Bluesky

Al actuar como jefa de La Cámpora en detrimento de los intereses populares @cristinafkirchner.bsky.social se arriesga a devaluar su legado. En Rosario se la vio aislada, simulando liderar a una totalidad que no está, ansiosa por revalidar una relevancia que ni siquera debería estar en discusión.

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— Oscar Cuervo (@oscaracuervo.bsky.social) 24 de noviembre de 2024, 3:45

miércoles, 3 de junio de 2009

La década Alonso



por oac

Tarde de sábado de llovizna fría, tengo que ir a encontrarme al Teatro San Martín con Lisandro Alonso. Junto con Maxi Diomedi le vamos a hacer una entrevista para un especial que La Tribu le encargó a Patologías Culturales. La radio cumple este mes 20 años y los celebra con una serie de 20 programas especiales que se emiten en estos días, cada uno dedicado a un año desde el 89 hasta la actualidad. A nosotros nos encargan hacer el año 2000. Y nos ponemos a pensar qué pasó en el 2000 cuyo efectos aún perduren (no nos interesa hacer una simple efemérides). Y entonces se me ocurre pensar de qué año es La libertad, la ópera prima de Alonso. Lo chequeo y veo que se estrenó en una función sorpresa en el Bafici 2001 y de ahí fue directo a Cannes, a la prestigiosa sección Un certain regard.

El cerebro y el corazón aliados son invencibles: pienso: en qué año se filmó La libertad. Lo llamo a Lisandro y me dice lo que quiero escuchar: se filmó en el 2000. Hecho. Quedamos para hacer la entrevista en el San Martín, porque ese sábado él tiene que ir a la Lugones a retirar la lata de Fantasma, su tercera película, que el martes pasado se proyectó dentro de un ciclo dedicado a películas que transcurren en salas de cine. Y Fantasma tiene la particularidad de que fue filmada en el mismo Teatro San Martín, mientras en la Lugones se está proyectando Los muertos, el segundo largo de Lisandro. Todo es así de circular: es muy raro ver Fantasma en la Lugones, porque uno pasa por el hall, sube al ascensor en el que la voz grabada de la mina nos dice bienvenidos!, llega al décimo piso, pasa por el baño y entra a la sala a ver una película que transcurre en todos esos lugares por los que uno acaba de pasar. No hay mejor sitio en el mundo para ver una película que la Lugones para ver Fantasma.



Y bien, nos encontramos con Lisandro que llega puntualísimo y nos disponemos a grabar la entrevista. Lisandro nos dice que en el hall del primer piso hay unos sillones muy lindos donde vamos a poder conversar tranquilos. Subimos la escalera, probamos los grabadores y empezamos. Aparece un miembro de la guardia macrista y nos interrumpe. Lisandro ensaya una explicación convincente por lo verdadera: dice que él es un director de cine y que filmó su película en ese mismo lugar, que la película se pasó hace pocos días en esta sala y que nosotros le estamos haciendo una nota que va a durar apenas un rato. Nada. Ninguna verdad histórica o artística sirve para el guardia macrista que nos dice que no podemos permanecer ahí, que deberíamos hacer un memo pidiendo una autorización para sentarnos en esos sillones y esperar a que nos autoricen. Lisandro le agradece el consejo, pero le dice que el trámite duraría un tiempo irrazonable a los efectos de charlar media hora en un sillón en el hall de un teatro municipal.

Así que somos corridos del lugar por la ley. Nos dirigimos hacia el décimo piso, en busca de ese cálido hall alfombrado que tantas veces hemos pisado desde que vamos a ese cine tan querido. Pero ahí tampoco podrá ser, porque se lleva a cabo un evento de no sé qué y está lleno de gente charlando ruidosamente y nosotros necesitamos un ambiente tranquilo para que el audio salga limpio. Así que bajamos por la escalera de mármol y nos quedamos sentados en unos escalones en el entrepiso. En ese pasillo hace un frío que se cuela por los ventanales, el cielo está tan gris como en su mejor gris. Sin darnos cuenta nosotros también fuimos pasando por los distintos ámbitos en los que se desarrolla Fantasma y todo al fin encaja: qué otro lugar para hablar del cine de Lisandro mejor que ese interior/día de su película.

La charla transcurre por las estaciones previstas, Lisandro recuerda cómo empezó todo, desde aquel año 2000 en el que durante diez días filmó la película que lo instalaría en la consideración del mundo, dicho esto sin ninguna exageración. Lo que dijo Lisandro va a salir al aire el martes 9 de junio a las 16:00 hs. por el 88.7 o por www.fmlatribu.com.

Pero ahora me quiero detener en una idea que se me ocurrió el sábado cuando iba en el taxi al encuentro de Lisandro: esta que se está terminando es la década Alonso. En el 2000 no lo conocía nadie y él estaba gestando algo más que una película, un modelo de aproximación al cine contemporáneo al que durante los años siguientes se tomaría como referencia inevitable. La libertad fue descubierta por una serie de azares por un programador cannino, que se la llevó a Francia. Lisandro tenía entonces 25 años y su idea había sido filmar una película que mereciera ser exhibida en la sección Contracampo del festival de Mar del Plata, Cannes quedaba entonces muy lejos. Acá la película no le gustó a muchos, ni siquiera me gustó a mí la primera vez que la vi, cuando la agarré empezada en un canal de cable unos años después. En las salas argentinas la vieron menos de 5000 espectadores. Sin embargo, 9 años después se sigue discutiendo La libertad. Cuando en sus columnas sabatinas un señor retrógrado lamenta que cine bueno fuera el de antes o cuando un Historiador Apresurado quiere decretar el fracaso del Nuevo Cine Argentino, siempre se alude a La libertad sin nombrarla: es la película del hachero, la que no cuenta nada, la que se hizo en diez días, la más renuente a someterse al deber ser de vaya a saber qué. No sé bien qué pasa con esta película pero algo pasa, no estoy seguro de que sea una gran película, incluso creo que el propio Lisandro se fue superando como cineasta. Pero evidentemente La libertad tocó algún nervio vital que hace que, consagración cannina mediante, aún no haya sido asimilada por el establishment local. Hay algo que molesta en la mera existencia de esta película que ha visto tan poca gente y de la que tanto se sigue hablando.



También sucede que, incluso para muchos a los que no les gusta el cine de Alonso, La libertad significa un trayecto ideal, el del joven que filma su primera película y es súbitamente descubierto por un programador de Cannes y desde entonces queda instalado en la consideración de todo el mundo. Es posible que la tirria con que muchos en este medio se refieren a Lisandro y a La libertad se explique porque ellos se consideran merecedores de ocupar el lugar que este film conquistó sin proponérselo. O sea: simple envidia.

Lo cierto es que si se han filmado muchas películas después y si varias veces se intentó dar por terminado el período en que el cine argentino giró alrededor de La libertad y de su realizador, todavía estamos en ese tránsito. Todavía estamos en la década Alonso.

26 comentarios:

Mariana T dijo...

¿Cuándo pasaron ese ciclo dedicado a películas que pasan dentro de salas de cine? No me enteré. Aparte de perderme la de Lisandro Alonso, ¿tuve la desgracia de perderme "Good Bye Dragon Inn" que nunca la pude ver???

Oscar Cuervo dijo...

Efectivamente, te perdiste. Fue la seman pasada, terminó el jueves.
saludos

martha dijo...

Todo eso se subsana consultando a diario la programación de la Sala Lugones en los diarios, máquina o yendo cada tanto al San Martín, Corrientes al 1500 y retirando dicha programación. De paso en el mismo mostrador de la entrada pueden retirar las programaciones de todos los teatros oficiales, no solo de las salas de ahí.
Que después uno no pueda ir ya es otro tema pero creo que infó ...hay. además algunos pueden ir al 4 piso a retirar - en el momento- una tarjeta por la cual en los cicclos, las películas ( teatro tambien) te salen más o menos la mitad. Hay que averiguar porque no sé si eso es solo para est. y jubilados.
martha

Mariana T dijo...

Gracias por los consejos Martha. Pero no compro diarios y a veces no tengo acceso a, o tiempo de, estar en la máquina.
No vivo en Capital así que no me es muy fácil pasar por el San Martín. La información que te dan en los programas es del ciclo en vigencia o a lo sumo dos ciclos consecutivos y ya... Te descudás una semana y siempre te perdés de
por lo menos saber qué de interesante no viste.
Ahora sé que hay un ciclo de Buñuel.
Y sí, el carnet de descuentos es para estudiantes y jubilados. Pero creo que atienden de 11 a 16. Que se lo saque el que pueda.
No sabía que también hacían descuento en teatro.
Gracias por la data de todos modos.

martha dijo...

Claro, se te complica.
La tarjeta es para todo el complejo teatral de Buenos Aires y el cine. Osea: San Martín- de la Ribera- teatro Ptte. Alvar- Teatro Sarmiento.
Acá en los Comment Oscar suele decir cuando dan algo interesante. Yo paso por ahí dos o tres veces por semana, vivo a 10 cuadras y hago cosas en frente (CCC) así que trataré de dar noticia de los ciclos del Complejo.Chau Mariana.Martha

Anónimo dijo...

Realmente no se entiende lo del guardia macrista, a menos que sea guardia municipal, nomàs, un laburante, y no el jefe, que seguramente le hubiera cedido todo el teatro en cuanto escucha la palabra Cannes, que le recuerda a su querida Costa Azul...

Alonso es PRO. Y si esta fue la dècada Alonso -pobre dècada- imaginate la que se viene...

papá mono dijo...

eh, anónimo, como le vas a tocar a alonso al posmo de cuervito?
kirchner y alonso un solo corazón

Leandro dijo...

Era un laburante que trabaja de botón. Los botones son laburantes.

Pardiez dijo...

Oscar:
hace un tiempo que sigo con interès este blog, que veo que se renueva diariamente, con dos tipos de entradas: algunas son de combate, referidas a la polìtica nacional y las otras, a mi gusto màs elaboradas e interesantes sobre cine, mùsica, artes plàsticas y filosofìa. Las primeras apelan a una retòrica provocadora y tajante,y las que yo prefiero son mucho màs matizadas y complejas. Las primeras logran por lo general una gran cantidad de comentarios,algunos màs pensados y otros insultantes como los que abundan en todos los blogs.
Hay entradas firmadas no necesariamente por vos que tambièn estàn muy bien,recuerdo la de Cezanne y otra sobre la ilustraciòn norteamericana, muy buenas.
Pero lo que me llama la atenciòn es que justamente las màs interesantes son las que evidencian la existencia de un grupo de comentadores que te siguen sistemàticamente y que muestran un nivel mental subnormal.
Una entrada tan interesante como esta sobre Lisandro Alonso solo logra que aparezca una chica que se lamenta porque no se enterò que pasaban una pelìcula y que nos cuenta que vive en el conurbano, y despuès aparecen los acostumbrados energùmenos que no importa de`què escribas,igual repiten dos o tres monosìlabos sobre tu kirchnerismo o te dicen que sos monotributista, o te llaman "Cuervi" y se burlan con muy poca imaginaciòn.
Entonces me pregunto còmo es que escribiendo textos tan complejos y refinados solo logràs respuetas imbèciles.
Por otro lado, este post sobre Alonso me dejò pensando. Parece que proponès la hipòtesis de que LA durante una dècada se constituyò en una especie de paradigma negativo, porque sus pelìculas no lograron èxito de pùblico, no fundan tampoco una corriente, no son aceptadas por el establishment, tienen muchos detractores (intuyo que aludìs a Carnevale y Prividera), pero se las sigue discutiendo, cuando otras pelìculas que tuvieron màs pùblico e incluso màs consenso (puede ser 9 Reinas, las de Burman o las de Caetano) van pasando discretamente al olvido.
Entonces me quedo pensando en la funciòn de una obra paradigmàtica que tiene una influencia solo por la negativa. Me llama la atenciòn que se discutan tanto pelìculas que tienen pocos espectadores y me resultò atractiva la idea de que algo que goza de tan pocos favores ajenos se pueda sostener por la sola fuerza de su excepcionalidad.
Es innegable que muchos detestan el modelo Alonso y que algunas revistas como El Amante trataron de inventar algùn modelo que los sustituya, como Los paranoicos o los protegidos de Llinàs, pero a mi juicio esas pelìculas no lograron establecer un corte tan acentuado ni dividir aguas como sò lo consiguiò La libertad. Es dudoso que el nuevo cine argentino haya comenzado una etapa distinta con Historias Extraordinarias o con Castro. Pero mi duda es entonces si este modelo tan raro que funciona en el caso de Alonso alcanza a demostrar su valor artìstico. Te digo porque a mì me gustan bastante Los muertos y Liverpool, pero tengo serias dudas con Fantasma o La libertad. ¿Entonces còmo vamos a sacarnos la duda de si LA es o no es un gran director?
De lo que no tengo dudas es de la imbecilidad de varios de los comentaristas anònimos que te supiste conseguir.
Saludos
Pardiez

Anónimo dijo...

Hola Oscar. Estoy yendo al ciclo de cine y la verdad es que lo estoy disfrutando muchísimo. Hacía tiempo que no veía esas pelis (quedaron atrás junto con las cursadas de cine).
Pero me meto en esta entrada sobre Alonso porque concuerdo con Pardiez, no me gustó nada Fantasma (y eso que la ví en el San MArtín). Me pareció pobrísima, como si a Lisandro le hubieran sobrado unos cuantos metros de película vírgen de sus otras dos joyitas y necesitar cerrar una supuesta "trilogía". Recuerdo muy bien que fui con un amigo a quien le gusta, y mucho, el cine oriental (tipo raro si los hay) y salió muy decepcionado. Era la primera peli que veía de Alonso y me dio verguenza que lo iniciara en su cine con la peor de todas.
No creo que haya una década Alonso, pero bienvenido su cine. Y, como hizo Tarkovsky, se las ingenia muy bien para conseguir financiación, así que mis felicitaciones. El nicho (aunque no sea mainstream) existía o él pudo inventarlo y quedarse ahí tranquilo y solitario, como sus protagonistas.
HAsta el sábado
Mariana

lau dijo...

Me parece equivocado lo que dice mariana, cuando al referirse al cine de Lisandro Alonso habla de un nicho (palabra marketinera) y de como consigue financiacion. El supuesto nicho no es tal, lo sería si tuviera un publico cautivo que le permitiera hacer un negocio, pero como dice Oscar y como dijo el propio Alonso en otras entrevistas, acá tiene muy poco público y siempre mas o menos el mismo (5000 espectadores aprox). De qué nicho hablamos entonces? Y por otra parte, con ver sus películas se puede notar que la financiacion que necesitan es minima comparada con otras películas. Son de muy bajo presupuesto, quizá el costo mas alto sea el de haber filmado en el barco en Liverpool. Creo que esa financiacion muchas veces salió de su propio bolsillo, como en La libertad o en Fantasma; y en otros casos, como Liverpool viene de que en el exterior su trabajo es más apreciado que aca. En cuanto a Fantasma, creo que es un cine dificil que no es para todo el mundo, pero para mi tiene un clima muy interesante. Lo que no creo es que la haya hecho para hacer una trilogía, me parece que es una demostracion de que el se anima a filmar sus ideas sin miedo a como va a ser recibido. Si hay algo que Alonso no es es ser especulador, creo que es uno de los pocos directores argentinos que hace su carrera con libertad personal.

Oscar Cuervo dijo...

Pardiez:

Las razones por las cuales ciertas obras y artistas suben y bajan sus acciones en distintos momentos no creo que tengan explicaciones lineales. En el caso de Lisandro, creo que es notable que en la génesis de La libertad él hubiera optado por un bajo perfil que, paradójicamente, lo ubicó en un lugar codiciado por muchos. Hay un componente fuerte de envidia en los que lo critican amargamente cuando, si no les interesan sus películas bien podrían ignorarlas. Pero desde el 2001 hasta acá, lo que menos se ha hecho con Lisandro es ignorarlo: hay gente que parecería que no va a estar tranquila mientras siga filmando, quisieran promover un revisionismo de estos años del NCA en el que su nombre quede borrado (basta ver la serie de artículos que un historiador está haciendo sobre "el fracaso del NCA" en La lectora provisoria. Todo parece estra encaminado a persuadir de que, más que un mal cineasta, Lisandro es un ser pernicioso. Eso desde un pretendido análisis "marxista". Desde la prensa mainstream Carnevale no ha cesado durante los últimos cinco años de burlarse de las películas de hacheros. ¿Por qué será?

Mi idea es que sin proponérselo Alonso vulneró abiertamente cierto conservadurismo que tenía vigencia en el cine argentino y que lo hizo de un modo intransigente. El establishment ha aceptado rápido a Trapero, Caetano y hasta la maravillosa Lucrecia Martel tiene aristas que la hacen más asimilables a una concepción tradicionalista del cine. Alonso es el único que se desentendió de esa concepción de un modo tajante, hizo una película anti-griffithiana, anti-costumbrista, de una enorme resistencia a lecutras edificantes. Hay un obstinado silencio en su cine respecto de custiones humanistas que a muchos los pone locos.

Ahora yo no pretendo demostrar que sea un buen cineasta, no guardo ninguna objetividad hacia su obra, estoy rabiosamente a favor de que siga filmando con la libertad que ha demostrado, siento por su cine un aprecio similar al que siento por el de Lucrecia. Fuera de ellos, el NCA tiene algunas películas: Pizza Birra Faso, Bolivia, Mundo Grúa y...?
Mariano Llinás tiene un buen manejo del marketing, ha sabido posicionar sus productos y el de sus protegidos, pero no creo que Llinás haya hecho películas hasta el día de hoy, más bien hizo televisión. Los intentos de descubrir nuevos cortes drásticos en castro y Todos mienten se basaban em la presunción (falsa) de que estos films interesarían en Cannes. No pudo ser.

Lo que yo veo ahora es una camada de realizadores de perfil más bajo, en el sentido de que no parecen intentar una sintonía con "lo que el mundo espera de nosotros", ni quieren lograr "un nuevo comienzo". Son Marco Berger (Plan B), Federico Godfrid y Juan Sasiaín (La Tigra Chaco), Jorge Leandro Colás (Parador Retiro), todos debutantes en el largo en el último año. La diferencia con los anteriores es que estos no quieren suplantar a ninguna generación anterior sino simplemente hacer cine, pensándolo desde sus propias necesidades y no desde una presunta recepción. A juzgar por los resultados, han hecho tres películas muy buenas. No creo que su suerte se juegue en si Cannes los acepta o no, ni en ganar el Bafici, sino en que sus peliculas lleguen a un público que agradecerá conocerlas.

Oscar Cuervo dijo...

Pardiez (2° parte):

En cuanto a mi estilo, que según vos es distinto en los posts de política y en los otros, sólo te digo que una de las cosas que más me interesan de tener este blog es poder cambiar de tonalidad tantas veces como quiera y pueda, pasar de una escritura "de combate" a otra más juguetona, ponerme melosamente sentimental o fríamente teórico, mandar a la mierda al que me importune, ser irónico o fatalmente neutro. Quiero poder escribir de todas esas maneras. Sacar tres posts por semanas en el mismo tono durante una año y medio sería insoportable para mí.

Es verdad que los trolls que tenemos no se caracterizan por una capacidad de variedad: dicen lo mismo una y otra vez a lo largo de meses, sin importarles de qué trata el post. Siempre volverán a llamarme monotributista, me dirán que recibo guita del gobierno o que soy un boludo porque no la recibo, seré para ellos posmodernito, punk muerto, setentista. Y no le pidas mucho más porque no tienen nada más. Tampoco merecen que le dediquemos más tiempo: le ofrecemos un pasatiempo gratis para sus vidas opacas.
saludos!

Oscar Cuervo dijo...

Mariana y Lau:
estoy seguro que Fantasma no es pobrísima, que una obra muy interesante y un paso necesario en el despliegue del cine de Lisandro, lo que no quiere decir que sea el modo más apropiado para salir con un amigo ni la mejor forma de introducirse en el mundo de Alonso.
saludos!

Anónimo dijo...

La Libertad es costumbrista, salvo para los que creen que un hachero es algo de otro mundo... Alguien de la FUC, por ejemplo.

Alonso no rompe con nada: no es pre Griffith, es pre Flaherty.

No sabìa lo que es Cannes -¿eso habla bien de el?- pero aceptò que modifiquen su pelìcula -¿eso habla bien de èl?-.

Alonso no renovò nada: ES la nada. Y mostrò cuan onda es la decandencia.

¿Asì que solo se trata de "hacer cine" sin pensarlo demasiado? Eso se acomoda bastante bien a Alonso, sì. Que grosso. Esos son los que hacen escuela, che.

Anónimo dijo...

No lo piensa demasiado porque se las paga el padre, si tuviera que hipotecar la casa como hicieron tantos directores argentinos, lo pensaria un poquito.

Mariana T dijo...

Pardiez: Hace ya màs de un par de dìas que te quería contestar un para de cuestiones que comentaste en este post.
Yo soy la persona que vive en el conurbano. Y ese comentario lo hice en respuesta a un comentario de Martha, otra de las seguidoras del blog. Si a vos esa clase de comentarios te parecen de un nivel mental subnormal, me parece que sos un poco soberbio, lo mismo para juzgar lo que escriben los anónimos, te guste o no lo que digan.
Justamente como hay un dicho que dice que todos respiramos porque el aire es gratis, también la gente crea blogs o escribe en ellos porque no hay que pagar... Creo que no hay leyes ni lógica que indiquen qué hay que decir o cómo hay que escribir (más allá del tema propuesto en cada post, en esta suerte de "diálogo" entre ciegos (porque no nos vemos ni nos conocemos) y sobre todo de sordos (porque a veces -la mayoría de las veces-, nadie escuha las diferentes "voces").
Tal vez dentro de dos, tres, cinco años vendrán los teóricos, filósofos, sociólogos a tratar de analizar qué clase de fenómeno es este de los blogs, y sobre todo qué fenómemos implica esta clase de comunicación mediática.
Yo no hace mucho que escribo en blogs, pero lo que veo que cada uno tiene su particularidad, y reconozco que La Otra es uno de mis favoritos, justamente por el cambio de tono.
Cuervo abre el fuego y luego el devenir de las voces que participan hacen el resto.
Y para que no te parezca que imbécilmente me voy del tema-que-se-DEBE-tratar-en-este-post, te cuento que más allá de la película de Alonso, en el ciclo sobre films en salas de cine, yo lamenté muchísimo haberme perdido "Goobye Dragon Inn" de Tsian Ming Lian. Porque tengo la garantía que esa película me hubiera gustado de verdad.
No es que no me guste Alonso, de hecho me gustó muchísimo La Libertad, y me hubiese gustado ver "Liverpool". Pero que esta sea "una dècada Alonso" no me parece más que una opinión subjetiva, como las opiniones de "gente que sabe" que no hablan bien de su cine.
Me parece que es un muy buen exponente del NCA (otra categorización azarosa) pero no el mejor de todos, para endozarle ser el mayor representante de una década.
Yo amo el cine por el cine mismo, pero me estoy despachando que en el mundo de la crítica también hay intereses políticos cinematográficos e inclusive cinéfilos.
¿Te parece de una mente subnormal lo que acabo de decir? Lo discutimos. Los blogs dan para todo! Hasta para aprender (más) de cine y sus políticas...
Ah! Y gracias por lo de "chica"... pardiez!

Oscar Cuervo dijo...

Mariana T:
dejo para que Pardiez responda lo que a él le atañe, pero yo comento lo que decís de la década Alonso, porque eso lo dije yo y no Pardiez:
Creo que si releés el post con atención no vas a encontrar en ningún lado que diga si Alonso es el mejor, el segundo mejor o el tercero mejor de la década. Fijate en qué términos está planteada la idea de la década Alonso y no responde al concepto de un ranking. En cuanto a si se trata de algo subjetivo (más allá de las reservas que esta palabra me merece) nunca nada de lo dicho en este blog tiene la aspiración de ser objetiva. Como la objetividad no es más que una trabajosa construcción del dispositivo científico que, de por sí, no garantiza en absoluto llegar a la verdad, entonces la objetividad no es lo nuestro. Lo que no quiere decir que lo nuestro sea la subjetividad, pero eso lo dejamos para otro día.

Volviendo al cine, ¿cómo podés saber que te gustaría de verdad Good Bye Dragon Inn?

Finalmente, una ampliación de por qué Lisandro Alonso es, en términos absolutos y totalmente indiscutibles, el cineasta que marca la primera década del siglo XXI, la explicación definitiva e irrefutable estará el martes próximo a las 16:00 en FM La Tribu, donde quedará claro qué es lo que estuvo pasando todos estos años.
saludos

Mariana T dijo...

Ufa! Ayer me "devané los sesos" para mandar un comment que se ocupe del tema-que-atañe-al-post y que sea más o menos entendible cuanto no imbécil. Pero se perdió en el éter bloguístico. Ahora lo intento de nuevo (y se lo dedico a Pardiez)

Oscar: Respecto de tu pregunta si estoy tan segura de que si me hubiera gustado la peli de Tsai te puedo decir que: si estaba su actor fetiche, el enigmático y adorable Lee Kang-Sheng; si había ese clima misterioso, de seres aparentemente anodinos, silenciosos, tímidos,pero con mundo interior que no se animan a sacar a flote; si estaba la conmovedora poética de Tsai sobre la soledad, el deseo y el amor; si estaban todas esas "marcas" en "Goodbye Dragon Inn" (como me comentaron cuando la dieron en Bafici de '04)entonces SI tengo la Garantía de que me hubiera gustado. Obviamente, no la certeza absoluta.
Pero es como si vos me dijeras que de alguna manera no tuvieras la garantía de disfrutar, y saber que verías algo de suma calidad y belleza, viendo pelis de Sokurob, Hitchcock, Hou-Hsiao-Hsien, Tarkovsky o Bresson por nombrar altos directores vivos y muertos.
Y porque además me lo dictaban de no sé qué recóndito, íntimo e inocente lugar de mi subjetividad.
Y sobre todo por la instintiva búsqueda de lo bello. Cada uno busca contemplar la vida desde donde puede.
Qué más puedo decir?
Y creo que no voy a enterarme del por qué Lisandro Alonso es en términos absolutos y totalmente indiscutibles, el cineasta que marca la primera década del siglo XXI,debido a que me perderé la explicación definitiva e irrefutable, debido (valga la redundancia) a que nunca pude sintonizar FM La Tribu desde mi lejano hogar.

Oscar Cuervo dijo...

Mariana T:
yo vi películas de Hitchcock (La posada maldita), Sokurov (Elegía de vida), HHH (la del globo rojo) y Tarkovski (Nostalghia) que me decepcionaron. Aun no me pasó con Bresson (me falta ver 4 noches de un soñador), pero no creo que fuera imposible que todos estos grandes maestros del cine puedan fallar alguna vez. La de Hitchcock es francamente mala.

También he visto películas flojas de Orson Welles, Leonardo Favio, Scorsese, Coppola, De Palma, Wong Kar Wai, Godard (directores a los que admiro) que me parecen fallidas. ¿Por qué no podría suceder eso con Tsai?

Y bueno, si te perdés el programa de mañana, te vas a quedar con esa duda para siempre...

Mariana T dijo...

Oscar:
OK. Yo no dije que estos grandes directores son infalibles y SIEMPRE tienen que producir obras maestras. Lo que dije es que podés tener de alguna manera la Garantía de que sus pelis podrán ser buenas, pero no tener la Certeza Absoluta. Me leíste bien?
A mí por ejemplo Hitchcock no me gusta mucho, pero reconozco que es talentoso y popular.
"Le voyage du balon rouge" me encantó.
Y más pena me da después de tu comentario (en otro post?), haberme perdido "Goodbye Dragon Inn".
Por lo del programa de radio sobre Alonso, no te preocupes. No me va a sacar el sueño no oirlo.

Oscar Cuervo dijo...

Entre decir que SIEMPRE van a ser buenas las películas de ciertos directores y tener la GARANTÍA de que una película te hubiera gustado de verdad hay solo una diferencia de énfasis. Es un prejuicio dicho de otra manera. Garantías no hay, salvo en garbarino.

Y en cuanto al programa que no te quita el sueño, es una lástima, porque te habrías vuelto un poco menos prejuiciosa.

Pardiez dijo...

Mariana: vos me decís soberbio porque juzgo los comentarios de los demas pero vos me juzgás al decirme soberbio, así que tampoco escparías a la soberbia. Pero yo no creo que vos seas soberbia, aunque sí un poco temerosa de que te critiquen. Lo que yo dije hace unos días era que me parecían pobres las respuetas que había tenido Oscar en el post en el que estamos ahora. No voy a repetirlo todo porque es aburrido volver a decir lo mismo, cualquiera lo encuentra unos renglones mas arriba. No hablaba de cualquier anónimo sino especialmente de esos a los que se denomina trolls, que acá se meten en cuaqluier post de Oscar, que en un post como este donde el tira una hipotesis acerca de la manera como gravitó Lisandro Alonso en la última década, caen los trolls y le dicen algo del kirchnerismo o aparece uno imbécil que desde hace mucho tiempo le dice a Oscar que es monotributista, una pelotudez total, Puede ser que a vos te parezca este tipo de intervenciones muy interesantes pero a mi me parecen imbéciles.
En cuanto a tu participacion inicial en este post, dedicaste varios coments a preguntar cuando habían pasado una película en la lugones, cuando hubiea sido mas facil ir directo a la pagina del Teatro San Martin a averiguarlo. No digo que eso sea subnormal, pero me parece un desperdicio cuando el post da para debatir otras cosas más interesantes.
Como no hay leyes acerca de como se escriben comentarios en un blog, vos tapoco me podes poner leyes a mi acerca de como escribo mis comentarios, aunque no te guste lo que digo.

Mariana T dijo...

Pardiez:
Lo que me parece a mí es que como te dije en el comment anterior, todo lo que se escribe en blogs es un fenómeno en sí mismo. Pero es un tema muy largo y complejo. A mí no me parece interesante los que escriben los anónimos trolls (¿?), sino que me parece interesante el modo de comunicación mediática que se genera (ya te digo, como fenómeno).
Y coincido que todo el que hace un comentario más o menos coherente con el tema "propuesto" puede decir lo que quiera y como quiera. Luego están las respuestas a esos comentarios, y así se puede seguir hasta que se agota en sí el propio post.
Igualmente creo que en este post puntual cuya tema "central" era "la incidencia del cine de Alonso en la última década" creo que no hubo un debate tan pobre como dijiste al principio. Sólo había que esperar a que se armara.
A veces alguno (y me incluyo) se va por las ramas y por ahí surgen nuevas debates interesantes, o no...
Yo lo que en verdad no me banco es la denigración del "otro" sea quien fuere (y es la primera, y espero que sea la última vez, que escribo esto en este blog) por más "imbéciles" y sin sentido que me parezcan ciertos comentarios.
Sí Pardiez, por ahí por eso me sentí "tocada" y me saltó un toque la térmica.
Pero siempre nos queda el recurso de dar las explicaciones del caso... y así hasta que todo lo que se diga ya no dé para más. Pero yo no tengo problema en que sigamos debatiendo en este mismo post hasta septiembre, eh?
Saludos

Mariana T dijo...

Oscar:
el que puso el énfasis en las palabras "siempre" y "garantía" fuiste vos. Porque yo dije también
Que eso no lleva a tener una total "certeza absoluta" sobre algo.
¿A vos qué te parece? Tendré la garantía de que alguna vez pasen en la Lugones una retrospectiva de todas las joyitas de Tsian Ming Liang?

Oscar Cuervo dijo...

Mariana T:
vos dijiste: "SI tengo la Garantía de que me hubiera gustado. Obviamente, no la certeza absoluta.
Pero es como si vos me dijeras que de alguna manera no tuvieras la garantía de disfrutar, y saber que verías algo de suma calidad y belleza, viendo pelis de Sokurob, Hitchcock, Hou-Hsiao-Hsien, Tarkovsky o Bresson por nombrar altos directores vivos y muertos".

Para que esto no se torne en el eterno retorno de lo mismo, yo no tengo ninguna garantía, Garantía o GARANTÍA de que una película me vaya a gustar antes de verla, de hecho, aunque me hayan gustado muchísmo hasta ahora todas las películas de Tsai, no te puedo asegurar de que Visage, la que estrenó ahora en Cannes me guste, por más que esté el mismo actor de siempre, etc. ¿Qué tendría de raro que alguien que hizo hasta ahora muy buenas películas haga una que no lo sea, si ya pasó con los ejemplos más eminentes?
No creo que en el arte haya garantías. Sé que esto es un poco reiterativo con lo que dije en comentarios anteriores, pero lo tengo que volver a repetir para marcar el punto de mi discrepancia con vos.
saludos