Debate en FM La Tribu
Un programa para bajar clickeando acá
Fotografías: Carlos Brigo
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"Este es el gobierno más represor desde 1983, el que más presos políticos tuvo, el que más pibes ha matado con el gatillo fácil, el que más presos ha torturado" dice María del Cármen Verdú, abogada de la CORREPI (Coordinadora Contra la Represión Policial e Institucional) casi al final del informe sobre derechos humanos que el programa La Mar en Coche (FM La Tribu, de lunes a viernes a las 9 de la mañana) preparó con motivo de los 10 años de gobierno kirchnerista, bajo el título ¿Una década de qué?. La frase de Verdú es una afirmación sensacionalista, que podría encontrar su lugar cómodamente en el programa de Lanata, sin ningún retoque. El informe de La Mar en Coche no identifica quién lo dice y, como esas afirmaciones están colocadas en el último tramo de un informe de 9 minutos, funcionan como una especie de dictamen final que dice la clave definitoria de este período político. Tiene razón Diego Skliar cuando objeta que "pensar que el testimonio que ponemos nosotros al final del informe cierra el sentido para el oyente me suena a una desconfianza fuerte a la persona que lo está escuchando". Un oyente siempre puede interpretar el punto de vista desde el cual un informe se hace. Un oyente también puede poner en duda que se trate de un mero informe y no de una opinión. Eso es justamente lo que nosotros en La otra.-radio nos propusimos hacer con el programa de anoche: tratar de poner en evidencia que detrás de un aserto impersonal (e innominado) como "este es el gobierno más represor, etc., etc." no hay precisamente datos duros sino una posición subjetiva, una opinión que merece ser sometida a un debate severo. Pero queríamos hablarlo con los responsables editoriales. Nos dijo Diego: "tuvimos la decisión de poner al final del informe esa opinión porque nos parecía que sintetizaba bien una mirada general aunque nunca completamente". Nunca completamente.
Un rato más tarde, Rodrigo Tornero, coordinador de FM La Tribu, dijo una frase hiperbólica: "este genocidio silencioso que sigue ocurriendo hoy, tarde o temprano va a estallar", que dio lugar a un duro debate en la continuidad del programa, que vale la pena escuchar.
Las opiniones son así: todos tenemos una o dos opiniones. Yo opino que estos informes con que La Tribu y La Mar en Coche evalúan los años de gobierno K desechan una contextualización histórica más amplia, que permita ver la historia más allá de lo que la CORREPI quiere presentar como datos duros. No se entiende cómo el gobierno más represivo de la democracia sea el que ha tomado y sostenido hasta las últimas consecuencias la decisión política de hacer cesar los subterfugios leguleyos que los gobiernos civiles anteriores dispusieron para proteger a los responsables del estado terrorista. Esta década K quebró un proceso histórico de añosde impunidad, haciendo que los dictadores terminen sus días en cárceles comunes, un proceso inédito no solo en Argentina, sino en la mayoría de los países que vivieron bajo dictaduras. Que en el informe de DDHH de La Mar en Coche no se pueda apreciar la dimensión de ese quiebre me parece no solo un error político sino incluso una falencia periodística.
Y otro rasgo que echo de menos en estos informes es el de no hacer aparecer, siquiera como problema para quien quiere asumir una posición crítica, la dimensión de lo popular: ¿cómo? un gobierno que, con todo el desgaste que el ejercicio del poder implica, con el hostigamiento implacable de sectores de la derecha tradicional que apuestan a un final anticipado al menos desde 2008, un gobierno que después de 10 años puede convocar a una multitud como la del 25 de mayo, formada tanto por militantes entusiastas como por decenas de miles de adherentes no encuadrados; un gobierno que, antes de esto, ha ganado una elección con el 54 % de los votos (en su tercer período consecutivo) constituye una rareza en nuestra historia reciente. El pueblo puede equivocarse muchas veces, pero esta posibilidad no exime a los que se ponen en la oposición de preguntarse por qué, cuándo, cómo el pueblo apoya ciertos procesos y quita el apoyo a otros. Lo popular, me parece, quedó afuera de estos informes de FM La Tribu. Tanto como el odio intenso que estas adhesiones despiertan en quienes trabajan por el fracaso de esta experiencia. Pasiones de la política. No "datos objetivos", sino algo más complejo de interpretar.
Estos son años de discusiones que parecían inconcebibles hace una década. El poder judicial está atravesado por una de esas discusiones. Se lo suele presentar como "la Justicia" cuando se lo intenta revestir de una trascendencia sobrenatural: pero esa forma de hablar esconde la dura politicidad de las prácticas judiciales. Justicia Legítima es un movimiento que convoca tanto a miembros del poder judicial como a sujetos sociales que estamos expuestos a ese poder (todos lo estamos). Alguien puede ver en este conflicto otro síntoma de impostura kirchnerista. Una vez más, se desdeña a los sectores sociales que se ven interpelados por estos conflictos, quebrando con una tendencia que pareció imponerse en los años neoliberales, los del presunto "fin de la política". La teoría de la impostura ("con costo político nulo", dice Verdú) tiene el defecto de ser tremendamente autocomplaciente para quienes la sostienen, puesto que no les exige revisar sus propios supuestos. Del segundo encuentro de Justitica Legítima hablamos anoche con la periodista Marta Vasallo.
Y casi al final del programa, llegamos a la Consagración de la primavera, obra musical de la que se acaban de cumplir cien años, el siglo ganado. Pero con los minutos contados, decidimos dejar un tratamiento más extenso de esta genia obra para el próximo programa, con la participación de nuestro musicólogo de cabecera, Cristian Bonomo.
Para descargar el audio del programa, clickear acá.
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