- No ganó votos el macrismo, perdió el FdT.
- Sacó más votos la izquierda que Milei.
- Un 5% en PBA que no fue a votar, los sectores más pobres. Enojados con el gobierno, no fueron a votar macrismo.
- Manes logró que su voto no se identificara con el macrismo.
- Santilli en provincia de Buenos Aires sacó 22% y Vidal en CABA 33%. Larreta no recibió un aluvión de votos, sino que el FdT perdió un aluvión de votos, que no fueron al macrismo sino al voto en blanco, la izquierda, Manes y al ausentismo.
- El enojo de los golpeados por la pobreza no fue registrado por las encuestas: el célebre voto silencioso.
-En Jujuy, la provincia de Milagro Sala, todavía presa, la izquierda obtuvo el 25%. Tener en cuenta las buenas relaciones entre el gobierno nacional y Gerardo Morales.
-Conclusión personal: el centro político al que el FdT apuntó es un espacio en extinción.
- Si Alberto como resultado de estas elecciones aplica el ajuste que le pide el establishment, el FdT se rompe y él termina con 3%. Termina como Dilma. El centro es el alfonsinismo, una ubicación imaginaria. Las derrotas y victorias del kirchnerismo se amasaron sin ajuste ni represión. Y el ajuste sin represión es imposible. Ponele que en 2019 se votó por el centro. El domingo el centro perdió de punta a punta. El voto de 2019 caducó.
- Esta historia no ha terminado.
3 comentarios:
Mucha vuelta de tuerca para algo muy sencillo: estamos hoy peor que con Macri.
Pandemia o no, somos más pobres. Y votamos esperando ser menos pobres.
Las guerras se pierden por falta de moral, no de hombres.
Un gobierno que no sabe a quien hablarle, con estetica, modales y gestos para agradar a la clase ABC1 porteña (de la que son solo la parte culposa) que no lo piensa votar, y que olvidó la clase media de pequeños comerciantes de barrio, cuenta propuestas, la clase laburante de salario fijo, ni hablar de los informales y caídos debajo de la línea de pobreza que dejo 6 años de macrismo-pandemia.
El olvido creo que no es un descuido sino que es una población que no figura en su radar, que no conocen y solo intuyen de forma abstracta. El gabinete es una runfla de yupis porteños con perfil progresista y moderno que tanto cultivan en la gran ciudad sin la menor idea de que hacer fuera de sus despachos, con un montón de soluciones europeas para problemas argentinos.
Cortito y exacto, gracias
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