sábado, 22 de mayo de 2010

Fiesta



por César

Hay gente que agarra todos y cada uno de los folletos que se entregan. No importa si es la explicación del funcionamiento del sistema de voto electrónico en Rio Negro, la gesta de Güemes en el Norte o el proceso de fabricación de la yerba mate. Los nenes no se rinden y se le acercan peligrosamente al dinosaurio neuquino. Parece que el que vive adentro de él tambien resulta ser un provocador y se detiene únicamente cuando la morochaza promotora le para el carro. Los puntanos hacen gala del país mejor que tienen dentro del país real y no soslayan ningún detalle, empezando por la foto del gobernardor que todo lo hace posible. Al filo de Belgrano, donde el Paseo se termina y vuelve a ser territorio de los Peugeots que se rajan al "finde", hay una locomotora que es presentada con honores por el locutor oficial de no sé qué Organo Estatal que ha lustrado los zapatos de todos sus empleados para que luzcan impecables. Si los viera Max Weber. Una nena sonríe con ganas mientras abraza al motorman de bigote falso. Foto de papi que está más contento que ella, porque esta noche todo es gratis y aún falta un rato para el último Roca a Lanús.

Habló la Presidenta y al lado mío una mujer que se me emociona. Tiene la escarapela bien visible, como cuando era chica. Hay un orgullo ahí y tambien un recuerdo en el fondo de los ojos. Mejor no le digo nada y seguimos caminando, no vaya ser cosa de que yo afloje también.

Un ballet de no sé qué lugar resulta ser un espectáculo algo aburrido y el novio, preocupado, le pregunta a la novia si lo va a ver hasta el final. Mas adelante un conjunto catamarqueño evoca un cerro que no conozco. Son alegres, pero no tanto como la banda militar santiagueña que le hace mover el culo a más de una cincuentona que pierde los anteojos pero le importa un carajo, porque en lo único que piensa es en bailar un poco.

Parece que Tierra del Fuego entrega bolsitas. Vamos a Tierra del Fuego. "Te dije que estoy en Chubut, mi amor" grita uno por celular. Nos acercamos a Corrientes (la avenida) y el escenario del rock se abre gigantesco con el falo argentino de custudio y el Ugi's de la derecha al palo. Rock, sexo y muzzarella. Birabent no es Moris y lo deja en claro. Me olvide de Copani. Pobre Copani. Uno sería amigo de un tipo como Copani. Es un tipo amable que hace canciones horribles y se la banca solito ahí con la campera de siempre. Dan ganas de darle un abrazo fuerte y decirle, "ya está Copani, no cantes más".

Tengo hambre y los stands no dan abasto. Hasta los troskos del MTL ligaron uno y no parecen tan enojados como de costumbre. Son cooperativistas y llegan una remera que dice "Otra economía es posible". Seguro que sí. La pirámide de mayo iluminada y las madres que giran alrededor como en una cajita musical. Como símbolo impacta, pero pienso que se podría haber pensando en otra forma. Y así y todo, está bien. Todo lo que vi esta noche estuvo bien. Hasta Copani. La alegría llegó incluso al subte, donde suele viajar la amargura de los 9 a 5. Me bajé en Medrano como siempre, pero un poco más ligero de como estaba esta mañana cuanto bajé por las mismas escaleras. Buenos Aires es una fiesta.

5 comentarios:

Anna Fioravanti dijo...

Sí, me lo contó mi hermana, que estuvo ayer. A ella también le impactó lo de la pirámide con las madres girando alrededor. Muy buena tu descripción, César. Que siga la fiesta.
ana fioravanti

Oscar Cuervo dijo...

Este César cuasi emocionado es el punto de inflexión de la clase media que nos lleva a un nuevo e inevitable triunfo K.
jeje

F. dijo...

El texto del post suena convincente, es de tipo caleidoscopio, y de argentinos diversos en paseo patrio.

Veo que a los festejos se les puede criticar cientos de cosas, pero es un evento que muchos sienten propio. No es ningún ideal pero es lo que hay; y en ese presente de observadores y observados pareciera haber algunos signos promisorios de cara al futuro.

Yo estuve el viernes por la 9, y vi gente en paz, paseando. Otros escuchamos a Litto Nebbia, y luego otros se quedaron a ver los demás.

Martha dijo...

A MI ME ENCANTÓ, NO ANDO BUSCANDO DEFECTOS PORQUE EN UN EVENTO TAN GRANDE ALGUNOS TIENE QUE HABER. hUBO COSAS RE-EMOCIONANTES COMO ESA BANDERA LLEVADA POR GENTE QUE ESTABA LEJOS DE SER FUNCIONARIA. mUCHOS ERAN PERSONAS QUE VENIAN DE LAS PROVINCIAS.
mUCHOS SACAMOS A RELUCIR LOS BOTONES DE METAL CELESTE Y BLANCO QUE TENÍAMOS DE HACE MUCHOS AÑOS. eRA UN DESCRÉDITO ANDAR CON ELLOS EN ALGÚN MOMENTO DELPAÍS PORQUE NOS LOS IMPONÍAN LOS DUEÑOS DEL PODER MILITAR.
cOMO NO SE VA A EMOCIONAR UNO..

Martha dijo...

Estuvo bien anoche el programa de radio La Tribu.Un aire flamenco en las canciones de Calamaro. Ese repertorio me gusta más.
Esperé la crítica de la peli de Polansky pero no llegó. No alcanzó el tiempo, parece.
Martha