Las principales cámaras empresarias del país emitieron un duro comunicado para rechazar el proyecto que prevé el reparto de ganancias y la interferencia gremial en la dirección de las empresas. Dijeron que la iniciativa antenta contra el derecho a la propiedad y pidieron alejar "los fantasmas de la violencia".
Entidades de la industria, el agro, la banca, el comercio y la construcción denunciaron esta tarde que el proyecto para repartir ganancias empresarias entre los trabajadores instaura un "sistema de cogestión sindical" y manifestaron su preocupación por el "desaliento a la inversión" que puede generar la medida.
Así lo admitieron en un comunicado conjunto la Unión Industrial Argentina (UIA); la Asociación de Bancos de Capital Argentino (ADEBA); la Bolsa de Comercio de Buenos Aires; la Cámara Argentina de Comercio (CAC); la Cámara Argentina de la Construcción (CAC) y la Sociedad Rural Argentina (SRA).
El documento fue elaborado tras una reunión en la sede de la central fabril, durante la cual se consideraron diversos temas, entre ellos, el proyecto en tratamiento en la Cámara de Diputados de la Nación sobre participación de los trabajadores en las ganancias de las empresas.
"Las entidades manifestaron no estar de acuerdo con el proyecto en cuestión, presentado de manera intempestiva, sin respetar los compromisos de consulta previa entre los sectores establecidos por la Organización Internacional del Trabajo y firmado por Argentina como país miembro", afirmaron los ejecutivos.
Entre las objeciones marcadas por los líderes empresarios, consideraron que es “inviable” el “sistema de congestión empresaria que el proyecto instaura”, y marcaron que lesiona el derecho constitucional de propiedad, “primordial” para el ordenamiento jurídico de la argentina.
“Nos preocupa, asimismo, el desaliento a la inversión que el régimen provocará con su inevitable consecuencia de incremento de la exclusión y el desempleo”, indicó el escrito firmado por Enrique Wagner, Eduardo Eurnekian, Adelmo Gabbi, Hugo Luis Biolcati, Jorge H. Brito y Héctor Méndez.
Los empresarios proyectaron que, de aprobarse la iniciativa en el Congreso de la Nación, sus efectos serán "contraproducentes" ya que se atentará contra "el clima de paz social que es necesario para que la empresa y sus trabajadores prosperen".
Los integrantes del G7 dijeron que están dispuestos a dialogar con el sector gremial para llegar a un consenso, pero pidieron evitar "los excesos verbales" y "alejar los fantasmas de la violencia, cuyos efectos han vuelto a generar hechos lamentables y desgraciados", en alusión a la pelea de los ferroviarios del miércoles pasado.
(Fuente)
3 comentarios:
La operación político-mediática en contra del proyecto de reparto de las ganancias parece ser la clave para interpretar los sucesos de la última semana.
El acto en Ríver fue indigerible para la derecha...
El proyecto que lleva adelante la CGT es racional en el contexto actual. Lo irracional es la reacción de los señores empresarios, demonizando y exagerando tremendistamente.
Ayer Clarín tituló: "El poder de Moyano en la mira de los empresarios", planteando un escenario de guerra: una muestra más de la reacción.
Antes en consonancia Macri dijo: "Conmigo Moyano no dura ni un minuto", aportando su habitual falta de seriedad.
Salutti per tutti.
Estuve sin máquina.En una semana pasa de todo.
Beso: Martha
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