Fake Clarín: realizado por Hank Soriano
Los Kirchner, desentendiéndose un poco del rédito inmediato (porque acaban de perder una elección y, perdidos por perdidos, más les vale hacer algo que valga la pena) han pateado el hormiguero de la política nacional y enviaron al Congreso la decisiva Ley de Servicios Audiovisuales que reemplace a la vieja ley de radiodifusión de la dictadura. Los impotentes opositores que dependen para su visibilidad del paraguas protector del Grupo Clarín -y eventualmente del Grupo Vila- por supuesto que se alinearon con el Grupo, con una miopía política que preocupa si consideramos la posibilidad de que alguna vez lleguen al gobierno y tengan que enrentar los usuales aprietes del Grupo. Allá ellos. Hablo de los impotentes opositores, que se dedican a hacer política como corresponde a los impotentes, no debatiendo sobre el fondo de una ley que puede alterar el mapa político la Argentina actual, sino apuntando a interpretar las intenciones subjetivas que tienen los Kirchner para enviar el proyecto. Como si en cuestiones de poder alguna vez tuvieran relevancia las intenciones subjetivas de los actores y no los efectos concretos de la medida (que siempre exceden toda intención subjetiva). Saben representar un mal melodrama psicológico, pero nunca pueden producir poder.
Hablo de los impotentes opositores, porque también hay opositores racionales que son capaces de discutir el contenido de la ley para mejorarla, pero admitiendo que ya no vale hacer dilaciones para que todo quede como está. En las posiciones que los distintos opositores adoptan en este debate se puede ver quiénes asumen el problema del poder y quiénes simplemente se resignan a moverse en el campo de la representación.
Dice hoy Aliverti: "Ley aparte, ¿la dirigencia política supone que hay algún “momento mejor” para discutir una cuestión universal de este tamaño, siendo que el momento ya les pasó por encima? Son tan chiquitos... Podrían pensar que, coyunturas al margen, las ofertas de ampliación del espectro deberían servir para ganar sus espacios en nuevos medios, con otra gente, en otros lugares. Utopías módicas. Una, por lo menos. No. Prefieren especular con la mirada enana de si hay vida con Clarín en contra. Seguramente les taladra el cerebro el síndrome Laferriere, Ricardo, como se conoce en el ambiente al caso del senador radical que en los albores democráticos osó presentar un proyecto de Derecho a Réplica, para que cualquier ciudadano tuviera acceso a los medios cuando se considerase ofendido o agraviado por sus publicaciones. Fue objeto de una ejecución sumario-mediática. Nunca más citaron su nombre".
Una mención especial merecen los dirigentes pejotistas que podrían frenar la ley en el senado. Evidentemente son estos sectores de alineación volátil los que pueden inclinar la balanza para uno u otro lado. La cosa es que, salga como salga el proyecto en las cámaras de diputados y senadores, y tarde lo que tardare en aprobarse o ser rechazado, el solo hecho de instalar la discusión ya cambió la agenda política de forma irreversible. Los Kirchner ya ganaron, al menos en un sentido: obligaron al Grupo a salir del closet, a no poder evitar mostrar su cara más fiera y a exhibirse descaradamente como el grupo de presión que son y no como el medio de expresión que pretenden ser.
“Clarín cumple 64 años de periodismo, al servicio del desarrollo del país -dice la Viuda-. Hemos construido nuestra fuerza en la fidelidad a la gente. Y eso muchas veces termina molestando al poder de turno. Hoy sufrimos nuevos embates por defender nuestra integridad periodística. Ataques disfrazados con argumentos falsos y contradictorios. Campañas de una virulencia inusitada, originadas en zonas oscuras del poder. A las que incluso se prestan algunos que creen lucrar con eso. No es la primera vez, ni será la última. Ningún ‘apriete' torcerá nuestro compromiso con la sociedad. Nuestra misión y principios están expresados públicamente. Se reflejan todos los días en nuestros medios. A ellos nos atenemos”.
Y sí: el problema ahora para ellos es precisamente que su misión y sus principios están expresados públicamente, que se reflejan todos los días en sus medios. Y que sus usuarios pueden empezar a constatar la burda manipulación a la que los somete el Grupo, subestimándolos de toda capacidad de reflexión. La editorialización desaforada y permanente, fuera de todo límite, la ausencia de información para que los lectores y televidentes sepan qué es lo que está juego, es un daño que Clarín no les inflinge a los Kirchner sino a sus lectores. Y en última instancia a sí mismos. Porque la eficacia con la que la Viuda y Magneto lograron durante décadas manejar la agenda diaria se apoyaba en la apariencia de neutralidad (por supuesto, una neutralidad falsa) con la que relataban las noticias. El célebre título "La crisis causó dos nuevas muertes" para relatar el asesinato de Kostecki y Santillán por parte de la policía duhaldista era eficaz porque simulaba ser una descripción tan neutra de los hechos que las muertes eran efecto de "la crisis" y no de las balas de los policías asesinos. Por alguna razón, la Viuda, Magneto, Van der Koy, Blank, Kirschbaun, TNembaun y los otros perdieron la chaveta. Ver sus pantallas o leer sus páginas implica someterse a una presión sistemática en la que el medio se pone por delante de toda noticia y de toda posibilidad de que los usuarios entiendan qué pasa. Ver Telenoche, TN, leer Clarín, escuchar Mitre, es hoy ver a Clarín, Tn, Mitre, etc defendiéndo sus intereses. Y la imagen que muestran es fea.
Esto es inocultable no sólo para los convencidos de que hay que apoyar al gobierno kirchnerista, sino también para otros medios que empiezan a despegarse de la crispación del Grupo, más allá de los esperables reflejos corporativos. Es interesante leer sendas notas de este fin de semana en dos periódicos insospechables de kirchnerismo, como son Crítica y Perfil. Por supuesto que estos diarios no se despegan del Grupo por amor a la verdad ni por fidelidad a sus lectores, sino atendiendo a sus propias conveniencias: después de todo Clarín fue durante estos años un competidor inescrupuloso y voraz. Lo interesante es que estos diarios no pueden hacer ya un análisis de la situación actual sin incluir a Clarín como un protagonista de la puja, cuando el negocio de Clarín fue siempre condicionar al poder político sin que sus presiones sean visibles. El triunfo de los Kirchner consiste en haberles arrojado luz.
Veamos un pasaje de lo que dice D. Schurman en Crítica de ayer:
"Pocos creyeron que la iniciativa anunciada por la Presidenta durante la apertura de las sesiones ordinarias desembarcaría alguna vez en el Congreso y menos aún después de la derrota electoral del 28 de junio. Pero así ocurrió y los puentes con Clarín se rompieron.
"Los títulos negativos se multiplicaron a medida que el Grupo Clarín se quedaba sin la exclusividad de la transmisión del fútbol y se daba marcha atrás con la fusión de Cablevisón y Multicanal.
"Días atrás, aunque se muestra cada vez más crítico del Gobierno, Alberto Fernández llevó sus reparos a Jorge Rendo, uno de los directivos de Clarín, por la política editorial del diario. Para el ex jefe de Gabinete e histórico interlocutor del kirchnerismo con Clarín, el periódico revela una falta de equilibrio que atenta contra su credibilidad".
Y ahora leemos en Perfil, una nota titulada irónicamente "Tristeza", cuando se adivina el regocijo de Fontevecchia al ver cómo Clarín está perdiendo esa engañosa neutralidad que era el secreto de su éxito:
"Con pragmatismo y paciencia de tiempista, Magnetto fue consiguiendo que cada gobierno cediera mansamente para retobarse recién cuando su poder ya no resultaba una amenaza. El Magnetto de siempre no hubiera dejado a Grondona irse con el contrato de la televisación de fútbol, ni que un gobierno llevara al Congreso una nueva Ley de Medios. Hubiera negociado y entregado lo que fuera necesario, como siempre hizo, para ser el ganador final de la partida.
"Algo cambió en su estado de ánimo, probablemente relacionado con la enfermedad que padece. Dicen que cuando estuvo al borde de la muerte se irritó con Kirchner porque trató de aprovecharse de ese momento de debilidad personal, y no pudo recuperarse de la herida emocional como sí lo hizo en parte de la física.
"El Magnetto de siempre habría negociado con Kirchner las concesiones que hubiesen sido necesarias para aplacarlo hasta que su poder estuviera aún más debilitado, para allí sí fulminarlo de un solo rayo.
"Porque aunque logre que Néstor Kirchner dentro de dos años sea encarcelado por su injustificable fortuna, hacia allí apunta todos sus cañones, eso no sería un triunfo para el Magnetto de siempre porque en el camino habría perdido los derechos del fútbol, el monopolio del cable y –quizá– la mitad del capital de toda su empresa (en los últimos 20 días el valor de Clarín en la Bolsa se redujo el 30%). El Magnetto de siempre hubiera contribuido, a su debido tiempo, al encarcelamiento de Kirchner sin tener que dejar pedazos del cuerpo del Grupo en el campo de batalla.
"Otro capital que Clarín se está consumiendo en este enfrentamiento (desde mi óptica personal, el más valioso) es el capital simbólico. Lo material se puede reconstruir pero el prestigio, la credibilidad y más aún la autoridad, una vez que se pierden, no se recuperan más".
Capital simbólico, credibilidad, prestigio, autoridad: eufemismos para empezar a reconocer de una vez por todas que los medios son un poder en la sociedad contemporánea y que cuanto más claramente se los reconoce como tal, más vulnerable es ese poder. Esto solo es dar el primer paso de una larga marcha.
12 comentarios:
Sí,una larga marcha hacia una patada en el culo a los k y su flota de aviones paralela (La Nación, 7/9/09)
Je.
En general tanto Crítica -en especial en la era Lanata- y Perfil han sido críticos del grupo Clarín. La Nacion no, porque como dijo Mariotto es el "suplemento Recoleta" del grandiarioargentino, ademas de ser su socio en papel prensa s.a. Yo no se en que va a terminar esto, pero todo indica que la ley va a salir y Clarin deberá autodesguazarse, a menos que se metamorfosee y mediante alguna treta se reposicione en el hipotetico escenario que plantee la nueva ley. De todos modos, hay algo que ya se percibe tímidamente: Clarín esta perdiendo, no tanto por el embate de los K, sino por la creciente vulgarización a la que se esta somentiendo con el solo objetivo de asestarle golpes a los K. Esto ocurre no solo con el diario, sino fundamentalmente con TN y el 13, donde la combinación de texto+imagen+relato provoca un impacto cada vez mas desagradable, en el cual se ven con mayor claridad los resortes de la furia que los anima. Recordemos que el lector medio de Clarín y el espectador medio de TN es justamente eso: un tipo medio. Un sujeto que, en lineas generales, no se juega hacia ninguna punta. Ni la centroizquierda de Página, ni la derecha conservadora de La Nacion y menos aún el populismo amarillo de Crónica. Clarín, enceguecido, por esta guerra, pierde. El gobierno, mediante la nueva ley, le podrá agugerear el negocio, pero aun hoy, con la ley de la dictadura, Clarin pierde lectores, pierde televidentes, pierde anunciantes, pierde credibilidad y, sobre todas las cosas, desnuda su carácter faccioso y corporativo, mero instrumento de si mismo. Ni siquiera hará falta hablar de ideologías (Clarín se jactaría de no tenerla); un mero estudio de mercado le indicaría que el camino elegido en este asunto es el equivocado: jugar al opositor por despecho es el peor de los negocios que hizo.
Perdieron antes de perder.
el stalinismo cuerveano sigue creciendo a medida de su anacronismo
VUELVE EL GULAG EN CUALQUIER MOMENTO
Muy buena esta nota de Tomas Abraham: http://tomabra.wordpress.com/2009/09/05/carta-abierta-y-sobre-cerrado/
Ja, excelente lo de la "astucia de la razón", en el texto de Abraham (bueno, ya Cristina se había declarado hegeliana en alguna oportunidad). El resto del texto... llenar renglones para Fontevecchia... Abraham tiene esas cosas, escribe tan desordenado y desparejo que uno puede encontrar tres o cuatro oraciones dignas de un genio en el medio de un texto de mierda.
el lector medio de clarín es "medio" pero dentro de esa madianía no hay nada neutral; de la misma manera que,como se venia señalando ,la neutralidad de clarin es una mascara. dudo que clarin pierda lectores,ojalá q el analisis de cesar sea certero, pero no soy tan optimista. esolo sabe nick cave: people aint no good
En el canal de la CGT se va a poder hablar mal de Moyano ¿no?
jejeje
Gardel: de acuerdo con vos. La neutralidad es solo una pretensión. Ni Clarin ni vos ni yo podemos atribuirmos honestamente una supuesta neutralidad. Segun el IVC la edición del domingo de clarin vende 30.000 ejemplares menos en julio en comparacion con mayo. El 13 esta bajando el rating tambien. Veremos como sigue.
"ya Cristina se había declarado hegeliana en alguna oportunidad"
¿como?¿cristina sabe quién fué hegel? es más ¿la yegua ésta sabe leer? q sorpresa
César: necesito hacerte una consulta, ¿me mandás un mail al contacto del blog?
Hegeliana y cinefila terrible.
Nestor Pitroll
como oscar: vé todo el tiempo peliculitas chinas
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