Bob Dylan, a sus 68, no para. Hace poco salió su nuevo disco, Together through life, y dice estar preparando la segunda parte de su libro Chronicles, un sabrosísimo boceto de autobiografía que no sigue un orden cronologico. Ahora vuelve a dar noticias, esta vez como artista plástico.
Dylan pintó varias versiones de cada dibujo, usando distintos colores, lo que le permitía dotar a cada una de ellas de tonalidades expresivas muy diversas. Tobías Rüther, un crítico de arte alemán, comentó: "lo que Dylan hizo durante años en el escenario -tocar nuevas versiones de sus viejos temas, para darles siempre una interpretación fresca- ese mismo concepto es ahora llevado al papel". El año pasado Dylan hizo una selección de esos dibujos pintados para publicarlos como grabados en una edición limitada. Ahora sale a la venta una nueva serie de grabados. Cada una de estas ediciones tiene tan sólo 295 copias, firmadas de puño y letra por el propio Bob.
Dylan ya había incursionado en las artes plásticas cuando vivía en su granja de Woodstock, en los años 60. El que le enseñó los rudimentos de la técnica es un vecino pintor llamado Bruce Dorfman, después de que su mujer de entonces, Sarah, le regalara una caja de óleos. Las primeras pinturas de Dylan que se conocieron estuvieron en las tapas de su disco Self Portrait y de Music from big pink, el disco de The Band, que era en aquel momento su banda de acompañamiento.
Music from the big pink
Una de sus nuevas canciones
Y un poquito más tarde, a las 19:30 (PUNTUAL!!!!), en el Auditorio La Tribu (Lambaré 873) haremos -como aperitivo de la proyección de Torrentes de amor (10 películas de amor - n° 3)- una audición del primer demo que Bob grabó de Blowing in the wind.
No hay comentarios:
Publicar un comentario