La otra 23
La invención de Lost
por Dante Augusto Palma
El fenómeno de la serie que este año, en su sexta temporada, llega a su fin, resulta tan inexplicable como muchos de los enigmas que plantea a lo largo de sus más de 100 capítulos. Fanáticos que a través de Internet han creado cientos de sitios, blogs y foros de discusión se suman al merchandising que por las calles de Buenos Aires hace que miremos atónitos remeras de la “Iniciativa Dharma” y nos sorprendamos con adultos sub 40 adquiriendo los muñequitos de sus personajes favoritos. No es este el lugar para evaluar la calidad de la serie. De hecho podemos decir que abunda en lugares comunes hollywoodenses en el que todo el mundo maneja armas, secuestra gente, se dan golpes que desmayan inmediatamente y el único que sabe torturar es un soldado iraquí. También rebalsa de chicos lindos, chicas lindas, historias de amor en el medio de la selva y chinos autoritarios. Ni siquiera son actores de renombre los que actúan allí y, de hecho, podemos decir que probablemente ninguno brille demasiado en su papel. Sin embargo lo que parece causar magnetismo es la historia y su exagerada cantidad de misterios. En este sentido, es prácticamente infinito el número de teorías existentes acerca de qué es lo que ocurre en la isla a la que han arribado los viajeros del Oceanic 815 tras el accidente.
En esta línea, por suerte, nuestra racionalidad occidental nos compele a buscar una explicación, clara y coherente que, me temo, (...) no parece vislumbrarse. (La nota continúa en La otra 23)
¿Qué Herzog? ¿el guionista de Lost?
por Pablot
Wings of hope (Werner Herzog, Alemania, 2000): (...) aviones que se caen, destinados encuentros en aeropuertos, flashbacks y flashforwards, gente macheteando la vegetación para abrirse paso, una estación de estudios biológicos en plena selva, una versión alternativa de lo ocurrido (en el extracto de un impresentable film alemán sobre Juliane), un travelling que deja entrever un oso taxidermizado…¿no remiten a cierta serie de alcance global?
.
Mientras se siguen deshilachando los múltiples cabos que, a manera de fuga hacia delante, se fueron abriendo en las temporadas anteriores de Lost (los cuales, no les quepa duda, derivarán en una enclenque solución deux ex machina), la única lucha de los guionistas en esta final no será con la lógica interna de la historia sino con la medición de rating, presionados para que los espectadores no abandonen el barco (o el avión), la tele o la compu. (La nota continúa en La otra 23)
1 comentario:
Todo un pionero Hezog. Habrá que ver esta película. Recién voy por la primera temporada de LOST... Así que todavía no puedo decir "LOST, un poroto". Habrá que ver.
Publicar un comentario