Ideas un poco amargas tiradas al aire dos semanas antes de que sea tarde:
- Si el problema es que Grabois le resta votos a Massa de sectores que no son interpelados por el jefe del FR, la solución sencilla no es denigrar o silenciar a Grabois, sino que Massa le dispute a Grabois la representación de los excluidos del sistema.
- Si hay algo que impide que Massa represente los excluidos del sistema y se quiere borrar a Grabois del mapa, entonces hay algo que en el esquema de UxP no funciona.
- Si el valor electoral de Massa es mostrar que el peronismo puede ser el partido del orden, hay algo en desorden: Massa habla a los que pagan sueldos pero no habla nada a los que reciben sueldos por debajo de la línea de la pobreza ni a los que salen a ganarse el pan de cada día.
- Digamos: si Grabois no les gusta, Massa tiene 2 semanas para ganar no el voto K sino al 40% de los pobres.
- ¿Se puede formar una mayoría con un discurso neodesarrollista que no contempla al 40 por ciento de los que no llegan a la línea de pobreza?
- Se les pide a los que no llegan a la línea de la pobreza que comprendan, callen y esperen?
- Boudou dice que Massa hizo una excelente negociación con el FMI. Estupendo: el corazón del FMI no logró ablandarlo. Ahora debería dar una buena noticia a los trabajadores formales y a los informales. Si no, le estamos pidiendo a los pobres un acto de fe.
- Si alguien me dice que en este contexto, proteger el poder adquisitivo de los pobres no se puede, entonces lo que esto quiere decir es que el tipo del conciliación que el peronismo propone no es viable.
- Situación extremadamente paradójica del proyecto UxP: seducir a un FMI que está esperando que UxP pierda y pedirle a la base social de UxP que sea comprensiva con la dificultad de la situación.
Una campaña electoral explicando lo dura que es la posición del FMI es imposible: entonces hay que apostar a que Patricia Bullrich siga cometiendo errores. Porque el FMI no comete errores.
- Digamos: no es una gran campaña ir por el conurbano diciendo: Sergio logró concesiones que el FMI nunca había hecho, pero igual nos piden que los salarios sigan bajando.
- Por lo visto para STM es más fácil mover la botellita con la mirada que conmover al FMI.