Desde el principio se sabe que en los febriles días anteriores a su muerte Nisman tuvo contacto permanente con las diputadas Patricia Bullrich y Laura Alonso (vinculadas a sectores de la ultraderecha norteamericana y de los fondos buitres). Ellas presionaron al fallecido fiscal para que se presentara en el Congreso con una denuncia a la que le faltaban pruebas consistentes; se dice que Nisman esperó esas pruebas hasta último momento en vano. Los llamados de Alonso y Bullrich a Nisman en esos días se cuentan en decenas y podría considerarse que lo sometieron a una presión insoportable. Pero hay otro personaje que marcó de cerca a Nisman en esos días: la periodista Natasha Niebieskikwiat de Clarín, a quien se atribuyen vínculos con los servicios israelíes. (Completo acá: Nisman, Pato Bullrich, Carrió, Niebieskikwiat y la ultraderecha yanqui en operaciones)
"Resulta evidente la desesperación que les genera el hecho de que la Causa en la que se pretende adjudicar la muerte de Nisman a un asesinato se está desmoronando. Este homenaje resulta una obvia operación de la Cancillería argentina en connivencia con el Gobierno israelí". (Llamamiento Argentino Judío)
"La primera jueza que recibió la acusación de Nisman la rechazó como infundada. Los dirigentes de las entidades judías se negaron a acompañarlo en el Congreso (aunque después empezaron a apoyarlo post-mortem). Las asociaciones de familiares de las víctimas no sólo rechazaron la acusación, sino también al mismo Nisman: habían estado pidiendo su remoción del caso desde el principio". (Graciela Mochkofsky, Por qué Nisman no es un héroe ni para los argentinos ni para los judíos).
"Necesitan seguir encubriendo, perpetrar la impunidad en el caso AMIA y salvarse, porque ellos también son responsables de que no sepamos qué pasó. ¿Acaso no se acuerdan que los familiares hace años que le reclamamos a Nisman que trabaje e investigue? ¿Y de los negocios sucios y el dinero que recibió en cuentas extranjeras? ¿Su relación con la SIDE y EEUU? Claro que saben. ¿Y por qué insisten con Nisman, los monumentos y homenajes? Porque la atención hay que desviarla" (Memoria Activa).
"El fiscal, nunca tuvo en su poder más pruebas que las que hizo públicas el 14 de enero. Por lo tanto, su presencia en el Congreso no podía agravar la denuncia contra la Presidenta. Teniendo en cuenta el escaso o nulo volumen probatorio de la denuncia, más las circunstancias particulares de presentación -en medio de la feria judicial-, su presencia y el cuestionario de los legisladores podía ponerlo en serios problemas, como ya especulaban algunos diarios no afines al kirchnerismo. La suposición sin fundamentos de que podía tratarse de un crimen político no resiste análisis lógico". (Pablo Duggan, ¿Quién mato a Nisman?)
No hay comentarios:
Publicar un comentario