TVR: Los medios independientes y la credibilidad

Por Oscar A. Cuervo

Es interesante, TVR era un programa que durante años representó una isla dentro de la TV vernácula, dedicado a desmontar las mentiras y operaciones de prensa construídas desde la televisión. Esa independencia les ganó un prestigio: uno podía ver TVR para descubrir las contradicciones, la manipulación, las groseras distorsiones con que los medios trataban la realidad. Era muy útil esa mirada de la televisión desde la televisión, con el simple recurso del archivo. Pero en un momento TVR pasó a trabajar para Clarín.

Y más tarde Clarín entró a jugar en una grosera operación de la manipulación permanente. En la que ya es imposible, por ejemplo, enterarse de qué es lo que pasa con Aerolíneas sin oir la voz de un locutor en off, sin nombre ni apellido, que editorializa continuamente, y en vez de informarnos las serias deficiencias que ha tenido Aerolíneas en los últimos años, nos entrega un editorial ya armado, en el que los gremios se han complotado con el gobierno para quitarle Aerolíneas a los honestos empresarios españoles. La voz de los gremialistas, lo que tienen que denunciar sobre la empresa, en TN no aparece; tampoco la consideración de la posibilidad de que el Estado se reserve el control del funcionamiento de las empresas privatizadas. Si alguien quisiera escuchar al menos todas las campanas, en TN no se enterará jamás, porque la "noticia" es que la empresa española es víctima de manejos turbios del kirchnerismo y punto, una versión predigerida. Estas operaciones se repiten rotativamente cada media hora, siguiendo la vieja técnica goebbeliana de que una mentira repetida hsta el cansancio va tornándose verdadera. ¿Quién nos informará sobre lo que pasa en Aerolíneas desde una mirada no tan grosera? ¿Todos Nosotros?

Bueno, lo interesante es que desde hace dos meses Televisión Registrada se ha transformado en una burda repetidora de las operaciones de prensa de Clarín , ya no hay independencia ni una mirada que desestructure el discurso machacante de los otros medios. Uno prende TVR y está Hebe de Bonafini, en una edición tan manipulada que es imposible entender el contexto en que habla, pegada a ella está D'elía, y seguidamente Moyano. No aparecen en ningún momento los disparates de Llambías ("de este lado está la gente, del otro el zoológico"), no tienen el archivo de Biolcatti hablando del color de piel de los piqueteros, se les perdió la noticia sobre la muerte de un enfermo en los piquetes rurales, no aparece De Angeli pidiendo el lomo a 80 pesos, ni les quedó registro del dirigente de la SRA chaqueña que pidió cerrar el Congreso. De eso nada. Pero repiten hasta el hartazgo la escena rallentizada en que D'elía le pegó un trompi a un chacarero hace tres meses (no así la escena en que le pegaron a D'elía, ni a otros que se acercaron a discutir en los cortes de la ruta 14 y salieron golpeados). Vuelven a un video de la revista Noticias donde Kirchner hablaba en 2002 contra las retenciones, pero no aparecieron imágenes de la Sociedad Rural aplaudiendo a Martínez de Hoz, ni la Carrió postulando en la plataforma del ARI la necesidad de retenciones moviles. Si se tratara de simple pasajes vistosos televisivamente, unos y otros episodios brindarían un buen montaje de cosas que han pasado; si quisieran desenmascarar mentiras y contradicciones sería bueno que afloraran todas las contradicciones en que han incurrido los actores del presente conflicto.

Pero el enfoque de TVR ha terminado por ser tan sesgado y visiblemente manipulado que hoy ya no es un espacio diferente en la tv argentina, se trata sólo de una repetidora más que baja obedientemente la versión impuesta por Clarín. (Ni hablar de que muestren las tapas de Clarín a lo largo de la historia argentina, eso ya sería pedirle peras al olmo).

Lo interesante es que en las últimas semanas, esa pérdida de su diferenciación ha logrado una dramática caída de la audiencia de TVR. Este último sábado el programa Zapping, de Telefé y producido por Cuatro Cabezas, con una edición apenas más equilibrada y menos groseramente sesgada de los fragmentos televisivos, le sacó a TVR un 50 % de ventaja en las mediciones de audiencia:

"Ayer, Zapping obtuvo la mayor diferencia con TVR: 4.4 puntos. El primero alcanzó 15.1, mientras que el del 13 obtuvo 10.7 puntos.El ciclo conducido por Guillermo López y Julieta Prandi comenzó a las 21:45 hs., 15 minutos más temprano que TVR, y finalizó pasada las 0:30 hs, 15 minutos más tarde que su competencia. Zapping tuvo su pico a las 22:15 hs. al promediar 17 puntos, mientras que TVR consiguió su número más alto, 12.3 puntos, a las 22:45 hs." (fuente: television.com.ar).

Sería un dato más del show bussiness si no marcara una parábola de la defección de muchos comunicadores mediáticos en los últimos meses.