En un comentario a nuestro post anterior, Danilo Gatti recordó una charla que tuvimos en la radio con el humorista Sergio Langer (de la revista Barcelona) como invitado, allá por el 2006, cuando la invasión israelí al Líbano desató la ya reiterada polémica de si criticar la política israelí es ser antisemita. La entrevista luego la publicamos en La otra 14. Aquí transcribimos algunos pasajes y también reproducimos una historieta de Langer que se refiere a la cuestión (clikear sobre la imagen para verla más amplia):
Willy Villalobos: Yo pasé esta semana por la facultad de Filosofía y letras y hablé con la gente del M.S.T. y del Centro de estudiantes. Ellos estaban totalmente sorprendidos por esta bola que se había armado. También estuve viendo los carteles que acusan al estado de Israel de nazi por la invasión al Líbano; otros dicen “Fuera Israel del sur del Líbano”. Y me enteré de las pintadas que aparecieron en los baños. La gente del Centro dice que se encargaron de borrarlas ellos mismos al día siguiente, pero que estaban sorprendidos de que una definición política sobre la invasión de Israel al Líbano hubiera llegado a provocar esta denuncia sobre antisemitismo.
Corina Setton: Lo qué pasa es que se mezclan muchas cosas, ¿no? Porque se habla de un brote antisemita, pero en este documento firmado por el grupo denominado “Comunidad Judía de Filosofía y Letras” se dice que algunas pintadas son “anti-sionistas”, de otras se dice que son “contra la política del estado de Israel”, pero se las presentan todas juntas como brote antisemita. Así que yo creo que podríamos hacernos la pregunta ¿qué es ser antisemita? Yo, pertenezco a la comunidad judía y veo que se tilda de antisemita cualquier crítica a la política de Israel.
O. Cuervo: ¿Vos dijiste recién que pertenecés a la comunidad judía? ¿Vos considerás que sos judía?
CS: Hace un tiempo decía que no, porque en mi formación tenía entendido que el judaísmo es una religión y, como tenía una postura atea, no me reconocía como judía. En el último tiempo empecé a ver que la tradición es algo muy importante y entonces dije: “bueno, parece que soy judía, conozco esta tradición, estoy inmersa en ella, todo el mundo me dice que soy judía, entonces... debo ser judía.” No sé si lo soy o no, pero de lo que estoy segura es que estoy en total desacuerdo con la política de Israel. Si eso me deja fuera del judaísmo, no lo soy. Si se puede ser judío criticando todo, desde la fundación del estado de Israel hasta la política actual, entonces seguramente soy judía.
OC: El tema trasciende la cuestión del judaísmo y del antisemitismo, ya que en el fondo tiene que ver con las identidades que uno asume a lo largo de su vida, cómo esas identidades nos determinan, nos orientan en el mundo, nos enfrentan a supuestos enemigos y a supuestos amigos.
WV: Tenemos un invitado. Sergio Langer, humorista, ¿está bien así?
Sergio Langer: Soy dibujante y hago humor. Y... bueno, es un tema complejo, con esto no digo mucho pero... Yo sí me considero judío, no tengo dudas. Yo tengo desde muy chiquito ese apego, o esa educación, no puedo zafar de eso. Por otro lado, mi vieja era sobreviviente de un campo de concentración, así que incluso desde desde la panza de mi madre... Ella fue perseguida y mataron a toda su familia; a la familia de mi viejo también. Y eso me marcó. Tratar de comprender a mi vieja, ella era una mina... una tipa hecha bosta. Vivía acorazada y sobrevivió porque se armó una estructura para sobrevivir. Así que a mí me cuesta, si bien no me identifico, me resisto a identificar como nazi la política del estado de Israel, si bien reconozco que la política de ocupación de Israel genera violencia, ¿no? Además, habiendo en la colectividad judía opiniones tan distintas... Tú opinión es aceptable, la mía también, pero va a venir un religioso y va a considerar que ni vos ni yo somos judíos, porque no cumplimos con los preceptos de la religión. No es un bloque para que puedas decir que los judíos actúan de tal o cual manera. De hecho, por chistes que yo hice en la revista Barcelona me tildaron de antisemita, ¿me entendés?
OC: Sí.
SL: Vivimos tiempos de mucha brutalidad, de ignorancia. Pero igual yo voy y vengo. Hablo, me contesto y me vuelvo a contestar y quizá diga cosas contradictorias.
OC: Creo que sos el invitado ideal, porque nosotros no pretendemos responder a esta pregunta, sino dejarla planteada.
SL: Yo vivía de chiquito a dos cuadras de la AMIA. Fui a una escuela judía y mis viejos hablaban idish. Y me acuerdo de haber pasado por la puerta de la AMIA y ver las bombas de alquitrán en las paredes. Era un emblema de la comunidad judía en Argentina. Entonces, cuando explotó la bomba en la AMIA, dije: ¡puta!, y lo primero que pensé es: fue el antisemitismo. Incluso no se pudo determinar, porque hay una intencionalidad de embarrar la investigación, en el juicio no se llegó a nada.
OC: Por otra parte, como pasa en la mayoría de los casos judiciales argentinos, no solamente en éste, ¿no? Casi nunca se llega a una claridad.
SL: Hubo representantes de la comunidad vinculados al menenismo, sospechados incluso de manejos fraudulentos de guita y de cosas muy raras... A mí me impresionó mucho lo de la AMIA.
CS: Yo últimamente fui a ver a dos rabinos, a preguntarle a ellos qué es ser judío. Me llamó la atención porque los dos decían algo parecido, que judaísmo en definitiva es lo que hacemos los judíos, me dijeron que no hay una esencia judía. Uno me dijo que el judaísmo era un pueblo, y el otro que era una civilización. Así que quedé más perturbada todavía, porque si hay ciertos valores que tiene el judaísmo, por historia, por religión, es necesario hacer la distinción entre el estado de Israel y el judaísmo, con sus valores, sus mandamientos, el no matarás, por ejemplo. Entonces el estado de Israel desde ese punto de vista no sería judío. Amarás tu prójimo como a ti mismo, no matarás, todo eso es lo contrario de lo que hace Israel. Aún más, y esto ya lo pensaba antes, creo que la política del estado de Israel genera más antisemitismo y eso es un problema también para mí.
OC: Barcelona es una revista humorística pero en este tema hizo uno de los tratamientos más serios del periodismo argentino actual. La discusión que se suscitó en el correo de lectores fue muy rica, con posiciones muy extremas de un lado y del otro, y observaciones muy inteligentes también. Siendo una revista humorística, es un gran mérito periodístico haber desarrollado esta discusión que en medios supuestamente más serios no aparece. Les leo una cosa y doy pie a nuestro invitado. En una carta del correo de lectores del n° 90, Diego Arias dice: “Leo la revista desde el número 2. Por lo que conozco qué clase de humor hacen, pero creo que en el último número se pasaron. Ya dejaron de ser graciosos, sobre todo los chistes de Langer, totalmente ofensivos y fuera de la realidad. Les informo que perdieron un lector de la primera hora”. Y la nota de la redacción responde: “Y todo por culpa de Langer. Sabíamos que ese judío de mierda nos iba a traer problemas”. (risas)
SL: Es cierto, yo suscribo eso. Soy un judío de mierda (risas). En uno de los mails me acusaron de tener un auto-odio hacia mí mismo. Porque hay judíos que se identifican, hay de todo, que se avergüenzan por lo que hacen los judíos. Uno se puede avergonzar de lo que hace el estado de Israel, pero, ¿por qué pedirle al estado de Israel que se ajuste los diez mandamientos? Los estados que yo conozco en todo el planeta no se ajustan a los diez mandamientos. Pero muchos dicen “el legado humanista de los judíos...”. Hay miles de formas de ser judío. ¿Qué es ser judío? Yo no hago nada específicamente que me defina como judío. Tengo pensamientos, cosas, músicas, olores, comidas... ¿Es una raza?...Y, no, no es una raza. Yo soy absolutamente distinto a otro pibe judío que es pelirrojo. Otro puede ser un judío negro de Etiopía. En Alemania nazi se retorcían el cerebro para ver los rasgos típicos y bueno... Yo a veces me miro y digo: ¡qué cara de moishe que tengo! (risas)
WV: Sí, vos no zafás...
SL: No zafo, pero dije: me puedo hacer una cirugía de nariz, achicarme las orejas, sacarme los lentes, ponerme una peluca.
WV: Nos contabas antes algo que te pasó con tu hermano, que te vino a visitar hace poco...
SL: Mi hermano vive en España, vino y un día fuimos a ver la película Paradise now, filmada por un realizador palestino en Israel y en los territorios ocupados. A mí me pareció bien, porque me interesa ver lo que pasa del lado palestino. Cómo viven, qué comen, es fascinante... porque uno sólo ve lo que sale en los diarios, que sé yo. La película muestra a dos pibes que laburan en un taller mecánico y los eligen para ser hombres bombas. Los pibes saben que en cualquier momento tenían que ir a inmolarse. Están los colaboradores a los que les garpan los servicios israelíes e israelíes que traicionan. Es como si estuvieras matando a tu vecino. Cuando salimos de ver la película, mi hermano me dice: esto es un panfleto. Y, yo le dije: no, no es un panfleto, no hay golpes bajos. Y no y sí... y terminamos discutiendo en Guerrin. Y yo le dije: ¡pará! ¿viniste por dos semanas y nos vamos a pelear? Si no te veo hace dos años...
OC: ...¿y le diste la revista Barcelona?
SL: No, cuando se iba en Ezeiza, yo me estaba despidiendo y pensé: le voy a dar la revista Barcelona. Y fui al kiosco, entonces la abrí en el mismo lugar donde estaba el chiste, entonces la cerré, la guardé y no se la dí.
OC: ¿Era un chiste tuyo?
SL: Era un chiste mío, que también desató la ira de otros judíos que consideraban que ese chiste era típicamente antisemita. Entonces pensé: ¡pará!, yo vengo trabajando hace 20, 25 años, y cuando jodo con los árabes nadie me dijo nada. (risas). Hago un chiste jodiendo con los judíos y me dicen antisemita. Igual yo lo padecí un par de días. Veía que el conflicto no se iba a resolver bombardeando el Líbano; y al mismo tiempo mi tía estaba en Israel, en los refugios, porque caían cohetes de Hezbollah. Dudo que podamos aclararle algo a la gente que está escuchando, pero por lo menos les cuento lo que yo siento, mis contradicciones...
OC: Pero es fascinante, con todas esas consideraciones -tu tía, tu hermano, tu mamá-, que puedas hacer humor con eso...
SL: A mí me parece bien, me parece muy saludable hacer humor con eso. Si no, yo termino internado. Toda la gente que mandó cartas a Barcelona demuestra un nivel de hipersensibilidad, si no sos capaz de reirte...
OC: Me parece que lo que contás tiene esto: el esquema semitismo / antisemitismo es tan opresivo que impide comprender esa experiencia tan rica, que para vos es un conflicto personal y que manifestás a través del humor. Ese esquema es o blanco o negro: o estás en contra o estás a favor. Pero, así, tu experiencia de estar desgarrado no se puede comprender.
SL: Pero despúes de esos días de tanta presión, con los mensajes a la revista, yo lo resolví, hice una historieta donde hablo con mi vieja, que murió en el 92. Aparece mi vieja y me dice: ¿Qué estás dibujando, esa basura antisemita?. Y para mí fue regrosso dibujar a mi vieja y poder hablar con ella. Me dieron una mano estos tipos. Si no fuera por sus insultos, yo no hubiera hecho esa historieta. Si no no tenés capacidad para simbolizar estas cosas... estás liquidado.
OC: Llegaste a aparecer en la página http://www.antisemitism.com/
SL: Eso es una lástima, un reflejo de la imbecilidad, de la ignorancia y de la paranoia que hay. Porque en una guerra nadie piensa, hay que suprimir al otro, que es tu enemigo y tu enemigo te quiere suprimir a vos. Si pudieran rebobinar y reconocerse a partir de ahora... Alguien tendría que decir: ¡No!, está bien, ustedes me reconocen y yo les libero a mil prisioneros. Hay una trama tan intensa, tan loca, tan salvaje, que digo: hay que desactivarlo. Pero no creo que hagan esa cosa idealista boluda, ¿viste? No. Bueno, somos hermanos. Somos hermanos. No es ninguna boludez. Me retracto. No es ninguna boludez, porque no creo que haya otro medio que sentarse a dialogar.
WV: Como vos con tu vieja.
SL: Como yo con mi vieja.
1 comentario:
ja, deberia publicarlo en web de la cole
saludos
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