por Liliana Piñeiro
La mesa está servida y el océano es un gran mantel, ondulado por el viento.
Mi apetito es insaciable, de tan humano. Están las nubes caprichosas, el azul inquieto, las montañas ariscas y un velero tímido como la luna. Algo falta, siempre, en el inventario de manjares.
4 comentarios:
"Algo falta, siempre, en el inventario de manjares".
muy bueno....
La adjetivación que empleas, es siempre muy original.
beso. martha
qué colores increíbles!!!
Gracias
Increíble Vladimir Kush y su "realismo metafórico"!
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