
era con él con quien pensaba hablar, o: nadie me lo
habia advertido.
Es cierto, a Sarlo no la agradieron durante el programa en el que estuvo presnte. La agredieron DESPUÉS. Dedicaron toda esa semana a desprestigiarla.
Yo no te agredí, pero vos me decís chapucero y mentiroso (aunque, salvo lo de la agresión a la Sarlo, no podés discutirme las otras cosas que digo). Pero está bien, no importa, sé que nunca un kirchnerista le dará la razón a alguien que no es kirchnerista. Los que no pensamos como uds. somos gorilas que no merecemos abrir la boca para refutar nada.
Ahora me voy a festejar la perpetua a Astiz y cía, que estuve viendo por TN y C5N mientras canal 7 pasaba un partido de fútbol.
Ese yeite de la victimización no va. Sarlo y Magda, como vos y tantos otros amargos, se la pasan agrediendo y hablando mal de 678 y de todo aquel que adhiera a este gobierno. Y después cuando alguien responde sus agresiones, se hacen las víctimas. Sarlo al día sigueinte en el programa de Zloto festjando a la barrabrava que le decía "y pegue Sarlo, pegue", o atribuyendo todos apoyos al gobierno como resultado de prebendas: ESO es agresión. Pero estas ladies no se las puede criticar porque denuncian persecusión. No mientas más, JG:
Y sí, podés festejar la perpetua para Astiz porque en el país gobernado por el kirchnerismo se hace justicia por pimera vez. Y no existe ninguna necesidad de interrumpir los eventos deportivos porque la justicia funciona y los medios de comunicación también.
Yo sé que estás amargado por lo del domingo pasado, pero podrías reaccionar con un poco de decoro. Lo digo porque el que quedás mal parado sos vos.
Ni me victimizo ni defiendo todo lo que hacen Sarlo o Magdalena. Tampoco estoy amargado por los resultados de las elecciones del domingo pasado. Ni discuto que los gobiernos de Néstor y Cristina llevaron adelante una política de derechos humanos que llevó a que pueda hacerse Justicia. Lo que me da bronca es que Lucas Carrasco se convierta en un periodista más importante que Ruiz Guiñazú por el simple hecho de ser K.
Aunque pensándolo bien tenés razón; no me acordaba que todos los opositores al gobierno son unos imbéciles y que los únicos que siempre tienen la razón son uds.
JG: Lucas Carrasco ES más importante que la anciana Guiñazú, contertulia de Videla y bastante elemental en sus frases hechas de cada mañana. Lucas es inteligente, original, buen escritor, gracioso y lúcido.
Por otro lado, no sigas mintiendo: victimizaste a Sarlo diciendo que fue agredida cuando a todas luces no es verdad.
Probá si con la verdad te va mejor,
Contertulia de Videla al que además llamaba SEÑOR PRESIDENTE, con tono obsecuente. Qué asquete!
Escuche mal? o la sarlo esta pidiendo que le acerquen un gomón a Pino Solanas? Un gomón porque esta naufragando? o porque se esta hundiendo?
JG: el problema es que nunca pudieron hacer una crítica verdadera, productiva ni sostenible, sinó mediante mentiras y tergiversaciones evidentes destinadas a captar desprevenidos. Mucho no resultó. El mejor medio de propaganda kirchnerista no fué 678 sinó clarin y todos los que le siguieron el paso. El famoso debate con Sarlo convengamos, ni siquiera fué interesante sinó como muestra de una confrontación. Sarlo no dijo absolutamente nada interesante, excepto la frase "conmigo, no..." que los anti k pudieron subir como ring tone a su celular como si fuera un trofeo de guerra. Aún hoy terminado el año electoral, parece que se les acabaron los zapatos comprados en parís y tantas otras críticas tan agudas, estan indignados criticando lo bien que van las cosas. Trancribo un diálogo del muro de un amigo en fb por el humor surrealista que resume la confusión de algunos como vos:
--no les creo nada... como creerle a este progresismo k que mienten y no solo eso, si no que se preocupan de hacer todo lo que dicen en sus mentiras para que los votes... no yo así no...
--Exacto. Un cinismo que no repara siquiera en hacer el bien, si hacer el bien sirve a sus oscuros propósitos. Un asco.
(no pongo los nombres porque no les pedí permiso).
...Y alli esta Naipaul, que da la impre-
sion de no captar mas que los movimientos exteriores,
pero que también capta los movimientos interiores,
aunque luego los traduzca a su manera, a veces arbi-
trariamente, moviéndose por Buenos Aires en el año
1972 y escribiendo mientras se mueve, 0 tal vez solo...
...deseando la escritura mientras sus piernas se mueven
en esa ciudad extraña, joven aun, cuarenta años, pero
ya con una obra importante a sus espaldas, una obra
que carga a sus espaldas pero que no le impide mo-
verse por Buenos Aires con presteza, sobre todo si tie-
ne que acudir a una cita, el peso de la obra, eso es algo
sobre lo que tendremos que volver, el peso y el orgu-
llo de una obra, el peso y la responsabilidad de una
obra, aquello que no impide que las piernas de Nai-
paul se muevan con agilidad y que su mano se alce y
con un gesto detenga a un taxi, en un momento en
que é1 actua como lo que es, es decir una persona que
llega puntual a sus citas, pero también aquello que
le pesa, el peso de 1a obra, cuando pasea por Buenos Ai-
res, sin citas a las que acudir con puntualidad inglesa
sin compromisos inmediatos, solo caminar por esas
avenidas y calles extrañas, por esa ciudad del hemisfe-
rio sur que se parece tanto a las ciudades del hemis-
ferio norte, y que al mismo tiempo no se parece en
nada, un hoyo, un vacio que de pronto alguien ha
hinchado, una representacion unicamente valida para
los nativos, entonces el peso de la obra sobre su espal-
da se hace efectivo, cansa caminar con ese peso, ago-
tador es molesto, es vergonzoso...
Hace muchos años, antes de que Naipaul obtu-
viera el Premio Nobel, pensé en escribir un cuento
que se titularia Sabios de Sodoma y cuyo personaje
principal seria, precisamente, Naipaul, un escritor
que, por otra parte, me parece admirable. El cuento
empezaba en Buenos Aires, ciudad a la que Naipaul
habia llegado para escribir el largo reportaje sobre Eva
Peron recogido en un libro que en España publico, en
1983, la editorial Seix-Barral. En el cuento Naipaul
llegaba a Buenos Aires, creo que era su segunda visita
a la ciudad, y tomaba un taxi, y ahi me quedé atasca-
do, lo que no habla muy bien de mi capacidad de in-
ventiva. En la cabeza tenia otras escenas que no llegué
a escribir. Sobre todo, visitas sociales.
Naipaul en la
redaccion de un periodico. Naipaul en la redaccion de
otro periodico. Naipaul en casa de un escritor com-
prometido. Naipaul en casa de una escritora de la al-
ta burguesia. Naipaul haciendo llamadas telefonicas,
volviendo tarde a su hotel, desvelado, tomando notas,
disciplinado. Naipaul observando a la gente. Sentado
en una silla alrededor de una mesa en una conocida
cafeteria tratando de no perderse una sola palabra.
Naipaul en casa de Borges. Naipaul regresando a In-
glaterra y revisando sus notas. E1 seguimiento, sucin-
to pero no carente de interés, de una serie de aconte-
cimientos: la eleccion del hombre de Peron, el regreso
de Peron, la eleccion de Peron, los primeros sintomas
de enfrentamiento en el interior del peronismo, las
bandas armadas de la derecha, los montoneros, la
muerte de Peron, la presidencia de su viuda, el inefa—
ble Lopez Rega, la actitud del ejército, el recrudeci-
miento del enfrentamiento entre el ala derecha y la iz•-
quierda del peronismo, el golpe de Estado, la guerra
sucia, las matanzas. Puede que me equivoque en el or-
den. Tal vez Naipaul cierra su cronica antes del golpe
de Estado, probablemente publico el texto antes de
que se supiera el numero de los desaparecidos, antes
de que se confirmara la magnitud del mal. En mi
cuento, simplemente, Naipaul recorria las calles de
Buenos Aires y, de alguna manera, presentia el infier-
no que se cernia sobre la ciudad.
. En este aspecto su
cronica era una profecia modesta, menor, que no lle
gaba a la profecia de Abaddon el exterminador de Sa
bato, pero que, vista con buena voluntad, pertenecia
a la misma Familia, la Familia de las obras nihilistas e
inmovilizadas por el horror. En fin, Naipaul escucha y transcribe sus impre-
siones y, sobre todo, camina por Buenos Aires. Y de
pronto, sin que el lector de su cronica esté avisado,
empieza a hablar de sodomia. La sodomia como una
costumbre argentina. Una practica que no se limita a
las relaciones homosexuales, de hecho, ahora que lo
pienso no recuerdo que Naipaul mencione la homo-
sexualidad. El habla de relaciones heterosexuales. Uno
imagina a Naipaul sentado en la silla mas anonima del
bar (incluso puede que de la pulperia, si a eso vamos)
escuchando conversaciones de periodistas, que prime-
ro hablan de politica, el pais se encamina confiada y
alegremente hacia el precipicio, y luego, para aligerar
el animo, de lances sentimentales, de conquistas, de
amantes. Esas amantes sin rostro, sin excepcion, re-
cuerda Naipaul, en algun momento han sido sodomi-
zadas. La tomé por el culo, escribe. Algo que en Eu-
ropa, reflexiona, provocaria verguenza o al menos un
discreto silencio, en los bares de Buenos Aires se vocea
como señal de virilidad, de posesion final, pues si no
le has dado por el culo a tu amante o a tu novia o a tu
esposa, en realidad no la has poseido realmente
Puertacine: no estoy defendiendo a la oposición, ni siquiera me considero opositor a este gobierno, lo defiendo en casi todo. Pero me da bronca que cualquier gil se convierta en una persona valiosa por ser K, y muchas personas valiosas merezcan el escarnio y la burla por criticar cosas del gobierno. A Sarlo no me interesa defenderla demasiado, he leído ensayos suyos muy buenos y otros muy superficiales, pero no me cabe que Florencia Peña o Viviana Canosa sean consideradas más lúcidas e inteligentes por los kirchneristas (o, al menos, por los kirchneristas de 678) por el simple hecho de apoyar al gobierno. Y no me banco que algunos critiquen a Magdalena porque una vez entrevistó respetuosamente a Videla (¡un poco de ubicación en la época, por Dios! en ese momento la mayoría de los argentinos apoyaban a Videla), olvidando que formó parte de la conadep y que, como periodista, ha enfrentado a políticos, empresarios, obispos, etc.
Me revienta que se la descalifique diciéndole "gorila", cuando ella ha declarado que en 2003 votó a Néstor. Y me revienta que Cuervo la descalifique diciéndole "anciana". De Lucas Carrasco dice que es inteligente, original, etc. pero estoy SEGURO que Cuervo no opinaría lo mismo si Carrasco fuera opositor al gobierno.
Y en cuanto a los zapatos comprados en París, te recuerdo que Cristina también suele usar ese tipo de zapatos.
JG:
cómo te gusta escribir al pedo, porque en tu largo y quejoso lamento no tocás ni uno solo de los puntos que se plantean en este post y emprendés una discusión imaginaria con alguien que habría dicho que Florencia Peña es más valiosa que Sarlo. ¿De dónde sacás todo eso? Claro que es más fácil instalar esas pelotudeces antes de tratar de entender lo que digo en el post, cosa que no creo que esté a tu alcance, ya que en varios comments ni siquiera has rozado un solo punto de los que planteo.
Por lo demás, Guiñazú es un una vieja de mierda y Sarlo, con todos sus ensayos y estudios culturales, otra vieja de mierda.
Y leer cualquier post de Lucas Carrasco es infinitamente más interesante.
Nostromo:
no sé qué le pasaba a Naipaul con la sodomía, yo, en décadas de bares en Buenos Aires jamás escuché una conversación donde dos tipos se jactaran de ello. ¿Sería distinto en la década del 70?
Por otro lado, tampoco entiendo por qué "en Europa provocaria verguenza o al menos un discreto silencio". Una cosa es que no es cuestión de andar alardeando la vida sexual en conversaciones en vos alta, otra muy distinta es que Naipaul parece naturalizar que eso debería provocar vergüenza. ¿Por qué? ¿Sería católico Naipaul? ¿Qué tendrá de vergonzoso el sexo anal?
Por otro lado, la verdad que leí y leí tus comentarios y no le encontré ningún vínculo con el post sobre Sarlo y Magda.
Mis opiniones tienen que ver con lo que escribiste, pensé que podía expresarme libremente aquí. Pero, aunque en ningún momento te falto el respeto, vos me tratás de chapucero y decís que hablo al pedo y que escribo pelotudeces.
Pero está todo dicho: el hecho de tratar a Sarlo y Guiñazú de "viejas de mierda" te descalifica, no ya como periodista sino como hombre. Me caías bien, a pesar de nuestras diferencias, pero veo que sos más agresivo e irrespetuoso de lo que pensaba.
JG:
que estás usufructuando el espacio de este blog para expresarte libremente es algo que podés ver no solo vos sino todos los que leen. De ahí a que creas que estás debatiendo, hay una distancia, ya que nada de lo que escribiste se relaciona con lo que dice el post. Como hay en tus intervenciones tergiversaciones al atribuirme ideas que yo no dije, entonces me veo en la obligación de marcar tus distorsiones.
Lamento defraudarte, tampoco pretendía caerte bien, pero sí, eso es lo que son estas dos damas que encabezan este post. No sé cuál de las dos es peor, pero no quisiera a ninguna cerca mío. Además no soy periodista.
Hola Oscar,estos Post Anales provienen de un Cuento del Chileno Roberto Bolaños que comenta las famosas Cronicas de Naipaul sobre Argentina en los 70.Dada su extension,no he terminado de publicar el cuento hasta su final,si lo deseas lo continuo publicano,asi como el texto de Naipaul que genero este cuento.Al final de leer estos textos veràs como se relacionan con las dos señoras y con la Argentina y los Argentinos.En cuanto a la Sodomia,Bolaños lo utiliza como u recurso ironico y divertido y NAIPAUL
aprendio estas costumbres de su amante Argentina-Inglesa durante 30 años que en los setenta estaba en su apogeo de dilatacion de esfinteres.Etsa en tu mano si deseas que continue enviando tan simpaticos textos.Sds
Ah, Nostromo, eso nos pasa por leer tectos fragmentarios e intentar entederlos aisladamente.
saludos
Y asi
como la violencia y la inconsciencia en materia politi-
ca le aterran, la costumbre sexual de <<tomarla por el
culo», que implica, segun cree Naipaul, en cierto sen-
tido una violacion, solo puede provocarle repulsion y
desprecio. Un desprecio hacia los argentinos que va
creciendo a medida que avanza el texto. Por supuesto,
de esta nefanda costumbre no se salva nadie, o si', se
salva una sola persona, a quien cita, alguien que, sin el
énfasis de Naipaul, también rechaza la sodomia. Los
demas, en mayor o menor grado, la aceptan y la prac-
ticn o la han practicado, lo que lleva a Naipaul a con-
cluir que Argentina es un pais recalcitrantemente ma-
chista (un machismo que recubre ligeramente una
puesta en escena de sangre y de muerte) y que Peron,
en ese infierno de hombres sin freno, es el superma-—
cho, y que Evita es la hembra poseida, totalmeme po-
seida.
Los
demas, en mayor o menor grado, la aceptan y la prac-
ticn o la han practicado, lo que lleva a Naipaul a con-
cluir que Argentina es un pais recalcitrantemente ma-
chista (un machismo que recubre ligeramente una
puesta en escena de sangre y de muerte) y que Peron,
en ese infierno de hombres sin freno, es el superma-—
cho, y que Evita es la hembra poseida, totalmeme po-
seida. Toda sociedad civilizada, piensa Naipaul, con-
denaria esta practica sexual por aberrante y vejatoria,
menos Argentina. En su texto o tal vez en mi cuento,
el vértigo que acomete a Naipaul es cada vez mayor.
Sus paseos se convierten en interminables singladuras
de sonambulo. Su estomago se debilita. Diriase que la
sola presencia fisica de esos argentinos que visita y que
le hablan le produce una nausea que a duras penas
puede contener. Busca explicaciones.
. La que le parece
mas logica es achacar la aficion nefanda al origen de
los argentinos, tierra de emigrantes cuyos abuelos fue-
ron campesinos depauperados de España e Italia.
Los campesinos españoles e italianos, de costumbres bar-
baras, traen a la pampa no solo su miseria sino tam-
bién sus costumbres sexuales, entre las que esta la so-
domia. Esta explicacion parece satisfacerlo. De hecho,
es tan evidente que la da por buena sin pensarselo
mucho. Recuerdo que cuando lei el parrafo en donde
Naipaul expone lo que cree que es el origen de las cos-
tumbres sodomiticas argentinas, quedé un poco sor-
prendido
. La explicacion, ademas de inconsistente,
carecia de fundamentos historicos o sociales. Qué sa-
bia Naipaul acerca de las costumbres sexuales de los
labriegos y terronis espanoles e italianos de los ultimos
cincuenta años del siglo XIX y de los primeros veinti—
cinco años del siglo XX? Tal vez, en sus correrias por
los bares de Corrientes, a altas horas de la noche, 0yo
a un periodista deportivo contar las hazañas sexuales
de su abuelo o bisabuelo, que se follaba a las 0vejas en
las noches de Sicilia o de Asturias. Puede ser. En mi
cuento Naipaul cierra los ojos y, en efecto, se imagina
a un pastorcillo meridional follandose a una oveja o a
una cabra. Después, el pastorcillo acaricia a la cabra y
se duerme. Bajo la luna el pastorcillo sueña: se ve a si
mismo, muchos años después, con muchos mas kilos
y centimetros, dueño de un gran bigote, casado y con
numerosos hijos, los varones trabajando en el campo,
con el rebaño que ha crecido (o menguado), las hem-
bras trabajando en la casa o en el huerto, sometidas a
sus tocamientos y a los tocamientos de sus hermanos,
y su mujer, reina y esclava, sodomizada cada noche,
tomada por el culo, estampa admirable que corres—
ponde mas a los deseos erotico-bucolicos de un por—
n6grafo francés del siglo XIX que a la cruda realidad,
que tiene cara de perro castrado. no digo que no se
practicara la sodomia en los buenos matrimonios
campesinos de Sicilia y Valencia, pero no con la asi-
duidad de una costumbre destinada a perdurar allen-
de los mares.
Si los emigrantes de Naipaul hubieran
provenido de Grecia, bueno, nos lo podriarnos pensar
dos veces. Es posible que con un general Peronidis
Argentina hubiera salido ganando. No mucho, solo
un poquito, pero algo es algo. Ay, si los argentinos ha-
blaran domotico. Un demotico Porteño, a medias in-
fluido por el lunfardo del Pireo y de Salonica. Con un
gaucho Fierrescopulos, copia feliz de Ulises, y con un
Macedonio Hernandikis arreglando El martillazo lim-
pio el lecho de Procusto. Pero, para bien o para mal,
Argentina es lo que es y viene de donde viene, que es,
sépanlo, de todo el mundo, menos de Paris
FIN DEL CUENTO DE ROBERTO BOLAÑO"SABIOS DE SODOMA"
Me leí al final todo el cuento de Bolaño, muy lindo, la verdad. Y ahora le encuentro la relación con el tema del post. A Naipaul no lo conozco, no sé si realmente tenía esa vivencia amenazante de los argentinos. Para mí que Naipaul cuando vino a Buenos Aires estaba esperando que alguien se la pusiera y se fue insatisfecho.
Hola Oscar,luego te enviare por post el texto sobre Argentina del famoso escritor Sir Vidia Naipaul sobre la Argentina de los 70.Es un texto muy odiado por los Argentinos y un poco
provocador pero quizas te guste.
Es Normal que muchos visitantes de Argentina deseen ser horadados por la savia criolla,hay tenes Grombowicz por ejemplo,peor en este caso no fue asi.El dar por el culo es como dice Bolaños una antigua tradiccion de las culturas mediterraneas orginada en un principio en el tema de conservar la himen sano o la virginidad antes de casarse,tambien al final de tener una chorrera de hjos se utilizaba para parar la fabrica de carne a traves de la dilatacion de esfinter.Lo cierto es que muchos jovenes actuales aprenden por internet y lopractican con alegria ignorando que trasmiten luego a sus novias millones de herpes y bacterias del culo a la vagina.La estadisticas de infecciones en los hospitales son pavorosas.El puto comun en cambio se cuida.Hay una aspecto que no aclare es que quizas las dos reinas de esta nota deban probar si aun no lo han echo para experimentar la claridad mental que quizas necesitan.En fin
¿Algo así como "la tendrás adentro?"
En cuanto a las costumbres mediterráneas, pienso que los inconvenientes se pueden evitar con agua y jabón.
EL REGRESO DE EVA PERON Y OTRAS CRONICAS
Abril-junio de 1972
Trácense las líneas generales como una narración de Borges.
El dictador es derrocado y más de la mitad del pueblo se alegra de ello. El dictador había llenado las cárceles y vaciado la tesorería. Al igual que muchos dictadores, no había empezado mal. Quería engrandecer su país. Pero él no era un gran hombre; y quizás no era posible engrandecer el país. Transcurren diecisiete años. El país sigue sin grandes hombres; la tesorería sigue vacía; y el pueblo se encuentra al borde de la desesperación. Empieza a recordar que el dictador tenía una visión de la grandeza del país y que era un hombre fuerte; empieza a recordar que había dado mucho a los pobres. El dictador está en el exilio. Comienza la agitación popular para que vuelva. Ahora el dictador es muy viejo. Pero el pueblo recuerda también a la esposa del dictador. Ella amaba a los pobres y odiaba a los ricos, y era joven y hermosa. Y ha seguido siéndolo, porque murió joven, en plena dictadura. Y, milagrosamente, su cuerpo no se ha descompuesto.
“Esa",. dijo Borges, «es una historia que yo nunca podría escribir».
Mas a los setenta y seis años, y después de diecisiete de proscripción y exilio, Juan Perón, desde' el barrio residencial de Madrid conocido por Puerta de Hierro, dicta las condiciones de paz al régimen militar de la Argentina. En 1943, cuando era un coronel del ejército que predicaba un nacionalismo feroz, Perón se convirtió en un poder en la Argentina; y de 1946 a 1955, gracias a dos victorias electorales, gobernó como dictador. Su esposa, Eva, no ocupaba ningún cargo oficial, pero gobernó con Perón hasta 1952. En aquel año murió. Fue embalsamada costosamente y ahora su cadáver está con Perón en Puerta de Hierro.
En 1956, sólo un año después de ser depuesto por el ejército, Perón escribía desde Panamá: ,«Me preocupaba que algún hombre inteligente se hiciera con el poder.»
Ahora, después de ocho presidentes, seis de ellos militares, la Argentina se halla en un estado de crisis que ningún argentino acaba de explicarse. El poderoso país, tan extenso como la India y con una población de veintitrés millones, rico en ganado y grano, petróleo patagónico y toda la riqueza mineral de los Andes, navega inexplicablemente a la deriva. Todo el mundo se siente descontento. Y de pronto casi todo el mundo es peronista. No sólo los trabajadores, con los que Perón fue generoso en los primeros tiempos, sino también los marxistas e incluso los jóvenes de la clase media, cuyos padres recuerdan a Perón como tirano, torturador y ladrón.
El peso se ha ido al infierno: de 5 pesos por dólar en 1947 ha pasado a 16 en 1949, 250 en 1966, 400 en 1970,420 en junio del año pasado, 960 en abril del año en curso, 1.100 en mayo. La inflación, que se ha mantenido en un 25 por ciento invariable desde los tiempos de Perón, ha saltado ahora a un 60 por ciento. Los bancos ofrecen un interés del 24. por ciento. La inflación, cuando alcanza esta fase
de despegue, sólo es buena para el negocio de los seguros contra incendios. Suben las primas y baja el valor de los siniestros. Cuando los precios se alejan galopando semana tras semana, no es frecuente, por alguna razón, que se produzcan incendios.
Para todos los demás es una pesadilla. Resulta casi imposible reunir capital; e incluso si se reúne y uno piensa comprarse un piso, una semana de demora puede costarle doscientos o trescientos dólares americanos (muchos hombres de negocios prefieren comerciar en dólares). Salarios, precios, el tipo de cambio: todo el mundo habla de dinero, todos los que pueden permitírselo compran dólares en el mercado negro. Y pronto hasta el visitante se ve afectado por la histeria. En dos meses una habitación de hotel sube de 7.000 pesos a 9.000, una lata de tabaco de 630 a 820. El dinero hay que cambiarlo en pequeñas cantidades; es necesario vigilar el mercado. Un día el peso cae hasta 1.250 por dólar. ¿ Es esto un fenómeno anormal o el comienzo de una nueva baja? Titubear aquel día significaba perder: el peso rebotó y quedó en 1.100. «Empiezas a tener la sensación», dice Norman Thomas di Giovanni, el traductor de Borges, que ha llegado al final de su estancia de tres años en Buenos Aires, «que estás pasando los mejores años de tu vida en casa del cambista. Voy allí algunas tardes igual que otras personas van de compras. Sólo para ver qué se ofrece» ..
Los aumentos generales de salarios que el gobierno decreta de vez en cuando -el 15 por ciento en mayo y otro 15 por ciento prometido para dentro de poco- no consiguen seguir el ritmo de los precios. «Hemos llegado hasta el punto», dice la esposa del embajador, «de que podemos calcular el tiempo que transcurrirá entre el aumento de los jornales y el aumento de los precios».
». La gente busca un segundo empleo y a veces hasta un tercero. A todo el mundo le obsesiona la necesidad de ganar más dinero y, al mismo tiempo, de gastado rápidamente. La gente juega. Incluso en la conservadora ciudad andina de Mendoza el casino está lleno; los clientes son principalmente gente trabajadora cuyo sueldo mensual medio es el equivalente de cincuenta dólares. Las colas que se forman por todo Buenos Aires los jueves son de personas que esperan el momento de entregar los cupones de las quinielas. El anuncio de los resultados de las quiniela s es un acontecimiento nacional cada semana .
El caso espectacular de un peón paraguayo que ganó unos 330 millones de pesos disipó una crisis política a mediados de abril. Se habían registrado disturbios en Mendoza y el ejército había sido puesto en fuga. Luego, la semana siguiente, un grupo guerrillero de Buenos Aires mató al gerente de la Fiat diez días después de haberlo secuestrado. El mismo día, en la cercana ciudad industrial de Rosario, los guerrilleros tendieron una emboscada y mataron al general Sánchez, comandante del Segundo Cuerpo de Ejército, que tenía cierta reputación de torturador. La sangre llamó a la sangre: hubo elementos en las fuerzas armadas que, en vista de lo sucedido, quisieron interrumpir las negociaciones con Perón y anular las elecciones prometidas para el próximo año.
Pero la fortuna del paraguayo alargó todas las conversaciones, reavivó el optimismo y calmó los nervios. La pequeña crisis pasó.
Los guerrilleros todavía atacan, roban y dinamitan; todavía secuestran de vez en cuando y matan también de vez en cuando. Los guerrilleros son jóvenes y de clase media. Algunos son peronistas, otros son comunistas. Después de tantos atracos a bancos las diversas organizaciones son ricas. El año pasado en Córdoba, según mi información, un estudiante que se alistó en los montoneros, que son peronistas, cobraba el equivalente de 70 dólares mensuales; a los abogados se les ajustaba por 350 dólares. «A los jóvenes montoneros podías distinguidos por sus automóviles, su agresividad, su ostentación. Tipos a lo James Dean. Muy atractivos.» Otro testigo independiente dice lo que sigue sobre los guerrilleros que ha conocido en Buenos Aires: «Son antiamericanos. Pero uno de ellos ocupaba un cargo importante en una compañía americana. Son gente de personalidad escindida; algunos de ellos realmente no saben quiénes son. Se ven a sí mismos como una especie de héroe de revista de "comics". De día, Clark Kent en la oficina; de noche, Superman con una pistola. » Una vez has tomado una decisión [dice la mujer de treinta años] te sientes mejor. Muchas de mis amistades están por la revolución y se sienten mucho mejor. Pero a veces son como críos obsesionados por el futuro. El otro día fui al cine con mi amigo. Tiene unos treinta y tres años. Fuimos a ver Sacco and Vanzetti. Al terminar la película, dijo: «Me da verguenza no ser un guerrillero.* Tengo la sensación de ser cómplice de este gobierno, de esta forma de vida.» Yo le dije: «Pero a ti te falta la violencia. Un guerrillero tiene que ser despejado ... no debe tener demasiada imaginación ni sensibilidad. Tienes que hacer lo que te ordenan. De lo contrario, nada sale bien. Es como una religión, un dogma.» Y de nuevo dijo él: «¿No sientes verguenza?»
El cineasta dice: Creo que después de Marx la gente es muy consciente de la historia. La decadencia del colonialismo, la aparición del Tercer Mundo ... la gente se ve a sí misma interpretando un papel En este proceso. Esto. resulta tan peligroso como ,no tener ninguna visión de la historia. Envanece mucho a las personas. Viven en una especie de capullo de seda intelectual. Quítales la palabrería y la idea de la revolución y la mayoría se quedarían sin nada.
Los guerrilleros miran hacia el norte en busca de inspiración. Del París de 1968 les llega el sueño de estudiantes y obreros uniéndose para derrotar a los enemigos «del pueblo». Los guerrilleros han simplificado los problemas de la Argentina. Al igual que los revolucionarios de salón y de «campus» que hay en el norte, han identificado al enemigo: la policía. y de esta manera las diversiones socio-intelectuales del norte se transforman en una horrible realidad en el sur, intelectualmente menos estable. Docenas de policías han muerto de forma violenta. Y la policía responde al terror con el terror. También la policía secuestra y mata; tortura, concentrándose en los genitales. Un prisionero de la policía se tira por una ventana: La Prensa le dedica unas líneas. Se detiene a varias personas y luego, oficialmente, se las «pone en libertad»; a veces reaparecen; otras veces, no. Una mañana se descubre una furgoneta quemada en una calle. Dentro hay dos cadáveres carbonizados: hombres a los que habían arrancado de sus hogares dos días antes. «¿En qué clase de país vivimos?», pregunta una de las viudas. Pero al día siguiente está más calmada; retira la acusación contra la policía. Alguien la ha «visitado».
«Amigos de amigos míos me traen estas historias de atrocidades», dice Norman di Giovanni, «Y te asquean. Sin embargo, aquí nadie parece asombrarse ante lo que está pasando». «El primo de mi esposa era guerrillero», dice durante el almuerzo el hombre de negocios provinciano. «Mató a un policía en Rosario. Luego, hace ocho meses, desapareció. Está muerto.» No tiene nada más que decir al respecto; y nos ponemos a hablar de otras cosas ...CONTINUARA
Y también hay policías montados con sus uniformes color gris pizarra; y la brigada antiguerrilla, con sus cascos azules y sus motocicletas; yesos jóvenes de traje bien cortado, los de la secreta, que aparecen súbitamente saltando de coches sin matrícula. Añádanse los tanques AMX y los helicópteros Alouette del ejército. Es un aparato impresionante, y funciona ..
Es como si ahora el Estado empleara su energía en mantener unidas sus propias fuerzas. La ley y el orden se han convertido en un objetivo en sí mismos: forman parte de la esterilidad y el derroche argentinos. La gente es valiente; tortura y es torturada; muere. Mas éstos son acontecimientos priva~ dos, dispersos, silenciados por una prensa que es libre pero inadecuada, que parece incapaz de detectar una pauta en los sucesos de los que informa. y quizás la prensa tiene razón. Quizás muy poco de lo que ocurre en la Argentina es verdaderamente noticia, porque no hay ningún movimiento de avance; no se está resolviendo nada. la nación parece jugar consigo misma; y la vida política argentina es igual que la vida de una comunidad de hormigas o de una tribu de la selva africana: llena de acontecimientos, llena de crisis y de muertes, pero la vida
no es más que un cielo y el año siempre termina como empieza. Ni siquiera el general Sánchez provocó una crisis con su muerte. Torturó en vano, murió en vano. Sencillamente vivió cincuenta y tres años y, pese a su elevado cargo, no ha dejado rastro. Los acontecimientos son más grandes que los hombres. Sólo un hombre parece capaz de imponerse, de alterar la historia ahora como la alteró en el pasa• do. y este hombre espera en Puerta de Hierro. La pasión cegó a nuestros enemigos [escribía Perón en 1956] y los destruyó ... La revolución [que me derrocó] no tiene causa, porque es solamente una reacción ... Los militares gobiernan, pero nadie obedece realmente. El caos político se acerca. La economía, dejada a la administración de los oficinistas, empeora día a día y .:. la anarquía amenaza el orden sociaL .. Estos dictadores que no saben demasiado y que ni siquiera saben adónde van, que se mueven de crisis en crisis, acabarán perdiéndose en un camino que no conduce a ninguna parte. Se anticipa el regreso de Perón, o el triunfo del peronismo.Se calcula que los argentinos ya han sacado del país entre seis mil y ocho mil millones de dólares. «La gente no se compromete», dice la esposa del embajador. «y debe recordar usted que quien tenga dinero no es argentino. Sólo la gente que no tiene dinero es argentina.»
Pero incluso• cuando se tienen riqueza y seguridad, incluso cuando se han trazado planes para la fuga, incluso, por ejemplo, en esta elegante cena en el Barrio Norte, irrumpe la pasión. «Me muero», dice de pronto la señora, apretando los puños. «Me muero ... me muero ... me muero. Esto ya no es vida. Todo el mundo se aferra a lo que puede. Este lugar está muerto. A veces me acuesto después de almorzar y me quedo en cama.» El anciano mayordomo lleva guantes blancos; todo el artesonado de la habitación' se importó de Francia a principios de siglo; (Qué fácil y rápida esta aristocracia argentina, qué breve su vida tranquila.) «Las calles están levantadas, las luces están bajas, los teléfonos no contestan.» Circula ]a marihuana (cuarenta y cinco dólares por e] último medio kilo); el ambiente no se altera. esta solía ser una gran ciudad y un gran puerto. Hace veinte años. Ahora está jodida, muchacho. »
También entre los intelectuales y artistas, los mejores, que no le tienen miedo a] mundo exterior, cunde este gran temor de verse atrapados en la Argentina y de no poder salir, de que sus años creativos se malogren por cu] pa de una revolución por la que uno no puede _sentir ningún interés o por culpa de una dictadura con malas pulgas, o simplemente por culpa del caos. La inflación y la caída del peso ya han atrapado a muchos .. Menchi Sábat, e] dibujante de «comics» más brilla.nte del país, dice: «Nos resulta más fácil estar en la luna gracias a la televisión. Pero no conocemos Boliviá o Chile, ni siquiera el Uruguay. ¿La razón? El dinero. Lo que estamos viendo ahora es una especie de frenesí colectivo. Porque antes aquí siempre era fácil conseguir dinero. Ahora estamos aislados. No es fácil que la gente de afuera comprenda ]0 que significa esto.»
La temporada de invierno aún empieza en mayo con la ópera en el Teatro Colón; y las butacas de platea, a veintiún dólares, se agotan rápidamente. Pero el país ha sido despojado de su mito más precioso, el mito de la riqueza, una riqueza que en otros tiempos era tan grande, te dicen los argentinos, que matabas una vaca y te comías sólo la lengua, y el viajero que cruzaba la pampa era libre de matar y comerse cualquier vaca, con ]a única condición de que dejase el pellejo para el terrateniente. ¿ Son dos metros y medio de capa superior del suelo los que tiene la pampa húmeda? ¿O son tres o cuatro? Tan rica, la Argentina; tanta suerte, con la tierra.
En 1850 había menos de un millón de argentinos; y el territorio indio empezaba unos ciento sesenta kilómetros al suroeste de Buenos Aires. Luego, hace menos de cien años, en una carnicería que duró seis años, los indios fueron perseguidos y exterminados; y la pampa empezó a ceder su tesoro. Vastas estancias en la tierra robada, ensangrentada: una súbita y celosa aristocracia colonial. Añádanse los inmigrantes, una fuerza laboral: en 1914 había ocho millones de argentinos. Los inmigrantes, principalmente del norte de España y del sur de Italia, llegaron no para ser pegujaleros o pioneros, sino para servir en las estancias y en el puerto, Buenos Aires, que servía a las estancias. Una vasta y floreciente economía colonial, basada en la ganadería y el trigo, y vinculada al imperio británico; un proletariado urbano tan repentino como la aristocracia estanciera; toda una sociedad súbita y artificial impuesta a la tierra llana, desolada.
Borges, en su poema- de 1929 titulado Fundación mítica de Buenos Aires, recuerda la expansión proletaria de la ciudad:
Una cigarrería sahumó como una rosa
el desierto. La tarde se había ahondado en ayeres, los hombres compartieron un pasado ilusorio. Sólo faltó una cosa: la vereda de enfrente.
A mí se me hace cuento que empezó Buenos Aires:
La juzgo tan eterna como el agua yel aire.
La ciudad a medio hacer se halla dentro del recuerdo de Borges. Ahora, ya, hay decadencia. El imperio británico se ha retirado ordenadamente; y la economía agrícola colonial, tratando de industrializarse de cualquier modo, de equilibrarse y ser autónoma, está en ruinas. La artificialidad de la sociedad muestra: esa ausencia•• de vínculos entre hombres y hombres, entre inmigrante e inmigrante, aristócrata y artesano, habitante de la ciudad y cabecita negra, es decir, el habitante del interior; esa ausencia de un vínculo entre los hombres y la tierra llana, sin sentido. Y los pobres, que son argentinos, los hijos y nietos de aquellos inmigrantes recientes, ahora tendrán que quedarse ...
Siempre han tenido sus curanderos y sus brujas; saben cómo protegerse contra los fantasmas y los espíritus chocantes con que han poblado la tierra extraña. Pero ahora se necesita una fe más grande, algún conocimiento de una divinidad protectora. Sin fe, estos españoles e italianos abandonados enloquecerán ..
A finales de mayo una iglesia de Buenos Aires anunció una misa especial contra el mal de ojo. «Si habéis sido perjudicados, o si creéis que os están perjudicando, no dejéis de acudir.» Cinco mil ciudadanos se presentaron en el templo, muchos de ellos en automóvil. Había media docena de tenderetes donde vendían objetos sagrados o benéficos; había cubículos para las consultas médico-religiosas, de treinta centavos a un dólar la sesión. Aquello se parecía un poco al mercado de una mañana de sábado. El sacerdote oficiante dijo: «Cada individuo es una fuente individual de poder y está sujeto a olas mentales imperceptibles que pueden ocasionar mala salud o aflicción. Ésta es la señal visible del espíritu maligno.»
«Me cuesta creer que estamos en 1972», dice el editor-librero. «Me da la impresión de que todavía estamos en el año cero.» No lo dice en son de queja; él mismo comercia con el ocultismo y lo místico, y su negocio va viento en popa. Quizás sea la imitación que la clase media argentina hace' de Europa y de los Estados Unidos. Pero, a un nivel más bajo, invade• el país el nuevo y entusiasta culto del espiritismo, un asunto puramente nativo de médium s y trances en masa y curas milagrosas que pretende contar con el patronazgo de Jesucristo y del Mahatma Gandhi. Los espiritistas no hablan de olas mentales; sus médiums curan transmitiendo «fluidos» benéficos intangibles. Los espiritistas dicen haber abandonado la política y veneran a Gandhi por su no violencia. Creen en la reencarnación y en la perfectibilidad del, espíritu. Dicen' que el purgatorio y el infierno existen ahora, en la tierra, y que la únic,a esperanza del hombre reside en nacer en un planeta más evolucionado. Su meta es esa vida, en un mundo incorpórep «definitivQ», donde solamente se congregan espíritus superiores .
. Desesperación: un rechazo de la tierra, un sueño de nulidad. Pero alguien ofrece esperanza; alguien pretende resantificar el país, Con Perón en Puerta de Hierro se encuentra José López Rega, que ha sido su compañero y secretario privado durante todos los años del exilio. De Rega se sabe que tiene inclinaciones místicas y se interesa por la astrología y el espiritismo; y se dice que ahora es un hombre de gran poder. Una entrevista con él llena diez páginas de un número reciente de Las Bases, la nueva publicación peronista que aparece cada quince días. Los argentinos son de muchas razas, dice Rega; pero todos tienen antepasados nativos. La mezcla racial argentina ha sido «enriquecida por sangre india» y la «Madre Tierra lo ha purificado todo ... Yo lucho por la libertad», prosigue Rega, «porque así es como estoy hecho y porque siento que dentro de mí se mueve la sangre del indio, al cuál pertenece esta tierra». Ahora bien, a pesar de' su vaguedad y de su ironía inconsciente, ésta es una afirmación asombrosa, toda vez que, hasta la crisis actual, el argentino se sentía orgulloso porque su país no estaba «lleno de negros» como el Brasil ni era mestizo como Bolivia, sino que era europeo; y' le angustiaba de manera especial la posibilidad de que los extranjeros pensasen que los argentinos eran indios. Ahora se invoca el fantasma del indio y se hace una reivindicación mística, purificadora, de la tierra arruinada
¿Este ganó el Nobel? Espero que no haya sido por esta huevada. Lo podría haber escrito Huilli Raffo... ¡y pensar que a Dylan no se lo dieron!
Che, nostromo, todavía no terminé de leer todo. Es interesante pero, una sugerencia: ¿Por que no te hacés un blog? Porque asi los coments quedan para diálogos un poco más fluidos. En todo caso, podes poner links. Pero en medio de semejante texto se pedieron los diálogos. salú.
Esperà que no termino,igual el Nobel se lo dan a cualquiera.Pero esta considerado el mejor escritor vivo en lengua Inglesa.Luego lo que nosotros pensemos en cosa nuestra.Fijate.
...Otros ofrecen programas políticos y económicos, como siempre los han ofrecido. Perón y el peronismo ofrecen fe.
y tienen una santa: Eva Perón. «Recuerdo muy bien que estuve muchos días triste», escribió . en 1952, en La razón de mi vida, «cuando me enteré que en el mundo había pobres y había ricos; ylo extraño es que no me doliese tanto la existencia de los pobres como el saber que al mismo tiempo había ricos». Fue la base de su acción política. Predicaba un odio y un amor sencillos. Odio a los ricos: «¿Debemos incendiar el Barrio 'Norte?», les decía a las multitudes. «¿Tengo que darles fuego?» Y amor al pueblo: utilizaba esta palabra una y otra vez, y la convirtió en parte integrante del vocabulario peronista. Exigía tributo a todos para la Fundación Eva 'Perón; y permanecía hasta las tres, las cuatro o las cinco de la madrugada en el Ministerio de Trabajo, regalando dinero de la fundación a los suplicantes, dispensando una justicia personal. Esta era su«labor»: una visión infantil del poder, la justicia y la venganza.
Murió en 1952, a los treinta y tres años. Y ahora en la Argentina, después de los años de proscripción, del intento de extirpar su nombre, vuelve a ser una presencia. Sus retratos aparecen por doquier, retocados, raramente nítidos, y con frecuencia son deliberadamente chillones, como estampas religiosas destinadas a los pobres: una mujer joven y muy bella, de pelo rubio, piel muy blanca y los labios rojos, muy rojos, de los años cuarenta.
Era del pueblo y de la tierra. Nació en 1919 en Los Toldos, la más aburrida de las poblaciones de la pampa, edificada donde antes había un campamento indio, a 240 kilómetros al oeste de Buenos Aires. El pueblo da la impresión de monotonía, de hallarse totalmente expuesto bajo el alto cielo. Las polvorientas casas de ladrillos, rojos o blancos, son bajas, de fachada y tejado llanos, con alguna que otra balaustrada; los árboles, paraísos, tienen el tronco enjabelgado y aparecen severamente desmochados; las calles anchas, lejos del centro, siguen siendo de tierra.
Era hija ilegítima; era pobre; y durante los primeros diez años de su vida vivió en una casa de una sola habitación que todavía existe. A los quince años se fue a Buenos Aires con la intención de ser actriz. Su dicción era mala; su gusto en el vestir era propio de una chica de provincias; sus senos eran muy pequeños, sus pantorrillas eran macizas Y sus tobillos tiraban a gruesos. Pero antes de que hubieran transcurrido tres meses consiguió su primer empleo. y a partir de aquel momento se abrió paso a fuerza de encanto. Cuando tenía veinticinco años conoció a Perón; al año siguiente se casaron.
Su aspecto de chica corriente, su belleza, su éxito: todo ello contribuyó a su santidad. Y su atractivo sexual. «Todos me acosan sexualmente», dijo una vez con irritación, en sus días de actriz. «Todo el mundo se tira un lance conmigo.» Erá el ideal machista de mujer-víctima ... ¿acaso aquellos labios rojos no siguen hablándole al macho argentino de su supuesta habilidad para la felación? Pero no tardó en estar más allá del sexo y ser pura otra vez. A los veintinueve años se moría de cáncer del útero y sufría hemorragias vaginales; y su cuerpo llenito empezó a consumirse. Hacia el final de sus días pesaba treinta y seis kilos. Un día miró unas viejas fotografías oficiales suyas y rompió a llorar. Otro día se vio en un espejo largo y dijo: «i Cuando pienso en lo que sufrí para mantener las piernas esbeltas! Ahora que me veo estas piernitas me asusto. Ahora me da miedo mirar estas cerillas.»
Pero políticamente nunca se debilitó. La revolución
Pero políticamente nunca se debilitó. La revolución peronista iba mal. La riqueza que la Argentina había acumulado durante la guerra se estaba agotando; la economía colonial, no regenerada, saqueada, mal administrada, empezaba a irse a pique; el peso caía; los obreros, a los que tanto se había dado, no siempre eran leales. Pero ella seguía acariciando su dolor especial ante el hecho de que «había ricos». Ya cerca de la muerte, dijo en una reunión de gobernadores provinciales: «No debemos prestarle atención a la gente que nos habla de prudencia. Tenemos que ser fanáticos.» El ejército daba muestras de una agitación creciente. Ella estaba dispuesta a desafiarlo. Quería armar a los sindicatos; y, efectivamente, por mediación del príncipe Bernardo de Holanda, compró 5.000 pistolas automáticas y 1.500 ametralladoras. Cuando llegaron las armas, Perón, más prudente, se las dio a la policía.
Y en todo momento su tragedia privada se convertía en el drama público de la Pasión de la dictadura. Desde hacía tiempo se había decretado la santidad para ella, que había convertido el peronismo en una religión; y se dice que durante los quince días que precedieron a su muerte estuvo con ella el hombre que debía embalsamarla, para tener la certeza de que no le hicieran nada que estropease su cuerpo. En cuanto murió se firmó el contrato de embalsamamiento. ¿Fue por 100.000 o por 300.000 dólares? Las informaciones son confusas. El doctor Ara, que así se llamaba el embalsamador español -«maestro», le llamó Perón-, primero tuvo que preparar el cadáver para que permaneciera expuesto en capilla ardiente durante quince días. El embalsamamiento propiamente dicho tardò seis meses en quedar finalizado. El proceso que se utilizó sigue siendo secreto. Según un periódico de Buenos Aires, el doctor Ara ha dedicado dos capítulos de sus memorias (que no se publicarán hasta después de su muerte) al embalsamamiento de Eva Perón; también se nos prometen fotografías en color del cadáver. Corren rumores de que primero se sustituyó la sangre por alcohol y luego por glicerina calentada (Perón dice «parafina y otras materias especiales»), la cual se inyectó a través de un talón y una oreja.
«Tres veces fui a mirar a Evita», escribía Perón en 1956, después de su derrocamiento y cuando el cuerpo embalsamado había desaparecido. «Las puertas ... eran como las puertas de la eternidad.» Tuvo la impresión de que sólo dormía. La primera vez que fue a verla quiso tocarla, pero temió que al contacto de su mano cálida el cuerpo se transformase en polvo. Ará dijo: «No se preocupe. Está tan intacta ahora como en vida.»
Y ahora, veinte años después, su cuerpo embalsamado y consumido, perdido una vez y vuelto a encontrar, y no mayor, dicen, que el de una niña de doce años, sólo el rubio pelo tan abundante como antes de enfermar, espera con Perón en Puerta de Hierro.
Fue una sorpresa encontrar esta villa miseria o barrio de chabolas a poca distancia del río de aguas pardas que pasa por el distrito de Palermo, no lejos del gran parque, equivalente porteño del Bois de Boulogne, donde la gente practica la equitación. Un barrio de chabolas con las calles sin asfaltar y negros riachuelos de porquería, pero los edificios eran de ladrillo, a veces con un piso superior: un lugar asentado, construido hacía más de quince años, con tiendas y letreros.
Vivían allí setenta mil personas, casi todas indias, de aspecto inexpresivo y ligeramente imbécil, procedentes del norte y de Bolivia y el Paraguay; por lo que de pronto te venía a la memoria q"\.le no estabas en París o en Europa, sino en la América del Sur. El cura era uno de los «Sacerdotes para el Tercer Mundo». Llevaba una chaqueta de cuero negro y en las paredes de su pequeña iglesia de cemento, demasiado sencilla, casi un cobertizo, retumbaban los sones amplificados de alguna canción argentina. Me habían susurrado que el cura era de muy buena familia; y quizás el cambio de compañía le había hecho vanidoso. Era peronista, por supuesto, y decía que todos sus indios lo eran también. «Sólo un argentino puede entender el peronismo. Puedo pasarme cinco años hablándole a usted del peronismo, pero usted• nunca entenderá nada.»
Pero, ¿no podíamos intentarlo? Dijo que el peronismo no se ocupaba del crecimiento económico; los peronistas rechazaban la sociedad de consumo. Pero, ¿acaso no acababa de quejarse del paro existente en el interior, fruto de la locura del gobierno, que enviaba dos indios a su barrio de .chabolas por cada uno que lo abandonaba? Dijo que no iba a perder el tiempo hablando con un norteamericano; a algunas personas sólo les preocupaba el producto nacional bruto. Y, dejándonos, se dirigió, todo sonrisas, hacia unos indios que se acercaban. El viento que venía del río era húmedo, el cobertizo de cemento no tenía calefacción y yo quería ime. Pero el hombre que me acompañaba parecía inquieto. Dijo que cuando menos debíamos esperar y decirle al padre que yo no era norteamericano. Así lo hicimos. Y el padre, avergonzado, explicó que el peronismo en realidad se interesaba• por el desarrollo del espíritu humano. Semejante desarrollo había tenido lugar en Cuba y en China; en esos países le habían vuelto la espalda a la sociedad industrial. *
Me habían dicho que aquellos abogados pertenecían a un grupo que trabajaba por los «derechos civiles». Eran jóvenes, vestían elegantemente y se reunían aquella mañana para preparar el borrador de una petición contra la tortura. El piso, situado en lo alto de un edificio, estaba sucio y sin muebles; las visitas eran examinadas a través de la mirilla; todo el mundo hablaba en susurros; y había mucho humo de cigarrillos. Intriga, peligro. Pero uno de los abogados aceptó mi invitación a almorzar y durante la comida --comía con gusto, platos caros dejó bien claro que la tortura contra la que protestaban no debía confundirse con la tortura en tiempos de Perón.
Dijo: «Cuando la justicia es la justicia del pueblo, a veces los hombres cometen excesos. Pero,en última instancia, lo que importa es que la justicia se haga en nombre del pueblo.» ¿Quiénes eran los enemigos del pueblo? Su respuesta fue• concisa y rápida. «El imperialismo norteamericano. y sus aliados nativos. La oligarquía, la burguesía dependiente, el sionismo y la izquierda "cipaya". Al hablar de "cipayos" nos referimos al Partido Comunista y al socialismo en general.»
Parecía una lista exhaustiva. ¿ Quiénes eran los peronistas? «El peronismo es un movimiento nacional revolucionario. Hay una gran diferencia entre un movimiento y un partido. No somos estalinistas y un peronista es cualquiera que se llame a sí mismo peronista y actúe como un peronista.»
• El sacerdote fue asesinado dos años después, en 1974, por pistoleros no identificados, y durante unos días gozó de popularidad como mártir peronista. (N. del A.)
El abogado, a pesar de sus sentimientos antijudíos, era judío; y procedía de una familia antiperonista de la clase media. En 1970, al conocer a Perón en Madrid, había quedado deslumbrado; la voz le temblaba al citar las palabras del general. Le había dicho a Perón: «General, ¿por qué no le declara la guerra al régimen y luego se pone usted a la cabeza de todos los peronistas auténticos?» Perón le había contestado: «Soy el conductor de un movimiento nacional. He de conducir al movimiento entero en su totalidad.»
' «No hay enemigos internos», dijo con una sonrisa el líder sindical. Mas al mismo tiempo opinaba que la tortura continuaría en la Argentina. «Un mundo sin tortura es un mundo ideal.» Y había tortura y tortura. «Dépende de quién sea torturado. Si es un malhechor, está bien. Pero si es un hombre que trata de salvar el país ... eso es otra cosa. La tortura no es únicamente la picana eléctrica, ¿ sabe usted? La pobreza es tortura, la frustración es tortura.» Era un hombre cortés; el más intelectual, me habían dicho, de los líderes sindicales peronistas. Había llegado puntualmente a la cita; su oficina estaba limpia y ordenada; sobre su escritorio, debajo del cristal, había una fotografía grande de Perón en sus años mozos.
La primera revolución peronista se basó en el mito de la riqueza, de una tierra que esperaba que la saquearan. Ahora la riqueza ha desaparecido. Y el peronismo es como una parte de la pobreza. Es protesta, desesperación, fe, machismo, magia, espiritismo, venganza. Lo es todo y no es nada. Quitad a Perón y la histeria sera incontrolable. Quitad a las fuerzas armadas, guardianes estériles de la ley y el
orden, y el peronismo, triunfante, se desintegrará en un centenar de peleas dispersas, cada hombre identificando a su propio enemigo.
«La violencia, en manos del pueblo, no es violencia: es justicia.» Estas palabras de Perón aparecieron en la primera página de un número reciente de Fe, un periódico peronista. Así, en siniestra imitación, el sur retuerce la jerga revolucionaria del norte. Allí donde la jerga convierte los asuntos vivos en abstracciones (<< La tortura sólo desaparecerá de la Argentina», dijo el trotskista, «con un gobierno de obreros y con la caída de la burguesía»), y allí donde la jerga termina compitiendo con la jerga, la gente no tiene ninguna causa. Sólo tiene enemigos; únicamente los enemigos son reales. Ha sido la pesadilla de la América del Sur desde el desmembramiento del imperio español.
Eva Perón, ¿era rubia o morena? ¿Nació en 1919 o en 1922? ¿Nació en la pequeña población de Los Toldos o en Junín, a cuarenta kilómetros de allí? Bien era una morena que se teñía el pelo de rubio' 'nació en 1919 pero decía que en 1922 (e hizo desttruir su partida de nacimiento en 1945); los primeros diez años de su vida los pasó en Los Toldos, pero luego dijo siempre que no era ésta su villa natal. Nadie sabrá jamás por qué. No acudan a su autobiografía, La razón de mi vida, que solía. ser lectura obligada en las escuelas argentinas. El libro no contiene un solo dato o una sola fecha; y lo escribió un español que más tarde se quejó de los muchos cambios que las autoridades peronistas habían hecho a su libro.
Así que la verdad empieza a desaparecer;. no tiene relación alguna con la leyenda. Se dicen misas en recuerdo de Eva Perón y ahora los estudiantes asisten a ellas en gran número; mas su vida no es tema de investigación. Sin ninguna placa conmemorativa, raras veces visitada (aunque una mujer recuerda que una vez vinieron los de la televisión), la casa de ladrillo marrón, con su habitación única,; va desmoronándose en Los Toldos. El anciano propietario del garaje de al lado (dos vehículos en su garaje, uno de ellos un Modelo T sin motor), al que ahora pertenece también la casa, la• utiliza como almacén. Brota la hierba en el tejado plano y la chapa ondulada se desploma sobre el patio posterior.
Sólo se ha intentado una biografía de Eva Perón en la Argentina. Iba a constar de dos volúmenes, pero el editor quebró y el segundo volumen no ha aparecido. De no haber muerto, en la actualidad Eva Perón sólo contaría cincuenta y tres años. Viven aún centenares de personas que la conocieron. Pero en dos meses me costó trabajo ir más allá de lo que ya era bien sabido. Los recuerdos han sido alterados; la gente hace su panegírico o expresa su odio, y la gente que odia se niega a hablar de ella. Se ha logrado suprimir la angustia de aquellos primeros años en Los Toldos. La historia de Eva Perón se ha perdido; ahora sólo queda la leyenda .
. Una tarde, después de sus clases en la Universidad Católica, mientras las sirenas de la policía aullaban en el exterior, Borges me dijo: «Teníamos la impresión de que todo el asunto debería haberse olvidado. Si los periódicos hubiesen guardado silencio, hoy no habría peronismo ... los peronistas, al principio, se avergonzaban de sí mismos. Si estuviera hablando en público, nunca utilizaría su nombre. Diría el prófugo, el dictador. Del mismo modo que en poesía uno evita ciertas palabras ... si utilizase su nombre en un poema, éste caería hecho
pedazos.» .
Es la actitud argentina: suprimir, ignorar. Muchos documentos de la era peronista han sido destruidos. Si hoy en día los jóvenes de la clase media son peronistas, y los estudiantes cantan la vieja canción de la dictadura ....
¡Perón, Perón, qué grande 50S! ¡Mi general, cuánto valés!
... si la dictadura, incluso en sus excesos, vuelve a ser respetable, no es porque se haya investigado el pasado y modificado los anales. Es sólo porque muchas• personas han revisado sus actitudes ante. la leyenda establecida. Han cambiado de parecer.
No hay historia en la Argentina. No hay archivos; sólo hay pintadas en las paredes y polémicas y lecciones en la escuela. A los escolares, enfundados en sus guardapolvos blancos, les llevan regularmente a visitar el edificio del Cabildo en la Plaza de Mayo, en Buenos Aires, para que vean las reliquias de la Guerra de la Independencia. El acontecimiento es glorioso; permanece aislado, no está relacionado, en los libros de texto o en la mente popular, con lo que vino inmediatamente después: la pérdida de la ley, el acoso de los enemigos, interminables guerras civiles, el gobierno de los gángsters.
Borgesme dijo otra tarde: «La historia de la Argentina es la historia de su distinción de España.» ¿ Cómo encajó Perón en eso? «Perón representaba las heces de la sociedad.» Pero, seguramente, también representaría algo que era argentino, ¿no? «Por desgracia, tengo que admitir que es argentino ... un argentino de hoy.» Borges es un criollo, alguien cuyos antepasados llegaron a la Argentina antes de la gran oleada de inmigrantes, antes de que el país se convirtiera en lo que es; y Borges sustituye la contemplación de la historia de su país por el culto a los antepasados. Al igual que muchos compatriotas suyos, tiene su propia idea de la Argentina; cualquier cosa que no encaje en ella debe rechazarse. y Borges es el hombre más grande de la Argentina.
Una actitud ante la historia, una actitud ante la tierra. La magia es importante en la Argentina; el país está lleno de brujas y magos y taumaturgos y médiums. Pero el visitante no debe hacer caso de esta cara de la vida argentina porque, según le dicen, no es real. El país está lleno de estancias; pero el visitante no debe ir a esa estancia concreta porque no es típica. Mas existe, funciona. Sí, pero no es real. Ni es real aquello, ni lo otro, ni lo de más allá. De esta forma, hablando, se elimina todo el país; y se encamina al visitante hacia el equivalente de una tienda de antiguedades gauchas. No es la Argentina en la que habita cualquiera, mucho menos la de tus guías; pero esa es real, eso es la Argentina. «Básicamente, todos amamos al país», decía un angloargentino. «Pero nos gustaría que fuese a nuestra propia imagen. Y ahora muchos de nosotros sufrimos a causa de nuestras fantasías.» Una negativa colectiva a ver, a adaptarse al país: una sociedad colonial fragmentada, artificial, a la que sus mitos han hecho deficiente y falsa.
Ser argentino no era ser sudamericano. Era ser europeo; y muchos argentinos se hicieron europeos, de Europa. La tierra que constituía la fuente de su riqueza pasó a ser su base y nada más. Para estos argentinos-europeos, Buenos Aires y Mar del Plata se convirtieron en ciudades turísticas, con una vida estacional. Durante el período de entreguerras había en París una comunidad argentina estable de 100.000 personas; en aquel entonces, el peso era el peso.
«Mucha gente cree», dijo Borges, «que lo mejor que hubiese podido ocurrir aquí habría sido una victoria inglesa [en 1806-1807, cuando los británicos atacaron Buenos Aires en dos ocasiones]. Al mismo tiempo, me pregunto si ser una colonia hace algún bien ... tan provinciana y aburrida».
Mas ser europeo en la Argentina era ser colonial del modo más nocivo. Era ser parasitario. Era reivindicar como propios -como los reivindicaban las comunidades blancas de las colonias del Caribe- los logros y la autoridad de Europa. Era pedir menos de uno mismo (en Trinidad, cuando yo era niño, se creía que los blancos y ricos no necesitaban ninguna educación). Era aceptar, partiendo de una seguridad falsa, una segunda categoría para tu propia sociedad.
y estaba la riqueza de la Argentina: los ferrocarriles británicos transportando el trigo y la carne desde todos los rincones de la pampa hasta el puerto de Buenos Aires, para su envío a Inglaterra. No había ningún mito pionero o nacionalista de trabajo esforzado y recompensa. La tierra estaba vacía y era muy llana y muy rica; era inagotable; y con una infinita capacidad de perdón. Dios arregla de noche la macana que los argentinos hacen de día.
Ser argentino era habitar en un mundo mágico, debilitador. La riqueza y la europeidad ocultaban las realidades coloniales de una sociedad agrícola que había necesitado y producido poco talento, que no había necesitado grandes hombres y no había producido ninguno. «Aquí no ha pasado nada», dijo un día Norman di Giovanni, lleno de irritación. Y todo el mundo, de Borges para abajo, dice: «Buenos Aires es una ciudad pequeña.» Ocho millones de personas: una monstruosa extensión plebeya, mezquina, repetitiva y sin sentido: pero sólo una ciudad pequeña, comida por las dudas y la malevolencia coloniales. Cuando se tiene la impresión de que el mundo real está afuera, en casa toda la gente es inadecuada y fraudulenta. Un camarero de Mendoza dijo: «Los argentinos no trabajamos. No podemos hacer nada grande. Todo lo que hacemos es pequeño e insignificante.» Un artista dijo: «Aquí hay muy pocos profesionales. Me refiero a gente que sepa. qué hacer consigo misma. Nadie sabe por qué está haciendo tal o cual trabajo. Por esa razón, si tú haces lo que hago yo, entonces eres mi enemigo»:
Camelero, chanta: estas son palabras argentinas de uso cotidiano. Un camelero es un camelista, un hombre que en realidad no tiene nada que vender. El hombre que me prometió llevarme a una estancia, y en su avión particular, no hacía más que un camelo. El chanta es el hombre que lo venderá todo, el hombre sin principios, falso. Casi todo el mundo, del presidente para abajo, es descartado por alguien que le considera un chanta.
La otra palabra que se repite con frecuencia es mediocre. Los argentinos detestan lo mediocre y temen que les consideren mediocres. Era una de las palabras insultantes que empleaba Eva Perón. Para ella la aristocracia argentina siempre fue mediocre. y estaba en lo cierto. En unos pocos años Eva Perón hizo añicos el mito de la Argentina como tierra colonial aristocrática. Y no se ha encontrado ningún otro mito, ninguna otra idea de la tierra que reemplace al viejo CONTINUARA
Nostromo:
tiene razón Puertacine, mandar los textos de esta manera dificulta la lectura de los otros comentarios recientes, que quedan perdidos. Así que los próximos mandámelos por mail o poné un link hacia tu blog y publicalos ahí
saludos
y...uno les da caviar y se quejan...es lo de darle margaritas a...
http://abruzos.wordpress.com/tag/naipaul/
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