En su columna de hoy en la contratapa de Perfil Fontevecchia habla del proceso de delarruisación de macri (¿no sería correcto escribir "delarruización"?) para analizar diversas posibilidades jurídicas para adelantar el cese del mandato gatuno a partir de este proceso de caducidad de su autoridad política. Renuncia, acefalía, etc.
En medio de la nota, de tono elegíaco -se entiende, considerando todas las columnas que Fontevecchia escribió en 4 años-, escribe un párrafo digno de atención:
A partir de esa pregunta -un sofisma que en lógica se conoce con el nombre de "falacia de pregunta compleja"- baraja una serie de hipótesis pseudosociológicas como las que utiliza semanalmente para llenar la contratapa del semanario que dirige.
Las posibilidades que el viernes anterior a las PASO tenía macri de ser reelecto eran posibilidades lógicas, es decir: no era lógicamente contradictorio que lo fuera. También era posible que Espert, Del Caño o cualquier otro candidato ganara esas elecciones. Pero Fontevecchia confunde esta mera condición lógica de la posibilidad con la idea de probabilidad fáctica.
El clima mediático previo a las PASO fue instalado por los voceros colaboracionistas -entre los cuales Perfil se encuentra- y repetía que macri era un candidato "muy competitivo" para ser reelecto. Esto no se desprendía de ninguna evidencia empírica ni racional. El gobierno macrista había fracasado política y económicamente hacía muchos meses y solo el blindaje del que Fontevecchia formaba parte -como socio menor de Magnetto y los Blaquier- intentaba convencer a sus audiencias de lo contrario. El clima de la calle, aún en una ciudad de alto componente gorila como CABA, despedía bronca y agobio. Faltaba que la tele y los diarios registraran e informaran eso que estaba en el aire. No lo hicieron.
Las encuestas que hacía circular el oficialismo y propagaban Perfil, Clarín y La Nación tendían a imponer una sensación de "empate técnico". Ya el mismo viernes 9 se sabía que la "euforia de los mercados" era una maniobra financiera inducida para llevar a cabo una profecía autocumplida. El truco solo sirvió para poner en evidencia 48 horas después las mentiras de la prensa oficial, pero no para modificar la decisión del electorado. Redacción Rosario lo explicó con palabras más claras que los sofismas fontevecchianos:
Todo empezó antes de las Paso, el viernes 9 de agosto, cuando la osadía propia de la mafia de pacotilla que gobierna manipuló al mercado local, con la complicidad de la consultora Elypsis y del dispositivo de medios hegemónicos, difundiendo en la city porteña una presunta encuesta que daba como ganador al macrismo.
Esa operación se complementó con la autocompra de acciones por parte de al menos dos bancos que están siendo observados por la Comisión Nacional de Valores (CNV) –el Santander Río y el Hsbc– y por el movimiento de capitales que algunas voces en off indican que salieron del Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la Anses, del Banco Nación y de otros fondos oficiales.
Con esa manganeta, el Gobierno montó una escena que daba a entender que “los mercados”, al enterarse de la presunta victoria de Macri, respondieron positivamente, operación que el sábado 10 terminaron de anudar los dos principales cómplices mediáticos, Clarín y La Nación, quienes titularon, respectivamente, “Cierre optimista de los mercados: bajó el riesgo país y la Bolsa subió 7,8%” y “Los mercados creen en las chances del oficialismo”.
En el diario de Héctor Magnetto, en un artículo firmado por Gustavo Bazzan, se pudo leer: “Concretamente, la consultora Elypsis les dijo ayer (por el viernes 9) por la mañana a sus clientes –antes de que abriera el mercado– que la fórmula Macri-Pichetto estaba bien posicionada para enfrentar este domingo las Paso”.
[Completo acá]
El país ya era la catástrofe humanitaria que hoy es, luego solo agravada por la desastrosa reacción política de macri al toparse con el resultado de las urnas. La reacción del saliente al saberse fracasado se mantuvo en línea con la necedad y destructividad que caracterizó cada acto de su gobierno.
Ahora, mientras la autoridad del líder de la coalición se derrumba y es pateado en el piso incluso por sus defensores entusiastas, el problema de los medios colaboracionistas es reperfilarse ante las audiencias se engañaron. Por eso hoy Fontevecchia trata de buscar hipótesis pseudocientíficas para explicar un hecho que no sucedió, pero que Perfil mintió que sí.
La "delarruisación" de macri no es el único fenómeno político a considerar en el período que se inicia. Porque vamos a tener que seguir conviviendo con los empresarios mediáticos mentirosos que sostuvieron este régimen de hambre y represión.
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