lunes, 9 de septiembre de 2019

Parece san simple, san san san simple...

Movimiento Todos Por la Pauta - La otra.-radio para escuchar clickeando acá 


El sorprendente resultado de las PASO del 11 de agosto produjo un cimbronazo sobre el que abundan los análisis. El primero fue el del propio derrotado -el fracasado, según dice Mirtha Legrand-, quien dijo que los votantes nos habíamos equivocado. Quizás ese análisis sigue siendo el más resonante por sintomático, no por justo.


En el programa de anoche hablamos de los acelerados cambios en la percepción de la realidad política después del urnazo del 11 de agosto.

Además de las consecuencias directamente políticas y económicas, decisivas para el diseño de un nuevo esquema de poder, este urnazo propició también una reestructuración brusca de la percepción de lo social. Porque la política está hecha de relaciones de fuerza, de pujas materiales, de discursos y símbolos, pero también de percepciones: no solamente cómo vivimos con los otros, sino cómo percibimos vivir con ellos. Después de todo, la percepción es también una praxis y no una mera recepción de datos. Si antes no hubiera estado suficientemente claro, el sacudón de las urnas ayudó a comprender con mucha elocuencia que toda percepción -y autopercepción de nuestra posición- social es producto de una praxis, algo que nos hacen y hacemos con lo que nos hacen. Si fuéramos positivistas, diríamos que hay un orden social dado. Si fuéramos idealistas postmodernos, diríamos que las verdades son relativas a los discursos de poder. Pero somos dialécticos y sostenemos que el mundo social no está hecho sino que lo estamos haciendo. Y la percepción de nuestro hacer es parte de ese hacer-nos.

Bajado este nudo de problemas a un plano más periodístico, aparecen las preguntas: ¿cuándo fue que empezó a suceder eso que hicimos cuando fuimos a votar? ¿De dónde provino la sorpresa por el resultado? ¿No es acaso esa sorpresa un destello de una lucha que venía produciéndose en un plano de menor visibilidad y aquel domingo a la noche se manifestó de un modo que hizo desplomar una imagen laboriosamente construida para convencernos de que no era posible lo que finalmente fue, de que no éramos capaces de lo que finalmente hicimos?

Lo que hicimos fue derribar el establecimiento de la derrota popular. Mirtha lo traduce de modo brutal, como corresponde a su lengua: macri era un triunfador y resulta que es un fracasado. También tuvo que reformularse desde la narrativa socialdemócrata pseudo-descriptiva, que durante estos años intentó convencernos de que ya habíamos sido, que no éramos más. El que mejor lo expresó fue José Natanson: La rápida agonía del kirchnerismo y la brutal eficacia de una nueva derecha:

[Completo acá]

¿Cómo se entiende hoy la política argentina si seguimos sosteniendo el dictamen natansoniano de que "el kirchnerismo se desmoronó rápidamente"? ¿Y lo de que esta derecha de empresarios están obligados a mantener un contacto con la realidad? ¿A diferencia de qué sector social que no tendría ese contacto? ¿Y cómo fue que esta derecha tomó contacto no a través de su rol empresarial sino a través de un urnazo? ¿Y eso de que la derrota de Cristina en 2017 terminó de disipar la amenaza de la restauración kirchnerista es sostenible todavía cuando Cristina es la principal diseñadora de la estrategia hoy triunfante? Está claro que, así como Mirtha tiene que decir que macri es un fracasado, Natanson tiene que reformularse declarando que nunca pensó que el macrismo se iba a desmoronar tan rápidamente. No se trata de la pericia analítica del director argentino de Le Dipló, sino de las condiciones bajo las cuales sus dichos fueron considerados atendibles. *

Ahora mismo, cuando el periodismo macrista está tratando de no verse arrastrado por la caída de macri, cuando están haciendo el duelo en público, cuando incluso los propios panqueques salen a debatir sobre el periodismo panqueque, se produce una interesante persistencia del blindaje mediático del que goza el jefe de gobierno larreta.




Y no solo en los grandes medios corporativos: el viernes en C5N el Gato Sylvestre tenía que hacer contorsiones discursivas muy turbias para justificar que no informaba acerca de la ola de movilizaciones que atravesaron la ciudad bajo el movimiento de la cumbia "macri ya fue/ vidal ya fue/ si vos querés/ larreta también". No basta con que Sylvestre se pase cada programa gritando durante diez minutos que te muestra lo que nadie más te muestra, ahora es evidente que él te oculta el extraordinario movimiento popular que está produciéndose contra el jefe de gobierno. No va a pasar mucho tiempo hasta que Sylvestre tenga que reperfilarse ante la nueva realidad o tenga que caer en la volteada de los desinformadores.


* Henrique Judice Magalhaes me señala otra notable pifiada de Natanson, previa a la de la "derecha moderna y democrática". En 2014 Natanson publicó un ensayo titulado El milagro brasileño: ¿Cómo hizo Brasil para convertirse en potencia mundial?. En la presentación hace Amazon del libro se lee: "Brasil se está convirtiendo en una potencia mundial. Con una economía que es tres veces mayor a la argentina y ochenta veces superior a la boliviana, y que en breve será la cuarta del mundo, Brasil
pasó de importador a exportador neto de energía. Es uno de los pocos países que puede garantizar su soberanía alimentaria y ha logrado una envidiable estabilidad macroeconómica. Transformado en una nueva referencia internacional, Brasil lidera el Mercosur y la Unasur y juega en las grandes ligas. Este libro es un retrato apasionado del nuevo milagro brasileño, un milagro que combina los avances económicos con una serie de conquistas sociales que han permitido que treinta y cinco millones de personas superaran su condición de pobreza en los últimos diez años. Pero también es un intento por identificar el lado débil de Brasil: un crecimiento cuestionable, una primarización económica que pone en riesgo su estatus de potencia industrial y la dramática persistencia de la desigualdad y la violencia social. Apoyándose en estadísticas, entrevistas, recuerdos de viaje, fragmentos de canciones, literatura y cine, José Natanson analiza el despegue de Brasil; y en el camino sobrevuela sus grandes tópicos, de la construcción de Brasilia al fenómeno de las havaianas, de la nueva clase media al liderazgo de Lula, del plan Bolsa Familia a la comparación con Argentina, que deja un semiamargo sabor a tango".

Como se ve, la vocación de Natanson por los retratos apasionados y el desprecio por las luchas populares argentinas no fue un desliz de la luna de miel macrista, sino un embrujo persistente.

La audición de anoche fue hermosamente musicalizada por tres cantantes que programó César Colman: Tanita Tikaram, Me’Shell Ndegéocello y Lisa Gerrard.


Agradecimientos a Esteban del Valle, Henrique Judice y Marcos Guidozzolo por haber aportado información para este post.

1 comentario:

Carlos G. dijo...

Si el kirchnerismo "malentendio" el 54% de 2011, el "amigo" Natanson debera reconocer que el mismo "malentendio" los resultados electorales de 2015 y 2017, y no fue capaz de avisorar el, una vez mas, rotundo fracaso de las politicas neoliberales en nuestro pais.
En su baño de modernidad mal entendida donde la politica tradicional iba camino hacia el cementerio, no pudo imaginar que la enorme capacidad de una lider politica con un "simple" pase de manos, iba a conmover hasta a sus cimientos de barro el panorama politico que habia "llegado para quedarse".
Otra vez, no fue magia, fue el tremendo talento de una estadista.