todos estamos igual

domingo, 17 de julio de 2011

Alguien que ataca a Fito Páez y alguien que no


(Nota del editor: En El blog de Abel, un militante peronista que se caracteriza por una visión matizada y meditada de la coyuntura política nacional, nos trenzamos en una discusión sobre... Fito Páez, un tema a esta altura ya un poco agotado. Pero no del todo. Abel es un tipo con quien resulta agradable disentir -me temo que no se puede decir lo mismo de mí-. Cosas de la blogosfera: de no ser por los blogs y la resolución 125 nunca me habría cruzado con Abel. Se puede decir que cada uno con su estilo, ambos apoyamos al gobierno. Disentimos con respcto a Fito. Abel escribió este post en respuesta a un comentario mío):

Alguien que defiende a Fito Páez, y algo más

por Abel Fernández, julio 16, 2011

Las discusiones en este blog, por suerte, no se detienen porque yo suba otro post. Aquí hay una prueba, por ejemplo. Pero hay cuatro posts entre éste y el que subí el miércoles a propósito de las declaraciones de Fito Páez. Que provocó 18 respuestas, la mayoría tan fastidiadas con Fito como mi entrada. Pero dos comentaristas, Mordisquito y Oscar Cuervo, rompieron lanzas en defensa del rockero. Les contesté, y Cuervo me respondió a su vez. Es quien hace el blog, y la revista, y el programa La Otra, que – al menos en el blog, que es el que conozco – es uno de los que combina mejor política y crítica de arte e impacto visual. Más importante, dice algunas verdades (mezcladas con ironías, eso sí), y me da pie para seguir discutiendo cosas que me preocupan. Así que copio su último comentario abajo:

“Abel: usted suele ser un hombre gentil y afecto a los matices cuando analiza fenómenos complejos. Lo que me llamó la atención es el trato irrespetuoso hacia Fito, un artista popular. No suele decir expresiones como “tiene la cabeza llena de mierda” para caracterizar ni siquiera a las expresiones políticas más gorilas. Pero sí para hablar de Fito.

Una de dos: o Fito es un imbécil redomado cuyas capacidades intelectuales están muy por debajo de, digamos, Quintín o Cherashny (a quienes trata con caballerosidad) o usted está cegado por el prejuicio y no puede entender la legitimidad de la expresión política de Fito (que no es un viejo militante del conurbano ni un columnista de La Nación, pero que es un ciudadano de Buenos Aires que se expresa en su tonalidad, distinta por cierto de la suya y la de los ámbitos que usted frecuenta).

Ahora bien: lo que yo digo es que la trascendencia de las palabras de Fito (me refiero a las numerosas respuestas que generaron, entre ellas la suya) radican en su autoridad como artista. Si ese texto lo hubiese escrito Pomelo o si lo hubiera escrito yo, no pasaba nada. Si la palabra de Fito resuena hay ahí un fenómeno político a analizar. No me basta con la simpleza de “rockero con la cabeza llena de mierda + Desacierto de Pagina 12 + Opereta Clarín”. Creo que en la repercusión de estos dichos hay un fundamento más sólido.

Y creo además que esto se cruza con la falta de pasión que tuvo la campaña de Filmus. En la de Macri hay una especie de pathos diseñado por Durán Barba. La de Filmus, quizá como resultado de la transacción entre la personalidad de Filmus, la interna del FPV, las decisiones de Cristina y el miedo al electorado porteño, fue de una frialdad que congelaba el alma.

Creo que el “rockero descerebrado” fue el que le puso al asunto algo de pasión que hasta ese momento no había aparecido. Quizá porque el hilo se corta por la sensibiilidad más delgada es que los porteños asistimos con una especie de anestesia al festín de los globos amarillos hasta que un músico sensible hizo saltar la perdiz. Y perdone por haber dicho la palabra “sensibilidad” en medio de una discusión política entre tipos que la saben lunga“ (continuar leyendo aquí)

2 comentarios:

Oscar Cuervo dijo...

Héctor Bidonde, del Proyecto Sur, critica también a Fito:

Escribe: Héctor Bidonde; Actor y candidato a Diputado Nacional de la Ciudad de Buenos Aires por el Movimiento Proyecto Sur

"Quiero pensar que cuando decís que te da “asco” la gente que votó a Macri, es porque en realidad te da “asco” el gobierno de Macri. Y sobreentiendo que lo decís porque además de padecerlo, te ocupaste de conocerlo.

Si es así, qué bueno y necesario hubiera sido, no que militaras o te postularas a algún cargo, pero sí que conociéndolo como se deduce de tus calificativos, te hubieras manifestado con la misma vehemencia ante otros hechos.

Por ejemplo:

• La sanción de la Ley de Autarquía del Teatro Colón, que permitió desguazar el teatro de producción propia; reducir personal; la tarea privatizadora.

• La absurda y hoy desactivada Ley de Mecenazgo.

• La Ley de Cultura, promulgada desde hace seis años, que vende a Buenos Aires como una “marca” y que además no convocó al congreso de cultura que propone (uno de los pocos puntos rescatables), que podría abrir un excelente debate sobre qué cultura queremos en la Ciudad.

• La Ley de Ministerios, elaborada por el tándem Telerman-Macri, que degradó la Subsecretaría de Industrias Culturales al rango de Dirección General y la trasladó del área de Cultura al Ministerio de Desarrollo Económico, demostrando así que el gobierno de Macri concibe al libro; al disco; al cine; la TV abierta y por cable como simples mercancías.

• También supongo que conocés el desprecio del Ingeniero por el Programa Cultural en Barrios.

Podría seguir una lista interminable de temas de cultura que te deben producir sentimientos negativos hacia el gobierno macrista.

Lo que ignoro es qué sentimientos te produciría saber que prácticamente todas esas leyes que le permitieron a Macri hacer el camino de privatizaciones y tercerizacio-nes fueron acompañadas por la bancada del kirchnerismo en la Legislatura.

Entonces, hubiera sido bueno que te tomaras el trabajo de redactar unas líneas para acompañar la lucha de los trabajadores del Teatro Colón, que lleva más de cinco años. La lucha de los vecinos que pelearon por la recuperación del Cine El Plata, o el Padelai, o que no quitaran a los artesanos del ámbito del Ministerio de Cultura.

Unas líneas, decía, para acompañar esas luchas y también para repudiar la participación de algún sindicato al mando de dirigentes kirchne-ristas que boicotearon esas luchas o que, funcionales a Macri, negociaron a espaldas de los trabajadores.

No te hablo siquiera de militar políticamente o de postularte a nada.

Sí de redactar unas líneas, de vez en cuando.

Hubiera sido reconfortante para los compañeros del Garrahan, del Borda, de la Dirección General de Música, entre tantos otros.

Porque un vómito, una catarsis en la contratapa de un diario que simpatiza con el oficialismo nacional, así es fácil, Fito.

Pero le hacés el juego al Ingeniero".

Oscar Cuervo dijo...

Pablo Ramos dijo:
Buenos Aires, esta vez sí, va a estar bueno
Porteños: no me refiero a todos los porteños. Me refiero a la mitad de los porteños, a esa mitad que lo votó. Al inútil, al corrupto, al fascista de Macri. Les tengo una oferta, un plan-canje: si tenés mi libro, si compraste mi libro, te devuelvo la plata. Si sos mi lector te pido que no lo seas más. Si visitás esta página te pido que me insultes. Pienso pagarte por todo eso, pagarte siendo cada día más negro. Gastándome el adelanto de mi próximo libro en vino y en cocaína. En televisores de última generación y poniéndole un estéreo al auto para que las tardes soleadas de los bosques de Palermo se inunden de cumbias que tapen las canciones de Luis Miguel, Leonard Cohen o U2, que son, acorde más acorde menos, la misma mierda.
Si votaste a Macri vos también sos una mierda, y si me considerás a mí una mierda y un antidemocrático por decir esto, me hacés un favor.
No quiero que me leas, no quiero que me respetes, no quiero que me integres a la mierda de sociedad a la que vos pertenecés.
Yo soy boliviano porque más de una vez el boliviano de la verdulería de enfrente me fió papa y me mató el hambre.
Yo soy colombiano porque dos de las mejores personas que conocí en mi vida son colombianas.
Yo soy mexicano porque soy bien feo y vos decís que los mexicanos son feos.
Yo soy peruano porque vos decís que todos los peruanos roban y yo robé.
No soy ecuatoriano porque los ecuatorianos son demasiado buenos.
Y no voy a seguir porque ya, seguro, con cuatro o cinco países de mayoría indígena, a vos te debe estar doliendo la panza.
Pero te digo otras cosas que soy:
Ex-presidiario.
Drogadicto.
Borracho.
Y aunque solo me acuesto con mujeres (ahora solo con una porque estoy enamorado) soy también: Puto y lesbiano. Además de peronista-cabezón, místico tirando a católico sin papa, resentido y abusador (ya lo dije en un poema que al igual que los villeros me cuelgo del cable y de la luz).
Pero cuidado, cheto del orto, ¿sabés lo que también soy?: un escritor poderoso. un escritor del carajo. Menos cool que pedo de tus amiguitas abajo del agua (eso sí), pero más virulento que Poseidón surfiando la ola de un tsunami.
Hoy quiero perder lectores, te quiero perder a vos, votante de Macri, como lector. Yo estoy parado en la vereda de enfrente, muy lejos de las bocacalles de Palermo, de los restoranes de Madero y de la educación privada y la medicina prepaga. Pero muy cerca de una no tan inútil y no tan tibia literatura.
Que hayas ganado me revienta. Y solo se me ocurre hacer una cosa: escribir, escribir cada vez mejor, escribir como un negro para negros. Eso es lo que se me ocurre que puedo hacer. Y si en estas líneas no hay errores de ortografía es porque se las dicto a un amigo que por suerte terminó la universidad. Pero tranqui, querido cheto, no te voy a dejar sin posibilidad de réplica. Mañana te prometo que escribo yo. Y vos, que hasta ahora tan solo pudiste corregirme errores de ortografía, vas a tener la oportunidad de expresar tu orgullo de clase. Yo tan solo tengo séptimo grado, vos, la conciencia de poseer un alma tan pequeña que te obliga a intentar, infructuosamente, inflarla a golpe de diccionario o a golpe de billetera. Te duele aunque no lo digas, cheto, yo séque no sos boludo. Yo se que sabés que yo soy, que yo tengo, algo que no se puede comprar. Compartimos ese secretito.
Basta. Te declaro la guerra. Por una cosa sé que no voy a morirme mañana. Porque tengo que vivir el tiempo suficiente para patearte más de una vez el orto.
fuente: http://laarquitecturadelamentira.blogspot.com/2011/07/buenos-aires-esta-vez-si-va-estar-bueno_7371.html