"Son conscientes de que en el gobierno están de paso. Cuando ya no puedan tomar más deuda y sean expulsados del gobierno, van a volver al sector financiero internacional" dijo Mariano Kestelboim el domingo en La otra. Para escuchar clickeando acá, si son guapos.
- Preguntas coyunturales: ¿cómo pensás que será la inflación de 2018?
- Este año mi pronóstico es que la inflación va a estar en torno al 23 o 24 %. Van a tratar de decir que siguen bajando la inflación, porque en comparación con la de 2017 va a ser un poquito menor. Y se van a jactar de que lograron bajar ese poquito "haciendo los deberes", porque aumentaron las tarifas, aumentaron los combustibles... Lo que no van a hacer es aumentar los sueldos. La diferencia con el gobierno anterior es que estos tratan de congelar los salarios y aumentan las tarifas.
- ¿Los próximos meses van a ser conflictivos?
- Marzo va a ser un mes crítico: los jubilados, pensionados y quienes perciben la AUH van a tener acumulada una inflación muy por encima del 13% desde su último aumento, que fue en septiembre. Las jubilaciones, pensiones y asignaciones recién se empiezan a cobrar la última semana de marzo. Tienen que pasar ese mes con todos los aumentos (transporte, alimentos, servicios) que van a llegar. En este primer trimestre la inflación va a estar alrededor del 7%, la mitad de lo que el gobierno previó para todo el año y más de un tercio de lo que anuncian las consultoras oficialistas.
- Entre mediados de diciembre y enero hubo una devaluación. Para vos ¿esta devaluación ya terminó?
- Creo que esta suba del tipo de cambio, desde $ 17,30 a $ 20, un 15% de aumento, llegó y por unos meses se va a estabilizar, para generar un clima propicio para la negociación de las paritarias. El precio del dolar es una referencia fundamental para un montón de precios de la economía. Si ahora siguiera aumentando, podría generar inestabilidad y, con los aumentos que se están produciendo, es muy importante que algún ancla en la economía quede. Creo que el gobierno lo entendió. Por eso, cuando estuvo por pasar la barrera de los $ 20 intervino, haciendo que los bancos oficiales salieran a vender dólares y de esa forma no superara esa barrera. Porque si bien son centavos de diferencia, los $ 20 son una barrera psicológica y, si se quiebra, va a generar mucha presión. Los combustibles están dolarizados y son un costo transversal a todas las estructuras productivas, entonces tienen un impacto directo sobre muchos precios, como transportes y alimentos.
- Otra pregunta coyuntural: la corrida cambiaria que duró desde mediados de diciembre y todo enero, ¿fue involuntaria para el gobierno o fue un acomodamiento concertado entre los diversos sectores que lo integran?
- El gobierno tiene capacidad financiera para llevar la cotización del dolar adonde les parece mejor. Eso se puede administrar a través de las reservas que hay en el BCRA, reservas de dólares prestados, más de u$s 60 mil millones que le permiten intervenir si hace falta y llevar el precio adonde quieren. Pero ni siquiera les hizo falta, porque tienen las tazas de interés y las reservas de los bancos oficiales. Al anunciar que subían las metas de inflación, estaban sugiriendo que iban a bajar las tazas de interés, con lo que las inversiones en pesos se volvían menos atractivas y entonces parte de los activos de los grupos financieros y de los ahorristas iban a ir al dolar, generando presión para aumentar su cotización. Esta devaluación estaba prevista. Iba a ser de una magnitud más o menos de estas características. Cuando se les pasa los $ 20, deciden hacer fuertes intervenciones a través de los bancos oficiales. Es una decisión que acomoda a los diversos factores de poder en un lugar de consenso. Oxigena un poco a las economías regionales y a las pymes, para que tengan algo de competitividad, no para que puedan exportar, pero sí para competir mejor contra las importaciones, que se encarecen. Pero prioritariamente no están pensando en este grupo, sino en los grandes exportadores, a los que con la devaluación les dan mayor margen de rentabilidad. Y fundamentalmente este gobierno está integrado por representantes del sector financiero. El hecho de que todos los ministros del área económica provengan de los bancos internacionales no significa que se hayan despedido de sus anteriores jefes. Esos siguen siendo sus jefes. Son conscientes de que en el gobierno están de paso. Van a estar algunos años, mientras dure este modelo de endeudamiento. Cuando ya no puedan tomar más deuda y sean expulsados del gobierno, van a volver a formar parte directa del sector financiero internacional. Lo mismo pasó con los funcionarios que estuvieron en el poder en Argentina durante la convertibilidad. Que sean momentáneamente funcionarios del gobierno no significa que no sigan obedeciendo a sus anteriores jefes, quienes les siguen dando órdenes. Estas políticas económicas están muy en sintonía con los intereses de la banca internacional.
- Entonces a través de la intervención de los bancos oficiales, no solo del BCRA, sino del Nación, Provincia y Ciudad, ¿van a tratar de pisar el dolar en $ 20, a pesar de que sigue estando subvaluado?
- Sí, está muy subvaluado, porque el déficit de cuenta corriente (DCC) es el mayor problema estructural que tiene la economía argentina, lejos. La economía argentina arrastra un DCC gigante. El DCC surge de todo lo que el país intercambia con el resto del mundo, no solamente bienes, sino también servicios, rentas, transferencias, los pagos de intereses de deuda, todos los intercambios reales que se hacen con el resto del mundo. Nuestro intercambio es muy deficitario. A mediados del año pasado era evidente que el déficit de cuenta corriente iba a estar en torno al 5% del PBI, el más grande desde 1981. Con un déficit tan grande, la manera elemental de corregirlo es devaluar. Porque, de esa manera, disminuís la distancia entre el precio de los productos de origen local en relación con los que se traen del extranjero. La forma de abaratar tus precios es abaratando la moneda nacional, devaluando. Es la lógica del funcionamiento bajo estas políticas económicas: los que tienen que pagar el costo son los trabajadores. No lo pagan los banqueros, ni los grandes grupos de telecomunicaciones, ni los inmbobiliarios, ni los agroexportadores. Lo pagan los trabajadores o el sector industrial pyme. La mejor forma de ajustar el déficit es devaluar. La otra alternativa es conseguir muchísimo más endeudamiento externo. Pero este es el país emergente que más deuda tomó desde 2016 en adelante, el número 1, por encima de China, que es 20 veces más grande que Argentina.
- Es un problema estructural, más difícil de resolver, no es tan fácil como salir a vender dólares a los compradores de la plaza local.
- Es una cosa muchísimo más complicada. Es el gran problema que tiene la economía argentina y creo que es el que va a terminar generando, como en las crisis anteriores, que la economía vuelva a estallar. No hay posibilidad, no es que yo sea pesimista, que venga a tirar mala onda. Va a estallar, no tengo dudas, el DCC es muy grande. Darlo vuelta con este tipo de gobernantes que tenemos significa empeorar muchísimo el nivel de vida de los trabajadores. Porque los grupos financieros internacionales no te van a financiar eternamente 5 puntos de PBI porque macri tiene ojos claros. Puede ser unos años, pero llega el momento en el cual se termina. Y además, los próximos años no solamente va a haber que financiar todo el gasto que tiene la economía deficitaria, sino también los intereses de la deuda y, llegado el momento, el capital de la deuda: va a haber que volver a pagar, va a haber que renegociar deuda.
- Y esa renegociación de la deuda implica condicionamientos de los organismos financieros: "te refinanciamos la deuda si vos aplicás tal y tal medidas...".
- Sí. Esta película ya la vimos, ya conocemos el final. El modelo macroeconómico argentino tiene fecha de vencimiento, porque permanentemente estamos viviendo del ahorro externo, de lo que nos prestan en el exterior. Hoy la economía argentina es una de las más frágiles del mundo. En un momento se va a cortar ese préstamo. Y ahora, con la suba de las tasas de EEUU, lo que nos prestan se encarece. Esto hace que la vida útil del modelo se achique, va a ser más empinada la caída. Vamos a ver cómo sigue en los próximos meses la economía mundial, si esta suba de tasas de EEUU sigue haciendo estragos y en qué momento nos van a soltar la mano. Yo creo que por el momento Argentina es el alumno preferido por ellos en la región, así que no nos van a a soltar la mano tan rápido, pero la historia nos enseñó que llega un momento en que te sueltan la mano y nos hacemos pelota.
Kestelboim dio más detalles de lo que pasó y de lo que puede pasar en la economía argentina. Para escuchar la conversación completa, clickeen acá.
Postdata: Ayer a la tarde, cuando la cotización del dolar seguía empujando para arriba, Kestelboim tuiteó: "El dólar sube otros 25 centavos más y marca un nuevo récord. Se va a vender masivamente a $20. Los bancos oficiales no van a poder evitarlo ¿Se viene otro aumento de la meta de inflación? El nuevo contexto internacional podría servirle al gobierno para justificarlo. Total, pifió groseramente en 2016 y 2017, la subieron un 50% para 2018 y aun la defienden. Un empujón más no cambiaría nada. Podrían destacar la virtud del equipo para adaptarse a distintos escenarios".
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