jueves, 18 de septiembre de 2008

Sokurov en La tribu



Este sábado a las 19:00 en el ciclo de cine La otra en La tribu (Lambaré 873) proyectaremos un film inédito en la Argentina de uno de los más importantes artistas del cine contemporáneo:

EL SEGUNDO CÍRCULO (Krug vtoroy) - de Alexander Sokurov (1990, Rusia)

"Algún día, todo hijo tiene que cumplir un triste deber -enterrar a su padre. Este es el principal y único evento que se produce en El Segundo Círculo y es representado con una sencillez épica en cada detalle. Se hacen visibles todas las conexiones rotas de nuestra vida, la inercia sin sentido de los rituales que ahora están inconexos, pero en otros tiempos tenían un contenido sacro y un significado… Muerto el padre, muerta la ciudad, muertos los tiempos, uno difícilmente puede hablarle al día desde la noche y a la vida desde la no existencia. Desapareciendo sin dejar rastro, una insignificante herencia -un puñado de falsas reliquias resumen toda una vida… Eso es todo, la consecuencia trágica de los delirios históricos de nuestra sociedad - la sociedad que se atrevió a poner el tiempo fuera del conjunto y colocar el dogma social por encima de todo"(Alexander Sokurov, de las anotaciones del autor).

Los arenosos panoramas sureños de Días de Eclipse son infernales y desérticos. Los norteños paisajes sin vida y los interiores muertos en El Segundo Círculo son aún más desérticos e infernales. Se trata de una zona climática diferente del país, alguna vez unida por un problema común. Y el héroe es el mismo joven extraño, el mismo recién llegado con el mismo nombre - Malyanov. Sin embargo, en la otra caracterización - un estudiante de Leningrado, Pyotr Alexandrov - no es mas un joven robusto, sino una persona reflejando en sí mismo la pálida luz de la vida y el deber - el deber de enterrar a su padre muerto y enfrentarse a su pobre herencia. Desechos de depreciados souvenires en las manos de un heredero indigente - esta es la amarga y aguda metáfora de la Patria de Sokurov. Y hay una metáfora más aquí - un hacinado autobús donde se lleva a cabo un acto de violencia silente y sin rostro. (Alexandra Tuchinskaya, artículo publicado originalmente en la página The Island of Sokurov)

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Esa de Sokurov, me falta Martha

Anónimo dijo...

Spkurov es el mejor director de los vivos y de los muertos.
Carmen

meridiana dijo...

Sokurov es un gran poeta de la imagen, en mi opinión.
Recuerdo especialmente "Madre e hijo", "Voces espirituales" y "Una vida humilde", de las que tuve oportunidad de ver.
Inolvidables.

Anónimo dijo...

Mucho olor a muerto sale de esa pelicula....
Me quedo con el Sokurov posterior. Me gustan sus pelìculas vitales como Padre e hijo o Elegia de un viaje. La encuentro muy dura, sin mucho sentido.
Lucas

Oscar Cuervo dijo...

Lucas:
sí, hay olor a muerto porque hay un muerto, pero la película trata de la vida. No habría vitalidad sin muerte, no la habría en Sokurov. A mí me resulta más dura Madre e hijo, porque termina cuando El segundo círculo empieza. De todos modos, toda la obra de Sokurov es un único organismo, no existiría Padre e hijo sin Madre e hijo, ni esta sin El segundo círculo, etc.

Bueno, a mí Sokurov me fascina, así haga una película sobre la forma correcta de hervir los spaghetti.