Por Martha Silva
“Malquistarse con uno era contar con dos enemigos”,
Jorge Luis Borges, La Intrusa
Se trata de un trabajo pequeño y perfecto en todos sus detalles, por momentos una suerte de ballet donde hasta el movimiento de un dedo meñique tiene su razón de ser.
Romina Paula -directora y dramaturga- ha sido minuciosa en la puesta y eligió actores que no pueden ser reemplazados por otros, porque dan el justo physique du rol. Colo (Esteban Bigliardi) y Nacho (Esteban Lamothe) son hermanos, tan similares que al comienzo causan cierta impresión de misterioso desdoblamiento. Adoptan movimientos simétricos o muy contrapuestos, lo que en ocasiones mueve a risa. Hay un cuidado extremo en la expresión de estos cuerpos. Ambos personajes están viviendo en una casa en la playa, fuera de temporada. Se prestan la vestimenta cuando uno de ellos –que es siempre Colo- tiene que salir. Comen solo galletitas, el teléfono no funciona y el dinero parece haberse ido hace ya mucho.
Algo pasó, algo arrasó con el pasado de abundancia familiar. Nacho, el que se queda, lleva un diario en el que da cuenta de los escasos sucesos cotidianos. A veces discuten por el volumen de la música, pero se nota que la discordia del momento no hace otra cosa que perpetuar esa relación, consolidarla tal como es. Hasta que llega la prima, Mariana, que se ausentó en aquel momento anterior en que algo sucedió. Es la prima deseada por ambos, pero su presencia incomoda, porque observa todo lo anómalo y lo desaprueba. Portará cuestionamientos y exigencias. Es el cambio, tan temido.
Mariana trae la pulsión sexual -lo que no es poca cosa-. La actriz que la encarna tenía que volver a ser la excelente Pilar Gamboa. El trío protagónico completo, en realidad, es el que estrenó esta obra singular, ya seleccionada para el Festival de Teatro Internacional del año pasado. Se trata de la muerte sin nombrarla jamás, esa muerte que se evidencia porque cuando un ser está vivo, algo de ruido hace: es una de las anotaciones misteriosas de Nacho. Siempre hay alguien que debe tomar nota de ese ruido.
Esta joven guardia de teatro adhiere también al cine sin prejuicios. Lamothe y Bigliardi admiran a Orson Welles y a John Cassavetes, creadores en los que confluían cine y teatro. Romina Paula reconoce la influencia de Fassbinder (especialmente el de La ley del mas fuerte) y Funny Games de Michael Haneke.
ALGO DE RUIDO HACE vuelve a presentarse en Espacio Callejón, los jueves a las 21 hs.
7 comentarios:
Martha: Excelente!
No te olvides de las canciones de Robbie Williams. Las secuencias con su mùsica son muy cinematogràficas porque los actores caminan en ralenti.
Beso
Sil
Si, pero no quería copiar nada de lo que vos pusiste, que estaba muy bien. Hay que atender a la intención de la letra de la canción ésa que está en inglés. Tiene que ver. que rebuenos que son estos tipos. Todos los "primos" de la sociedad ésa que puso la obra. martha
sì, el grupo teatral se llama Tres primos. Son gente muy simpàtica.
Sil
hola soy una estudiante de teatro chilena, el año pasado fui a Buenos Aires para el festival internacional y vi esta obra, me gusto mucho, yo creo que a sido la única obra en la que me pasaron muchas cosas, la encontré tan intima, los pequeños detalles hacían la diferencia.
Hola estudiante de teatro chilena, y? te seguiste quedando? Para ver más teatro?
Qué viste ultimamente. Digo, en estosmeses que pasaron?
uN SALUDO. mARTHA
Hola estudiante de teatro chilena, y? te seguiste quedando? Para ver más teatro?
Qué viste ultimamente. Digo, en estosmeses que pasaron?
uN SALUDO. mARTHA
La verdad es que no, estuve una semana porque tenía que volver a clases, estoy en mi egreso en chile. La última obra argentina que vi fue la omisión de la familia Coleman.
Solo pasaba para dejar mi opinión sobre la obra, es que justo ahora para mi egreso queremos hacer una obra argentina de lola arias y buscando información encostre esta pagina por casualidad y no podía dejarla sin escribir algo.
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