todos estamos igual

domingo, 27 de noviembre de 2011

Te lo dije, Moyano


por Oscar Cuervo

Después de leer el intercambio que tuve el jueves pasado con Facundo Moyano a través de twitter, un par de amigos me comentaron que no les cayó muy bien lo que yo le escribí. Que estaba discutiendo con poco tino, que mis argumentos eran tontos, elementales, hasta gorilas. Que mis comentarios a F. M. fueron confrontativos sin necesidad.

Yo les respondí a mis amigos esto:

Creo que las cuatro frases que le envié a Facundo no son ni gorilas, ni confrontativas ni peleadoras. En cuatro frases le mandé lo que yo creo que es el límite político del proyecto moyanista, y esto dicho con tan buena leche como racionalidad:

1) La CGT (no Moyano) es una parte muy importante del movimiento peronista y por ende del proyecto kirchnerista que de ahí proviene.

2) Moyano es un dirigente muy importante, uno de los más poderosos de la Argentina, un factor de poder a tener en cuenta. En su historia hay gestos realmente valiosos. Moyano no es la CGT ni el sindicalismo, ni la columna vertebral del peronismo. Es un dirigente que ha hecho mucho por su gremio y también absorbió a otros gremios, que de alguna manera se vieron beneficiados al ser incluídos entre los camioneros.

3) Moyano se equivoca gravemente desde hace varios meses, cuando piensa que le puede marcar la cancha a Cristina. Si hasta hace poco había alguna duda, después del 23/10 no hay ninguna: Cristina es la conductora política de este movimiento, se le puede discutir, se le puede reclamar, pero no se puede cuestionar su lugar de conductora sin salirse del movimiento. A Moyano le faltaría tomar mucha sopa, es decir: darse un baño de votos populares como el que ungió a Cristina, para pretender desafiar su liderazgo. Cristina es falible, como es notorio, pero no me cabe ninguna duda de que hoy por hoy su liderazgo es condición imprescindible para el sostenimiento del proyecto. Moyano forma parte del movimiento, pero no puede, ni por las tapas, disputar el liderazgo. No puede hacerle reclamos a Cristina por los diarios (como dijo ella esta semana), ni puede pretender sobreponer su sector por sobre el conjunto del pueblo.

4) En la Argentina de hoy no se puede hablar de pueblo si no se incluye a los tercerizados, a los subocupados, a los trabajadores en negro y a los desocupados. Históricamente la CGT no los viene incluyendo, no tiene ninguna política hacia esos sectores. Presionar por subir el mínimo no imponible, cuando hay tantos trabajadores no encuadrados, es un despropósito que desmiente cualquier pretensión de política en favor del pueblo. La CGT de Moyano ha obstruido durante años el reconocimiento legal de la CTA y Kirchner, que ha sido aliado de las dos centrales, privilegió durante años a la CGT como aliado principal. Yo creo que es momento de que Cristina ponga a los dos sectores: los trabajadores informales y los formales, en pie de igualdad y que, por ende, en este momento, priorice la atención que se le debe a los más pobres, que no son los camioneros ni los sectores que piden que se les suba el mínimo no imponible.

5) Si hubiera un proyecto de Partido Laborista en marcha, creo que está destinado al fracaso. Moyano tiene un proyecto político pensado desde el sindicalismo, un sector necesario pero no suficiente para diseñar el país. Está claro que el diseño de país de Cristina trasciende la visión sindical. Moyano es un dirigente útil para los sindicatos industriales, pero sus ansias de poder son peligrosas para el resto del pueblo. El Laborimso Moyanista no va andar, a menos que se piense como una línea interna del movimiento que conduce hoy Cristina. Si Moyano lo piensa como partido, tiene patas cortas.

Me puedo equivocar, pero así lo veo yo.

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Hoy lo dice Verbitsky en Página 12 con su habitual precisión quirúrigica, con muchas menos palabras que yo y más claro, pero en el fondo, lo mismo:

"Ni la participación en las ganancias ni el aumento del mínimo no imponible del impuesto a las ganancias de la cuarta categoría, por el que también se ha batido Moyano, contribuirían a reducir la heterogeneidad de las remuneraciones de los trabajadores. Más de un tercio aún tiene empleos informales y entre los privados formales el tercio de mayores ingresos recibe casi dos tercios de la masa salarial, en tanto el tercio que menos gana accede apenas al 9,8 por ciento. Estas son diferencias objetivas de criterio: mientras el gobierno inyecta recursos en la base de la pirámide porque sabe que se vuelca al consumo y sostiene la demanda agregada, Moyano aboga por mayores ingresos para la cúspide, cuyos ingresos, de acuerdo con los estudios oficiales, en buena medida alimentan la compra de dólares. Pero además, Moyano debería advertir que no está en condiciones de disputarle a Cristina la conducción del proceso político y social y, como también dijo ella ante la UIA, dejar de mandarle mensajes por los diarios. Moyano se siente excluido y dice que Cristina no lo atiende. Lo que no hace es llamarla". (Nota completa acá).

8 comentarios:

César dijo...

Cuervo, para mi confundis algunas cuestiones:
Moyano es secretario general de la CGT. Tiene una función de representatividad, teóricamente responde a los intereses de su clase. Si bien es organico del PJ, esta claro que donde esta él, esta la CGT. El problema no es hacia donde se mueve políticamente, sino en qué medida Moyano, o sea la CGT, se moverá si advierte que las políticas del gobierno no favorecen a la clase que representa. Despues esta el proyecto político, que para mi es una quimera: un partido laborista en la Argentina, que le dispute el poder al PJ, es al pedo, en todo caso lo que puede crear es una linea interna dentro del PJ, de lo contrario, se convertiría en la expresion electoral de la aristocracia obrera y le disputaria el 1% al PO. Ni hablar de la clase media, que no lo votaría nunca.
Respecto a la política de la CGT hacia los precarizados, por supuesto que a Moyano no le importa ese sector, su quinta es la de los empleados con plenos derechos, los que aportan. A ellos representa y son ellos los que tributan Ganancias, de ahi la lucha por subir el minimo imponible. Lo que la chicana barata de Vertbisky sobre la compra de dòlares de los obreros mejor remunerados y tu post omiten es que el reparto desigual de la torta al interior de la clase trabajadora no es responsabilidad de la CGT, sino de las empresas que han ganado formidables fortunas durante la decada kirchnerista (la misma nota de HV habla de la reduccion de los costos empresariales y el aumento de la productividad de 2003 a 2011) y sin embargo sostienen niveles vergonzos de informalidad y precariedad laboral que contribuyen a maximizar el beneficio. Ello, con la contribuciòn de un Estado garante que pese a tener políticas activas tendientes a la redistribucion del ingreso, todavìa no ha podido modificar la matriz socioeconomica heredada de los 90. En otras palabras: no le pidamos solidaridad a los Camioneros para que bajen sus reclamos sobre Ganancias, porque aún bajando ese reclamo, nada contribuye a mejorar la situacion del 40% que trabaja aun en negro. Yo creo que lo se discute, en definitiva, es si Moyano da con el perfil de la nueva CGT que se necesita de aca a 2015. Si Cristina quiere fijar la pauta salarial con techo, Hugo esta afuera. Si quiere archivar el proyecto de Ganancias, Hugo esta afuera. Si va a profundizar los almuerzos con Mendiguren, Hugo esta afuera. Lo que se corre es el pendulo, y Cristina no es Nestor. Moyano esta afuera.

Oscar Cuervo dijo...

Desmontando sobreentendidos:

1) "Moyano es secretario general de la CGT". Vos deberás saber que ese cargo en la Argentina no es una mera representación gremial, conocés los vínculos políticos de la CGT con el movimiento peronista, una discusión muy antigua acerca de la "columna vertebral del movimiento". Nunca la conducción cegetista fue políticamente neutral, nunca hubo en la cgt una conducción no peronista. Esto en principio para mí no está mal (para muchos liberales sí está mal), yo lo tomo como un dato de la realidad, a partir del cual un gobierno debe operar. Y Más aún, la unidad política de la CGT con su identidad peronista le dio mucha fortaleza al movimiento obrero argentino (esto haciendo todas las salvedades que puedan marcarse en cada etapa). Pero en la Argentina post-neoliberal los gremios industriales, aún cuando siguen siendo muy importantes, no pueden pretender ser "la columna vertebral" en un sentifo excluyente, que haga de cuenta que no existe ese tercio de trabajadores informales y también los excluidos. Algo así como un peronismo del siglo XXI no puede sostener que la CGT es el conjunto del pueblo. Cristina lo sabe. Moyano no parece haber registrado esta novedad.

2) [Moyano]"Tiene una función de representatividad". La representatividad de la CGT es relativa al paradigma mencionado en el punto 1. No es una representatividad del conjunto de los trabajadores en un sentido extra-paradigmático. El moyanismo, por caso, en los 8 años kirchneirstas ha usado su poder de veto para seguir siendo la única central de trabajadores oficialmente reconocida. El kirchnerismo tuvo una buena relación con la CTA pero no encontró todavía el momento de otorgarle un reconocimiento oficial en pie de igualdad con los trabajadores formales. Se sabe cuánto presionó la CGT de Moyano para que ese reconocimiento no llegue. Néstor privilegió esta alianza con la CGT. Como Cristina no es Néstor, no resulta inconcebible que jerarquice en el futuro su relación con los sectores que la CTA intentó representar (cuya representatividad real está menguada desde el momento en que Lozano y De Gennaro hicieron lo posible por dividir a la CTA, y lo lograron). Si observás el palco desde el que habló Cristina la noche del triunfo, muy cerca de ella estaban De Petri y Emilio Pérsico. No había ningún cegetista. Sabemos lo cuidadosa que es Cristina de estos detalles, que son siempre mensajes políticos. De modo que no es verdad que la línea de corte que defina el segundo mandato de Cristina sea Moyano o Mendiguren. Los matices a considerar son más que esos a los que vos pretendés reducirlo.

Cristina dice: "siempre voy a estar del lado del sector más vulnerable. [Tengo] responsabilidad frente a millones de argentinos que todavía tienen trabajo en negro o que todavía no han conseguido un trabajo y el Estado tiene que pagarles la Asignación Universal por Hijo”. O sea que la contradicción que define el signo político de esta etapa no tiene por qué ser Moyano ("salarios altos") o mendiguren ("salarios bajos").

Oscar Cuervo dijo...

Uf, me salió muy largo y apenas comenté dos frases de tu mensaje: acá va la 2° parte:

3)[Moyano] "teóricamente responde a los intereses de su clase": vos pusiste la palabra "teóricamente" con toda intención. Creo que sabés que esa proposición es de verificación muy compleja. Moyano no moviliza su aparato en repudio al asesinato de Mariano Ferreyra, pero sí lo hace en defensa del Momo Venegas. Hablar de que Moyano defiende los intereses de su clase es una ingenuidad disculpable en un politólogo sueco, no tanto en vos.

No obstante eso, yo rescato el rol de Moyano en la política argentina de los últimos 20 años. Sé cuál es la diferencia con Pedraza o Zanola, como sé también que él puede convivir pacíficamente con Pedraza y Zanola y no tanto con delegados trosquistas. O que se preocupa un poco cuando van en cana Pedraza y Zanola, pensando en su propio futuro. Escribí en este blog lo valioso que es que un proyecto político cuente con los gremios industriales de su lado. Pero "los gremios industriales" no son "Moyano". Para el proyecto kirchnerista sería muy peligroso atar su suerte a una alianza con Moyano, con los lados vulnerables de este aliado. El kirchnerismo tiene la virtud de saber que los aliados son importantes hasta que la alianza empieza a se contraproducente, preguntale a Duhalde o Clarín. La que viene parece ser una etapa para cerrar filas en torno a la protección del empleo (mirá las crisis de gobernabilidad en todo el mundo) y no en el reparto de las ganancias. Parece que Cristina piensa, desde su liderazgo renovado, en poder preservar ese principio mediante acuerdos entre gobierno, sindicatos e industriales y no abriendo un frente de conflicto con el reparto de las ganancias (una reivindicación por otra parte tan justa como la abolición de la propiedad privada). (sigue)

Oscar Cuervo dijo...

3a. parte:

El kirchneirsmo tuvo en estos años un orden de prioridades y en base a eso supo mantener las alianzas o romperlas cuando ellas se volvían contradictorias con sus prioridades. Una constante nunca abandonada desde 2003 hasta hoy es la creación y/o protección del empleo. Esta meta se puso a prueba en la crisis internacional de 2009 y es de esperar que se ponga a prueba con mayor rigor en esta crisis global, que parece peor.

El kirchnerismo salió bien parado hasta ahora de este desafío y esto explica la diferencia entre el resultado de las elecciones de Zapatero en España y de Cristina acá después de 8 años. No olvidemos nunca ese resultado, porque si no parece que se trata de un líder sindical que defiende los intereses de los trabajadores y un empresario que defiende los intereses del capital y una presidenta que opta por los empresarios contra los trabajadores. Esta lectura gruesa es ciega a los detalles y los detalles aquí son decisivos. Es un dato político que vos olvidás, una novedad que no se reduce a "+ salarios o - salarios". Se trata de la conducción política de este proyecto. Moyano, resentido por no haber conseguido lugares en los cargos electivos, pretende hacer de cuenta que aquí no ha pasado nada. Pero me parece que su pacto político con el gobierno debería ser revisado y él no lo acepta, por eso se queja: "hablar con Néstor era más fácil". Claro, tonto, pero Néstor ya no está. Ahora está Cristina y su mandato tiene una fuerza inédita en las últimas décadas.

Cristina empieza su segundo mandato bañada en votos que no son una con cesión graciosa del cielo, sino fruto de 8 años de gobierno. Moyano acumuló poder durante estos años entre otras cosas por su alianza con el kirchnerismo. Si sus representados están relativamente bien, es en gran medida por la política económica del gobierno. No parece sensato que Moyano pretendiera ser políticamente neutral, o que le diera lo mismo que el PRO, Duhalde o los radicales ganaran las elecciones. No parece conveniente tampoco para los intereses de sus representados que tire de la cuerda más de la cuenta y que se ponga de punta contra la conductora del proyecto político que los benefició.

Hay otro aspecto que explica la fortaleza de los gremios moyanistas: el estado de las líneas ferroviarias. En la nota de ayer Verbitsky también habla de los cambios en la política de subsidios del gobierno; y dice esto:

"La clave sería “no quemar guita en quienes no la necesitan” e invertirla en obras que generen más empleo, multipliquen la demanda o sustituyan importaciones, den respuesta a problemas sociales y movilicen a la sociedad. Una hipótesis comprende una fuerte inversión en ferrocarriles".

Y creo que sabrás que los intereses de Moyano pueden llegar a verse afectados por un impulso a la red ferroviaria.

Así que me parece sumamente simplista decir que Moyano es el que defiende la suba de los salarios y que Cristina, aliada a Mendiguren, está pensando en bajarlos y por eso tiene que sacar a Moyano de la cancha.

El problema es político. Moyano parece no haber tomado cuenta del nuevo liderazgo que emergió tras la muerte de Néstor y las elecciones del 23/10. Parecería que la única política que es capaz de aplicar es el apriete. Y no es lo mismo bloquear las bocas de salida de Clarín que apretar a un gobierno peronista con el 54% de los votos. Si Moyano no capta la diferencia, creo que incluso los otros dirigentes del a CGT se lo podrían hacer entender en junio próximo.

Anónimo dijo...

Mucho análisis, pero no decís que CFK habla ante lo más granado del empresariado, todos neoliberales (o ex) o golpistas. Corruptos y explotadores. Y tampoco decís que CFK ya hace rato que viene tirando sus diatribas (ante el empresariado) no sólo contra Moyano sino también contra el "sindicalismo de base" (subte, etc.).
Yo tb te voy a citar: "yo rescato el rol de Moyano en la política argentina de los últimos 20 años. Sé cuál es la diferencia con Pedraza o Zanola, como sé también que él puede convivir pacíficamente con Pedraza y Zanola y no tanto con delegados trosquistas."
O sea que bancás al Hugo para que sea una pata del "proyecto nac&pop", aún sabiendo que es capaz de asesinar a opositores políticos (troskos) o dejar correr cuando lo hagan otros Pedrazas -y recordá que la misma Hebe de Bonafini denunciaba hasta hace un par de años el rol de Moyano como parte de la TripleA de MardelPlata-.
En definitiva: flojo el post: forreás a CFK, con sus ansias de bonapartear; y a Moyano, un burórata sindical que dejó en banda, allá en los '90, a los desocupados y precarizados.

Acá lo que escribí sobre la "sintonía fina": http://eldiablosellama.wordpress.com/2011/11/24/cristina-y-la-sintonia-fina-del-gobierno-nacional-con-el-empresariado/

DP

César dijo...

En primer lugar tengo que decir que coincido en general con tu planteo. En particular, lo de la cuestionada representatividad de la CGT el el universo laboral actual que distsa de ser homogèneo. No obstante, la preeminencia de la CGT por encima del resto de las organizacions (vos bien recordas la postergación en el reconocimiento de la personerìa a la CTA obviamente por presiòn de Moyano a la que Kirchner cedio) que por un lado juzgamos no a tono con la realidad actual, fue en virtud de una alianza tactica que hoy encontramos fuera de vigencia. Es decir, si a Nestor le convenia una CGT ordenada que apoyara a libro cerrado "el modelo" cuando se abrian frentes de conflicto en la lucha por la legitimidad y la hegemonia (campo, ddhh, medios, justicia, etc.), pero en la base economica anclado en un contexto de crecimiento; ahora la nueva etapa (aclaro que no corro por izq, sino simplemente trato de describir, y es mas, me parece interesante esta nueva etapa) reclama otros temperamentos. Fijate que tambien la cupula empresaria (mendiguren) tambien promueve dirigentes dialoguistas en detrimentos de los talibanes (clarin, techint), de manera que esa es la perspectiva que se abre, y la que, a mi modo de ver, excluye a Moyano. Moyano que no es tonto, lo sabe. Y amenaza, manda mensajes. Moyano necesita el poder porque sino, va en cana. Asi de simple. Insisto, mas alla de las jugadas personales, lo que corre por debajo de ese terreno, es la vieja y querida puja distributiva. La diferencia con la primera epoca, es que el horizonte es un poco mas amarrete que cuando "saliamos del infierno". Cristina tiene la espalda ancha del 54% y hasta ahora manejo con muñeca astuta las turbulencias de este ultimo mes.`Para mi gusto, la sintonia fina llego tarde, pero igualmente celebro que haya llegado finalmente. "Profundizar el modelo", por suerte, no es "mas de lo mismo", sino "corregir, para que dure". Bien ahi.

Oscar Cuervo dijo...

Artemuros:
lamento que no te guste el post, aunque no acuerdo para nada en la manera de describirlo. No forreo a Cristina, muy por elk contrario, creo que toma las decisiones correcctas para el pueblo en esta coyuntura donde los pueblos del mundo están siendo azotados por una crisis económica muy dura. Acá, a diferencia de otras épocas, tenemos un gobierno que mete la política para proteger el empleo, con lo que esto significa de integración, reparación, lazos sociales. Esta Argentina no es el paraíso, tampoco el infierno. Y no veo en el horiznte ningún otro dirigente que pudiera pilotear mejor esta etapa que Cristina. El pueblo piensa lo mismo y por eso la banca a ella, mientras no se mande grandes cagadas. El arte de gobernar un país tan difícil implica que se cometan errores con frecuncia, pero una de las virtudes del kirchnerismo es saber aprender de los errores y no perder de vista algunas prioridades.

Pero lo que más deploro es que digas que banco a Moyano "capaz de asesinar...". Eso es una burrada imperdonable. Yo no banco a Moyano y menos aún bancaría que fuera capaz de asesinar, si no entendiste eso, no sé si tiene sentido seguir hablando con vos. Dije que rescataba el rol de Moyano " en la política argentina de los últimos 20 años. Sé cuál es la diferencia con Pedraza o Zanola, como sé también que él puede convivir pacíficamente con Pedraza y Zanola y no tanto con delegados trosquistas." Así que no te hagas el piola y me quieras hacer aparecer diciendo otra cosa.

Oscar Cuervo dijo...

César:
la sintonía fina llega cuando se dan dos condiciones que la hacen necesaria: una crisis internacional azota a los pueblos del mundo y hace caer gobiernos; los titulares de los diarios son elocuentes: se espera la caída del euro, crisis de gobernabilidad de Obama, gobiernos que aplicaron políticas neoliberales son remplazados por otros peores. Y la otra condición que cambió: Cristina tiene ahora un respaldo político como nunca tuvo ella y ningún otro gobierno civil desde el 83. Ese apoyo no es eterno y depende de lo que haga de ahora en más. Yo creo que la sintonía fina no es solo el recorte de los subsidios y que tampoco implica desandar lo logrado, sino tratar de protegerlo. En eso creo que estamos de acuerdo.
Lo de Moyano no es en primer lugar puja distributiva, sino que no termina de acomodarse a esta nueva etapa.