domingo, 5 de enero de 2020

EEUU, un país sin nombre


por Esteban del Valle

Hasta donde entiendo, Soleimani fué el tipo que supo encontrarle la vuelta a la ensalada de Medio Oriente. Es como que hubiera dicho: ¿Cuál es el problema? Estados Unidos combate al Estado Islámico, nosotros también combatimos al Estado Islámico.

O como se menciona por sus siglas: "EI".

Al fin y al cabo el EI, un estado sin territorio, no es otra cosa que la sombra fanstasmal del EEUU, un país sin nombre, como decía Godard.

Soleimani no sólo fortaleció alianzas y alineó suficientes fuerzas para combatirlo, sinó que además lo hizo efectivamente, no en clave de parodia extendida.

Lo hizo mientras Trump aún decidía no gastar pólvora, dinero y costo político en mantener conflictos en el exterior. Pero sucede que ahora le viene pisando la cola un juicio político y para colmo vienen las elecciones. Los amiguitos del consorcio industrial militar lo pusieron contra las cuerdas: "¡Mirá lo que hizo éste cretino con nuestra gran creación!¡Éste maldito va a pacificar y unir a medio oriente! ¡El terrorismo ya no es lo que era antes!" Y así fue como Trump, amaneció medio loquito y dijo "sí, demosle rosca". Lo mandó a bombardear con unos drones y no quedó nada. "¡Que se termine ésta mala costumbre de pacificar y unir! ¡Queremos terroristas de verdad!".


Lo único positivo de todo esto es que la sociedad norteamericana comenzó a movilizarse contra la guerra en Irán como no se veía desde los tiempos de Vietnam. Tendría que corroborar si no lo hicieron con el Golfo, con Kadafi, etc. No recuerdo haberlo visto.

Marcharon hasta la mismísima residencia del presidente.

En cierto caso el concepto que trasciende mediáticamente de esas marchas es que lo consideran un loquito impredecible y que va a desencadenar una guerra por torpeza. Siempre hay que dar el toque naive.