Bluesky

Al actuar como jefa de La Cámpora en detrimento de los intereses populares @cristinafkirchner.bsky.social se arriesga a devaluar su legado. En Rosario se la vio aislada, simulando liderar a una totalidad que no está, ansiosa por revalidar una relevancia que ni siquera debería estar en discusión.

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— Oscar Cuervo (@oscaracuervo.bsky.social) 24 de noviembre de 2024, 3:45

viernes, 27 de febrero de 2009

Tarambana

Por Oscar A. Cuervo

Alguna vez hace ya mucho tiempo se lo presentó como la gran esperanza blanca, el cineasta americano que sabría encontrar la fórmula perfecta que combinara autorism & entertainment. Lo logró sin poner demasiado de su parte, con canchereadas tales como cambiar el orden de exposición de los actos de un film apenas discreto, reciclar a ex-figuras pop con la cotización en baja y el colesterol en alto y, fundamentalmente, con el diseño astuto de bandas de sonido que transformaron la marca Tarantino en evento bailable. Por entonces era un cineasta cool, tanto que Pergolini le copió el vestuario de uno de sus films y lo registró como “formato” de televisión. Pero las gracias que las madres y abuelas les festejan a los niños cuando tienen cuatro años, si se repiten más o menos parecidas quince años después los hacen quedar como unos reverendos pelotudos. Es el caso.

De pronto, el mercado agotó sus posibilidades creativas y se acudió al retro. En los 70 se hacía retro 50. En los 80 se probó con el retro 60. Así que, de manual: en los 90 llegó Tarantino con el retro 70. Estamos en la década 00 y todos nos hemos dado cuenta qué encantadores sonaban Huey Lewis and the News y cuánto nos divertíamos con comedias como Porky's (de estas cosas conviene hablar en primera persona del plural, es el momento en el que el mercado se vuelve colectivista). Las cosas que antes nos resultaban estúpidas de pronto se nos vuelven tiernas y al cine que nos parecía mediocre lo añoramos con nostalgia. Con Death Proof, Tarantino hace retro-retro: dado que su momento de gloria fue a comienzos de los 90, hoy su mismo concepto del cine retrocede 15 casilleros y a las masas rascas arrastra pa atrás. La mar de gracia consiste en usar tipografía amarillo-berrreta en los títulos (¡como en Cha-cha-cha!), saturar el pigmento fotográfico y rayar la película, simular saltos de fotogramas como en los viejos cines de barrio, desempolvar discos del sello Stax y filmar choques de autos sin enfectos digitales. La hazaña lograda no es menor: una película estúpida y tediosa, con lo peor de ambos mundos, auntoindulgente como el mal cine de autor pero hueca como el entretenimiento más idiota. Cine de entretenimiento aburrido, cine de autor zonzo.

Para aportar algo de gracia y belleza, los dejo con los títulos de comienzo de Live and let die, que al menos tenía una canción de la san puta.


24 comentarios:

Anónimo dijo...

no viste Slumdog Millionaire? estaría bueno leer una reseña tuya...

Oscar Cuervo dijo...

Anónimo:
por lo que me comentarion algunos amigos, lo que me pedís es trabajo insalubre. Mirá que la entrada s cara y la vida es corta, eh?

Anónimo dijo...

No la ví.Pero permitime que te diga que Pulp Fiction es una gran película (a esta altura muy versionada).Además tiene algunas otras interesantes. A mí las que hizo con mi adorada Uma Thurman de Kill Bill,no me gustan,Jackie Brown se cae despues de unos enormes 45 minutos,pero innegablemente el tipo tiene talento.
Hugo.

Oscar Cuervo dijo...

Hugo:
Te permito que lo digas, pero no lo comparto. ¿Gran película?
Muy versionada puede ser, pero eso no la hace grande. Pero si sacamos las Kill Bill, la que no viste y la que se cae a los 45 min. ¿Cuántas quedan?

Anónimo dijo...

ajajajajajjhha, Cuervo , terrible tu capacidad de bajar idolos de pies de barro.
Tarantino, no me gusta mucho, pero nunca le di tan duro como lo haces.
Me acuerdo que en mis epocas de estudiante de cine, no se te podia ocurrir decir , y a veces pensar, que Tarantino era mediocre o que las peliculas que hacia, no aportaban nada tematicamente, narrativamente, ni eticamente. Y si lo aportaban era bastante cuestionable su punto de vista sadico, entre otras cosas.

Voy a hacer copias de lo que escribiste y lo voy empapelar las puertas del Enerc, de la Fuc y del Cievic. No te jode,no?

Saludetes, Christian.

Oscar Cuervo dijo...

¿La Fuc, el Enerc y el Cievic? No me jode para nada. Saludos a los chicos y al grosso de Filipelli.

César dijo...

Brillante post. Demoledor. Un extraodinario cross en la mandíbula.
Me sacas de quicio hablando de política y luego te mandas piezas como esta. Por eso me voy y por eso vuelvo.
PD: Yo tambien espero la crítica de esa tremenda mierda india Slumdog Millonaire.

Jotafrisco dijo...

Eso de hablar mal de Tarantino es muy cool, un gesto típico de la new left más artepolítica.

Anónimo dijo...

Primero y principal: Tarantino no me gusta. Disfruté algún que otro momentillo de sus películas, nada más.

Ahora, ¿por qué la agresividad? ¿por qué sobrar al tipo? Tus críticas, cuando están llenas de expresiones poco felices como "reverendos pelotudos" o "cine de autor zonzo", terminan por desprestigiarte a vos y a lo que escribís. Parecés enojado, y eso te juega en contra.

Mal que mal, Tarantino es un tipo que conoce de cine, un cinéfilo con todas las letras (su colección de dvds hizo que mucha gente llegara a conocer, por ejemplo, a WKW), tiene mucho oficio (término que hoy en día parece mala palabra) y no es necesario faltarle el respeto para que la gente entienda por qué "Death Proof" no es una buena película.

m.

César dijo...

Tarantino es un director para gente que gusta emplear abusivamente el adjetivo "bizarro".

F. dijo...

Me gusta Tarantino por ser un maestro de la elipsis y por su poderosa percepción de la violencia. Porque hace buenas bandas de sonido, por los diálogos que arma. Aunque aclaro que no soy fanático de él ni conocedor de cine.

Oscar Cuervo dijo...

César: La crítica de Slumdog millonaire esperala sentado. En cambio, estoy redactando algo sobre política nacional, je.

Jota: La construcción de la frase me suena a algo conocido.

m.:
yo ya estoy terriblemente desprestigiado, así que no hay prestigio que preservar, puedo usar expresiones como "reverendos pelotudos" o "mezzocretino cualunquista". En cuanto a la colección de dvds de Tara, no creo que sea más grande que la de Fernando Martín Peña.

Fred:
sí, claro, los diálogos (insoportablemente tediosos y vacíos en Death proof), la banda de sonido, etc.

Anónimo dijo...

esta bien, death proof es malisima

pero estas peleado con la vida!
como vas a hablar asi de pulp fiction.
cuando se estrenó yo tenía 13 años
y la sigo viendo y me sigue pareciendo increible

sos jodido cuervo

Anónimo dijo...

y un post sobre pequeña p?
aunque eso involucraria a maiacovski-rubio jejejej

Oscar Cuervo dijo...

Ex-operador:
pero es TU vida, no la mía.

Yo no tenía 13 años cuando se estrenó Pulp Fiction, ya había visto Apocalipse now, Un condenado a muerte se escapa, La chinoise, El niño salvaje, Muerte en Venecia, La ventana indiscreta (y me faltaba ver a Sokurov, a Tsai, a Apichatpong, Hou).

Entonces que querés que haga? Que ponga un poster de Travolta gordo? Que me estampe en la remera la cara de Dargelos?

Anónimo dijo...

cuervo, sos de la guerrilla neomarxista del nuevo cine argentino, que odias el cine de genero y todo lo que huela a norteamericano y apoyas a esos chinos de mierda que no saben contar una historia

Arqueck dijo...

Hace poco ví una entrevista a Alex de la Iglesia en donde relataba una cena que tuvo con Tarantino en donde tuvo siempre ganas de irse. Al parecer, T es un enfermo del cine y sólo le hablaba de cine, de películas inconseguibles españolas, del cine español, de cine, de cine, de cine. Alex la pasó mal porque quería encontrarse con un ser humano. (Yo me permito la hipótesis de un Quentino durísimo llenando de comas párrafos interminables.)

Pulp Fiction es gloriosa, a mi gusto. Reservoir Dogs también.

Yo creo que el tipo ganó la Palma de Oro y se dijo "ya está". Jackie Brown es como una película más seria, intentando otro registro y después ya hace lo que quiere, hace de la alta cultura baja y viceversa. Y, en ese sentido, Death Proof es como la broma explicada, es en realidad la mitad de una película y me suena un poco injusto hacer un juicio de Quentin por esta bromita entre amigos (repito: no es una película sino menos de su mitad y creo que no va a formar parte de las "Obras Completas" de T).

Y lo mejor de todo es que Tarantino me suena desprejuiciado, mira cine y hace cine y punto. Era empleado de un videoclub y esa, desprejuiciada, es su formación. No la de las escuelas chetitas de cine en donde tenés que garpar $500por mes ni de los núcleos intelectuales que nunca van a agarrar una cámara (aclaro que no hablo de vos). No sé, me parece bien que exista Quentin. Quizás porque también tenía 13 cuando Pulp Fiction. Pero quizás por las razones antedichas.
Todo bien.

Anónimo dijo...

Que exista, nadie pide que se muera, pero por mi parte me permito decir que cuando no hay nada más que una cierta habilidad para engañar al espectador, sin una pizca de poesía, yo no la llamo TALENTO.
Tarntino se dedica a los trucos y eso nunca tuvo trascendencia en cine. Me dió pena esa extensa entrevista que le hacen en Página, de la que sólo se infiere que su cine es un largo golpe de efecto con el solo propósito de ganar dinero.
Ni siquiera tiene humor salvo que el encargado de generarlo sea un Robert de Niro, que haciendo de matón deficiente estaba genial.
Ahora no estoy obligada a cubrir cualquier cosa. Chau!!MARTHA

Oscar Cuervo dijo...

Bueno, parece que el post quedó como un jucio sumarísimo a Tarantino, con la pena capital como dictamen. No era esa mi intención.

Ni Death Proof es tan mala ni Pulp fiction era tan buena. Y los que alegan que el tipo vio muchas películas, que hace lo que quiere, que no fue a la escuela de cine, que tiene oficio, etc., lo que yo les puedo responder es que su educación en el videoclub y su amor por las películas de bajo presupuesto es parte del concepto con que se lo vendió.
Me parece que si hablamos de cine con Tarantino no hay tanto que decir, y entonces se dice: ah, pero los diálogos. O: viste qué buenos temas elige. O: al tipo le gusta el cine de género. Y el cine de género no está en cuenstión. El cine de género es lo que es: que aquel al que le divierta que lo consuma; yo no pretendo que el cine de género sea otra cosa distinta o que los espectadores dejen de ver Vanishing point para ver Godard.

Lo que yo señalo en el post (que parece que no terminé de expresarlo) es una impostura, porque si Tarantino no fue un chico de escuela de cine, se transformó en el héroe de los chicos de la escuelas de cine, si él se proclama cinéfilo, fomentó una cinefilia de aquellos a los que no les importa el cine, un intercambio de figuritas en la que cada uno habla de las pelis que miraba cuando tenía 13 años. Operación fideos con manteca pero a gran escala, donde todos parecen terminar convencidos que la cultura pop yanqui es parte de "nuestras" vidas. Hace poco en otro blog alguien reivindicaba una cierta película de superhéroes y de archivillanos y me decía: pero ese es el tipo de emociones que "todos nosotros" sentimos, cuando éramos chicos. Y me llamó la atención esa necesidad de reafirmar un "todos nosotros", como si habláramos de una patria.

Bien, si ellos son la patria, yo soy extranjero.


Insisto con la idea inicial: en algún momento se instaló la idea de que, al fin, había aparecido un autor que iba a hacer "algo" con alguna tradición americana (que haya salido a principios de los 90 es quizá revelador). Y a mí me parece que no es ningún autor. Se dijo que era un niño terrible, y a mí me parece que ya no somos chiquitos. Se dijo que él haciá lo que quería, y a mí me parece que eso está muy bien, que haga lo que quiera, pero lo que él quiere no logra importarme.

Anónimo dijo...

La que ví y me pareció una buena pelicula , pequeña pero que dice verdades sin declamarlas, es : El año siguiente, una francesa que se dió en el BAFICI 2007.
Allí nada es superfluo: los libros de la persona muerta, por ejemplo, me hizo pensar en el discurso que pronunció Cristina K. EN LA bIBLIOTECA NACIONAL , que aludió entre otras cosas, a los pasados comprometidos .
Las imagenes son interesantes siempre en la película: como los shopping se adueñan de todos los paisajes. O el ensayo de "El jardín de los cerezos" de Chejov: la historia de aquella familia que debe vender lo más preciado porque ya no tiene futuro.Martha

La herida de Paris dijo...

Oscar, yo vi Pulp Fiction cuando tenía mucho mas que trece años y me pareció brillante, me atrevería a decir reveladora.
Ahora leo lo que vos decís y la verdad me deja pensando.
En fin se supone que uno trata de aprender para no quedarse tranquilo siempre en el mismo lugar.
Abrazo

Anónimo dijo...

Un voto de confianza para Quentin y gloria a los pasos de Pam Grier en la apertura de J. Brown.

Saludos

Anónimo dijo...

Lo mejor de Tarantino (además de "Perros de la calle" que me parece una gran película) es su capacidad de marketing. Tenía 2 o 3 películas estrenadas y ya había más libros publicados sobre él que las pelis que constaban en su obra. Siempre me pareció ese gesto público de críticos y editores una pauta de lo que pasaba con este chico que se inventó a si mismo. No ví todas sus películas, pero creo que puedo juzgar "lo que sabe de cine" a partir de lo que dirigió y lo que produjo. Si la saga de los niños espías o las películas de Eli Roth son parte del trabajo de un "tipo que sabe como filmar" me pregunto que nos queda para tipos grandes de verdad. Me parece que como dice Oscar, "A prueba de muerte" no es tan mala, ni tampoco Tarantino es un director que proponga miradas nuevas, ni que sea capaz de recuperar lo tradicional para pensar lo actual. Es un director de cine que sabe como ganar guita. Y al que hay que reconocerle que hizo un par de buenas (o muy buenas) películas. Ni más ni menos. Tal vez haya una generación que sienta en su cine una marca trascendente, sin embargo el mismo Quentin se encargó de desmitificarse con sus propias películas. ¿Qué tan importante o talentoso es un director que, para ser revalidado por sus fans, siempre termina referenciado a sus 2 primeras películas?

Saludos.

julieta eme dijo...

Death Proof es malísima, mientras que Bastardos sin gloria es buenísima.